Las Buenas Noticias según Mateo 26:1-75

26  Ahora bien, después de haber dicho todas esas cosas, Jesús les dijo a sus discípulos: 2  “Como ustedes saben, dentro de dos días es la Pascua+ y el Hijo del Hombre va a ser entregado para que lo ejecuten en el madero”.+ 3  Entonces los sacerdotes principales y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás,+ 4  y juntos conspiraron+ para atrapar* a Jesús con astucia* y para matarlo. 5  Pero decían: “Durante la fiesta no, no sea que el pueblo se alborote”. 6  Cuando Jesús estaba en Betania, en casa de Simón el leproso,+ 7  se le acercó una mujer con un frasco de alabastro lleno de un aceite perfumado muy caro. Y, mientras él estaba comiendo,* ella comenzó a derramárselo en la cabeza. 8  Al ver esto, los discípulos se indignaron y dijeron: “¿A qué viene este desperdicio? 9  Se podría haber vendido por una buena cantidad de dinero para dárselo a los pobres”. 10  Jesús, que se dio cuenta, les dijo: “¿Por qué quieren causarle problemas a esta mujer? Ella ha hecho algo muy bueno por mí. 11  Porque a los pobres siempre los tienen con ustedes,+ pero a mí no me van a tener siempre.+ 12  Cuando ella me puso este aceite perfumado en el cuerpo, me estaba preparando para mi entierro.+ 13  Les aseguro que, en todo el mundo, en cualquier lugar donde se prediquen estas buenas noticias, también se contará lo que hizo esta mujer, y así será recordada”.+ 14  Entonces uno de los Doce, el que se llamaba Judas Iscariote,+ fue a ver a los sacerdotes principales+ 15  y les preguntó: “¿Qué me darán si les entrego* a Jesús?”.+ Quedaron en darle 30 monedas de plata.+ 16  Así que, a partir de ahí, Judas anduvo buscando una buena oportunidad para traicionarlo. 17  El primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura,+ los discípulos de Jesús vinieron a preguntarle: “¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para que comas la Pascua?”.+ 18  Él les contestó: “Vayan a la ciudad, busquen a Fulano y díganle: ‘El Maestro dice: “Se acerca mi hora.* Voy a celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa”’”. 19  Los discípulos hicieron lo que Jesús les ordenó y lo prepararon todo para la Pascua. 20  Cuando anocheció,+ él estaba sentado* a la mesa con los 12 discípulos.+ 21  Y mientras comían les dijo: “Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar”.+ 22  Al oír esto, los discípulos se llenaron de tristeza, y todos sin excepción se pusieron a decirle: “Señor, no seré yo, ¿verdad?”. 23  Él les respondió: “El que mete la mano conmigo en la fuente es el que me va a traicionar.+ 24  Es verdad que el Hijo del Hombre se va, tal como se escribió acerca de él. Pero ¡ay+ del que va a traicionar al Hijo del Hombre!+ Más le valdría no haber nacido”.+ 25  Judas, que estaba a punto de traicionarlo, le preguntó: “No seré yo, ¿verdad, Rabí?”. Jesús le contestó: “Sí, tú mismo lo has dicho”. 26  Mientras seguían comiendo, Jesús tomó un pan y, después de hacer una oración, lo partió,+ se lo dio a los discípulos y les dijo: “Tomen, coman. Esto representa mi cuerpo”.+ 27  Y tomó una copa, le dio gracias a Dios y se la dio a ellos diciendo: “Beban de ella, todos ustedes,+ 28  porque esto representa mi sangre,+ ‘la sangre del pacto’,+ que va a ser derramada en beneficio de muchas personas,+ para que sus pecados sean perdonados.+ 29  Pero les digo que no volveré a beber más de este producto de la vid hasta el día en que beba vino nuevo con ustedes en el Reino de mi Padre”.+ 30  Por último, después de cantar alabanzas, se fueron al monte de los Olivos.+ 31  Entonces Jesús les dijo: “Esta noche, todos ustedes van a fallar* por mi causa, porque está escrito: ‘Heriré al pastor y las ovejas del rebaño serán dispersadas’.+ 32  Pero, después de ser resucitado,* iré delante de ustedes camino a Galilea”.+ 33  Pedro le respondió: “Aunque todos los demás fallen* por tu causa, ¡yo nunca fallaré!”.+ 34  Jesús le dijo: “Te aseguro que esta noche, antes de que cante un gallo, tú negarás tres veces que me conoces”.+ 35  Pedro le dijo: “Aunque tenga que morir contigo, yo nunca negaré conocerte”.+ Y todos los demás discípulos dijeron lo mismo. 36  Después Jesús fue con ellos al lugar llamado Getsemaní+ y les dijo: “Quédense aquí sentados mientras yo voy allá a orar”.+ 37  Entonces se llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo,+ y empezó a sentirse triste y muy angustiado.+ 38  Les dijo: “Estoy tan angustiado que siento que me muero.* Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo”.+ 39  Luego se alejó un poco de ellos, cayó rostro a tierra y oró así:+ “Padre mío, si es posible, aparta de mí esta copa.+ Pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que tú quieres”.+ 40  Después volvió adonde estaban los discípulos y los encontró dormidos. Y le preguntó a Pedro: “¿Es que no pudieron mantenerse despiertos conmigo ni siquiera una hora?+ 41  Manténganse despiertos+ y oren constantemente+ para que no caigan en la tentación.+ Claro, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil”.+ 42  De nuevo, por segunda vez, se fue y oró así: “Padre mío, si no es posible apartar esto de mí sin que yo lo beba, que se haga tu voluntad”.+ 43  Volvió otra vez y los encontró durmiendo, porque tenían los ojos cargados de sueño. 44  Así que de nuevo los dejó y se fue a orar por tercera vez. Y repitió lo mismo que antes. 45  Entonces volvió adonde estaban los discípulos y les dijo: “¡Están durmiendo y descansando en un momento como este! ¡Miren! Se ha acercado la hora para que el Hijo del Hombre sea entregado* en manos de pecadores. 46  Levántense, vámonos. Miren, ya está llegando el que me va a traicionar”. 47  En ese momento, mientras él todavía estaba hablando, apareció Judas, uno de los Doce, y con él venía una gran multitud armada con espadas y garrotes, enviada por los sacerdotes principales y los ancianos del pueblo.+ 48  Ahora bien, el traidor les había dado esta señal: “Al que yo bese, ese es; deténganlo”. 49  Así que fue directamente hacia Jesús, le dijo “¡Hola, Rabí!” y le dio un beso cariñoso. 50  Pero Jesús le preguntó: “Amigo, ¿a qué has venido?”.+ Entonces se acercaron a Jesús, lo agarraron y lo detuvieron. 51  De pronto, uno de los que estaban con Jesús se llevó la mano a la espada y la sacó, atacó al esclavo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.+ 52  Jesús entonces le dijo: “Guarda tu espada,+ porque todos los que usan la espada morirán a espada.+ 53  ¿O crees que no puedo rogarle a mi Padre que me mande ahora mismo más de 12 legiones de ángeles?+ 54  Pero, si hiciera eso, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que dicen que es así como tiene que pasar?”. 55  En ese momento, Jesús le dijo a la multitud: “¿Salieron con espadas y garrotes para arrestarme como si yo fuera un ladrón? Día tras día me sentaba para enseñar en el templo+ y ustedes no me detuvieron.+ 56  Pero todo esto ha pasado para que se cumpla lo que escribieron* los profetas”.+ Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.+ 57  Los que detuvieron a Jesús lo llevaron a la casa del sumo sacerdote Caifás,+ que estaba reunido allí con los escribas y los ancianos.+ 58  Pedro fue siguiéndolo de lejos hasta el patio del sumo sacerdote y, después de entrar, se sentó con los sirvientes de la casa para ver en qué terminaba todo.+ 59  Los sacerdotes principales y todo el Sanedrín buscaban algún testimonio falso contra Jesús para que lo mataran.+ 60  Pero no encontraban ninguno, y eso que se presentaron muchos testigos falsos.+ Por fin se presentaron dos 61  que declararon: “Este hombre dijo: ‘Puedo derribar el templo de Dios y volver a construirlo en tres días’”.+ 62  Entonces el sumo sacerdote se puso de pie y le preguntó: “¿No respondes nada? ¿Qué hay de lo que estos hombres testifican contra ti?”.+ 63  Pero Jesús se quedó callado.+ Así que el sumo sacerdote le dijo: “¡Te ordeno que nos digas bajo juramento delante del Dios vivo si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios!”.+ 64  Jesús le respondió: “Sí, tú mismo lo has dicho. Pero yo les digo: de aquí en adelante verán al Hijo del Hombre+ sentado a la derecha del poder+ y viniendo en las nubes del cielo”.+ 65  Entonces el sumo sacerdote se rasgó la ropa y dijo: “¡Ha blasfemado!+ ¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Miren, ustedes acaban de oír la blasfemia! 66  ¿Cuál es su opinión?”. Le respondieron: “¡Merece morir!”.+ 67  Entonces le escupieron en la cara+ y le dieron puñetazos.+ Otros le daban bofetadas+ 68  y le decían: “Profetiza para nosotros, Cristo. ¿Quién te pegó?”. 69  Pedro estaba sentado afuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y le dijo: “¡Tú también andabas con Jesús el galileo!”.+ 70  Pero él lo negó ante todos. Dijo: “No sé de qué me hablas”. 71  Entonces, cuando salió hacia la entrada del patio, otra muchacha lo vio y les dijo a los que estaban allí: “Este hombre andaba con Jesús el Nazareno”.+ 72  Y él lo negó otra vez. Juró: “¡No conozco a ese hombre!”. 73  Poco después, los que estaban por allí se acercaron a Pedro y le dijeron: “No hay duda de que tú también eres uno de ellos; de hecho, tu dialecto te delata”. 74  Entonces él empezó a maldecir y a jurar: “¡Yo no conozco a ese hombre!”. Y al instante un gallo cantó. 75  Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: “Antes de que cante un gallo, tú negarás tres veces que me conoces”.+ Y salió afuera y lloró amargamente.

Notas

O “arrestar”.
O “tendiéndole una trampa”, “con engaño”.
O “reclinado a la mesa”.
O “traiciono”.
O “tiempo fijado”.
O “reclinado”.
O “sufrir tropiezo”.
Lit. “levantado”.
O “sufran tropiezo”.
O “sumamente triste, hasta la muerte”.
O “traicionado”.
O “se cumplan las Escrituras de”.

Notas de estudio

Ahora bien, después de. Lo que se relata en Mt 26:1-5 ocurrió el 12 de nisán, porque el versículo 2 dice: “dentro de dos días [el 14 de nisán] es la Pascua”. Ver los apéns. A7 y B12, y la nota de estudio de Mt 26:6.

Pascua. En griego páskha, término que viene del hebreo pésaj, derivado a su vez del verbo pasáj, que significa ‘pasar por alto’. Esta fiesta se instituyó la noche antes del éxodo de los israelitas de Egipto. Conmemora la liberación de los israelitas y el hecho de que se pasara por alto a sus primogénitos cuando Jehová aniquiló a los primogénitos de Egipto (Éx 12:14, 24-47). Ver glosario.

Hijo del Hombre. Ver la nota de estudio de Mt 8:20.

para que lo ejecuten en el madero. O “para ser fijado en un madero”. Ver la nota de estudio de Mt 20:19 y el glosario, madero y madero de tormento.

sacerdotes principales. Ver la nota de estudio de Mt 2:4 y el glosario, sacerdote principal.

ancianos. Ver la nota de estudio de Mt 16:21.

sumo sacerdote. Cuando Israel era una nación independiente, el sumo sacerdote ocupaba su cargo de por vida (Nú 35:25). Sin embargo, durante la ocupación romana, los gobernantes designados por Roma tenían la autoridad de nombrar o destituir al sumo sacerdote. Ver glosario.

Caifás. Uno de los sumos sacerdotes nombrados por los romanos. Ocupó su cargo por más tiempo que sus predecesores inmediatos gracias a su habilidad para la diplomacia. Fue nombrado alrededor del año 18 de nuestra era y permaneció en el puesto hasta alrededor del año 36. Para ver la posible ubicación de la casa de Caifás, consultar apén. B12.

Cuando Jesús estaba en Betania. Parece que los sucesos que se relatan en Mt 26:6-13 ocurrieron después de la puesta del sol que dio comienzo al 9 de nisán. Esto se sabe gracias al relato paralelo de Juan, pues allí se dice que Jesús llegó a Betania “seis días antes de la Pascua” (Jn 12:1). Debe haber llegado más o menos al comienzo (para la puesta del sol) del 8 de nisán, que era un sábado. Fue un día antes de comer en la casa de Simón (Jn 12:2-11). Ver apéns. A7 y B12.

Simón el leproso. Este Simón se menciona solo aquí y en el relato paralelo de Mr 14:3. Quizá fue un leproso a quien Jesús había curado. Ver la nota de estudio de Mt 8:2 y el glosario, lepra; leproso.

una mujer. Según Jn 12:3, esta mujer es María, la hermana de Marta y Lázaro.

frasco de alabastro. Ver glosario, alabastro.

aceite perfumado muy caro. Según los relatos de Marcos y de Juan, este aceite perfumado fue una libra de “nardo puro” que valía 300 denarios. Un obrero tenía que trabajar un año para ganar esa suma (Mr 14:3-5; Jn 12:3-5). Se piensa que ese aceite se obtenía de una planta aromática (Nardostachys jatamansi) que se encuentra en los Himalayas. Era común adulterar o incluso falsificar el nardo, pero tanto Marcos como Juan aclaran que en este caso era “puro”.

derramárselo en la cabeza. Mateo y Marcos dicen que la mujer derramó aceite sobre la cabeza de Jesús (Mr 14:3). Juan, quien escribió su relato años más tarde, añade el detalle de que también lo derramó sobre sus pies (Jn 12:3). Jesús explicó que este acto de bondad era, en sentido figurado, una preparación para su entierro. Ver la nota de estudio de Mt 26:12.

los discípulos. El relato de Juan es el único que menciona que Judas Iscariote fue el que criticó a María por usar un aceite tan caro (Jn 12:4-7). Tal vez los demás apóstoles simplemente concordaron con lo que parecía ser una queja válida.

una buena cantidad de dinero. Ver la nota de estudio de Mr 14:5.

ella me puso este aceite perfumado en el cuerpo. La mujer (ver la nota de estudio de Mt 26:7) realizó este acto de generosidad debido al aprecio que le tenía a Jesús. Era la costumbre aplicar aceites y ungüentos perfumados a los cadáveres (2Cr 16:14). Por eso Jesús explicó que, sin saberlo, ella lo estaba preparando para su entierro.

Les aseguro. Ver la nota de estudio de Mt 5:18.

en todo el mundo, [...] donde se prediquen. En este versículo, Jesús predijo que las buenas noticias se proclamarían por todo el mundo, como lo había dicho en la ocasión que se relata en Mt 24:14. Pero aquí añadió que también se hablaría del acto de devoción de la mujer. Dios inspiró a tres escritores de los Evangelios para que contaran lo que ella hizo (Mr 14:8, 9; Jn 12:7). Ver la nota de estudio de Mt 24:14.

Entonces. Es decir, el 12 de nisán, el mismo día en que ocurrieron los sucesos que se mencionan en Mt 26:1-5. Ver los apéns. A7 y B12, y las notas de estudio de Mt 26:1, 6.

Judas Iscariote. Ver la nota de estudio de Mt 10:4.

30 monedas de plata. Mateo es el único escritor de los Evangelios que menciona la cantidad por la que Jesús fue traicionado. Quizá fueron 30 siclos de plata acuñados en Tiro. Esta suma parece demostrar el desprecio que sentían los sacerdotes principales por Jesús, ya que, según la Ley, ese era el precio de un esclavo (Éx 21:32). De forma parecida, cuando Zacarías les pidió a los israelitas infieles que le pagaran su salario por la labor profética que había realizado para el pueblo de Dios, le pesaron “30 piezas de plata”, lo que sugiere que no lo consideraban más valioso que un esclavo (Zac 11:12, 13).

El primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Esta fiesta comenzaba el 15 de nisán, un día después de la Pascua (14 de nisán), y duraba siete días (ver apén. B15). Sin embargo, en el tiempo de Jesús, la Pascua había llegado a estar tan relacionada con esta fiesta que a veces se les llamaba la Fiesta de los Panes Sin Levadura a los ocho días, incluido el 14 de nisán (Lu 22:1). En este contexto, la expresión “el primer día de” puede traducirse como “el día antes de” (comparar con una construcción parecida en Jn 1:15, 30, donde la palabra griega para “primer” [prṓtos] se traduce como “antes” en la frase “existía antes [prṓtos] que yo”). De modo que tanto el texto original en griego como la costumbre judía permiten interpretar que los judíos le hicieron la pregunta a Jesús el 13 de nisán. En las horas de luz del día 13 de nisán, los discípulos hicieron los preparativos para la Pascua, y la celebraron “después de caer la tarde”, cuando comenzaba el 14 de nisán (Mr 14:16, 17).

Cuando anocheció. Es decir, cuando cayó la noche que dio comienzo al 14 de nisán. Ver apéns. A7 y B12.

mete la mano conmigo en la fuente. La gente tenía la costumbre de comer usando los dedos o un trozo de pan a manera de cuchara. Esta frase podría ser también una expresión idiomática que significa ‘compartir una comida’. Comer con alguien implicaba tener una relación estrecha con esa persona. Volverse en contra de un compañero tan cercano se consideraba la peor de las traiciones (Sl 41:9; Jn 13:18).

fuente. La palabra griega original se refiere a un tazón profundo del que se comía.

tú mismo lo has dicho. Expresión idiomática judía que se usaba para confirmarle a alguien que lo que él había dicho era verdad. Era como si Jesús aquí estuviera diciendo: “Tú lo has dicho, y lo que has dicho es cierto”. Al parecer, Jesús estaba indicando que Judas admitía con sus propias palabras que era él quien lo traicionaría. Al comparar este relato con el de Jn 13:21-30, se deduce que, en algún momento después de decir esto, Judas debió haber salido del cuarto antes de que Jesús instituyera la Cena del Señor. Judas vuelve a aparecer en Mt 26:47, cuando llega al jardín de Getsemaní acompañado de una multitud.

tomó un pan y [...] lo partió. El pan que se solía usar en el antiguo Oriente Medio era delgado y, si no tenía levadura, quebradizo. El hecho de que Jesús lo partiera no tenía ningún significado espiritual, simplemente era la manera normal de repartir ese tipo de pan. Ver la nota de estudio de Mt 14:19.

hacer una oración. O “pronunciar una bendición”. Al parecer, esta expresión se refiere a hacer una oración de alabanza y gratitud a Dios.

representa. La palabra griega estín (que significa literalmente ‘es’) tiene aquí el sentido de ‘significa’, ‘simboliza’ o ‘representa’. Este sentido estaba claro para los apóstoles, porque en esta ocasión el cuerpo perfecto de Jesús estaba frente a ellos, así como el pan sin levadura que estaban a punto de comer. Por lo tanto, el pan no podía ser el cuerpo literal de Jesús. Es interesante que la misma palabra griega se usa en Mt 12:7, y muchas versiones de la Biblia la traducen como “significa”.

la sangre del pacto. El nuevo pacto, que Jehová haría con los cristianos ungidos, fue posible gracias al sacrificio de Jesús (Heb 8:10). Aquí Jesús usa la misma expresión que utilizó Moisés cuando sirvió de mediador al inaugurar el pacto de la Ley con Israel en el monte Sinaí (Éx 24:8; Heb 9:19-21). Tal como la sangre de toros y de cabras dio validez al pacto de la Ley entre Dios y la nación de Israel, la sangre de Jesús daría validez al nuevo pacto, que Jehová haría con el Israel espiritual. Ese pacto entró en vigor en el Pentecostés del año 33 de nuestra era (Heb 9:14, 15).

beba vino nuevo. En las Escrituras, el vino a veces simboliza la alegría (Sl 104:15; Ec 10:19).

después de cantar alabanzas. O “después de cantar himnos”, “después de cantar salmos”. Según una tradición judía, los primeros salmos del Hallel (Sl 113, 114) se cantaban o recitaban durante la cena de la Pascua; los últimos cuatro (Sl 115-118), al terminar la comida. Estos últimos contienen algunas profecías que hablan del Mesías. El Sl 118 comienza y termina con estas palabras: “Denle gracias a Jehová porque él es bueno; su amor leal dura para siempre” (Sl 118:1, 29). Estas bien pudieron ser las últimas palabras de alabanza que Jesús cantó con sus apóstoles fieles la noche antes de morir.

antes de que cante un gallo. Los cuatro Evangelios mencionan este detalle, pero solo Marcos dice que el gallo cantaría dos veces (Mt 26:74, 75; Mr 14:30, 72; Lu 22:34, 60, 61; Jn 13:38; 18:27). La Misná indica que se criaban gallos en Jerusalén en los días de Jesús, lo que sirve de apoyo al relato bíblico. Es muy probable que el gallo cantara de madrugada.

Getsemaní. Parece que este jardín se encontraba en el monte de los Olivos, al este de Jerusalén, al otro lado del valle de Cedrón. Probablemente tenía una prensa de aceitunas, ya que su nombre se deriva de una expresión hebrea o aramea (gath schemanéh) que significa ‘prensa de aceite’. Aunque no se puede determinar la ubicación exacta, una tradición sostiene que Getsemaní se encontraba donde hoy existe un jardín al pie del monte de los Olivos, en una bifurcación de la carretera que pasa por su ladera occidental. Ver apén. B12.

los dos hijos de Zebedeo. Es decir, los apóstoles Santiago y Juan (Mt 4:21; 10:2).

Estoy. O “Mi alma está”. La palabra griega psykhḗ, tradicionalmente traducida como “alma”, aquí se refiere a todo el ser de una persona. Así que la expresión “mi alma está” podría traducirse como “todo mi ser está” o sencillamente “yo estoy”. Ver glosario, alma.

manténganse despiertos. Jesús había destacado la importancia de que sus discípulos se mantuvieran despiertos en sentido espiritual porque no sabían el día ni la hora de su venida (ver las notas de estudio de Mt 24:42; 25:13). Él repite su consejo aquí y de nuevo en Mt 26:41, donde relaciona mantenerse despiertos en sentido espiritual con orar constantemente. Se encuentran consejos similares por todas las Escrituras Griegas Cristianas, lo que demuestra que para los cristianos verdaderos es vital estar alertas en sentido espiritual (1Co 16:13; Col 4:2; 1Te 5:6; 1Pe 5:8; Ap 16:15).

cayó rostro a tierra. O “se arrojó bocabajo al suelo”, quizá apoyándose sobre sus manos o sus codos. En la Biblia se mencionan varias posturas que se adoptaban al orar, como ponerse de pie o arrodillarse. Además, alguien que orara con fervor podía literalmente tenderse bocabajo con su cuerpo estirado.

aparta de mí esta copa. En la Biblia, la palabra copa con frecuencia representa lo que Jehová le ha asignado a alguien que haga, su voluntad para él (ver la nota de estudio de Mt 20:22). No hay duda de que a Jesús le preocupaba mucho que morir acusado de blasfemia y sedición pudiera deshonrar a Dios. Eso lo motivó a pedirle que apartara de él esa “copa”.

no pudieron. Aquí el texto griego usa el verbo en la segunda persona del plural, lo que indica que Jesús no solo estaba hablando con Pedro, sino también con los demás discípulos.

espíritu. Aquí se refiere a la motivación que sale del corazón simbólico de una persona y hace que haga o diga cosas de cierta manera. Ver glosario.

carne. En la Biblia, este término se usa con frecuencia para referirse a la naturaleza imperfecta y pecadora del ser humano.

¡Miren! Ver la nota de estudio de Mt 1:20.

le dio un beso cariñoso. El verbo griego que se traduce “dar un beso cariñoso” es una forma intensiva del verbo besar que se usa en Mt 26:48. Al saludar a Jesús de esa forma tan afectuosa y cálida, Judas demostró lo hipócrita y falso que era.

uno de los que estaban con Jesús. El relato paralelo de Jn 18:10 muestra que fue Simón Pedro quien sacó su espada y que el nombre del esclavo del sumo sacerdote era Malco. Los relatos de Lu 22:50 y Jn 18:10 también añaden el detalle de que Pedro le cortó “la oreja derecha”. Ver la nota de estudio de Jn 18:10.

atacó al esclavo del sumo sacerdote. Ver la nota de estudio de Jn 18:10.

legiones. Eran las unidades principales del ejército romano. En el siglo primero, una legión por lo común estaba compuesta por unos 6.000 soldados. Parece que aquí la expresión “12 legiones” se refiere a un número grande e indefinido. Jesús estaba diciendo que, si se lo pedía a su Padre, este le podía enviar todos los ángeles que fueran necesarios para protegerlo.

las Escrituras. Esta expresión a menudo se usa para referirse a todas las Escrituras Hebreas inspiradas.

para que se cumpla lo que escribieron los profetas. Ver la nota de estudio de Mt 1:22.

sumo sacerdote Caifás. Ver la nota de estudio de Mt 26:3.

sacerdotes principales. Esta expresión se refiere a los sacerdotes más influyentes. Ver la nota de estudio de Mt 2:4 y el glosario, sacerdote principal.

Sanedrín. Es decir, el tribunal supremo judío ubicado en Jerusalén. La palabra griega que se traduce “Sanedrín” (synédrion) significa literalmente ‘sentarse con’. Aunque era una palabra genérica para designar una asamblea o reunión, en Israel podía referirse a un tribunal u órgano judicial religioso. Ver la nota de estudio de Mt 5:22 y el glosario. Para ver la posible ubicación de la sala del Sanedrín, consultar apén. B12.

el Cristo. Ver la nota de estudio de Mt 11:2.

tú mismo lo has dicho. Jesús no evadió la pregunta de Caifás, ya que reconocía que el sumo sacerdote tenía la autoridad de ponerlo bajo juramento y obligarlo a decir la verdad (Mt 26:63). Parece que esta es una expresión idiomática judía que confirma que una declaración es verdad. Esto encuentra apoyo en el relato paralelo de Marcos, donde se dice que Jesús respondió: “Lo soy” (Mr 14:62). Ver las notas de estudio de Mt 26:25; 27:11.

al Hijo del Hombre [...] viniendo en las nubes del cielo. Aquí Jesús cita la profecía sobre el Mesías de Da 7:13, 14 y revela que sería él quien tendría acceso a la presencia de Dios y recibiría un gobierno en los cielos. Ver glosario, hijo del hombre.

a la derecha del poder. Estar a la derecha de un gobernante significaba ser el segundo en importancia después de este (Sl 110:1; Hch 7:55, 56). La palabra griega para “poder” en este contexto puede entenderse como que se refiere a Dios mismo, y podría traducirse como “el Poder” o “el Poderoso”. La expresión griega que se traduce “a la derecha del poder” también aparece en el relato paralelo de Lu 22:69, donde se le añade la palabra para “Dios”. Se traduce como “a la poderosa derecha de Dios”. La expresión “a la derecha del poder” también puede implicar que a Jesús se le llenaría de poder o autoridad porque estaría a la derecha del Poderoso, es decir, de Dios.

se rasgó la ropa. En este caso era un gesto que expresaba indignación. Parece que Caifás se rasgó la ropa por el pecho para dramatizar su indignación santurrona por lo que había dicho Jesús.

Profetiza [...]. ¿Quién te pegó? Al decir “profetiza”, no le estaban pidiendo que hiciera una predicción, sino que revelara con la ayuda de Dios quién le había pegado. Los relatos paralelos de Mr 14:65 y Lu 22:64 muestran que los enemigos de Jesús le habían tapado la cara. Parece que eso explica que, al pedirle que dijera quién le había pegado, en realidad se estaban burlando de él.

la entrada. Lit. “el portal”. El relato de Marcos usa un término que puede significar ‘entrada’ o ‘vestíbulo’, lo que muestra que era más que una simple puerta (Mr 14:68). Parece que era una construcción más elaborada, como un pasillo o corredor, que conducía desde el patio hasta las puertas que daban a la calle.

tu dialecto. O “tu acento”, “tu manera de hablar”. El acento o el dialecto galileo de Pedro quizá se reconocía por una pronunciación o un vocabulario regional diferente del hebreo que se hablaba en Judea. Algunos consideran que ese acento o ese vocabulario galileo tan característico era resultado de la influencia extranjera.

maldecir. Lo más probable es que Pedro estuviera invocando el mal sobre sí mismo. Es como si estuviera diciendo: “Que me castigue Dios si estoy mintiendo y en realidad sí conozco a Jesús”.

jurar. O “hacer un juramento”. Como tenía miedo, Pedro trató de convencer a los que lo rodeaban de que decía la verdad cuando afirmaba que no conocía a Jesús. Era como si jurara que sus palabras eran ciertas y pidiera que le ocurriera una desgracia si estuviera mintiendo.

un gallo cantó. Ver la nota de estudio de Mr 14:72.

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Frasco de alabastro
Frasco de alabastro

Estos pequeños frascos de perfume originalmente se hacían de un tipo de piedra que había cerca de Alabastrón (Egipto). Con el tiempo, esta piedra, una forma de carbonato cálcico, se llegó a conocer con el mismo nombre. El frasco que se muestra aquí se descubrió en Egipto y data de entre los años 150 antes de nuestra era y 100 de nuestra era. También se usaba un material menos costoso, el yeso, para hacer frascos parecidos; a estos también se los llamaba alabastros, sencillamente por el uso que se les daba. Pero los frascos hechos de alabastro genuino eran los que se usaban para los ungüentos y perfumes más caros, como los que le aplicaron a Jesús en dos ocasiones: una en la casa de un fariseo en Galilea y otra en la casa de Simón el leproso, en Betania.

Cena de la Pascua
Cena de la Pascua

Los artículos esenciales para celebrar la Pascua eran el cordero asado (no había que romperle ningún hueso) (1), pan sin levadura (2) y verduras amargas (3) (Éx 12:​5, 8; Nú 9:​11). Según la Misná, las verduras amargas podían haber sido lechuga, achicoria, trébol de agua, endivia o diente de león. Parece que servían para recordar a los israelitas lo amarga que había sido su esclavitud en Egipto. Jesús usó el pan sin levadura como símbolo de su cuerpo humano perfecto (Mt 26:26). Y el apóstol Pablo llamó a Jesús “nuestro cordero de Pascua” (1Co 5:7). Para el siglo primero, también se servía vino (4) durante la cena de la Pascua. Jesús usó el vino como símbolo de su sangre, que sería derramada en sacrificio (Mt 26:27, 28).

Vid
Vid

La vid (Vitis vinifera) lleva cultivándose miles de años y era común en la zona donde vivió Jesús. Para darles soporte a las vides, los trabajadores hacían estacas o armazones de madera, si la tenían disponible. Durante el invierno, los agricultores podaban las ramas, o sarmientos, del año anterior. Y en primavera, cuando salían los brotes, podaban los que no daban fruto (Jn 15:2). Esto hacía que la vid produjera más fruto de mejor calidad. Jesús dijo que su Padre era el agricultor, él mismo era la vid y sus discípulos, las ramas. Tal como las ramas de una vid literal se apoyan en el tronco y se nutren de él, los discípulos se apoyan en Jesús y reciben alimento en sentido espiritual si se mantienen en unión con él, “la vid verdadera” (Jn 15:1, 5).