NUESTRA VIDA CRISTIANA
La educación divina vence al prejuicio
Jehová no es parcial (Hch 10:34, 35). Él acepta a personas de “todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” (Rev 7:9). Por lo tanto, en la congregación cristiana no puede haber ni prejuicios ni favoritismo (Snt 2:1-4). Disfrutamos de un paraíso espiritual en el que hemos visto cómo las personas mejoran su personalidad (Isa 11:6-9). Al arrancar de raíz cualquier señal de prejuicio, demostramos que imitamos a Dios (Ef 5:1, 2).
VEA EL VIDEO JOHNY Y GIDEON: ANTES ENEMIGOS, AHORA HERMANOS. LUEGO CONTESTE ESTAS PREGUNTAS:
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¿Por qué la educación divina elimina mejor el prejuicio y la discriminación que cualquier iniciativa humana?
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¿Qué aspectos de nuestra hermandad internacional le impresionan más?
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¿Por qué decimos que nuestra unidad honra a Jehová?