Las Buenas Noticias según Mateo 21:1-46

  • Entrada triunfal de Jesús (1-11)

  • Echa del templo a los comerciantes (12-17)

  • Maldice a una higuera (18-22)

  • Cuestionan la autoridad de Jesús (23-27)

  • Parábola de los dos hijos (28-32)

  • Parábola de los agricultores asesinos (33-46)

    • Rechazan la principal piedra angular (42)

21  Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagué, en el monte de los Olivos, Jesús mandó a dos discípulos+ 2  con estas instrucciones: “Vayan a la aldea que ven allí. Apenas lleguen, encontrarán una burra atada y un burrito con ella. Desátenlos y tráiganmelos. 3  Si alguien les dice algo, contesten: ‘El Señor los necesita’. Enseguida dejará que se los lleven”. 4  Todo esto de hecho pasó para que se cumpliera lo que se había anunciado por medio del profeta, que dijo: 5  “Díganle a la hija de Sion: ‘¡Mira! Tu rey viene hacia ti.+ Es apacible+ y va montado en un burro, sí, en un burrito, la cría de un animal de carga’”.+ 6  Así que los discípulos se fueron e hicieron tal como Jesús les había ordenado.+ 7  Le trajeron la burra y su burrito, y pusieron sus mantos sobre ellos, y él se sentó encima.+ 8  La mayor parte de la multitud extendía sus mantos en el camino;+ otros cortaban ramas de los árboles y las extendían por el camino. 9  Además, las multitudes que iban delante de él y las que iban siguiéndolo gritaban: “¡Salva, rogamos,* al Hijo de David!+ ¡Bendito el que viene en el nombre de Jehová!*+ ¡Sálvalo, rogamos, en las alturas!”.+ 10  Cuando él entró en Jerusalén, la ciudad entera se alborotó y la gente preguntaba: “¿Quién es este?”. 11  Las multitudes respondían: “¡Es el profeta Jesús,+ de Nazaret de Galilea!”. 12  Jesús entró en el templo y echó a todos los que vendían y compraban allí. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los bancos de los que vendían palomas.+ 13  Y les dijo: “Está escrito ‘Mi casa será llamada casa de oración’,+ pero ustedes la están convirtiendo en una cueva de ladrones”.+ 14  También se le acercaron ciegos y cojos en el templo, y él los curó. 15  Los sacerdotes principales y los escribas se indignaron+ al ver las maravillas que hacía y a los niños gritando en el templo “¡Salva, rogamos, al Hijo de David!”.+ 16  Así que le dijeron a Jesús: “¿Oyes lo que están diciendo?”. Él les respondió: “Sí, lo oigo. ¿Es que ustedes nunca leyeron esto: ‘Has hecho que de la boca de los pequeños y de los niños de pecho salga alabanza’?”.+ 17  Y, dejándolos allí, salió de la ciudad y se fue a Betania, donde pasó la noche.+ 18  Cuando volvía a la ciudad temprano por la mañana, le dio hambre.+ 19  Entonces vio una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró nada, solo hojas.+ Y le dijo: “Que nunca más vuelvas a dar fruto”.+ Al instante la higuera se secó. 20  Cuando los discípulos vieron esto, se quedaron asombrados y dijeron: “¿Cómo es posible que la higuera se secara de golpe?”.+ 21  Jesús les respondió: “Les aseguro que, si tienen fe y no dudan, no solo harán lo que yo le hice a la higuera, sino que también le dirán a esta montaña ‘Levántate y lánzate al mar’ y así pasará.+ 22  Y todo lo que pidan al orar, si tienen fe, lo recibirán”.+ 23  Después de que entró en el templo, los sacerdotes principales y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras estaba enseñando y le preguntaron: “¿Con qué autoridad haces tú estas cosas? ¿Y quién te autorizó a hacerlas?”.+ 24  Jesús les respondió: “Yo también les preguntaré algo. Si me lo contestan, les diré con qué autoridad hago estas cosas. 25  El bautismo que Juan realizaba, ¿de dónde venía? ¿Del cielo, o de los hombres?”.* Ellos empezaron a razonar sobre el asunto unos con otros. Decían: “Si le contestamos que venía del cielo, él nos dirá: ‘Entonces, ¿por qué no le creyeron?’.+ 26  Pero, si decimos que venía de los hombres, nos da miedo la reacción de la multitud. Porque todos consideran a Juan un profeta”. 27  Así que le respondieron: “No lo sabemos”. A su vez, Jesús les dijo: “Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago estas cosas. 28  ”¿Qué piensan de esto? Un hombre que tenía dos hijos se acercó al primero y le dijo: ‘Hijo, vete a trabajar hoy en la viña’. 29  El hijo le respondió: ‘No quiero ir’. Pero después se arrepintió y fue. 30  Luego el hombre se acercó al otro hijo y le pidió lo mismo. Y este le respondió: ‘Sí, señor, yo voy’. Pero después no fue. 31  ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?”. Ellos le contestaron: “El primero”. Jesús les dijo: “Les aseguro que los cobradores de impuestos y las prostitutas van delante de ustedes al Reino de Dios.* 32  Porque Juan vino y les mostró el buen camino,* pero ustedes no le creyeron. En cambio, los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron.+ Y ustedes vieron eso, pero ni siquiera así se arrepintieron y creyeron en él. 33  ”Escuchen otra comparación.* Un hombre, el dueño de un terreno, plantó una viña+ y la rodeó con una cerca. Además, excavó un lagar allí y construyó una torre.+ Luego les alquiló la viña a unos agricultores y viajó al extranjero.+ 34  Cuando llegó la temporada de la vendimia, envió sus esclavos a los agricultores para recibir su parte del fruto. 35  Pero los agricultores agarraron a los esclavos y a uno le dieron una paliza, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon.+ 36  El dueño volvió a enviar esclavos, más que la primera vez. Pero les hicieron lo mismo.+ 37  Por último les envió a su hijo, porque decía: ‘Respetarán a mi hijo’. 38  Pero, cuando vieron al hijo, los agricultores se dijeron unos a otros: ‘Este es el heredero.+ ¡Vamos, matémoslo, y así nos quedamos con su herencia!’. 39  De modo que lo agarraron, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron.+ 40  Entonces, cuando llegue el dueño de la viña, ¿qué les hará a los agricultores?”. 41  Los que estaban escuchando le contestaron: “Por ser tan malos, acabará por completo con ellos y les alquilará la viña a otros agricultores, quienes le darán los frutos a su debido tiempo”. 42  Jesús les dijo: “Las Escrituras dicen: ‘La piedra que los constructores rechazaron, esa ha llegado a ser la principal piedra angular.*+ Esta ha venido de Jehová* y para nosotros es maravillosa’. ¿Es que ustedes nunca lo leyeron?+ 43  Por eso les digo que el Reino de Dios se les quitará a ustedes y se le dará a una nación que produzca los frutos esperados. 44  Además, el que caiga sobre esta piedra quedará destrozado.+ Y, si esta piedra le cae encima a alguien, lo dejará hecho pedazos”.+ 45  Cuando los sacerdotes principales y los fariseos oyeron sus comparaciones, se dieron cuenta de que hablaba de ellos.+ 46  Querían arrestarlo, pero les tenían miedo a las multitudes, porque estas lo consideraban un profeta.+

Notas

En griego, hōsanná. Esta expresión se usaba para pedir salvación a Dios y también para expresar alegría.
O “es de origen humano”.
O “están más cerca de entrar en el Reino de Dios que ustedes”.
Lit. “vino a ustedes en camino de justicia”.
O “parábola”, “ilustración”.
Lit. “la cabeza del ángulo”.