Levítico 17:1-16

  • El tabernáculo, lugar para los sacrificios (1-9)

  • Se prohíbe comer sangre (10-14)

  • Normas sobre los animales encontrados muertos (15, 16)

17  Jehová siguió diciéndole a Moisés:  “Habla con Aarón y sus hijos y con todos los israelitas. Diles: ‘Esto es lo que Jehová ha mandado:  ”’“Si algún hombre de la casa de Israel mata un toro, un carnero joven o una cabra dentro o fuera del campamento  en vez de llevarlo a la entrada de la tienda de reunión para presentarlo como ofrenda para Jehová delante del tabernáculo de Jehová, entonces ese hombre será culpable de derramar sangre. Ha derramado sangre, y ese hombre tiene que ser eliminado de entre su pueblo.  Esto es para que los israelitas lleven los sacrificios —que ahora están haciendo en campo abierto— a Jehová, a la entrada de la tienda de reunión, al sacerdote. Ellos tienen que ofrecérselos como sacrificios de paz a Jehová.+  Y el sacerdote salpicará con la sangre el altar de Jehová a la entrada de la tienda de reunión, y hará humear la grasa como una ofrenda de aroma muy agradable para Jehová.+  Así que ellos ya no deben ofrecerles sacrificios a los demonios parecidos a cabras,*+ con quienes se están prostituyendo.+ Esto será un estatuto permanente para ustedes generación tras generación”’.  ”También debes decirles: ‘Cualquier hombre de la casa de Israel o cualquier extranjero que vive entre ustedes que presente una ofrenda quemada o un sacrificio  y no lo lleve a la entrada de la tienda de reunión para ofrecérselo a Jehová tiene que ser eliminado de su pueblo.+ 10  ”’Si algún hombre de la casa de Israel o algún extranjero que vive entre ustedes come sangre de cualquier clase,+ de seguro me enfrentaré al que* coma sangre y lo eliminaré de entre su pueblo. 11  Porque la vida de la carne está en la sangre,+ y yo mismo la he puesto sobre el altar+ para ustedes, para hacer expiación por ustedes, porque la sangre es lo que hace expiación+ mediante la vida que hay en ella. 12  Por eso les he dicho a los israelitas: “Ninguno de ustedes debe comer sangre, y ningún extranjero que vive entre ustedes+ debe comer sangre”.+ 13  ”’Si algún israelita o algún extranjero que vive entre ustedes está cazando y atrapa un animal salvaje o un ave que pueda comerse, él tiene que derramar su sangre+ y cubrirla con polvo. 14  Porque la vida de todo tipo de carne es su sangre, pues en ella está la vida. Por lo tanto, yo les dije a los israelitas: “No coman la sangre de ningún tipo de carne, porque la vida de todo tipo de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será eliminado”.+ 15  Si alguien, ya sea un natural del país o un extranjero, se come un animal encontrado muerto o que ha sido despedazado por una fiera,+ entonces tiene que lavar su ropa y bañarse en agua, y será impuro hasta el atardecer.+ Luego quedará puro. 16  Pero, si no lava su ropa ni se baña,* responderá por su error’”.+

Notas

Lit. “las cabras”.
O “fijaré mi rostro contra el que”.
Lit. “ni baña su carne”.