Las Buenas Noticias según Lucas 20:1-47
Notas
Notas de estudio
sacerdotes principales. Ver la nota de estudio de Mt 2:4.
escribas. Ver la nota de estudio de Mt 2:4.
ancianos. Ver la nota de estudio de Mt 16:21.
comparación. O “parábola”, “ilustración”. Ver la nota de estudio de Mt 13:3.
alquiló. Ver la nota de estudio de Mt 21:33.
por una temporada bastante larga. Lucas es el único que añade esta frase en la parábola de los agricultores asesinos. Comparar con los relatos paralelos de Mt 21:33 y Mr 12:1.
la principal piedra angular. Ver la nota de estudio de Mt 21:42.
César. Ver la nota de estudio de Mt 22:17.
denario. Esta moneda romana de plata con el nombre de César era el tributo de la capitación que los romanos exigían de los judíos (Mt 22:17, 19; Lu 20:22). En los días de Jesús, los trabajadores rurales por lo común recibían un denario por un día de trabajo de 12 horas, y las Escrituras Griegas Cristianas con frecuencia expresan el precio de las cosas en denarios (Mt 20:2; Mr 6:37; 14:5; Ap 6:6). En Israel se usaban varios tipos de monedas de cobre y de plata, como por ejemplo las monedas de plata acuñadas en Tiro con las que se pagaba el impuesto del templo. Sin embargo, parece que para pagar impuestos a Roma la gente usaba el denario de plata que tenía la imagen de César. Ver glosario y apén. B14.
esta imagen y el nombre [...] escrito. Ver la nota de estudio de Mt 22:20.
páguenle. Ver la nota de estudio de Mt 22:21.
a César lo que es de César. Aquí y en los relatos paralelos de Mt 22:21 y Mr 12:17 se registra la única ocasión conocida en la que Jesús menciona al emperador romano. Entre las cosas que hay que darle “a César” está el pago por los servicios que prestan los gobiernos, así como el respeto y la obediencia relativa que se les deben a esas autoridades (Ro 13:1-7).
a Dios lo que es de Dios. Ver la nota de estudio de Mt 22:21.
saduceos. Esta es la única vez que se menciona a los saduceos en el Evangelio de Lucas (ver glosario). El nombre de este grupo (en griego, saddoukáios) probablemente se relaciona con Sadoc (que a menudo aparece como Saddóuk en la Septuaginta). Este hombre fue nombrado sumo sacerdote en los días de Salomón, y al parecer sus descendientes sirvieron de sacerdotes en el transcurso de varios siglos (1Re 2:35).
resurrección. La palabra griega anástasis significa literalmente ‘levantamiento’ o ‘alzamiento’. Se usa unas 40 veces en las Escrituras Griegas Cristianas para referirse a la resurrección de los muertos (Mt 22:23, 31; Lu 20:33; Hch 4:2; 24:15; 1Co 15:12, 13). En la Septuaginta, en Is 26:19, se emplea el verbo relacionado con anástasis para traducir el verbo hebreo vivir en esta expresión: “Tus muertos vivirán”. Ver glosario.
se casaron con ella. Ver la nota de estudio de Mr 12:21.
hijos. O “gente”. En este contexto, la palabra griega para “hijo” tiene un sentido más amplio y no se refiere únicamente a los descendientes varones inmediatos. Está claro que el término incluye tanto a hombres como a mujeres porque se usa la palabra griega en la expresión “son entregados en matrimonio”, que se utiliza para las mujeres. En este contexto, la expresión “hijos de este sistema” parece ser una frase hecha que describe a personas que por su actitud y estilo de vida reflejan las características del sistema actual.
este sistema. La palabra griega aiṓn, que tiene el significado básico de ‘edad’ o ‘era’, puede referirse a la situación general o a las características que distinguen un tiempo, una época o una era en particular. Aquí se refiere al sistema actual. Ver las notas de estudio de Mt 12:32; Mr 10:30 y el glosario, sistema(s).
el sistema que viene. La palabra griega aiṓn, que tiene el significado básico de ‘edad’ o ‘era’, puede referirse a la situación general o a las características que distinguen un tiempo, una época o una era en particular. Aquí se refiere al futuro sistema bajo el gobierno de Dios, cuando tendrá lugar la resurrección de entre los muertos. Ver las notas de estudio de Mt 12:32; Mr 10:30 y el glosario, sistema(s).
hijos. En este contexto, la palabra griega para “hijo” tiene un sentido más amplio y no se refiere únicamente a los descendientes varones inmediatos. Ver la nota de estudio de Lu 20:34.
hasta Moisés lo reveló. Ver la nota de estudio de Mr 12:26.
cuando llamó a Jehová ‘el Dios de Abrahán [...]’. O “cuando dice: ‘Jehová el Dios de Abrahán [...]’”. Aquí Jesús estaba explicando que Moisés todavía hablaba de Jehová como el Dios de los patriarcas que hacía mucho tiempo que habían muerto. En este versículo se cita de Éx 3:6. Los versículos anteriores (Éx 3:4, 5) indican que es Jehová quien estaba hablando y quien, en el versículo 6, le dice a Moisés: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Para ese momento, Abrahán llevaba muerto 329 años, Isaac 224 y Jacob 197. Sin embargo, Jehová no dijo “Yo era” su Dios, sino “Yo soy” su Dios. Una de las razones por las que la Traducción del Nuevo Mundo usa el nombre Jehová en el texto principal de este versículo es el contexto en el que aparece en las Escrituras Hebreas. Ver apéns. C1 y C3 (introducción y explicación de Lu 20:37).
porque para él todos ellos están vivos. O “porque desde su punto de vista todos ellos están vivos”. La Biblia muestra que los que están vivos pero alejados de Dios están muertos desde su punto de vista (Ef 2:1; 1Ti 5:6). En cambio, los siervos de Dios que mueren fieles todavía siguen vivos desde su punto de vista, porque su propósito de resucitarlos se cumplirá sin falta (Ro 4:16, 17).
Jehová. Aquí se cita de Sl 110:1. En el texto hebreo original aparece el nombre divino, representado por cuatro consonantes hebreas que se transliteran como YHWH. Sin embargo, como se explica en el apén. A5, la mayoría de las traducciones bíblicas no usan el nombre de Dios en lo que se conoce como el Nuevo Testamento, ni siquiera cuando se cita de las Escrituras Hebreas. La mayoría simplemente usa “Señor”. Con todo, en el apén. C se muestra que algunas Biblias usan en el texto principal de las Escrituras Griegas Cristianas soluciones como Jehová, Yahvé, Yahweh y el Tetragrámaton (יהוה, o YHWH), así como los términos SEÑOR y ADONAI escritos en mayúsculas para indicar que sustituye al nombre de Dios. Algunas ediciones del siglo diecisiete de la King James Version escriben “the LORD” (“el SEÑOR”) en mayúsculas aquí y en otros tres versículos de las Escrituras Griegas Cristianas donde se cita de Sl 110:1 (Mt 22:44; Mr 12:36; Hch 2:34). Ediciones posteriores continuaron esta práctica. Como en esa traducción esa expresión se escribe así en las Escrituras Hebreas para indicar que en el texto hebreo original se usaba el nombre de Dios, el hecho de que se haga lo mismo en algunos casos de las Escrituras Griegas Cristianas indicaría que los traductores creían que ahí también se estaba hablando de Jehová. Es interesante que en la New King James Version, publicada por primera vez en 1979, se escribe “the LORD” cada vez que esa palabra sustituye al nombre de Dios en una cita de las Escrituras Hebreas. En español, la Nueva Traducción Viviente (2010) utiliza “el SEÑOR” en estos casos.
plazas de mercado. Ver la nota de estudio de Mt 23:7.
asientos del frente. Ver la nota de estudio de Mt 23:6.
Multimedia
Esta animación muestra una reconstrucción basada parcialmente en las ruinas de una sinagoga del siglo primero en Gamala, ciudad situada a unos 10 km (6 mi) al noreste del mar de Galilea. Como no se conservan sinagogas intactas del siglo primero, no se conocen con seguridad sus características. Esta representación incluye algunas de las que probablemente tenían muchas de las sinagogas de ese tiempo.
1. Asientos del frente. Eran los mejores asientos y puede que estuvieran encima o cerca de la plataforma del orador.
2. Plataforma desde donde se leían las Escrituras. Su ubicación exacta podía variar de una sinagoga a otra.
3. Filas de asientos pegadas a la pared. Las ocupaban las personas con mayor estatus en la comunidad. Otros se sentaban sobre esterillas en el suelo. Parece que la sinagoga de Gamala tenía cuatro filas de asientos.
4. Arca, o cofre, para guardar los rollos sagrados. Puede que se colocara en la pared del fondo.
La distribución de los asientos les recordaba a los asistentes que algunas personas eran consideradas más importantes que otras, tema por el que a menudo discutían los discípulos de Jesús (Mt 18:1-4; 20:20, 21; Mr 9:33, 34; Lu 9:46-48).
En el siglo primero lo común era reclinarse a una mesa para comer. La persona apoyaba su codo izquierdo sobre un cojín y comía con la mano derecha. En el mundo grecorromano, el comedor típico tenía tres divanes colocados alrededor de una mesa baja. Los romanos llamaban a este comedor triclinium (término en latín derivado de una palabra griega que significa ‘habitación con tres divanes’). Aunque este sistema permitía acomodar a nueve personas, tres por diván, se popularizó usar divanes más largos para acomodar a más gente. La tradición establecía que cada diván tenía un grado de honor diferente: uno era el de honor más bajo (A), otro era el intermedio (B) y el otro era el de mayor honor (C). El lugar en el diván también tenía su importancia. Se consideraba que cada persona era superior a la que tenía a su derecha pero era inferior a la que tenía a su izquierda. En los banquetes formales, el anfitrión solía sentarse en el primer lugar (1) del diván de menor importancia. Y el lugar de mayor honor (2) era el más próximo al anfitrión, en el diván del medio. No está claro lo extendida que estaba esta costumbre entre los judíos, pero Jesús aludió a ella al hablar a sus discípulos sobre la necesidad de ser humildes.