2 DE ENERO DE 2020
REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

Graves inundaciones causan estragos en la República Democrática del Congo

Graves inundaciones causan estragos en la República Democrática del Congo

Una serie de tormentas y un prolongado periodo de inundaciones han provocado una situación crítica en la República Democrática del Congo, país centroafricano. La sucursal de los testigos de Jehová en este país informa que muchos Testigos se han visto afectados por las inundaciones. Por desgracia, en Kinsasa, la capital, falleció uno de nuestros hermanos.

La sucursal también ha informado lo siguiente:

  • En la provincia de Kasai, en el suroeste del país, los fuertes vientos y las intensas lluvias destruyeron las casas de seis familias de Testigos.

  • En la provincia de Ubangui del Sur, en el noroeste del país, quedó completamente inundado un Salón del Reino que utilizan tres congregaciones (un total de 69 publicadores). Veintidós familias de Testigos también fueron afectadas por las inundaciones. La sucursal les ha encargado a un precursor especial y a otro anciano que coordinen los esfuerzos por dar ayuda material y espiritual a las víctimas en esta apartada zona.

  • En la provincia de Tshopo, se inundó al menos un Salón del Reino y los Testigos que viven en las riberas del río Congo se vieron obligados a abandonar su hogar.

  • En la capital, Kinsasa, como mínimo 80 familias de Testigos se han visto afectadas.

Las inundaciones han aumentado el riesgo de epidemias. Por eso, la sucursal ha proporcionado información a los publicadores sobre cómo pueden proteger su salud.

A pesar de estas difíciles circunstancias, nuestros hermanos siguen apoyándose unos a otros y compartiendo lo que tienen, como el alimento y la ropa. Además, los comités de socorro, bajo la dirección de la sucursal, también están prestando ayuda.

Confiamos en que nuestras oraciones, así como la ayuda material y espiritual que está dando la organización de Jehová, contribuirán a que “todos los que están de duelo” en estos momentos tan difíciles obtengan el consuelo necesario (Isaías 61:1, 2).