AYUDA PARA LAS FAMILIAS | JÓVENES

Cómo mostrar buenos modales al textear

Cómo mostrar buenos modales al textear

EL PROBLEMA

Estás conversando con un amigo cuando de pronto recibes un mensaje de texto. ¿Qué deberías hacer?

  1. ¿Leer el mensaje mientras sigues hablando con tu amigo?

  2. Pedirle a tu amigo que te dé un momento para leer el mensaje.

  3. Ignorar el mensaje y seguir hablando con tu amigo.

¿Realmente importa la opción que elijas? ¡Claro que sí!

LO QUE DEBES SABER

Textear a un amigo mientras conversas con otro es como jugar tu deporte favorito sin respetar las reglas. Tal vez digas: “Pero los dos son mis amigos”. Pues precisamente por eso debes tratarlos a los dos con cortesía. No estamos diciendo que te vuelvas muy formal o un santurrón. Sin embargo, debes entender esta realidad de la vida: si tratas a tus amigos con falta de respeto, tarde o temprano dejarán de ser tus amigos.

¿Por qué? Porque a nadie le gusta que sean groseros con ellos. Una joven llamada Beth comenta: “Me molesta mucho estar con una amiga que no para de mirar su teléfono, como si quisiera estar haciendo algo mejor que hablar conmigo”. ¿Cuánto tiempo crees que Beth aguante a una amiga así?

Mira de nuevo la sección “El problema”. ¿Cuál de las opciones te parece mejor? De seguro concuerdas en que la opción A es de mala educación. Pero ¿qué piensas de las otras dos? ¿Qué es mejor? ¿Interrumpir una conversación para revisar brevemente un mensaje, o ignorar el mensaje para continuar la conversación?

Como puedes ver, no siempre es fácil saber cuál es la mejor decisión. Pero la Biblia te puede ayudar. En ella leemos: “Así como quieren que los hombres les hagan a ustedes, háganles de igual manera a ellos” (Lucas 6:31). ¿Cómo puedes seguir ese consejo al textear?

LO QUE PUEDES HACER

Si no es el momento adecuado, no textees. “A veces me despiertan con un mensaje de texto a las tantas de la noche —se queja Richard—. ¡Y ni siquiera es por algo importante!” Pregúntate: “¿Tengo la costumbre de textear en horas en las que la gente está descansando?”. (Principio bíblico: Eclesiastés 3:1.)

Cuida el tono que usas. Al hablar, las palabras, el tono de voz, las expresiones del rostro y el lenguaje corporal contribuyen a comunicar las ideas. En cambio, en un mensaje de texto solo cuentas con las palabras. ¿Cómo puedes compensar esa desventaja? “Siendo amable —sugiere Jasmine—. Pregúntale a la gente cómo está, di ‘por favor’ y da las gracias.” (Principio bíblico: Colosenses 4:6.)

Aprende a diferenciar. Regresemos a la sección “El problema”. Si estás esperando un mensaje importante, tal vez tengas que interrumpir una conversación. No obstante, la mayoría de las veces el mensaje puede esperar. “Tu teléfono seguirá allí cuando termines de hablar con tu amigo —dice Amy, que tiene 17 años—, pero tal vez tu amigo ya no esté cuando termines de textear.” Y lo mismo debes pensar cuando estés en grupo. Jane, de 18 años, dice: “No textees todo el tiempo. Eso es como decirle a la gente: ‘No me interesa su compañía; si pudiera, estaría en otro lugar’”.

Piensa antes de oprimir el botón de enviar. ¿Se podría malinterpretar tu mensaje? ¿Te ayudaría un emoticono a transmitir la idea correcta? “Si estás bromeando, incluye una carita sonriente —recomienda Amber, de 21 años—. Cuando la gente se toma en serio las bromas, puede ofenderse o hasta iniciar una pelea.” (Principio bíblico: Proverbios 12:18.)

Como puedes ver, es importante mostrar buenos modales al textear.

Algo para pensar: Los buenos modales se basan en el amor. ¿Y cómo puedes demostrar amor? La Biblia dice: “El amor es [paciente] y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado” (1 Corintios 13:4, 5). ¿Hay algunos de estos aspectos en los que necesites mejorar?