El 7 de junio de 2022, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitió un fallo histórico a en contra de Rusia por perseguir a los testigos de Jehová. El tribunal declaró ilegal la decisión de Rusia del 2017 de prohibir a los Testigos. Este tribunal también declaró que prohibir sus publicaciones impresas y el sitio jw.org fue ilegal. Le ordenó a Rusia que ponga fin a todos los procesos penales pendientes contra los testigos de Jehová y que libere a los que están en prisión. También le ordenó que devuelva todas las propiedades confiscadas o que pague una indemnización en compensación por estas propiedades de 59.617.458 euros (63.684.978 dólares). Además, tendrá que pagar a los demandantes una compensación por daños y perjuicios de 3.447.250 euros (3.682.445 dólares).

Este juicio abarca 20 casos que tuvieron lugar entre el 2010 y el 2019, y en el que participan más de 1.400 demandantes (tanto individuos como entidades legales). No obstante, este fallo del Tribunal Europeo no se queda ahí, sino que va más allá, ya que se le dijo a Rusia que “debe tomar las medidas necesarias para ponerles fin a todos los procesos penales pendientes contra los testigos de Jehová […] y liberar a todos los testigos de Jehová que se encuentran privados de su libertad” (cursivas nuestras). Este fallo es una prueba más de la inocencia de nuestros hermanos de Rusia y de otros países y establece legalmente que son ciudadanos respetuosos de la ley que están siendo juzgados y encarcelados injustamente.

Durante el juicio, el tribunal refutó vez tras vez las afirmaciones sin fundamento de Rusia de que nuestras actividades, creencias y publicaciones, así como nuestro sitio de internet, son extremistas. Fíjese en algunos fragmentos del fallo:

• Nuestra conducta: El Tribunal Europeo enfatiza que los tribunales de Rusia “no pudieron probar que los demandantes hubieran hecho o dicho algo motivados por el odio ni la discriminación hacia otros, ni tampoco que actuaran de manera violenta” (párrafo 271).

• La creencia de que los testigos de Jehová tienen la verdad: “Intentar convencer a otros de manera pacífica de que su religión es la ‘verdadera’ y de que para formar parte de ella tienen que abandonar las ‘religiones falsas’ es una forma legítima de ejercer el derecho a la libertad de religión y de expresión” (párrafo 156).

• Transfusiones de sangre: “El Convenio Europeo de Derechos Humanos y las leyes rusas garantizan el derecho del ciudadano a tomar decisiones personales sobre su salud. Por lo tanto, el que una persona se haya negado a recibir transfusiones de sangre está dentro de ese derecho” (párrafo 165).

• Objeción de conciencia: “Negarse a prestar servicio militar por motivos religiosos no va en contra de ninguna ley rusa” (párrafo 169).

• Nuestras publicaciones: “Las actividades religiosas de los demandantes parecen pacíficas, y el contenido de sus publicaciones, también. Por tanto, están en armonía con su doctrina de la no violencia” (párrafo 157).

• El sitio jw.org: El tribunal determinó que el contenido de jw.org no es extremista. Si las autoridades encontraron alguna información objetable en el sitio web, debieron haber pedido a la organización que eliminara solo las secciones que consideraron ofensivas en lugar de prohibir todo el sitio web (párrafos 231 y 232).

En el fallo se dice sin reparos que las autoridades rusas tuvieron prejuicios, fueron parciales y “no actuaron de buena fe” (párrafo 187). A continuación mostramos algunos puntos que el tribunal descubrió:

• “Lo que motivó la decisión de disolver todas las organizaciones religiosas de los testigos de Jehová en Rusia no fue el deseo de aplicar de manera neutral la ley. Había claros indicios de intolerancia por parte de las autoridades rusas hacia las prácticas religiosas de los testigos de Jehová. Querían que los Testigos abandonaran su fe y que nadie más se uniera a su religión” (párrafo 254).

• Las autoridades rusas toleraron graves “errores de procedimiento”. Por ejemplo, el Tribunal Supremo de Rusia se basó en informes sesgados redactados por expertos seleccionados por la policía y los fiscales, en vez de revisar de manera imparcial las publicaciones (párrafo 203).

• La ley sobre el extremismo estaba redactada estratégicamente y de forma tan amplia y ambigua que las autoridades la podían aplicar a su antojo contra los testigos de Jehová (párrafo 272).

Aunque no sabemos el impacto que tendrán en Rusia estos fallos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, confiamos en Dios, y no en la ayuda de las autoridades humanas. “Esperamos a Jehová” y tenemos claro que “él es nuestra ayuda y nuestro escudo” (Salmo 33:20).