Qué hacer ante un problema de salud inesperado

Qué hacer ante un problema de salud inesperado

¿Se ha enfermado de repente? Entonces sabrá que un problema de salud puede agotarlo mental y emocionalmente, y que puede costarle mucho dinero. ¿Qué lo ayudará a hacerle frente? ¿Cómo puede ayudar a un familiar o a un amigo que esté pasando por un problema de salud? Aunque la Biblia no es un libro de medicina, puede darle consejos útiles en cualquier situación difícil.

Sugerencias para afrontar un problema de salud

  • Vaya al médico.

    Lo que dice la Biblia: “Los que están sanos no necesitan un médico, pero los enfermos sí” (Mateo 9:12).

    Qué significa: Busque la ayuda de un médico cuando sea necesario.

    ¿Por qué no intenta esto? Busque el mejor tratamiento que esté a su alcance. A veces es bueno tener una segunda opinión (Proverbios 14:15). Esfuércese por que haya una buena comunicación con el personal médico. Asegúrese de que entiende lo que le dicen y de que ellos conocen bien sus síntomas (Proverbios 15:22). Conozca bien su enfermedad y los tratamientos disponibles. Si sabe lo que tiene por delante, estará mejor preparado emocionalmente para afrontar la situación y tomar buenas decisiones.

  • Lleve una vida saludable.

    Lo que dice la Biblia: “El entrenamiento físico es bueno” (1 Timoteo 4:8, Nueva Traducción Viviente).

    Qué significa: Esfuércese por tener hábitos saludables, como hacer ejercicio.

    ¿Por qué no intenta esto? Haga ejercicio regularmente, lleve una dieta saludable y duerma lo suficiente. Los expertos afirman que vale la pena hacer un esfuerzo por mantener hábitos saludables, aunque aún se esté adaptando a su nueva situación. Claro, asegúrese de que todo lo que haga sea bueno para su salud y no perjudique su tratamiento médico.

  • Pídales ayuda a sus amigos.

    Lo que dice la Biblia: “El verdadero amigo ama en todo momento y es un hermano en tiempos de angustia” (Proverbios 17:17).

    Qué significa: Sus amigos pueden apoyarlo en los momentos difíciles.

    ¿Por qué no intenta esto? Cuéntele cómo se siente a un amigo de confianza. Esto le ayudará a calmar el estrés y a sentirse mejor. Su familia y amigos seguramente también quieran colaborar, pero no sepan cómo hacerlo. Así que dígales claramente qué pueden hacer. Sea razonable con lo que espera de ellos y agradézcales toda la ayuda que le den. Pero, aunque sus amigos tengan buenas intenciones, puede que se sienta agobiado. Así que recuerde que tendrá que poner algunos límites, como en la duración o en la frecuencia de las visitas.

  • Sea positivo.

    Lo que dice la Biblia: “Un corazón alegre es una buena medicina, pero un espíritu aplastado te deja sin energías” (Proverbios 17:22).

    Qué significa: Ser positivo y optimista lo ayudará a mantener el equilibrio emocional y a sobrellevar los problemas de salud.

    ¿Por qué no intenta esto? Mientras se adapta a su nueva situación, concéntrese en lo que puede hacer, no en lo que no puede controlar. No se compare con otros ni compare su situación actual con la que tenía antes (Gálatas 6:4). ¿Por qué no se pone metas que usted pueda alcanzar? Eso le ayudará a ser más optimista (Proverbios 24:10). Haga cosas por otros dentro de sus circunstancias. Recuerde que si es generoso será más feliz y no se centrará tanto en sus problemas (Hechos 20:35).

¿Puede Dios ayudarlo con su enfermedad?

No podemos esperar que Dios nos cure milagrosamente, pero la Biblia demuestra que Jehová Dios a puede ayudarnos a sobrellevar los problemas de salud. ¿De qué formas ayuda Dios a los que lo adoran?

Les da paz. La Biblia dice que recibiremos “la paz de Dios, que está más allá de lo que ningún ser humano puede entender” (Filipenses 4:6, 7). Esta paz interior puede hacer que no nos preocupemos en exceso. Dios les da esa paz a quienes le oran y le cuentan lo que les inquieta (1 Pedro 5:7).

Les da sabiduría. Jehová puede ayudarnos a tomar buenas decisiones (Santiago 1:5). Cuando aprendemos de la Biblia y ponemos en práctica sus consejos, nos convertimos en personas sabias.

Les da esperanza. Jehová promete que llegará el día en el que nadie dirá: “Estoy enfermo” (Isaías 33:24). Esta esperanza ayuda a muchas personas a seguir siendo positivas hasta cuando sufren una enfermedad muy grave (Jeremías 29:11, 12).

a La Biblia dice que el nombre de Dios es Jehová (Salmo 83:18).