Vaya a las reuniones de los testigos de Jehová. Ellos lo ayudarán a conocer a Dios.
Siga aprendiendo acerca de Dios y obedezca sus mandatos.
Cuando su fe se haga fuerte, prometa dedicar su vida a Jehová y bautícese (Mateo 28:19).
Escuche a Dios. Lea la Biblia y pida a los testigos de Jehová que lo ayuden a entenderla mejor. Si pone en práctica lo que aprende, vivirá para siempre (Salmo 37:29).