1 Reyes 21:1-29
21 Y aconteció, después de estas cosas, que había una viña que pertenecía a Nabot el jezreelita, la cual estaba en Jezreel,+ al lado del palacio de Acab el rey de Samaria.
2 Así que Acab habló a Nabot y dijo: “Dame+ tu viña,+ sí, para que me sirva de huerta+ de legumbres,+ porque está cerca de mi casa; y déjame darte en lugar de ella una viña mejor que ella. [O] si es bueno a tus ojos,+ ciertamente te daré dinero por precio de esta”.
3 Pero Nabot dijo a Acab: “Es inconcebible+ por mi parte, desde el punto de vista de Jehová,+ que yo te dé la posesión hereditaria de mis antepasados”.+
4 En consecuencia, Acab entró en su casa, sombrío y decaído debido a la palabra que le había hablado Nabot el jezreelita, cuando dijo: “No te daré la posesión hereditaria de mis antepasados”. Entonces se acostó sobre su lecho y mantuvo su rostro vuelto,+ y no comió pan.
5 Por fin entró a donde él Jezabel+ su esposa y le habló: “¿Por qué está triste+ tu espíritu y no estás comiendo pan?”.
6 Ante esto, él le habló: “Porque procedí a hablar a Nabot el jezreelita y decirle: ‘Dame tu viña, sí, por dinero. O, si prefieres, déjame darte otra viña en lugar de ella’. Pero él dijo: ‘No te daré mi viña’”.+
7 Entonces le dijo Jezabel su esposa: “¿Eres tú el que ejerce ahora la gobernación real sobre Israel?+ Levántate, come pan y alégrese tu corazón. Yo misma te daré la viña de Nabot el jezreelita”.+
8 Por lo tanto, ella escribió cartas+ en nombre de Acab y las selló con el sello+ de él, y envió las cartas a los ancianos+ y a los nobles que había en la ciudad de él, que moraban con Nabot.
9 Pero escribió en las cartas, diciendo:+ “Proclamen un ayuno, y hagan que Nabot se siente a la cabeza del pueblo.
10 Y hagan que se sienten enfrente de él dos hombres,+ individuos que no sirvan para nada,*+ y que testifiquen contra él,+ y digan: ‘¡Has maldecido* a Dios y al rey!’.+ Y sáquenlo fuera y apedréenlo para que muera”.+
11 De modo que los hombres de su ciudad, los ancianos y los nobles que moraban en su ciudad, hicieron tal como Jezabel les había enviado [palabra], tal como estaba escrito en las cartas que ella les había enviado.+
12 Proclamaron un ayuno+ e hicieron que Nabot se sentara a la cabeza del pueblo.
13 Entonces dos de los hombres, individuos que no servían para nada, entraron y se sentaron enfrente de él; y los hombres que no servían para nada empezaron a testificar contra él, es decir, contra Nabot, enfrente del pueblo, diciendo: “¡Nabot ha maldecido* a Dios y al rey!”.+ Tras eso lo sacaron a las afueras de la ciudad y lo apedrearon con piedras, de manera que murió.+
14 Entonces enviaron a decir a Jezabel: “Nabot ha sido apedreado de modo que está muerto”.+
15 Y aconteció que, en cuanto Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado de manera que había muerto, Jezabel dijo inmediatamente a Acab: “Levántate, toma posesión de la viña de Nabot el jezreelita,+ que él rehusó darte por dinero; porque Nabot ya no está vivo, sino muerto”.
16 Y aconteció que, en cuanto oyó Acab que Nabot estaba muerto, al punto se levantó Acab para bajar a la viña de Nabot el jezreelita, para tomar posesión de ella.+
17 Y la palabra de Jehová+ vino a Elías+ el tisbita, y dijo:
18 “Levántate, baja al encuentro de Acab el rey de Israel, que está en Samaria.+ Allí está en la viña de Nabot, adonde ha bajado para tomar posesión de ella.
19 Y tienes que hablarle, y decir: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “¿Has asesinado,+ y también tomado posesión?”’.+ Y tienes que hablarle, y decir: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “En el lugar+ donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu sangre, aun la tuya”’”.+
20 Y Acab procedió a decir a Elías: “¿Me has hallado, oh enemigo mío?”,+ a lo que dijo él: “Te he hallado. ‘Por razón de que te has vendido para hacer lo que es malo a los ojos de Jehová,+
21 aquí voy a traer calamidad sobre ti;+ y ciertamente barreré de modo completo tras de ti+ y cortaré de Acab a cualquiera que orina contra una pared*+ y al imposibilitado e inútil* en Israel.
22 Y ciertamente constituiré tu casa como la casa de Jeroboán+ hijo de Nebat y como la casa de Baasá+ hijo de Ahíya, por la ofensa con que has ofendido y luego hecho pecar a Israel’.+
23 Y también respecto a Jezabel ha hablado Jehová, diciendo: ‘Los perros mismos se comerán a Jezabel en la porción de terreno de Jezreel.+
24 A cualquiera de Acab que muera en la ciudad, los perros se lo comerán; y a cualquiera que muera en el campo, las aves de los cielos se lo comerán.+
25 Sin excepción, nadie ha resultado como Acab,+ que se vendió para hacer lo que era malo a los ojos de Jehová, a quien incitó+ Jezabel+ su esposa.
26 Y fue actuando muy detestablemente al ir tras los ídolos estercolizos,+ igual a todo lo que habían hecho los amorreos, a quienes Jehová expulsó de delante de los hijos de Israel’”.+
27 Y aconteció que luego que Acab oyó estas palabras, procedió a rasgar sus prendas de vestir y a ponerse saco+ sobre la carne; y emprendió un ayuno y siguió acostándose en saco y andando desalentadamente.+
28 Y vino la palabra de Jehová a Elías el tisbita, y dijo:
29 “¿Has visto cómo se ha humillado Acab a causa de mí?+ Por razón de que se ha humillado a causa de mí, no traeré la calamidad en sus propios días.+ En los días de su hijo traeré la calamidad sobre su casa”.+
Notas
^ “Individuos que no sirvan para nada.” Lit.: “hijos de belial (inutilidad)”. Heb.: beneh-veli·yá·‛al.
^ “Maldecido” era la lectura original. El texto fue enmendado para que dijera: “bendecido”. Véase Ap. 2B.
^ Véase v. 10, n: “Maldecido”.
^ “Que orina contra una pared.” Modismo heb. que alude a los varones.