El 15 de marzo de 2023, la ministra de educación de Ruanda ordenó a las escuelas de todo el país que readmitieran a los testigos de Jehová que habían sido expulsados. Como mínimo, se expulsó a 80 estudiantes que se negaron a participar en costumbres religiosas por motivos de conciencia.
En una carta que se les envió a todos los alcaldes y a las autoridades escolares de Ruanda, la ministra de Educación pidió que se acabaran las expulsiones. Ella se basó en la Constitución de la República de Ruanda para escribir lo siguiente: “Todos los ruandeses tienen derecho a la educación. El Estado garantiza la libertad de pensamiento, conciencia, religión, culto y manifestación pública de ellos”. Y añadió que cualquiera que impida que un niño asista a clase “comete una falta y se expone a una sanción”. Además, les recordó a las autoridades escolares que “ningún estudiante debe ser expulsado de la escuela por su manera de pensar, conciencia, culto o religión [...]. Por eso, las escuelas deben dejar de tratar así a los estudiantes y readmitir a los que fueron expulsados”.
Jeanette Niyonkuru, una joven Testigo que fue expulsada de la escuela, cuenta: “Estuve un año sin poder ir a clases porque me expulsaron. Al final, encontré una escuela que sí me aceptaba, pero tenía que caminar dos horas todos los días para ir allí”. Otros jóvenes tuvieron que dejar sus estudios porque no podían ir a escuelas tan alejadas.
Los tres hijos de la familia Hakizimana fueron expulsados de la escuela por negarse a participar en actividades religiosas obligatorias. Su padre explica: “Le escribimos una carta a uno de los responsables de la escuela, pero no nos respondió. También tuvimos una reunión con el director, que escuchó a nuestros hijos explicar su postura usando la Biblia. Pero eso tampoco resolvió el problema. Así que nos pusimos muy contentos cuando nos enteramos de la decisión de la ministra. Después tuvimos una reunión con las autoridades escolares y nuestros hijos pudieron volver a la escuela”.
Esta decisión de la ministra de Educación defiende los derechos de nuestros niños y jóvenes. ¡Y qué agradecidos estamos! Los jóvenes Testigos de Ruanda han mantenido “una buena conciencia” y le han dado honra al nombre de Jehová (1 Pedro 3:16).
