¿Perdió su trabajo? Algunas ideas de la Biblia que pueden ayudarlo
Perder el trabajo puede afectar su economía y su vida de familia, y también le puede pasar factura a su salud mental y emocional. Para sobrellevar esta situación, vea las siguientes ideas que se basan en verdades fundamentales de la Biblia y que nunca pasan de moda.
Cuénteles a otros cómo se siente.
Lo que dice la Biblia: “El verdadero amigo ama en todo momento” (Proverbios 17:17).
Si usted pierde su trabajo, puede que se sienta triste, enojado, sin saber qué hacer y hasta puede que sienta que es un fracasado. Pero si les cuenta a su familia y a sus amigos cómo se siente, ellos podrán ayudarlo a estar más tranquilo. También puede que le den algún consejo práctico para conseguir un nuevo trabajo.
No se angustie demasiado.
Lo que dice la Biblia: “Nunca se angustien por el día siguiente, porque el día siguiente traerá sus propias preocupaciones” (Mateo 6:34).
La Biblia nos anima a hacer planes de antemano (Proverbios 21:5). Pero también nos aconseja que no nos preocupemos demasiado por lo que pueda pasar. Es mejor ir día a día, porque a veces nos angustiamos pensando en cosas que luego nunca ocurren.
La Biblia también da otros consejos muy prácticos para superar el estrés. Si quiere saber más, lea el artículo “Cómo controlar el estrés”.
Ajuste su presupuesto.
Lo que dice la Biblia: “He aprendido el secreto […] de tener mucho y de no tener nada” (Filipenses 4:12).
Adáptese a la situación que tiene ahora. Quizás tenga que controlar sus gastos para vivir dentro de sus posibilidades. Y, por cierto, tenga cuidado para no endeudarse sin necesidad (Proverbios 22:7).
Si desea ver otras sugerencias para adaptarse a su nueva situación económica, vea el artículo “Cómo vivir con menos”.
Aproveche el tiempo lo mejor que pueda.
Lo que dice la Biblia: “Compórtense sabiamente [...] y aprovechen el tiempo de la mejor manera” (Colosenses 4:5).
Aunque no tenga un horario de trabajo fijo, organícese para usar bien el tiempo. Hacer eso lo ayudará a tener estabilidad en su vida y a sentirse mejor consigo mismo.
Sea adaptable.
Lo que dice la Biblia: “Todo trabajo duro genera beneficios” (Proverbios 14:23).
Esté dispuesto a hacer todo tipo de trabajo, aunque sea diferente a lo que haya hecho antes. No descarte trabajos que parezcan menos importantes o en los que se le pague menos.
No se rinda.
Lo que dice la Biblia: “Siembra tu semilla por la mañana, y que no descansen tus manos hasta el atardecer; pues no sabes cuál dará buenos resultados” (Eclesiastés 11:6).
No deje de buscar trabajo. Corra la voz entre sus familiares, conocidos, antiguos compañeros de trabajo y vecinos. Fíjese en los anuncios donde se busque personal y vaya a las agencias de empleo. También puede visitar las páginas de internet donde haya ofertas de trabajo. Tenga en cuenta que quizás tenga que ir a muchas entrevistas de trabajo y entregar muchos currículums antes de encontrar un empleo.