El 24 de agosto de 2021, los testigos de Jehová consiguieron una importante victoria legal en el Ecuador. La Corte Constitucional declaró que se había violado el derecho a la libertad de culto en la comunidad indígena de San Juan de Ilumán, en la provincia de Imbabura. Esta decisión protege el derecho a la libertad de culto en el Ecuador, sobre todo a los que viven en comunidades indígenas. También podrá usarse como precedente en otros países.
En el 2014, los líderes de la comunidad entraron por la fuerza en una propiedad de los testigos de Jehová para detener la construcción de un Salón del Reino. También se prohibió a los Testigos de la comunidad celebrar sus reuniones y visitar en sus casas a las personas para hablarles de la Biblia. Claro, nuestros hermanos llevaron el caso a juicio, pero dos jueces locales fallaron en contra de los Testigos y dijeron que no se había violado ningún derecho constitucional.
Después de hacer todo lo que pudieron para resolver esta situación en los tribunales locales, el caso se llevó a la Corte Constitucional, que es la autoridad superior del país en estos temas. La Corte declaró que los tribunales inferiores habían violado el derecho a la libertad de culto de los testigos de Jehová, y les dijo a los líderes de las comunidades y a los jueces involucrados que debían asistir a un curso sobre tolerancia cultural y religiosa. Además, se les pidió a los líderes de las comunidades que protegieran la diversidad cultural y religiosa, sobre todo en lo que tiene que ver con las actividades religiosas de los testigos de Jehová.
Philip Brumley, director del Departamento de Asuntos Legales de los testigos de Jehová, dijo: “Entendemos que los derechos de los indígenas sirven como un escudo que protege su cultura, pero ese escudo no puede convertirse en una espada que acabe con los derechos fundamentales de los ciudadanos”.
Los testigos de Jehová de San Juan de Ilumán están muy agradecidos por la decisión de la Corte.
Nos alegra muchísimo ver “la mano de Jehová” en estas victorias legales que protegen la libertad religiosa de nuestros hermanos (Proverbios 21:1).