Isolina Lamela fue monja y luego activista comunista, pero ambas ocupaciones la dejaron desilusionada. Entonces conoció a los testigos de Jehová y ellos le explicaron con la Biblia cuál es el propósito de la vida.
Rafika se unió a un grupo revolucionario para luchar contra la injusticia. Luego descubrió la promesa bíblica de que el Reino de Dios traerá paz y justicia.