Primer Libro de Samuel 1:1-28

  • Elcaná y sus esposas (1-8)

  • Ana, que es estéril, ora para pedirle un hijo (9-18)

  • Nace Samuel y se lo entregan a Jehová (19-28)

1  Había un efraimita de Ramataim-Zofim,*+ de la región montañosa de Efraín,+ que se llamaba Elcaná.+ Era hijo de Jeroham, hijo de Elihú, hijo de Tohu, hijo de Zuf.  Y tenía dos esposas. Una se llamaba Ana, y la otra, Peniná. Peniná tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno.  Todos los años, este hombre subía desde su ciudad hasta Siló para adorar a* Jehová de los ejércitos y ofrecerle sacrificios.+ Allí es donde Hofní y Finehás,+ los dos hijos de Elí, le servían de sacerdotes a Jehová.+  Cierto día, Elcaná ofreció un sacrificio y les dio porciones del sacrificio a su esposa Peniná y a todos los hijos e hijas de ella,+  pero a Ana le dio una porción especial porque ella era la que él amaba. Sin embargo, Jehová no le había dado hijos a ella.*  Y la otra esposa, su rival, siempre se burlaba de ella para hacerla sentir mal porque Jehová no le había dado hijos.  Así es como la trataba año tras año. Cada vez que Ana subía a la casa de Jehová,+ era tanto lo que su rival se burlaba de ella que Ana acababa llorando y no comía nada.  Pero su esposo Elcaná le dijo: “Ana, ¿por qué lloras? ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás tan triste?* Me tienes a mí. ¿Acaso no soy yo mejor que 10 hijos?”.  Después de que terminaron de comer y beber en Siló, Ana se levantó y se fue. En ese momento, el sacerdote Elí estaba sentado en el asiento junto a la puerta* del templo*+ de Jehová. 10  Ana, profundamente angustiada,* se puso a orarle a Jehová+ y no podía dejar de llorar. 11  Y le hizo este voto: “¡Oh, Jehová de los ejércitos! Mira lo mucho que estoy sufriendo. Si te acuerdas de esta sierva tuya, si no te olvidas de mí y me das un hijo varón,+ yo te lo entregaré, Jehová, para que te sirva toda la vida. Y nunca se le cortará el pelo”.+ 12  Ella estuvo allí orándole a Jehová un buen rato mientras Elí observaba cómo movía los labios. 13  Ana estaba hablando para sus adentros.* Sus labios temblaban, pero no se oía su voz. Por eso Elí creyó que estaba borracha. 14  Así que Elí le dijo: “¿Hasta cuándo seguirás borracha? Deja ya de beber vino”. 15  Ana le respondió: “¡No, señor mío! No he bebido ni vino ni ninguna otra bebida alcohólica. Es que estoy sufriendo mucho* y por eso le estoy abriendo mi corazón* a Jehová.+ 16  No me tomes por una mujer despreciable. Si he estado hablando así todo este tiempo, es porque siento una gran angustia y un profundo dolor”. 17  Entonces Elí le dijo: “Vete en paz, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”.+ 18  Y ella le contestó: “Que esta sierva tuya tenga tu favor”. Entonces se fue y comió, y la tristeza desapareció de su cara. 19  Por la mañana, se levantaron temprano y, después de inclinarse ante Jehová, regresaron a su casa en Ramá.+ Elcaná tuvo relaciones sexuales con su esposa Ana, y Jehová se acordó de ella.+ 20  Ana quedó embarazada y, en menos de un año,* tuvo un niño. Lo llamó+ Samuel,* porque ella decía: “Fue a Jehová a quien se lo pedí”. 21  Más adelante, Elcaná subió con todos los de su casa a ofrecerle a Jehová el sacrificio anual+ y a presentarle su ofrenda de voto. 22  Pero Ana no subió,+ porque le dijo a su esposo: “Cuando deje de darle el pecho al niño, entonces lo llevaré para que se presente ante Jehová, y se quedará allí a partir de ese momento”.+ 23  Su esposo Elcaná le contestó: “Haz lo que te parezca bien.* Quédate aquí hasta que dejes de darle el pecho. Que Jehová cumpla lo que has dicho”. Así que ella se quedó en la casa y le siguió dando el pecho a su hijo hasta que lo destetó. 24  En cuanto dejó de darle el pecho, subió con él a Siló. También llevó un toro de tres años, un efá* de harina y una jarra grande de vino.+ Llegó con el niño a la casa de Jehová, en Siló.+ 25  Entonces mataron el toro y le llevaron el niño a Elí. 26  Ella le dijo: “¡Señor mío, discúlpame! Señor mío, tan cierto como que tú vives,* yo soy la mujer que estuvo aquí a tu lado orándole a Jehová.+ 27  Le oré a Jehová para pedirle este niño, y él me concedió lo que le pedí.+ 28  Y ahora yo se lo entrego* a Jehová. Será de* Jehová todos los días de su vida”. Y él* se inclinó allí ante Jehová.

Notas

O “de Ramá, un zufita”.
O “inclinarse ante”.
Lit. “Jehová había cerrado su matriz”.
O “se siente mal tu corazón”.
O “jamba de la puerta”.
Es decir, el tabernáculo.
O “amargada de alma”.
Lit. “en su corazón”.
O “derramando mi alma”.
O “soy una mujer oprimida de espíritu”.
O quizás “a su debido tiempo”.
Que significa ‘nombre de Dios’.
Lit. “lo que sea bueno a tus ojos”.
Unos 22 L (20 dry qt). Ver apén. B14.
O “por la vida de tu alma”.
Lit. “presto”.
O “un préstamo a”.
Al parecer, Elcaná.