7 DE ABRIL DE 2022
POLONIA

En tiempos de necesidad, dan a manos llenas

Hermanos y hermanas que son “siempre hospitalarios”

En tiempos de necesidad, dan a manos llenas

Barbara Osmyk-Urban con sus hijos, Jakub y Nina

La hermana Barbara Osmyk-Urban vive en Rzeszów (Polonia) y cría sola a sus hijos, Jakub y Nina, de 10 y 8 años respectivamente. Barbara solía aprovechar la adoración en familia para enseñarles a sus hijos a ser hospitalarios y a interesarse por los demás. Esta familia ha puesto en práctica lo que aprendió y, desde que estalló la guerra en Ucrania el 24 de febrero de 2022, ha alojado en su casa a más de 20 hermanos y hermanas.

Muchos testigos de Jehová de Ucrania están huyendo hacia zonas más seguras. Así que sus hermanos de Polonia y de otros países los están recibiendo en sus hogares con los brazos abiertos y se están ofreciendo para ayudarlos de otras maneras. Hasta la fecha, por lo menos 11.000 Testigos han huido de Ucrania a Polonia. Por culpa de la guerra, los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años no pueden salir del país. Sin embargo, se hace una excepción con los hombres que tienen al menos tres hijos menores de edad.

Barbara dice: “Los Testigos que huyen de Ucrania son parte de nuestra familia espiritual”. Sus niños, Jakub y Nina, sienten lo mismo que ella. Por eso, con mucho gusto les prestan sus habitaciones a los refugiados. Y, aunque no hablan el mismo idioma, se comunican con sonrisas, abrazos y lágrimas. Cuando los hermanos refugiados se van, Jakub dice que la casa se siente demasiado tranquila, y le pregunta a su mamá si pueden alojar a más hermanos.

Łukasz Cholewiński y Rafał Jankowski

Łukasz Cholewiński y Rafał Jankowski se ofrecen como voluntarios para llevar ayuda humanitaria —como agua, comida y medicamentos— a Ucrania. Estos hermanos cuentan que han visto grandes grupos de mujeres y niños llorando mientras esperan para cruzar la frontera hacia un lugar más seguro. Łukasz dice: “Algo que nos impresiona es que, cuando encontramos a nuestros hermanos, ellos se ven alegres”.

El viaje de ida y vuelta a Ucrania puede durar hasta cuatro horas. En cuanto llega la ayuda humanitaria, Testigos de la zona se encargan de distribuirla por todo el país. A pesar del peligro, nunca faltan voluntarios para hacer esos viajes. Rafał dice: “Para mí, es un honor y un gran privilegio poder ayudar”.

La hermana Elżbieta Ustrzycka, que vive en Rzeszów, nos cuenta cómo se sintió cuando llegaron a su casa algunos Testigos de Ucrania: “Ver a los ancianos de mi congregación llegar a medianoche con esas familias y con los niñitos dormidos en sus brazos me conmovió tanto… Es una imagen que nunca olvidaré”.

Bartłomiej y Estera Figura

Bartłomiej Figura es uno de los ancianos de congregación que están trabajando incansablemente. Él y su esposa, Estera, viajan a la frontera o a estaciones de trenes para llevar a otros Testigos a zonas seguras. En algunas ocasiones, hasta han prestado su casa completa para alojar a más hermanos. Y, siempre que pueden, también ayudan con otras cosas materiales.

Bartłomiej dice: “En el pueblo de Jehová, somos una gran familia y todos nos queremos mucho. Cuando ayudamos a otros, muchas veces vemos de cerca cómo se encarga Jehová de cubrir algunas necesidades muy particulares de nuestros hermanos”.

Hasta la fecha, nuestros hermanos de Polonia han preparado más de 23.000 paquetes con comida, productos de higiene personal y otros artículos de primera necesidad.

Algunos niños polacos y sus padres usan las aplicaciones JW Language y JW Library para escribir tarjetas en ucraniano. Esas tarjetas luego se incluyen en los paquetes de ayuda.

Estamos seguros de que Jehová seguirá encargándose de que nuestros hermanos ucranianos tengan todo lo que necesitan mediante la generosidad de nuestra gran familia espiritual (Proverbios 11:24; Romanos 12:13).