Muchas veces, el prejuicio se basa en información falsa. Por ejemplo:
Algunos jefes piensan equivocadamente que las mujeres no son capaces de hacer trabajos técnicos o científicos.
En la Edad Media, se acusó falsamente a los judíos de Europa de envenenar pozos de agua y provocar una epidemia. Durante el régimen nazi, también se dijeron mentiras de los judíos y se les culpó de la crisis económica alemana. En ambos casos, los judíos fueron víctimas de fuertes prejuicios. Algunos de estos prejuicios han llegado hasta hoy.
Muchas personas creen que todos los que tienen una discapacidad llevan vidas tristes y amargadas.
Quienes creen mitos como estos los toman como pruebas que confirman su forma de pensar, y están convencidos de que quienes no opinan igual son unos ignorantes.
Principio bíblico
“No es bueno que a una persona le falte conocimiento” (PROVERBIOS 19:2).
¿Qué significa? Si no sabemos toda la verdad, nos equivocaremos. Si nos dejamos llevar por lo que nos cuenten y no por los hechos, juzgaremos mal a los demás.
Cómo ayuda informarse bien
Cuando conocemos realmente a las personas, no creeremos las mentiras que dicen sobre ellas. Y, una vez que descubrimos que las cosas malas que nos han dicho de cierto grupo son mentira, seguramente cuestionaremos lo que nos han dicho de otros grupos.
Lo que puede hacer
No generalice. Aunque una persona de cierto grupo tenga una característica negativa, eso no significa que todas la tengan.