Imagina esta situación: David va con su automóvil por una zona que no le resulta familiar. Al fijarse en los nombres de las calles y en los edificios, se da cuenta de que no está donde debería estar. Se ha perdido. Se debió equivocar de camino en algún momento.

Si fueras David, ¿qué harías?

Tienes varias opciones:

1. Pedirle a alguien que te indique cómo llegar a tu destino.

2. Consultar un mapa o usar un GPS.

3. Seguir conduciendo con la esperanza de encontrar el camino correcto.

Está claro que la opción C es la peor.

La opción B tiene una ventaja sobre la primera: tendrás el mapa o el GPS a mano, y este podrá guiarte durante todo el camino.

La Biblia puede ayudarte de una manera parecida.

El libro más vendido de la historia puede:

• Guiarte cuando pases por problemas.

• Ayudarte a conocerte bien y a ser mejor persona.

• Enseñarte cuál es la mejor manera de vivir.

Desde el momento en que aprendemos a hablar, comenzamos a hacer preguntas:

• ¿Por qué el cielo es azul?

• ¿De qué están hechas las estrellas?

Después empezamos a hacer preguntas sobre el mundo que nos rodea:

• ¿Por qué pasan cosas malas?

• ¿Por qué morimos?

¿Sabías que la Biblia responde estas preguntas?

Mucha gente dice que la Biblia está llena de cuentos y leyendas, o que es un libro anticuado o demasiado difícil de entender. Pero ¿es eso cierto? ¿Será verdad lo que dicen sobre la Biblia? ¿Podrían estar mal informados?

Por ejemplo, la gente cree que la Biblia dice que Dios controla el mundo. Pero ¿tiene eso algún sentido? Este mundo es un desastre. Por todas partes vemos dolor y sufrimiento, enfermedades y muerte, pobreza y catástrofes. ¿Puede un Dios que nos quiere ser el responsable de todo esto?

¿Te gustaría saber quién gobierna este mundo? La respuesta que da la Biblia te va a sorprender.

Habrás notado que los consejos de este folleto están basados en la Biblia. Los testigos de Jehová están convencidos de que la Biblia es una guía en la que se puede confiar porque es “inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas” (2 Timoteo 3:16, 17). No te pierdas la oportunidad de conocer este libro tan antiguo y moderno a la vez.