¡ESTEMOS SIEMPRE VIGILANTES!
Sequías extremas | ¿Qué dice la Biblia?
“China sufre la peor ola de calor y el tercer verano más seco desde que hay registro” (The Guardian, 7 de septiembre de 2022).
“Se espera que en el Gran Cuerno de África la sequía continúe por quinto año consecutivo” (Noticias ONU, 26 de agosto de 2022).
“Dos tercios de Europa se encuentran bajo algún tipo de alerta por sequía, posiblemente la peor sequía en 500 años” (BBC News, 23 de agosto de 2022).
Muchos especialistas prevén que este tipo de sequías continuarán o que incluso empeorarán. ¿Podemos esperar que las cosas mejoren? ¿Qué dice la Biblia?
Las sequías y las profecías de la Biblia
Esto es lo que predijo la Biblia para nuestros días:
“Habrá hambre […] en un lugar tras otro” (Mateo 24:7).
Muchas veces, la sequía provoca hambre. Y las profecías bíblicas hablan precisamente del hambre y de sus consecuencias: el sufrimiento y la muerte (Apocalipsis 6:6, 8).
¿Por qué son cada vez peores las sequías?
La Biblia revela una de las razones principales. Allí dice:
“Al hombre que está andando ni siquiera le corresponde dirigir sus pasos” (Jeremías 10:23).
Esto significa que a los seres humanos no les irá bien si tratan de “dirigir sus pasos” o de gobernarse a sí mismos. Y con frecuencia sus malas decisiones provocan la escasez de agua y las sequías.
La mayoría de los científicos están de acuerdo en que las actividades humanas han provocado el calentamiento global. Y eso ha hecho que cada vez haya más sequías por todo el mundo.
Las valiosas reservas de agua están en peligro. ¿Por qué? Porque la codicia y las políticas que buscan beneficios a corto plazo provocan problemas como la deforestación, la contaminación y el uso irresponsable de los recursos naturales.
Sin embargo, la Biblia nos da una esperanza.
¿Van a mejorar las cosas algún día?
La Biblia promete que Dios solucionará la crisis del agua. ¿Cómo lo hará?
1. Dios va a “destruir a los que están destruyendo la tierra” (Apocalipsis 11:18). Acabará con una de las causas de la escasez de agua: la gente mala y codiciosa que daña el medioambiente (2 Timoteo 3:1, 2).
2. “El terreno reseco por el calor se convertirá en una charca llena de cañas” (Isaías 35:1, 6, 7). Dios reparará todo el daño que han causado las sequías y convertirá el planeta en un paraíso en el que haya agua en abundancia.
3. “Tú cuidas la tierra y la haces inmensamente fértil y rica” (Salmo 65:9). Con la bendición de Dios, la Tierra estará llena de buena comida y de agua limpia para todos.