Hechos de los Apóstoles 15:1-41
Notas
Notas de estudio
ancianos. Lit. “hombres mayores”. Aquí el término griego presbýteros se refiere a los que ocupaban un puesto de responsabilidad en la congregación cristiana del siglo primero de nuestra era. En este versículo se explica que, para resolver el problema de la circuncisión, Pablo, Bernabé y otros hermanos de Antioquía de Siria acudieron a los apóstoles y a los ancianos de Jerusalén. Tal como algunos ancianos dirigían a la nación de Israel, los ancianos de Jerusalén junto con los apóstoles formaban un cuerpo gobernante que dirigía a todas las congregaciones cristianas del siglo primero. Esto indica que para ese entonces el grupo de 12 apóstoles que originalmente servía de cuerpo gobernante se había ampliado con estos ancianos (Hch 1:21, 22, 26). Ver las notas de estudio de Mt 16:21; Hch 11:30.
asunto. O “discusión”. La palabra griega zḗtēma se refiere con frecuencia a un punto de discusión o a una cuestión que se debate. El término está relacionado con un verbo griego que significa ‘buscar’ (zētéō). Ver la nota de estudio de Hch 15:7.
conversión. El término griego que se usa aquí (epistrofḗ) viene de un verbo que significa ‘regresar’, ‘volverse’, ‘retroceder’ o ‘dar media vuelta’ (Jn 12:40; 21:20; Hch 15:36). En un contexto religioso puede implicar volverse o regresar al Dios verdadero, o también alejarse de los ídolos y los dioses falsos. Este verbo aparece en Hch 3:19; 14:15; 15:19; 26:18, 20; 2Co 3:16. También se usa en 1Te 1:9 en la frase “ustedes dejaron sus ídolos y se volvieron a Dios”. Antes de la conversión, viene el arrepentimiento. Ver las notas de estudio de Mt 3:2, 8; Hch 3:19; 26:20.
miembros de la secta de los fariseos. Parece que a estos cristianos todavía se los identificaba de algún modo con su pasado como fariseos. Comparar con la nota de estudio de Hch 23:6.
discutirlo mucho. La palabra griega que se emplea aquí está relacionada con un verbo que significa ‘buscar’ (zētéō) y que da la idea de una búsqueda o una investigación (Kingdom Interlinear). Esto indica que los apóstoles y los ancianos investigaron a fondo el asunto haciendo preguntas, examinando todos los detalles y, sin duda, expresando con franqueza y libertad sus diferentes opiniones.
cosas impresionantes. O “portentos presagiosos”. Ver la nota de estudio de Hch 2:19.
Santiago. Es muy probable que aquí se refiera al medio hermano de Jesús y al mismo Santiago de Hch 12:17 (ver las notas de estudio de Mt 13:55; Hch 12:17). Parece que, cuando se presentó la cuestión de la circuncisión ante “los apóstoles y los ancianos de Jerusalén”, Santiago era el que presidía la reunión para analizarla (Hch 15:1, 2). Al parecer, Pablo se refirió a esta ocasión cuando dijo que Santiago, Cefas (Pedro) y Juan “eran considerados columnas” de la congregación de Jerusalén (Gál 2:1-9).
Symeón. Aquí se refiere a Simón Pedro. La palabra griega Symeṓn refleja la variante hebrea del nombre (Simeón). El hecho de que aquí se usara la forma más parecida al nombre en hebreo puede indicar que la reunión se hizo en este idioma. En toda la Biblia, esta es la única vez que se llama al apóstol Pedro con esta forma del nombre. Ver la nota de estudio de Mt 10:2.
un pueblo para su nombre. Esta expresión quizás se base en pasajes de las Escrituras Hebreas donde se dice que Jehová había elegido a un pueblo como su propiedad especial (Éx 19:5; Dt 7:6; 14:2; 26:18, 19). Este nuevo pueblo que llevaría el nombre de Jehová, llamado “el Israel de Dios” (es decir, el Israel espiritual), ahora también incluiría a no judíos (Gál 6:16; Ro 11:25, 26a; Ap 14:1). Los miembros de este pueblo declararían las cualidades y los actos dignos de alabanza del Dios al que representaban y glorificarían su nombre públicamente (1Pe 2:9, 10). Al igual que hizo con la nación de Israel, Jehová podía llamar al Israel espiritual “el pueblo que formé para mí a fin de que anunciara mi alabanza” (Is 43:21). Aquellos primeros cristianos declararon con valor que Jehová es el único Dios verdadero y, de este modo, dejaron al descubierto que todos los demás dioses de aquel tiempo eran falsos (1Te 1:9).
las palabras de los Profetas. El discurso de Symeón (o Simón Pedro) (Hch 15:7-11) y las pruebas presentadas por Bernabé y Pablo (Hch 15:12) probablemente le recordaron a Santiago pasajes oportunos que aclaraban el asunto que se estaba tratando (Jn 14:26). Primero dijo que lo que se acababa de exponer coincidía “con las palabras de los Profetas” y entonces citó de Am 9:11, 12, un libro de las Escrituras Hebreas incluido en la sección conocida como “los Profetas” (Mt 22:40; Hch 15:16-18). Ver la nota de estudio de Lu 24:44.
la tienda de David. O “la cabaña de David”, “la casa de David”. Jehová prometió que el reino de David se mantendría firme para siempre (2Sa 7:12-16). “La tienda de David”, es decir, su dinastía de reyes, cayó cuando Sedequías fue quitado del trono (Eze 21:27). A partir de entonces, ningún rey descendiente de David ocupó “el trono de Jehová” en la ciudad de Jerusalén (1Cr 29:23). Pero Jehová reconstruiría esta simbólica tienda de David haciendo que un descendiente suyo, Jesús, fuera Rey para siempre (Hch 2:29-36). Santiago indicó que la reconstrucción predicha por Amós (la restauración en el trono de un descendiente de David) incluiría reunir a discípulos de Jesús (herederos del Reino) tanto judíos como no judíos (Am 9:11, 12).
para que los hombres que queden busquen diligentemente a Jehová. Como se explica en la nota de estudio de Hch 15:15, Santiago cita aquí de Am 9:11, 12. Sin embargo, sus palabras no son exactamente iguales a las que aparecen en el texto hebreo disponible en la actualidad. Algunos creen que tal vez se deba a que Santiago citó de la Septuaginta, una traducción al griego de las Escrituras Hebreas. Pero, como en su intervención Santiago usó la forma griega más parecida al nombre hebreo de Pedro (Simeón), es posible que la reunión se hiciera en hebreo (Hch 15:14). Si así fuera, otra posible explicación sería que Santiago citara esos versículos en hebreo y que Lucas usara la Septuaginta al ponerlos por escrito. Eso es lo que hicieron algunos escritores bíblicos, como Lucas, Santiago y otros, cuando citaron de las Escrituras Hebreas. Aunque la traducción de algunos versículos de la Septuaginta era algo diferente de lo que dice el texto hebreo disponible hoy día, Jehová permitió que los escritores bíblicos hicieran citas de esa versión, y esto las convierte en parte del registro inspirado (2Ti 3:16). También es interesante que la Septuaginta en Am 9:12 dice “los hombres que queden”, mientras que los manuscritos hebreos disponibles dicen “lo que queda de Edom”. Hay quienes creen que esta diferencia se debe a que la palabra en hebreo antiguo para “hombres” es muy parecida a la palabra para “Edom”. También se parecen los verbos hebreos para “buscar” y “ocupar o poseer”. Algunos piensan que la traducción de Am 9:12 de la Septuaginta se basa en un antiguo texto hebreo diferente del que se dispone hoy día; pero eso no está claro. Sea cual sea la razón, tanto la Septuaginta como el texto masorético hebreo transmiten la idea clave del razonamiento de Santiago. Los dos textos indican que Amós predijo que algunos gentiles estarían entre las personas que serían llamadas por el nombre de Jehová.
Jehová. En Hch 15:14, Santiago explica que, según contó Symeón, “Dios dirigió su atención a las naciones” y, en el versículo 19, menciona a “la gente de las naciones que se está volviendo a Dios”. En este versículo, Santiago cita de Am 9:11, 12, donde el nombre de Dios solo aparece una vez en el hebreo original, en la expresión “afirma [o “dice”] Jehová”. Sin embargo, el término griego Kýrios (“Señor”) aparece dos veces en Hch 15:17, en los dos casos refiriéndose a Jehová. En vista del contexto, de cómo se emplea esta expresión en las Escrituras Hebreas y del uso de Kýrios en la Septuaginta y el resto de las Escrituras Griegas Cristianas, hay buenas razones para utilizar el nombre de Dios en los dos casos en que aparece Kýrios en este versículo. Ver apén. C1 y apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:17).
con gente de todas las naciones. Aquí se refiere a no judíos, es decir, a gentiles. Cuando un gentil se circuncidaba, dejaba de ser considerado un hombre de las naciones y llegaba “a ser como un natural del país”, o, lo que es lo mismo, un judío (Éx 12:48, 49). Según la Biblia, en los días de Ester hubo muchos gentiles que se hicieron judíos (Est 8:17). En su traducción de Est 8:17, la Septuaginta dice que estos gentiles “se circuncidaban, y se hacían judíos”. La profecía de Am 9:11, 12, tal como se cita en Hechos, dice que “gente de todas las naciones” (gentiles incircuncisos) se unirían a “los hombres que queden” de la casa de Israel (judíos y prosélitos circuncidados) y se convertirían en personas que serían llamadas por el nombre de Jehová. Basándose en esta profecía, los discípulos llegaron a la conclusión de que la gente de las naciones incircuncisa no tendría que circuncidarse para tener la aprobación de Dios.
personas que son llamadas por mi nombre. O “personas que llevan mi nombre”, “personas sobre quienes se ha llamado mi nombre”. En las Escrituras Hebreas se dice que los israelitas llevaban el nombre de Jehová. Esto indicaba que eran su pueblo (Dt 28:10; 2Cr 7:14; Is 43:7; 63:19; Da 9:19). También se dice que Jehová puso su nombre sobre Jerusalén y su templo, y esto demostraba que los reconocía como su centro de adoración (2Re 21:4, 7).
dice Jehová. Aquí se cita de Am 9:12. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Ver apén. C.
quien hace estas cosas, [v. 18] que son conocidas desde la antigüedad. De acuerdo con otra interpretación del texto griego, también podría traducirse como “quien hace conocer estas cosas [v. 18] desde la antigüedad”.
mi opinión es. O “mi decisión es”, “mi conclusión es”. Lit. “yo juzgo”. La forma como se usa la expresión griega original aquí no indica que Santiago, que al parecer presidía la reunión, estuviera intentando imponer su decisión a todo el grupo. Más bien, estaba proponiendo lo que podían hacer basándose en las pruebas que habían escuchado y en lo que las Escrituras decían sobre el tema. Un diccionario define el verbo griego usado en este contexto como ‘formarse un juicio tomando en cuenta varios factores’. Así que este verbo no se refiere aquí a una decisión judicial emitida formalmente, sino a la opinión que Santiago se había formado a partir de los versículos que acababa de citar.
inmoralidad sexual. En griego, pornéia. Esta expresión general se usa en la Biblia para referirse a algunas prácticas sexuales prohibidas por Dios. Incluye el adulterio, la prostitución, las relaciones sexuales entre personas no casadas entre sí, la homosexualidad y el sexo con animales. Ver glosario.
animales estrangulados. O “lo que se mata y no se desangra”. Al parecer, esta prohibición incluía a los animales que morían por sí solos o a consecuencia de una herida causada por otro animal. En cualquiera de estos dos casos, los cuerpos no se desangraban como era debido (Éx 22:31; Le 17:15; Dt 14:21).
Moisés. Aquí Santiago se refiere a los escritos de Moisés. No solo al código de la Ley, sino también a todo lo que había antes de la Ley: el registro de cómo había actuado Dios con su pueblo y las indicaciones que había dado de cuál era su voluntad. Por ejemplo, en el libro de Génesis se ve claramente qué piensa Dios sobre el consumo de sangre, el adulterio y la idolatría (Gé 9:3, 4; 20:2-9; 35:2, 4). De este modo, Jehová reveló principios que afectaban a todas las personas, fueran judías o no. La propuesta que se registra en Hch 15:19, 20 no les causaría problemas a los cristianos gentiles, porque no los obligaría a cumplir los numerosos requisitos de la Ley mosaica. También mostraría respeto por la conciencia de los cristianos judíos, que durante años habían escuchado leer los escritos de Moisés “todos los sábados [...] en voz alta en las sinagogas” (ver las notas de estudio de Lu 4:16; Hch 13:15). Esta propuesta de Santiago fortalecería la unidad entre los cristianos judíos y gentiles.
todos los sábados lo leen en voz alta en las sinagogas. Ver las notas de estudio de Lu 4:16; Hch 13:15.
los apóstoles y los ancianos. Ver la nota de estudio de Hch 15:2.
¡Saludos! La palabra griega kháirō, que literalmente significa ‘alegrarse’, se usa aquí como saludo y transmite el deseo de que a alguien le vayan bien las cosas. La introducción de esta carta sobre la circuncisión, que luego se envió a las congregaciones, sigue el patrón habitual de una carta de la antigüedad. Primero se menciona al escritor y después a la persona a quien va dirigida; por último, se incluye un saludo común (ver la nota de estudio de Hch 23:26). De todas las cartas inspiradas que se incluyen entre los libros de las Escrituras Griegas Cristianas, únicamente la de Santiago usa el término griego kháirō como saludo igual que esta carta del cuerpo gobernante del siglo primero (Snt 1:1). El discípulo Santiago participó en la redacción de esta carta. Esto apoya la conclusión de que el Santiago que escribió la carta que lleva su nombre es el mismo que tuvo una participación tan importante en la reunión de la que habla el capítulo 15 de Hechos.
confundirlos. O “inquietarlos”. Aquí se usa el pronombre -los para traducir la expresión griega “las almas de ustedes”. En este contexto, la palabra psykhḗ, que tradicionalmente se traduce como “alma”, se refiere a la persona misma. Por eso aquí se traduce como un pronombre. Ver glosario, alma.
de forma unánime. Lit. “con la misma mente”, “con una sola mente”. La palabra griega homothymadón aparece varias veces en el libro de Hechos y con frecuencia describe la unidad tan especial que existía entre los primeros cristianos. Por ejemplo, en Hch 1:14 se traduce como “con un mismo objetivo”, en Hch 2:46 como “con un mismo propósito” y en Hch 4:24 como “juntos”.
han renunciado a sus vidas por. La palabra griega psykhḗ, tradicionalmente traducida como “alma”, se usa aquí en plural y se traduce como “vidas”. Puede referirse a una persona o a la vida de una persona (ver glosario, alma). Toda la frase podría entenderse como “han arriesgado sus vidas (o “han arriesgado sus almas”) por” o como “han dedicado sus vidas (o “se han dedicado ellos mismos”) a”.
que se abstengan. O “que se mantengan apartados”. El verbo usado aquí se aplica a todas las prácticas que se mencionan a continuación. Los cristianos tenían que evitar la idolatría, la inmoralidad sexual y el consumo de carne de animales estrangulados, porque no habían sido bien desangrados. En lo relacionado con la sangre, este verbo tiene un significado más amplio que simplemente no consumir sangre. Implica evitar todo uso inapropiado de la sangre debido a su carácter sagrado (Le 17:11, 14; Dt 12:23).
que se abstengan [...] de sangre. Este decreto se basa, en último término, en el mandato de Dios de no comer sangre. Jehová les dio este mandato a Noé, a sus hijos y, en conclusión, a toda la humanidad (Gé 9:4-6). Ocho siglos después, lo incluyó en la Ley que les dio a los israelitas (Le 17:13-16). Y 15 siglos más tarde, como se indica en este versículo, confirmó que seguía en vigor para la congregación cristiana. Para Dios, abstenerse de sangre es tan importante como evitar la idolatría y la inmoralidad sexual.
animales estrangulados. Ver la nota de estudio de Hch 15:20.
inmoralidad sexual. Ver la nota de estudio de Hch 15:20.
¡Que tengan buena salud! O “Adiós”. Esta expresión griega era habitual en las cartas de aquel entonces. No significaba que lo dicho justo antes fueran medidas para mejorar la salud, como si dijera “si se abstienen de estas cosas, tendrán buena salud”. Más bien, era una forma de terminar la carta deseándole a la persona que disfrutara de energías, salud y felicidad. Esta frase tenía una intención parecida a la del término hebreo shalóhm, que se emplea para desearle paz a alguien (Éx 4:18; Jue 18:6; 19:20, nota; 1Sa 1:17). De hecho, una traducción de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo moderno (señalada con la referencia J22 en el apén. C4) usa aquí la expresión shalóhm lakhém, que se traduce como “¡Que tengan paz!”.
Algunos manuscritos griegos más recientes y ciertas traducciones antiguas a otros idiomas añaden las siguientes palabras, con ligeras variaciones: “Pero Silas decidió quedarse allí más tiempo; sin embargo, Judas regresó solo a Jerusalén”. Estas palabras no aparecen en los manuscritos más antiguos y confiables, así que no son parte del texto original de Hechos. Este pasaje probablemente era una nota marginal que explicaba Hch 15:40 y que, con el tiempo, se añadió al texto de unos pocos manuscritos. Ver apén. A3.
la palabra de Jehová. Ver la nota de estudio de Hch 8:25 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:35).
la palabra de Jehová. Ver la nota de estudio de Hch 8:25 y el apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:36).
de Jehová. En el libro de Hechos, la expresión “bondad inmerecida” está relacionada la mayoría de las veces con Dios (Hch 11:23; 13:43; 20:24, 32). En Hch 14:26 aparece una expresión parecida: “Bajo el cuidado de la bondad inmerecida de Dios”. Ver apén. C3 (introducción y explicación de Hch 15:40).
Multimedia
Los sucesos se presentan en orden cronológico.
1. Pablo y Bernabé se separan; Pablo viaja con Silas, mientras que Bernabé se lleva a Juan (también llamado Marcos) (Hch 15:36-41).
2. Pablo viaja primero a Derbe y luego a Listra, donde elige a Timoteo para que lo acompañe (Hch 16:1-4).
3. El espíritu santo le prohíbe a Pablo predicar el mensaje en la provincia de Asia; Pablo atraviesa Frigia y Galacia y luego baja hacia Misia (Hch 16:6, 7).
4. Cuando Pablo y sus compañeros de viaje bajan a Troas, Pablo tiene una visión de un hombre macedonio invitándolos a ir a Macedonia (Hch 16:8-10).
5. Pablo y sus compañeros se embarcan en Troas hacia Neápolis y luego viajan a Filipos (Hch 16:11, 12).
6. Fuera de una de las puertas de Filipos, junto a un río, Pablo habla con unas mujeres; Lidia y los de su casa se bautizan (Hch 16:13-15).
7. Meten en prisión a Pablo y a Silas en Filipos; el carcelero y los de su casa se bautizan (Hch 16:22-24, 31-33).
8. Pablo exige una disculpa oficial; los magistrados de la ciudad acompañan a los hermanos afuera de la prisión; Pablo visita a Lidia y anima a los recién bautizados (Hch 16:37-40).
9. Pablo y sus compañeros pasan por Anfípolis y Apolonia hacia Tesalónica (Hch 17:1).
10. Pablo predica en Tesalónica; algunos judíos y muchos griegos se hacen creyentes; los judíos no creyentes provocan un alboroto en la ciudad (Hch 17:2-5).
11. Al llegar a Berea, Pablo y Silas predican en la sinagoga; unos judíos de Tesalónica alborotan a las multitudes (Hch 17:10-13).
12. Pablo se embarca hacia Atenas, mientras que Silas y Timoteo se quedan en Berea (Hch 17:14, 15).
13. En Atenas, Pablo habla en el Areópago; algunos se hacen creyentes (Hch 17:22, 32-34).
14. Pablo pasa 18 meses enseñando la palabra de Dios en Corinto; algunos se oponen, pero muchos se hacen creyentes y se bautizan (Hch 18:1, 6, 8, 11).
15. Acompañado de Priscila y Áquila, Pablo se embarca en Cencreas, un puerto de Corinto, hacia Éfeso, donde predica en la sinagoga (Hch 18:18, 19).
16. Pablo se embarca hacia Cesarea, mientras que Priscila y Áquila se quedan en Éfeso; al parecer, Pablo va a Jerusalén y luego a Antioquía de Siria (Hch 18:20-22).