Segunda a los Corintios 6:1-18
Notas
Notas de estudio
Como colaboradores de él. Es decir, de Dios. Así lo muestra el contexto de 2Co 5:20, donde se dice que la obra que realizaba Pablo era “como si Dios estuviera suplicándole a la gente mediante nosotros”. El verbo griego que se traduce en este versículo como “suplicar” (parakaléō) se usa en el contexto de seres humanos que colaboran con Dios. El mismo verbo aparece también aquí, en 2Co 6:1, en la frase “les suplicamos [o “les rogamos”, “los exhortamos”]”. Esto confirma la idea de que Dios colabora con los verdaderos ministros cristianos, entre ellos Pablo y sus compañeros. Ver la nota de estudio de 1Co 3:9.
bondad inmerecida. Ver glosario.
y luego pierdan de vista el objetivo de esta. La expresión griega empleada aquí incluye un término que significa literalmente ‘vacío’ y que también podría traducirse como “en vano” o “inútilmente”. El contexto muestra que los cristianos ungidos recibieron la bondad inmerecida de Dios y el privilegio de realizar “el ministerio de la reconciliación” como embajadores que sustituyen a Cristo (2Co 5:18-20). Estos cristianos estarían perdiendo de vista el propósito de la bondad inmerecida de Dios si no cumplían ese ministerio y no seguían buscando el favor de Dios durante el “tiempo favorable” y “el día de salvación” (2Co 6:2).
Porque él dice: “Te oí en un tiempo favorable”. Pablo aquí cita de la profecía de Is 49:8. Estas palabras parece que se dirigieron a Isaías, aunque en realidad él representaba metafóricamente a la nación de Israel como un “siervo” (Is 49:3). Esta profecía era una profecía de restauración que se cumplió por primera vez cuando Israel fue liberado de Babilonia. Sin embargo, Isaías menciona que el “siervo” de Jehová sería dado como “pacto para el pueblo” (Is 49:8) y como “luz de las naciones” para que la salvación de Dios llegara “hasta las partes más lejanas de la tierra” (Is 49:6). Estos detalles muestran que se trata de una profecía mesiánica, en la que Jesucristo también actúa como “siervo” de Dios (comparar Is 42:1-4, 6, 7 con Mt 12:18-21). El “tiempo favorable” sería el momento en que Jehová escucharía a su siervo y lo ayudaría. Cuando Jesús estuvo en la tierra, “ofreció peticiones y ruegos [...] al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su temor de Dios” (Heb 5:7-9; comparar con Lu 22:41-44; 23:46; Jn 12:27, 28; 17:1-5). Por eso puede decirse que ese momento fue “el día de salvación” y “un tiempo favorable [o “acepto”]” para el hijo de Dios, el predicho “siervo”. Comparar con la nota de estudio de Lu 4:19.
¡Ahora es el tiempo especialmente favorable! ¡Ahora es el día de salvación! Aquí Pablo está citando de Is 49:8. Esta profecía es tanto una profecía de restauración como una profecía mesiánica. El segundo cumplimiento de esta profecía se centra en Jesucristo. Pero Pablo la citó para indicar que también se cumplía en los cristianos, a los que les suplicó que no aceptaran la bondad inmerecida de Dios y luego perdieran de vista su objetivo (2Co 6:1). A partir del Pentecostés del año 33 de nuestra era, estos cristianos se habían convertido en una nación espiritual, el “Israel de Dios” (Gál 6:16). Sin embargo, tenían que demostrar que eran dignos de la bondad inmerecida de Dios si querían que ese “tiempo favorable [o “acepto”]” fuera para ellos “el día de salvación”.
nos recomendamos como ministros de Dios. En sus cartas a los cristianos de Corinto, Pablo ya se había referido a él mismo y a sus compañeros como “ministros” (ver las notas de estudio de 1Co 3:5; 2Co 3:6). En este contexto, la expresión griega que se traduce como “nos recomendamos” también podría traducirse como “damos prueba de que somos” o “demostramos que somos”. En la congregación de Corinto, algunos hombres no estaban demostrando ser dignos de la bondad inmerecida de Dios (2Co 6:1, 3). Por eso, Pablo y sus compañeros se recomendaban (o defendían su posición) como ministros de Dios en todo lo que hacían.
con la derecha y con la izquierda. Es probable que Pablo estuviera utilizando aquí una imagen basada en la forma en que el soldado usaba sus armas. El soldado normalmente llevaba en la mano derecha un arma para atacar, la espada, y en la izquierda un arma para defenderse, el escudo. Pablo usaba estas “armas de la justicia”, que incluían la palabra de Dios, para luchar por la causa de la verdad y proteger la adoración pura de los ataques que se lanzaban contra ella (2Co 10:4, 5; Ef 6:16, 17; Heb 4:12). Para promover sus objetivos, Pablo no actuaba como sus enemigos. No recurría al abuso del poder, los engaños, las calumnias o las trampas (2Co 1:24; 10:9; 11:3, 13-15; 12:16, 17). Se esforzaba por emplear únicamente medios que fueran justos a la vista de Dios (ver glosario, justicia). Y quería que todos los ministros cristianos estuvieran bien equipados para su obra vital.
estuviéramos muriendo. O “mereciéramos la muerte”. Durante su ministerio, Pablo y sus colaboradores se enfrentaron a muchas pruebas que constantemente los pusieron en peligro de muerte (Hch 14:19; 1Co 15:30, 31; 2Co 1:8; 4:11; 11:23-27). Aun así, podían afirmar con orgullo: “Estamos vivos”. En medio de todas las dificultades y persecuciones que habían sufrido, Dios los había mantenido con vida.
hemos abierto la boca para hablarles. O “les hemos hablado con franqueza”. El griego dice literalmente aquí: “Nuestra boca está abierta para ustedes”. Se trata de una expresión idiomática que da la idea de ‘hablar con toda sinceridad’.
Nosotros no le hemos puesto límites a nuestro cariño por ustedes. O “A ustedes no les falta espacio dentro de nosotros”. En este versículo aparece dos veces un verbo griego (stenokhōréomai) que literalmente significa ‘poner en un lugar estrecho’. Un diccionario explica que esta frase quiere decir que los cristianos de Corinto “no están arrinconados en un lugar estrecho en el cariño de Pablo”. En realidad, lo que Pablo está diciendo es que siente un cariño inmenso por los corintios.
tierno cariño. Aquí se emplea un término griego (splágkhnon) que se refiere literalmente a las entrañas. En Hch 1:18 se traduce como “intestinos”. En este contexto (2Co 6:12) se refiere a emociones muy intensas y profundas. De las palabras griegas que se usan para hablar de la compasión, esta es una de las que más fuerza tiene.
también abran de par en par sus corazones. O “también ensánchense”. El verbo griego que se emplea aquí literalmente significa ‘agrandar’ o ‘ampliar’ (Mt 23:5). Pablo lo usa en sentido figurado para referirse a mostrar tierno cariño. Una obra de consulta comenta que esta expresión se refiere a mostrar un “cariño generoso, que se extiende a muchos”.
No se pongan bajo un yugo desigual. Pablo usa aquí una metáfora sacada del mundo del campo. Ningún agricultor uniría bajo el mismo yugo a dos animales que fueran muy diferentes en tamaño o en fuerza. Si los pusiera a arar juntos, el animal más débil sufriría para mantenerse al paso con el otro y el más fuerte soportaría una carga mayor. Pablo probablemente está pensando en Dt 22:10, donde la Ley mosaica prohibía que los israelitas pusieran a arar juntos a un toro y a un burro. Emplea este principio de la agricultura para destacar los peligros espirituales de formar alianzas con personas que no son parte de la congregación. Por ejemplo, si un cristiano se casa con un no creyente, los dos se pondrán bajo un yugo desigual. No estarán unidos en su manera de pensar y de actuar en lo que se refiere a los asuntos espirituales.
bajo un yugo desigual. El verbo griego heterozyguéō (traducido como “bajo un yugo desigual”) aparece solo en este versículo de las Escrituras Griegas Cristianas. Está formado por las palabras para ‘diferente’ y ‘yugo’. Y está relacionado con otro verbo (synzéugnymi) que aparece en Mt 19:6 y Mr 10:9 en la frase “lo que Dios ha unido [o “ha puesto bajo el mismo yugo”]”. Los dos verbos están emparentados con la palabra griega para “yugo” (zygós).
la maldad. Lit. “la violación de la ley”. Aquí se refiere al desprecio por las leyes de Dios.
armonía. O “acuerdo”. Aquí se usa la palabra griega symfṓnēsis, que viene de un verbo que literalmente significa ‘sonar juntos’. En sentido literal, puede referirse a la armonía que producen los instrumentos musicales. Un diccionario define este término como ‘una unión de intereses’. Se emplea en la primera pregunta retórica de este versículo. Y la respuesta que se espera es esta: “Es obvio que no hay absolutamente ninguna armonía o acuerdo entre Cristo y Satanás”.
Belial. Este nombre se refiere a Satanás y solo aparece en este versículo de las Escrituras Griegas Cristianas. Los manuscritos griegos por lo general usan Belíar, y así lo reflejan algunas Biblias. Pero, en realidad, este nombre griego viene de la palabra hebrea beliyáʽal, que significa ‘inútil’ o ‘sin valor’. En hebreo se aplica a pensamientos, situaciones, palabras y consejos (Dt 15:9 [“malvado”]; Sl 41:8 [“terrible”]; 101:3 [“despreciable”]; Na 1:11 [“inútiles”]). Ahora bien, es más común aplicarlo a hombres inútiles de la peor clase, como por ejemplo los que animaban a los siervos de Jehová a adorar a otros dioses (Dt 13:13). En otros versículos también se aplica a gente malvada (Jue 19:22-27; 20:13; 1Sa 25:17, 25; 2Sa 20:1; 22:5; 1Re 21:10, 13). En el siglo primero de nuestra era, se empleaba Belial como un nombre descriptivo de Satanás. De hecho, la Peshitta siriaca usa “Satanás” en 2Co 6:15. Al hablar del enemigo de Dios, Pablo suele llamarlo Satanás (Ro 16:20; 2Co 2:11), pero también lo llama el Diablo (Ef 6:11; 1Ti 3:6), el Maligno (2Te 3:3) y “el dios de este sistema” (2Co 4:4).
¿O qué tienen en común un creyente y un no creyente? O “¿O qué pueden compartir un creyente y un no creyente?”, “¿O qué parte tiene un creyente con un no creyente?”. Aquí se usa la palabra griega merís, que significa ‘parte’ o ‘porción’. Se emplea con un sentido similar en Lu 10:42, donde se traduce como “parte”.
un creyente. O “una persona fiel”. El término griego pistós se aplica a la persona que demuestra confianza o fe en alguien o algo. En otras palabras, se refiere a un creyente. Pero este mismo término también puede aplicarse a alguien considerado por los demás digno de confianza, confiable o fiel. En algunos casos, como pasa en este versículo, los dos sentidos son posibles.
Tal como dijo Dios. Al citar varios textos de las Escrituras Hebreas o aludir a ellos, Pablo muestra que la actitud de Dios ante la pureza espiritual siempre ha sido la misma. En este versículo, está haciendo referencia a Le 26:11, 12 y Eze 37:27.
Por eso sálganse de entre ellos. En este contexto (2Co 6:14-7:1), Pablo advierte a los cristianos de Corinto que deben mantenerse limpios y no ponerse bajo un yugo desigual con los no creyentes. En este versículo está citando de Is 52:11, que es un mandato profético dirigido a los judíos que regresaron a Jerusalén desde Babilonia en el año 537 antes de nuestra era. Estos judíos llevaron de vuelta los utensilios sagrados que el rey Nabucodonosor había sacado del templo de Jerusalén. Ellos no solo debían mantenerse ceremonialmente limpios. También debían mantener su corazón puro y librarse de todo lo relacionado con la religión falsa. De igual modo, los cristianos corintios tenían que evitar los impuros templos de la adoración falsa y separarse de todos los sucios actos de idolatría. Tenían que limpiarse de cualquier cosa que contaminara el cuerpo y el espíritu (2Co 7:1).
dice Jehová. En este versículo, Pablo cita varias frases de Is 52:11, donde el contexto deja claro que Jehová es el que envía el mensaje (Is 52:4, 5). Pablo une las citas mediante una frase que aparece cientos de veces en la Septuaginta como traducción de las expresiones hebreas para “afirma Jehová”, “dice Jehová” y “esto es lo que dice Jehová”. Algunos ejemplos se encuentran en Is 1:11; 48:17; 49:18 (citado en Ro 14:11); 52:4, 5. Ver apén. C3 (introducción y explicación de 2Co 6:17).
y yo los recibiré. O “y yo los aceptaré”, “y yo los acogeré”. Parece que esta frase es una cita basada en la traducción de Eze 20:34, 41 de la Septuaginta.
dice Jehová, el Todopoderoso. Al parecer, en este versículo Pablo cita de 2Sa 7:14 y de Is 43:6. La frase “dice Jehová, el Todopoderoso” es aparentemente una cita de 2Sa 7:8 según la Septuaginta. En 2Sa 7:8, el texto hebreo original afirma: “Esto es lo que dice Jehová de los ejércitos”. Pablo usa estas citas de las Escrituras Hebreas para animar a los cristianos a evitar la adoración falsa y los inútiles ídolos sin vida. De este modo pueden ser aceptados como “hijos e hijas” de “Jehová, el Todopoderoso”. Ver apéns. C1 y C2.
el Todopoderoso. El término griego Pantokrátōr, que aquí se traduce como “el Todopoderoso”, también podría traducirse como “el que gobierna sobre todo” o “el que tiene todo el poder”. En este contexto, Pablo anima a los cristianos a evitar la adoración falsa y los inútiles ídolos sin vida (2Co 6:16). De este modo pueden ser aceptados como hijos del “Todopoderoso”. Esta es la primera de las diez veces que aparece este término griego en las Escrituras Griegas Cristianas. Las otras nueve se encuentran en el libro de Apocalipsis (Ap 1:8; 4:8; 11:17; 15:3; 16:7, 14; 19:6, 15; 21:22).
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En este dibujo se ve a un toro y a un burro que han sido unidos bajo un mismo yugo. La Ley mosaica prohibía esta práctica. Como los toros son mucho más fuertes que los burros, los dos animales sufrirían si tuvieran que tirar de un arado o arrastrar una carga juntos (Dt 22:10; Pr 12:10). Pablo usó esta metáfora cuando escribió que los cristianos no deben ponerse “bajo un yugo desigual con los no creyentes” (2Co 6:14).