En septiembre de 2023, hizo 75 años desde que se abrió la primera sucursal de los testigos de Jehová en Zimbabue. Actualmente la sucursal se encuentra en Harare, la capital del país.
Cuando los Testigos empezaron a predicar en Zimbabue, era la sucursal de Sudáfrica la que supervisaba sus actividades. En 1932, la sucursal de Sudáfrica envió a cuatro precursores a Zimbabue —antiguamente, Rodesia del Sur— para que llevaran a cabo una campaña de predicación. En poco tiempo, muchas personas aceptaron la verdad.
En noviembre de 1940, debido al nacionalismo y al clima de tensión que se respiraba por culpa de la guerra, se prohibió la importación y distribución de nuestras publicaciones. Durante aquellos años, muchos Testigos fueron encarcelados por mantener su neutralidad cristiana. Aun así, nuestros hermanos siguieron predicando con mucho cuidado las buenas noticias del Reino, y obtuvieron muy buenos resultados. Seis años después se anuló la prohibición, y en poco tiempo llegó a haber en el país 3.500 publicadores, más del triple.
A fin de apoyar la obra del Reino, que aumentaba rápidamente, el 1 de septiembre de 1948 se abrió una sucursal en Bulawayo, la segunda ciudad más grande de Zimbabue, y se nombró a Eric Cooke siervo de sucursal. Más tarde, se envió a esta sucursal a George y Ruby Bradley, Phyllis Kite y Myrtle Taylor, que eran misioneros de la Escuela de Galaad.
Durante las siguientes décadas, el número de publicadores siguió aumentando y, para poder atender mejor el trabajo, se adquirieron nuevas instalaciones para la sucursal.
La sucursal actual está en la ciudad de Harare y se dedicó en diciembre de 1998. Supervisa la traducción a siete idiomas y atiende las necesidades de 960 congregaciones. Hay más de 46.000 publicadores activos en el país, y 120.702 personas asistieron a la Conmemoración de la muerte de Cristo en el 2023.
Nos alegra ver el constante aumento del número de publicadores que hay en Zimbabue. Esto es una prueba de que los “ojos” y el “corazón” de Jehová siempre están con los que le son leales (2 Crónicas 7:16).