Es la cualidad que nos ayuda a hacer frente a los obstáculos o a las decepciones sin desanimarnos. Esta cualidad se adquiere mediante la experiencia. Igual que un niño no aprenderá a caminar sin tropezar alguna vez, tampoco aprenderá a salir adelante en la vida sin sufrir algún tropiezo.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
Algunos niños se desaniman cuando algo les sale mal, se enfrentan a una situación difícil o alguien los corrige, y otros niños sencillamente se dan por vencidos. Sin embargo, es bueno que comprendan lo siguiente:
Todos pasamos por situaciones difíciles en algún momento de la vida (Eclesiastés 9:11).
Todos necesitamos que nos corrijan. Esa es la manera de aprender (Proverbios 9:9).
Si su hijo adquiere resiliencia, podrá hacer frente a los problemas de la vida con confianza.
¿CÓMO ENSEÑARLES A SER RESILIENTES?
Cuando se equivocan
PRINCIPIO BÍBLICO: “Puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará” (Proverbios 24:16).
Ayude a su hijo a ver las cosas con equilibrio. Por ejemplo, ¿qué haría él si le fuera mal en un examen? ¿Se rendiría y diría: “¡Nada me sale bien!”?
A fin de enseñarle a su hijo a ser resiliente, ayúdelo a pensar qué puede hacer para mejorar. Así se enfrentará al problema en vez de hacerse la víctima.
Por otro lado, no resuelva el problema por él. Ayúdelo a resolverlo por sí mismo. Podría preguntarle: “¿Qué puedes hacer para entender mejor la materia que te están enseñando?”.
Cuando ocurre una desgracia
PRINCIPIO BÍBLICO: “No saben lo que será su vida mañana” (Santiago 4:14).
La vida es impredecible. El dinero y la salud pueden perderse de la noche a la mañana. Como dice la Biblia, “los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, [...] porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos” (Eclesiastés 9:11).
Es normal que usted haga todo lo posible para proteger a su hijo del peligro. Sin embargo, siendo realistas, no podrá protegerlo de todos los problemas de la vida.
Claro, quizá su hijo sea demasiado joven para perder un trabajo o tener problemas económicos, pero es probable que sí tenga que hacer frente a otros problemas, como la pérdida de una amistad o la muerte de un familiar.a
Cuando reciban crítica constructiva
PRINCIPIO BÍBLICO: “Escucha el consejo [...] a fin de que te hagas sabio en tu futuro” (Proverbios 19:20).
La crítica constructiva no es una forma de maltrato. Es un modo de corregir una mala actitud o una mala conducta.
Enseñarle a su hijo a aceptar consejos les ahorrará mucho sufrimiento tanto a usted como a él. “Si le soluciona todos los problemas —dice un padre llamado John—, su hijo nunca aprenderá la lección. Irá de un problema a otro, y usted se pasará la vida detrás de él apagando los incendios que provoque. Eso les amargará la vida a los dos”.
¿Cómo puede ayudar a su hijo a aceptar la crítica constructiva? Cuando alguien lo corrija en la escuela o en otro sitio, resista la tentación de decir que es injusto. En vez de eso, pregúntele:
“¿Por qué crees que te corrigieron?”.
“¿Cómo puedes mejorar?”.
“¿Qué harás la próxima vez que te suceda lo mismo?”.
Recuerde, la crítica constructiva no solo ayudará a su hijo ahora, sino que lo preparará para la vida adulta.
a Vea el artículo “Ayude a su hijo a sobrellevar el dolor”, de La Atalaya del 1 de julio de 2008.