Juan el Bautista era un profeta de Dios (Lucas 1:76). Nació en el año 2 antes de nuestra era y murió en el año 32 de nuestra era. Dios le encargó que preparara el camino para la llegada del Mesías, o Cristo. Así que Juan les llevó a los demás judíos el mensaje de Dios para que volvieran a acercarse a él (Marcos 1:1-4; Lucas 1:13, 16, 17).

 El mensaje de Juan ayudó a las personas sinceras a darse cuenta de que Jesús de Nazaret era el Mesías prometido (Mateo 11:10). Juan les dijo que tenían que arrepentirse de sus pecados y bautizarse para demostrar ese arrepentimiento (Lucas 3:3-6). Como bautizó a muchas personas, se le conoce como Juan el Bautista. La persona más importante a la que bautizó fue Jesús (Marcos 1:9). a

En este artículo responderemos las siguientes preguntas:

•  ¿Por qué fue Juan el Bautista alguien tan especial?

•  ¿Quiénes fueron los padres de Juan el Bautista?

•  ¿Quién fue culpable de la muerte de Juan el Bautista?

•  ¿Fueron rivales Juan el Bautista y Jesús?

•  ¿Cuántos hombres llamados Juan se mencionan en la Biblia?

 Porque la Biblia predijo el trabajo que haría: En la Biblia se había anunciado que Jehová enviaría un mensajero, y con su predicación Juan cumplió esa profecía (Malaquías 3:1; Mateo 3:1-3). Él se encargó de “tenerle listo a Jehová un pueblo preparado”, es decir, ayudó a los demás judíos a estar preparados para aceptar el mensaje de Jesús, el principal representante de Jehová (Lucas 1:17).

 Por lo que logró en su vida: Jesús dijo: “No ha habido nadie mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el que es menor en el Reino de los cielos es mayor que él” (Mateo 11:11). Ninguno de los siervos de Dios que vivieron antes de Juan podía considerarse mayor que él, porque Juan no fue solo un profeta, también fue el “mensajero” predicho. Además, lo que dijo Jesús muestra que Juan no formaría parte del Reino celestial. b ¿Por qué no? Porque Juan murió antes de que Cristo abriera el camino a la vida en el cielo (Hebreos 10:19, 20). Pero este fiel profeta volverá a la vida en la Tierra bajo el Reino de Dios y tendrá la oportunidad de vivir para siempre en un paraíso (Salmo 37:29; Lucas 23:43).

 Los padres de Juan se llamaban Zacarías y Elisabet. Zacarías era un sacerdote judío. El nacimiento de Juan fue un milagro porque Elisabet no podía tener hijos. Además, tanto ella como su esposo “ya eran personas de avanzada edad” (Lucas 1:5-7, 13).

 El rey Herodes Antipas ordenó que decapitaran a Juan. Lo hizo porque su esposa, Herodías, se lo pidió mediante su hija. Herodías odiaba a Juan porque este le había dicho a Herodes, quien afirmaba ser judío, que su matrimonio era ilegal según la ley judía (Mateo 14:1-12; Marcos 6:16-19).

 La Biblia no enseña que Juan y Jesús fueran rivales (Juan 3:25-30). De hecho, Juan reconoció públicamente que su labor era preparar el camino para el Mesías, no competir con él. Juan dijo: “La razón por la que vine bautizando en agua es esta: para que él fuera puesto de manifiesto a Israel”. Y añadió: “Este es el Hijo de Dios” (Juan 1:26-34). Así que Juan se alegró mucho por lo bien que le iba a Jesús en su ministerio.