Yegor y Daria, dos de nuestros queridos jóvenes rusos, están demostrando ser muy valientes. Puede que los declaren culpables y tengan que pasar mucho tiempo en prisión. Yegor, que solo tiene 19 años, se encuentra en prisión preventiva, y Daria tenía solo 18 años cuando las autoridades registraron su casa. En Rusia hay más de 380 testigos de Jehová acusados de cometer un delito por practicar su religión. Yegor y Daria son los más jóvenes.
Yegor lleva detenido desde el 27 de mayo de 2020. Daria está esperando la decisión del tribunal en dos juicios diferentes. A pesar de lo duro que está siendo, los dos tienen clarísimo que no van a fallarle a Jehová.
El 27 de mayo, unos agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) registraron la casa donde Yegor vivía con su madre. Como resultado, el juez Alexéi Shatílov ordenó que Yegor fuera puesto en prisión preventiva por ser “uno de los líderes” de los testigos de Jehová de la zona.
La redada fue una experiencia terrible, pero, después de orarle a Jehová, Yegor se sintió tranquilo. Él cuenta: “Uno de los agentes que entraron en mi casa dijo que, por mi reacción, parecía que yo los estaba esperando”.
Yegor nos cuenta que siempre se dice a sí mismo: “Si Jehová lo permite, es que lo puedo aguantar”. Y añade: “Orarle intensamente a Jehová para que me ayude y me dé su espíritu santo me ha quitado el miedo. Además, yo sé que no soy un delincuente. Tengo la conciencia limpia y está claro que me persiguen por mi fe”.
Yegor nos asegura que no se siente amenazado en el centro de detención. Los otros presos no son violentos y lo tratan con respeto, como a un hermano pequeño. “Ellos piensan que yo no debería estar aquí”, dice Yegor.
El 1 de agosto de 2018, agentes de la policía entraron por la fuerza en la casa de Daria y su madre. Daria cuenta que tanto el registro como el arresto fueron una experiencia traumática, pero que su fe está intacta. “Estoy decidida a ser fiel a Jehová —dice ella—. Le serviré hasta el final, pase lo que pase”.
El juicio de Daria comenzó en septiembre de 2019 en el Tribunal Municipal de Karpinsk, en la región de Sverdlovsk. En una de las últimas audiencias, Daria le explicó al tribunal que es totalmente normal que la gente quiera compartir las cosas buenas de su vida con otros. Dijo: “Por ejemplo, yo sé que Dios pronto convertirá la Tierra en un paraíso, y que ya solo habrá lágrimas de alegría. ¿Debería callarme algo tan bueno? ¿No debería contárselo a los demás?”.
A pesar de los argumentos tan lógicos y valientes de Daria, el 27 de enero de 2020 la declararon culpable y le impusieron una condena condicional de un año de prisión. El abogado de la defensa presentó una apelación.
El 6 de agosto de 2020, el Tribunal Regional de Sverdlovsk anuló esa sentencia contra Daria y ordenó que el Tribunal Municipal de Karpinsk revisara el caso con un juez diferente. Todavía no hay fecha para ese nuevo juicio. Mientras espera la decisión de ese proceso judicial, está tratando de probar su inocencia en otra investigación penal abierta contra ella, su madre y otros tres Testigos.
Yegor y Daria han aprendido mucho de estas pruebas.
Daria nos cuenta lo que le ha ayudado a ella: “Fortalece tu amistad con Jehová: lee la Biblia, prepárate bien para las reuniones y apréndete las canciones del Reino. Ocupa tu mente en cosas de la Biblia, medita en ellas. Hacer eso te ayudará a quitarte la ansiedad y el miedo a lo desconocido”.
Yegor dice: “Para aguantar la persecución, necesitas sentirte muy cerca de Dios. No pierdas el tiempo. Fortalece tu amistad con Jehová ahora”.
La Biblia está llena de ejemplos de jóvenes fieles a los que Jehová ayudó a ser valientes y fuertes. Y estamos seguros de que seguirá apoyando a nuestros queridos jóvenes de Rusia y de otros lugares del mundo que están siendo perseguidos (1 Samuel 1:20; 16:18; 2 Reyes 5:1-3; Daniel 1:14-17; 3:17-27).