Hechos 6:1-15

  • Se encarga el reparto diario de comida a siete hombres (1-7)

  • Acusan a Esteban de blasfemar (8-15)

6  Ahora bien, durante esos días, cuando estaba aumentando el número de discípulos, los judíos de habla griega empezaron a quejarse de los judíos de habla hebrea, porque se estaba pasando por alto a sus viudas en el reparto diario de comida.+ 2  Así que los Doce reunieron a todos los discípulos y les dijeron: “No está bien* que nosotros dejemos la palabra de Dios para repartir alimento entre las mesas.+ 3  Por eso, hermanos, elijan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación+ que estén llenos de espíritu y sabiduría+ para que los pongamos a cargo de esta tarea necesaria.+ 4  Pero nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio relacionado con la palabra”. 5  A todos los discípulos les pareció bien lo que dijeron. De modo que eligieron a Esteban —un hombre lleno de fe y espíritu santo—, así como a Felipe,+ a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía. 6  Luego los llevaron ante los apóstoles y, después de orar, ellos les impusieron las manos.+ 7  Como resultado, la palabra de Dios siguió extendiéndose,+ y el número de discípulos siguió aumentando muchísimo+ en Jerusalén. Y un gran grupo de sacerdotes empezaron a aceptar la fe.+ 8  Pues bien, Esteban, lleno de favor divino y de poder, realizaba grandes milagros* y cosas impresionantes* entre el pueblo. 9  Pero unos hombres de la llamada Sinagoga de los Libertos, así como algunos cireneos y alejandrinos, y algunos de Cilicia y Asia, fueron a discutir con Esteban. 10  Sin embargo, no eran capaces de hacer frente a la sabiduría y el espíritu con los que él hablaba.+ 11  Entonces convencieron en secreto a unos hombres para que dijeran: “Lo hemos oído decir blasfemias contra Moisés y contra Dios”. 12  De este modo alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas. Y de repente llegaron adonde él estaba, lo agarraron a la fuerza y lo llevaron al Sanedrín. 13  Allí presentaron testigos falsos que dijeron: “Este hombre no deja de hablar contra este lugar santo y contra la Ley. 14  Por ejemplo, lo hemos oído decir que este Jesús el Nazareno derribará este lugar y cambiará las costumbres que Moisés nos transmitió”. 15  Y todos los que estaban sentados en el Sanedrín lo miraron y vieron que su cara parecía la de un ángel.

Notas

Lit. “No es grato”.
Lit. “señales”.
O “portentos presagiosos”.