Para muchos, la cruz es el símbolo universal del cristianismo. Pero aunque los testigos de Jehová somos cristianos, no usamos la cruz y tampoco la veneramos. ¿Por qué?
Por otra parte, Jesús mismo enseñó cuál sería la marca distintiva del cristianismo cuando declaró: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:34, 35). Así pues, lo que realmente identifica a los cristianos no es la cruz ni ninguna otra imagen, sino el verdadero amor al prójimo.