El 4 de abril de 2023, millones de testigos de Jehová junto con sus invitados se reunieron para celebrar la Conmemoración de la muerte de Cristo, es decir, la Cena del Señor. Muchos tuvieron que superar grandes desafíos para estar presentes en este acontecimiento tan especial.

En algunas zonas de Ucrania, miles de personas celebraron la Conmemoración a pesar del mal tiempo y la guerra. Por ejemplo, en una ciudad del este de Ucrania en la que la situación es peligrosa, una semana antes de la Conmemoración los ancianos distribuyeron entre los hermanos una grabación del discurso. Justo unos días después, la ciudad se quedó sin electricidad y sin internet. Y no fue por la guerra, sino por una fuerte tormenta. A pesar de esta situación, toda la congregación pudo beneficiarse del discurso grabado.

En Kazajistán, Violetta, de 15 años, se enfrentó a oposición dentro de su familia. Su abuelo, con quien ella vive, muchas veces intentaba impedir que su familia asistiera a las reuniones y hasta les rompía las publicaciones. Él se opuso intensamente durante unos 20 años. Pero, poco a poco, por el cariño que le tiene a su nieta, empezó a tener conversaciones con ella sobre la Biblia. Y Violetta se llevó una gran sorpresa cuando, este año, su abuelo aceptó estudiar la Biblia y también asistió a la Conmemoración.

En Timor Oriental, las largas distancias son un desafío para asistir a la Conmemoración. Por ejemplo, en las ciudades de Same y Suai, se imparten 55 cursos bíblicos por teléfono de manera regular. La congregación de los testigos de Jehová más cercana a estas ciudades está a una distancia de varias horas en motocicleta. Así que se hicieron planes para celebrar la Conmemoración en casas particulares en estas dos ciudades. Un anciano viajó durante cuatro horas para presentar el discurso de la Conmemoración en Same. Asistieron 56 personas. Otro anciano viajó durante unas siete horas hasta Suai, donde asistieron más de 50 personas.

En Hualpén (Chile), nuestros hermanos se enfrentaron al desafío de encontrar un lugar para celebrar la Conmemoración. Por eso, le pidieron ayuda para encontrar un lugar adecuado al funcionario encargado de asuntos religiosos de esa zona. Los ancianos de la congregación se alegraron mucho cuando el funcionario los llamó unas horas antes de la Conmemoración para decirles que podían utilizar la cafetería de una escuela. Nuestros hermanos pusieron manos a la obra y transformaron la cafetería en una sala de reuniones muy digna. Además, invitaron a ese funcionario y al alcalde de la ciudad a asistir a la Conmemoración, y los dos aceptaron. El alcalde dijo: “Quiero felicitar a todos los asistentes por lo organizados y respetuosos que fueron. Hasta los niños se comportaban bien. Tienen todo nuestro apoyo para futuras ocasiones”.

En noviembre de 2022, los testigos de Jehová fueron inscritos como entidad religiosa en Mónaco. Esta noticia nos dio mucha alegría. Para celebrar la Conmemoración, nuestros hermanos alquilaron una preciosa sala. Uno de los invitados comentó: “Esta sala es muy hermosa, pero lo que la hace todavía más hermosa es la gente que hay aquí”.

Cristo nos mandó reunirnos para recordar su muerte, cuando dijo: “Sigan haciendo esto en memoria de mí”. Nos anima mucho ver cómo tantas personas han superado cualquier desafío para obedecer este mandato (Lucas 22:19).