37:25, 29; 38:1

Los altares del tabernáculo se construyeron según las instrucciones de Jehová, y tenían un significado especial.

• Como ocurría con la mezcla bien preparada de incienso cuando se quemaba, a Jehová le gustan las oraciones bien preparadas de sus siervos.

• Jehová aceptaba los sacrificios que se hacían en el altar de la ofrenda quemada. Este altar representaba que Dios estaba dispuesto a aceptar el sacrificio de su Hijo. Además, el altar estaba frente al santuario, y eso nos recuerda que necesitamos tener fe en el sacrificio de Jesús para que Dios nos acepte (Jn 3:16-18; Heb 10:5-10).

El incienso tenía que estar bien preparado. ¿Cómo podemos preparar bien nuestras oraciones? (Sl 141:2).