El 15 de diciembre de 2023, Simone Arnold-Liebster recibió la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania en una ceremonia celebrada en Chambéry (Francia). Fue el Cónsul General Thomas Pröpstl quien le otorgó la Orden del Mérito a Simone, de 93 años. Este reconocimiento es el más importante que puede recibir una persona en ese país por su extraordinaria labor por la comunidad. Se reconocieron los esfuerzos de nuestra hermana por dar a conocer lo cruel que fue el régimen nazi con quienes se negaban a apoyar su ideología de odio y violencia.
Hasta la fecha, Simone ha hablado ante grupos de personas en 25 países, y en total casi 65.000 han asistido a sus charlas; muchos de los asistentes son profesores y estudiantes. A pesar de su edad, continúa dando estas charlas por videoconferencia. En ellas, responde a las preguntas de los jóvenes y cuenta las lecciones que aprendió cuando tenía su edad. Un estudiante que asistió a una de esas charlas escribió: “Gracias a la historia de Simone, entendí lo fuertes que podemos llegar a ser cuando creemos en algo con todo nuestro ser”.
Al otorgarle este reconocimiento a Simone, el Cónsul General Thomas Pröpstl comentó: “Es extraordinario ver que usted ha cobrado fuerzas al contar todo lo que ha sufrido. Y siempre lo ha hecho de todo corazón, con amabilidad y con un punto de vista positivo sobre el futuro. Por eso tiene todos mis respetos”.
Bajo el régimen nazi, Simone y su familia, igual que otros miles de testigos de Jehová, pasaron por pruebas horribles. Cuando ella tenía 12 años, la sacaron de su casa y la llevaron a Constanza (Alemania) para obligarla a vivir en el reformatorio Von Wessenberg, un correccional donde los nazis intentaron “reeducarla”, pero sin éxito. La joven Simone nunca quiso apoyar las ideas de los nazis, y por eso la humillaban y no le daban suficiente comida. Además, la obligaban a hacer trabajos forzados y le prohibieron hablar durante casi dos años. Pensando en todo lo que vivió, Simone dijo: “Jehová me dio fuerzas, y me mantuve íntegra”.
Nos anima muchísimo ver que Simone se mantuvo íntegra durante toda su vida y que sigue dándole gloria a nuestro Padre, Jehová (Mateo 5:16).