Fueron “llevados por espíritu santo”
Fueron “llevados por espíritu santo”
“La profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.” (2 PED. 1:21)
PARA REFLEXIONAR
¿Cómo utilizó Dios su espíritu santo para transmitir su mensaje a los escritores bíblicos?
¿Qué pruebas hay de que Dios inspiró la Biblia?
¿Qué puede usted hacer a diario para mantener vivo su aprecio por la Palabra de Dios?
1. ¿Por qué necesitamos la Palabra inspirada de Dios?
¿DE DÓNDE venimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Adónde vamos? ¿Por qué está el mundo como está? ¿Qué nos sucede al morir? Personas de todo el planeta se hacen estas preguntas. ¿Cómo sabríamos la respuesta a estos y otros interrogantes trascendentales si no fuera por la Palabra inspirada de Dios? Sin las Santas Escrituras, nuestro principal maestro sería la experiencia personal. Y en ese caso, ¿cómo podríamos sentir lo mismo que el salmista por “la ley de Jehová”? (Léase Salmo 19:7.)
2. ¿Qué nos ayudará a mantener vivo nuestro aprecio por la Biblia y a considerarla una valiosa dádiva de nuestro Dios?
2 Sin embargo, la triste realidad es que algunos han dejado que se enfríe el amor que sentían al principio por la verdad bíblica (compárese con Apocalipsis 2:4). Como consecuencia, ya no dirigen su vida como a Jehová le agrada (Isa. 30:21). Pero eso no tiene por qué pasarnos a nosotros. Podemos y debemos esforzarnos por mantener vivo nuestro aprecio por las Escrituras y sus enseñanzas, pues la Biblia es una valiosa dádiva que nos ha hecho nuestro amoroso Creador (Sant. 1:17). ¿Qué nos ayudará a apreciar aún más “la palabra de Dios”? Un factor clave es reflexionar en el modo como los escritores bíblicos fueron guiados en su labor, lo que implica repasar algunas de las numerosas pruebas de que la Biblia fue inspirada por Dios. Eso nos estimulará a leerla a diario y a poner en práctica sus consejos (Heb. 4:12).
¿CÓMO FUERON “LLEVADOS POR ESPÍRITU SANTO”?
3. ¿De qué manera fueron “llevados por espíritu santo” los profetas y los escritores bíblicos?
3 Unos cuarenta hombres escribieron la Biblia a lo largo de mil seiscientos diez años, desde el 1513 antes de nuestra era hasta el 98 de nuestra era. Algunos de ellos fueron profetas “llevados por espíritu santo” (léase 2 Pedro 1:20, 21). El verbo griego que aquí se vierte “llevados” tiene el sentido de “llevar de un lado a otro” y puede traducirse “movidos, impulsados”. * Hechos 27:15 lo emplea para describir un barco al que el viento arrastró, o condujo, en cierta dirección. Los profetas y los escritores bíblicos fueron “llevados por espíritu santo” en el sentido de que, mediante su fuerza activa, Dios se comunicó con ellos, los impulsó y los guió. Por eso, no transmitieron sus propias ideas, sino los pensamientos divinos. A veces ni siquiera sabían el significado de lo que estaban prediciendo o escribiendo (Dan. 12:8, 9). No hay duda de que “toda Escritura es inspirada de Dios” y está libre de opiniones humanas (2 Tim. 3:16).
4-6. ¿De qué maneras transmitió Jehová su mensaje a los escritores bíblicos? Ponga una comparación.
4 Ahora bien, ¿de qué forma fueron guiados por espíritu santo los escritores bíblicos? ¿Se les dictó frase por frase lo que tenían que poner, o simplemente se les comunicaron las ideas para que las expresaran en sus propias palabras? Para entenderlo, pensemos en un empresario que elabora una carta. Cuando es importante utilizar ciertos términos, la escribe él mismo o se la dicta a su secretaria, y luego él la firma. Otras veces, el empresario solo le indica las ideas principales a la secretaria, quien entonces prepara la carta empleando su propio estilo y vocabulario. Después, él tal vez la revise y le pida a ella que haga los cambios necesarios. Al final, la carta también lleva la firma del empresario, y se considera que él es su autor.
5 Correspondientemente, algunas secciones de la Biblia fueron escritas por “el dedo de Dios” (Éxo. 31:18). Además, Jehová recurrió al dictado cuando era esencial emplear las palabras precisas. Por ejemplo, en Éxodo 34:27 leemos: “Jehová pasó a decir a Moisés: ‘Escríbete estas palabras, porque es en conformidad con estas palabras como de veras celebro yo un pacto contigo y con Israel’”. Del mismo modo, le dijo al profeta Jeremías: “Escribe para ti en un libro todas las palabras que yo ciertamente te hablaré” (Jer. 30:2).
6 Sin embargo, en la mayoría de los casos fueron las ideas, no las palabras específicas, lo que milagrosamente se transmitió a la mente y el corazón de los escritores bíblicos. Entonces se les permitió comunicarlas en sus propias palabras. Así, Eclesiastés 12:10 declara: “El congregador procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras correctas de verdad”. De manera similar, Lucas explicó el método que siguió para escribir su Evangelio: después de haber “investigado todas las cosas desde el comienzo con exactitud”, las expuso “en orden lógico” (Luc. 1:3). Y, por supuesto, el espíritu de Dios impidió que la imperfección humana corrompiera el mensaje divino.
7. ¿Por qué pone de manifiesto la sabiduría de Dios el hecho de que se valiera de seres humanos para producir la Biblia?
7 El hecho de que Dios se valiera de seres humanos para producir la Biblia pone de manifiesto su gran sabiduría. Las palabras no solo transmiten información, sino también emociones y sentimientos. Imaginemos que Jehová hubiera usado a ángeles como escritores. ¿Cómo podrían ellos haber plasmado con precisión sentimientos tan humanos como el miedo, la tristeza y la decepción? Al permitir que hombres imperfectos eligieran la forma de redactar las ideas que recibieron a través del espíritu santo, Dios comunicó su mensaje con cariño y variedad, con todo el atractivo de las emociones y los sentimientos propios del ser humano.
REPASEMOS LAS PRUEBAS
8. ¿Por qué puede decirse que ningún otro libro religioso es como la Biblia?
8 Existen abundantes pruebas de que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios. Una de ellas es que enseña más de Dios que cualquier otro libro religioso. Por ejemplo, entre los escritos del hinduismo figuran libros de himnos védicos, una colección de comentarios litúrgicos sobre esos himnos, unos tratados filosóficos llamados los Upanishads y los relatos épicos conocidos como Ramayana y Mahabharata. El Bhagavad Gita expone normas morales y es parte del Mahabharata. En el budismo, un volumen de las Tipitaka (“Tres Cestas”) trata principalmente de preceptos y reglas sobre la vida monástica; otro, de doctrinas budistas, y en el tercero se registran las enseñanzas orales de Buda, quien no afirmó ser un dios y habló muy poco de Dios. Los textos del confucianismo son una mezcla de crónicas de sucesos, normas morales, fórmulas mágicas y cánticos. Por su parte, el libro santo del islam enseña que hay un solo Dios, que es omnisapiente y que conoce el futuro, pero ni siquiera revela cuál es su nombre, Jehová, que en la Biblia aparece miles de veces.
9, 10. ¿Qué nos enseña la Biblia acerca de Dios?
9 Mientras que la mayoría de los libros religiosos hablan muy poco o nada de Dios, la Biblia nos familiariza con Jehová y sus actos. Nos ayuda a ver las numerosas facetas de su personalidad. Así, no solo revela que es todopoderoso, sabio y justo, sino también que nos ama (léanse Juan 3:16 y 1 Juan 4:19). Además, nos dice que “no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto” (Hech. 10:34, 35). Y la difusión que ha alcanzado la Biblia es prueba de ello. Los lingüistas afirman que de los aproximadamente seis mil setecientos idiomas que se hablan hoy en la Tierra, unos cien abarcan el noventa por ciento de la población mundial. Sin embargo, la Biblia se ha traducido, entera o en parte, a más de dos mil cuatrocientas lenguas. Casi todo habitante del planeta puede leer al menos una parte de ella en su propio idioma.
10 Jesús dijo: “Mi Padre ha seguido trabajando hasta ahora, y yo sigo trabajando” (Juan 5:17). Además, Jehová es eterno, pues existe “de tiempo indefinido a tiempo indefinido”. Por tanto, ¡imagine todo lo que él ha logrado! (Sal. 90:2.) Solo la Biblia revela sus actos, tanto los del pasado como los del presente, e incluso los del futuro. También nos enseña lo que le agrada y lo que no, y nos muestra cómo acercarnos a él (Sant. 4:8). No permitamos que ninguna meta o interés personal nos aleje de Dios.
11. ¿Qué consejos inmensamente sabios y confiables hallamos en la Biblia?
11 Otra prueba de que la Biblia proviene de una fuente superior al hombre es que sus consejos son inmensamente sabios y confiables. El apóstol Pablo escribió: “¿Quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, para que le instruya?” (1 Cor. 2:16). Este versículo se basa en la pregunta que Isaías hizo a sus contemporáneos: “¿Quién ha tomado las proporciones del espíritu de Jehová, y quién como su hombre de consejo puede hacerle saber algo?” (Isa. 40:13). Por supuesto, la respuesta es nadie. Por eso no sorprenden los buenos resultados que siempre se obtienen cuando se aplican los consejos bíblicos sobre el matrimonio, los hijos, las diversiones, las compañías, la moralidad y la importancia de ser honrados y trabajadores. La Biblia jamás da un mal consejo. En cambio, los seres humanos simplemente no son lo bastante sabios para recomendar algo que siempre funcione (Jer. 10:23). Muy a menudo se hace patente que sus consejos estaban equivocados, de modo que tienen que revisarlos y rectificarlos. Es tal como dice la Biblia: “Los pensamientos de los hombres [...] son como una exhalación” (Sal. 94:11).
12. ¿A qué ha sobrevivido la Biblia a lo largo de los siglos?
12 Algo que también demuestra que el Dios verdadero es el Autor de la Biblia es lo que la historia revela sobre los intentos de eliminar su mensaje. En el año 168 antes de nuestra era, el rey sirio Antíoco IV mandó buscar los libros inspirados de la Ley para quemarlos. En el 303 de nuestra era, el emperador romano Diocleciano decretó que se demolieran los lugares de reunión de los cristianos y se quemaran las Escrituras, y esa persecución duró toda una década. Después del siglo XI, los papas encabezaron los esfuerzos por impedir la difusión del conocimiento bíblico, pues se opusieron a que la Palabra de Dios se tradujera a las lenguas de la gente común. Pese a tales ataques de Satanás y sus colaboradores, la Biblia ha sobrevivido hasta nuestros días. Jehová no ha permitido que nadie destruya su regalo a la humanidad.
PRUEBAS QUE HAN CONVENCIDO A MUCHAS PERSONAS
13. ¿Qué otras pruebas existen de que la Biblia fue inspirada por Dios?
13 Existen otras pruebas de que la Biblia fue inspirada por Dios: armonía interna, rigor científico, profecías cumplidas, sinceridad fuera de lo común, poder para transformar vidas, exactitud histórica y respuestas satisfactorias a las preguntas que formulamos en el primer párrafo. Veamos lo que ha convencido a varias personas de que la Biblia procede de Dios.
14-16. a) ¿Qué convenció a un musulmán, una hindú y una agnóstica de que la Biblia proviene de Dios? b) ¿Qué pruebas de la inspiración divina de la Biblia le gusta a usted mencionar en el ministerio?
14 Anwar * se crió como musulmán en un país de Oriente Medio. Mientras vivía temporalmente en Norteamérica, los testigos de Jehová llamaron a su puerta. Él dice: “Por aquel entonces tenía una mala opinión de las religiones cristianas debido a las cruzadas y la Inquisición. Sin embargo, como me gusta investigarlo todo, acepté un curso bíblico”. Al poco tiempo, Anwar regresó a su país y perdió el contacto con los Testigos. Años después se mudó a Europa, donde reanudó su estudio de la Biblia y llegó a esta conclusión: “El cumplimiento de las profecías, la armonía interna, la ausencia de contradicciones y el amor de los siervos de Jehová demuestran que la Biblia es la Palabra de Dios”. Anwar se bautizó en 1998.
15 Asha, de 16 años, proviene de una devota familia hindú. Ella comenta: “Yo solo oraba cuando acudía al templo o tenía problemas, pero nunca pensaba en Dios cuando las cosas me iban bien”. Y sigue diciendo: “Pero cuando los testigos de Jehová llamaron a mi puerta, mi vida dio un giro de 180 grados”. Asha estudió la Biblia y cultivó una estrecha amistad con Jehová. ¿Qué la persuadió de que la Biblia fue inspirada por Dios? “En ella encontré la respuesta a todas mis preguntas —explica—. Me enseñó a tener fe incluso sin ver a Dios, es decir, sin ir a un templo y postrarme ante una imagen”.
16 Paula fue educada como católica, pero al final de la adolescencia se volvió agnóstica. Entonces ocurrió lo que ella misma nos relata: “Me encontré con un amigo al que hacía meses que no veía, cuando él era un hippie. Al verlo tan cambiado —tan bien peinado y afeitado, y tan feliz— le pregunté: ‘¿Qué te ha pasado? ¿Dónde has estado?’. Me dijo que había estudiado la Biblia con los testigos de Jehová y comenzó a predicarme”. El poder transformador de las Santas Escrituras la atrajo a su mensaje y la convenció de que la Biblia ha sido inspirada por Dios.
“TU PALABRA ES UNA LÁMPARA PARA MI PIE”
17. ¿Cómo le beneficiará leer a diario la Palabra de Dios y meditar en lo que dice?
17 La Biblia es un maravilloso regalo que nos ha hecho Jehová mediante su espíritu santo. Disfrute de leerla a diario, y de ese modo crecerá su amor por ella y por su Autor (Sal. 1:1, 2). Comience cada sesión de estudio con una oración para pedir que el espíritu de Dios guíe sus pensamientos (Luc. 11:13). La Biblia contiene las ideas de Dios, así que al meditar en lo que dice, usted adoptará el punto de vista de él sobre los asuntos.
18. ¿Por qué desea usted que su conocimiento de la Biblia siga aumentando?
18 A medida que aumente su conocimiento exacto de la verdad, póngalo en práctica en su vida diaria (léase Salmo 119:105). Examínese con detenimiento a la luz de las Escrituras como quien se mira en un espejo, y si ve que hay algo que debe cambiar, no vacile en hacerlo (Sant. 1:23-25). Emplee la Palabra de Dios como una espada para defender sus creencias y desarraigar del corazón de los mansos las doctrinas religiosas falsas (Efe. 6:17). Y al hacerlo, siéntase agradecido de que los profetas y otros hombres que Dios usó para escribir el mensaje de la Biblia verdaderamente fueran “llevados por espíritu santo”.
[Notas]
^ párr. 3 Diccionario del griego bíblico, de Amador Ángel García Santos, y Biblia Comentada, de los profesores de Salamanca.
^ párr. 14 Se han cambiado algunos nombres.
[Preguntas del estudio]
[Comentario de la página 29]
Lea la Biblia a diario y crecerá el amor que siente por su Autor
[Ilustración de la página 26]
Se considera que el autor de una carta es quien la firma
LA ATALAYA (EDICIÓN DE ESTUDIO)