Estamos rodeados de seres vivos que crecen, se mueven y se reproducen, y que hacen que nuestro planeta sea un lugar hermoso y único. Hoy en día, conocemos los organismos vivos mejor que nunca. ¿Qué nos dicen sobre el origen de la vida? Veamos.
Todo parece indicar que los seres vivos fueron diseñados. Se ha dicho que las células son como pequeños ladrillos que forman a los seres vivos. Estas “fábricas” en miniatura realizan miles de tareas increíblemente complejas para que los organismos se mantengan vivos y se reproduzcan. Esos procesos tan complejos se pueden encontrar prácticamente en todos lados. Piense, por ejemplo, en la levadura de panadería, que es un organismo compuesto por una sola célula. Si se compara con las células humanas, la célula de la levadura parece simple. Sin embargo, es muy muy compleja. El núcleo de las células de la levadura contiene su ADN y está muy bien organizado. Estas células cuentan con “máquinas” microscópicas que clasifican, transportan y modifican moléculas, procesos que son esenciales para la vida de estos organismos. Cuando una de estas células se queda sin alimento, inicia un proceso químico muy sofisticado para frenar su actividad. Gracias a este proceso, la levadura de panadería se mantiene inactiva pero viva. Más tarde, cuando el panadero la utiliza para hacer pan, se vuelve a activar.
Los científicos llevan muchos años estudiando las células de la levadura para entender mejor cómo funcionan las células humanas. Pero todavía les queda mucho por descubrir. Ross King, profesor de Inteligencia Artificial de la Universidad Tecnológica Chalmers, de Suecia, admite: “No hay suficientes biólogos para hacer todos los experimentos que se necesitan para comprender cómo funciona algo tan simple como la levadura”.
Después de ver la asombrosa complejidad de algo tan “simple” como la célula de la levadura, ¿qué opina usted? ¿Cree que fue diseñada? ¿Piensa que un diseño tan extraordinario puede surgir sin un diseñador?
La vida solo puede surgir de la vida. El ADN está compuesto de unas moléculas llamadas nucleótidos. Cada célula humana tiene 3.200 millones de nucleótidos. Estas piezas están colocadas siguiendo una secuencia muy precisa para que la célula pueda fabricar enzimas y proteínas.
La probabilidad de que la cadena más sencilla de nucleótidos forme espontáneamente la secuencia correcta es de 1 en 10150 (un 1 seguido de 150 ceros). Es decir, es tan improbable que es prácticamente imposible.
La realidad es que los científicos nunca han podido crear vida a partir de algo que no está vivo.
La vida humana es única. Ningún otro ser vivo tiene la creatividad, las habilidades sociales y los sentimientos que tenemos los seres humanos. Nosotros sabemos disfrutar de los sabores, los olores, los sonidos, los colores y los paisajes. Además, hacemos planes para el futuro y le buscamos sentido a la vida. Estas y otras características de los seres humanos nos permiten disfrutar al máximo de la vida.
¿Qué opina usted? ¿Será que todas estas características evolucionaron en los seres humanos para que podamos mantenernos vivos y reproducirnos? ¿O será que la vida es un regalo de un Creador que nos quiere?