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Informe mundial

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África e islas cercanas

África es un continente fragmentado por las beligerancias tribuales y nacionalistas. En contraste, Revelación 7:9-14 predijo que “una gran muchedumbre [...] de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” se uniría para adorar a Jehová y tendrían la perspectiva de sobrevivir para entrar en Su pacífico nuevo mundo. Miles y miles de africanos están dando prueba convincente de que forman parte de esa multitud feliz.

En África del Sur, cierta hermana de Ciudad del Cabo se desconcertó cuando un amo de casa la interrumpió con la pregunta: “¿Qué quiere usted?”. Su respuesta fue directa: “Comenzar estudios bíblicos con las personas”. Para su sorpresa, él repuso: “Bueno, pase; comencemos ahora mismo”. La hermana tuvo una agradable conversación con este señor, que era judío, y quedó en volver con su esposo. El hombre ha progresado muy bien. Además de recibir el estudio, ha leído la Biblia completa cuatro veces y tres veces el libro El hombre más grande de todos los tiempos. También se ha preocupado de transmitir el mensaje a sus familiares, y se siente agradecido de que Jehová le haya abierto los ojos para ver la verdad. El día que la hermana lo visitó por primera vez, le dijo a su familia: “Vengan a conocer a estas personas, porque Dios nos las ha enviado”. Anteriormente había estado pensando en suicidarse.

Los vínculos familiares pueden ser muy útiles para diseminar la verdad. Un precursor auxiliar empezó un estudio en una aldea de Mauricio. Darmen, un joven vecino curioso, lo escuchó con interés. Repitió a sus padres lo que había oído, especialmente a su madre, que era hindú. Ella se convenció de que lo que estaba aprendiendo era la verdad y deshizo el altar hinduista que había en su jardín. Darmen habló con todos sus familiares de la aldea: hermanos, cuñados, tíos y primos. Cuando supo de la existencia del texto diario, empezó a examinarlo con ellos. Algunas noches participaban más de treinta personas en las conversaciones hasta muy tarde. Después de unas semanas, una pareja de precursores especiales comenzó un estudio con ellos. Hoy, trece miembros de la familia se han bautizado y otros cuatro son publicadores no bautizados. ¿Y Darmen? Se casó, y ahora es precursor especial junto con su esposa.

La guerra civil ha trastornado la vida de la gente en Liberia. Mientras los publicadores de Mano River asistían a una asamblea en Monrovia, la región donde vivían fue atacada y no pudieron regresar durante todo el año a sus casas. Pero un publicador que se había quedado siguió predicando. Aunque no se sintió digno de usar el Salón del Reino, ya que no era bautizado, no permitió que lo saquearan. Explicó que también había hecho “visitas de pastoreo” a los que habían estudiado antes para mantener vivo su interés en la verdad, y que había dirigido las reuniones en su propio hogar. Estuvo entre los que se bautizaron en la asamblea “Enseñanza Divina”.

El suceso más importante del año en la República Centroafricana fue el decreto que emitió el gobierno el 20 de enero de 1993 por el cual se derogaba la prohibición de la obra de los testigos de Jehová. Aunque ya hacía varios años que los hermanos disfrutaban de considerable libertad, hoy gozan de reconocimiento legal. Esta medida ha permitido abrir de nuevo los Salones del Reino. Las escuelas, los hospitales y muchas oficinas del gobierno aún no funcionan por falta de fondos para el pago de salarios. No obstante, pese a los problemas económicos, los testigos de Jehová han reparado y pintado los cinco Salones del Reino de Bangui, y los están usando de nuevo para promover la adoración pura.

Muchos observadores africanos ven con claridad la diferencia que hay entre los testigos de Jehová y otros grupos religiosos. Los conflictos étnicos acaecidos en el sur de Zaire obligaron a un grupo de kasianos, perseguidos por los katangueses, a refugiarse en la casa del jefe de una aldea cercana a Kamina. Al enterarse de lo sucedido, este preguntó: ‘¿Alguno de ustedes es testigo de Jehová?’. Después de indagar, replicaron: ‘No’. El jefe preguntó: ‘¿Por qué no? ¿No hay ningún Testigo en su aldea?’. ‘Sí, hay algunos’, contestaron. ‘Bueno, ¿por qué no está ninguno de ellos aquí?’, insistió el jefe. Finalmente les dijo: ‘¿Ahora comprenden por qué los testigos de Jehová dicen que sus religiones son falsas? Sus perseguidores pertenecen a las mismas iglesias que ustedes. Pero los testigos de Jehová no persiguen a sus hermanos; por el contrario, los acogen con gusto y los protegen’.

En los lugares donde hay un alto índice de analfabetismo, los publicadores a veces ven necesario enseñar a la gente a leer y escribir, además de la verdad bíblica. A una precursora de Zimbabue que hacía eso por sus estudiantes le sorprendió que quisieran pagarle por las clases que impartía. Escribió: “Me acordé de Guehazí, el servidor de Eliseo, y por qué había sido herido de lepra. De modo que les dije: ‘Mi retribución será verlos aprender la verdad y que la pongan por obra. No quiero su dinero’”. (2 Rey. 5:20-27.)

Asia

El paraíso original que Jehová plantó, y en el cual puso a los primeros seres humanos, estuvo en el Oriente. Ellos no apreciaron lo que Jehová había hecho por su bien. En nuestro día, en cambio, cientos de miles de orientales dan prueba de que aprecian los caminos justos de Jehová y comunican con fervor las nuevas del propósito de Dios de hacer de toda la Tierra un paraíso.

Una hermana de Japón que trabaja de jornada completa para ayudar a su familia también disfruta de ser precursora. ¿Cómo se las arregla? Aprovechando el tiempo que pasa todos los días en el tren. El viaje le toma una hora y media de ida y otro tanto de vuelta. Tiene que actuar con prudencia, pero como los pasajeros toman el mismo tren todos los días, incluso hace revisitas a los que le prestan atención. Coloca un promedio de 167 revistas al mes y ha comenzado siete estudios bíblicos en el tren.

Una precursora de Malaysia volvió repetidas veces a la casa de una señora con la que había estudiado, pero no encontró a nadie en ninguna ocasión. Un vecino de aspecto hosco siempre la miraba con recelo. “¿Por qué no hablar con él? —pensó la hermana⁠—. Cada vez que vengo esta ahí. Quizá pueda informarme dónde está la señora.” El hombre respondió con acritud: “¿Qué quiere?, ¿qué busca?”. Sin embargo, lo asombroso fue que, después de decirle a la hermana que la señora se había mudado, escuchó el mensaje bíblico y aceptó un estudio, haciéndolo, además, con entusiasmo. En la primera sesión estuvieron presentes su esposa y un colega que era miembro incondicional de una secta de la cristiandad. Este trató de detener el estudio, pero cuando el amo de casa vio el aplomo de la hermana y los argumentos con los que respondió a los ataques verbales de su colega, le dijo a este que no se entrometiera y lo dejara estudiar a gusto. Su progreso fue rápido. Aunque era médium de oficio, aprendió que la Biblia condena el espiritismo y se deshizo de todos sus objetos espiritistas. En la actualidad, él y su esposa asisten a las reuniones todas las semanas.

En la India, una hermana que predicaba de casa en casa encontró a tres jóvenes universitarias. Aunque eran hindúes, aceptaron un estudio de la Biblia porque querían hallar la respuesta a sus muchas preguntas. Algún tiempo después recibieron el libro El hombre en busca de Dios, y por su lectura quedaron totalmente convencidas de que es incorrecto adorar ídolos. Cuando explicaron a su madre lo que habían aprendido, esta se desprendió de sus dioses ídolos. Las jóvenes destruyeron su tabla Ouija. Más tarde dijeron: “El año 1992 fue inolvidable para nosotras. En enero dejamos ‘Babilonia la Grande’ al destruir los ídolos. En abril empezamos a asistir con regularidad a las reuniones. En agosto nos hicimos publicadoras no bautizadas. En octubre nos bautizamos las cuatro. En noviembre, dos nos hicimos precursoras auxiliares continuas, y para diciembre ya teníamos diez estudios bíblicos, entre los que estaba nuestra abuela de 71 años.

Los publicadores de Tailandia se han percatado de que cada vez más personas de su territorio están siendo acosadas por los demonios. Un matrimonio de Nakhon Sawan vivía en una casa llena de ídolos. Cuando estaban adelantando en su estudio bíblico, el esposo comentó que en su casa ocurrían toda suerte de cosas extrañas que les impedían dormir, y que cuando su esposa quería ir al Salón del Reino, sentía que alguien trataba de detenerla para que no saliera de la casa. El publicador que estudiaba con ellos les enseñó el folleto Espíritus de los muertos. El esposo reconoció que estaba experimentando precisamente lo que el folleto describe. Se le mostró con las Escrituras qué debía hacer para tener la bendición de Jehová. (Deu. 7:25, 26; 1 Juan 5:21.) Al día siguiente pidió a los hermanos que le ayudaran a sacar de su casa todos los ídolos y objetos religiosos (con los que se podría haber llenado una camioneta), para quemarlos en las afueras de la ciudad. Su fe se fortaleció mucho cuando vio que los ídolos y objetos de su anterior devoción fueron incapaces de salvarse a sí mismos. Desde ese momento se sintieron libres del poder demoníaco y progresaron mucho en sentido espiritual.

La incertidumbre sobre el futuro ha hecho que muchos jóvenes busquen respuestas a sus preguntas. Algunos han tenido la ayuda del folleto ¡Disfrute para siempre de la vida en la Tierra! y el libro Lo que los jóvenes preguntan.—Respuestas prácticas. Una madre budista de Sri Lanka escribió: “Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerles de corazón que hayan ayudado a mi hija a corregir su camino. Me gustó mucho el libro que le dieron. Creo que es el regalo más valioso que ha recibido en toda su vida. Lo lee continuamente, y yo también lo he leído. Así que, una vez más, mi más sincero agradecimiento por este hermoso presente”.

Europa

Las condiciones económicas de muchos países son difíciles. Con todo, los siervos de Jehová tienen “mucho que hacer en la obra del Señor”. (1 Cor. 15:58.) En vez de lamentarse por estar desempleados, los Testigos finlandeses aprovechan esa circunstancia para pasar más tiempo ayudando a las personas a comprender por qué los tiempos son tan difíciles y por qué necesitamos el Reino de Dios.

¿Qué hacen los jóvenes al respecto? Veamos un ejemplo: Una hermana de Finlandia que predicaba con su niña de cinco años se encontró con un señor que por prejuicio no quiso hablar con ella. No obstante, cuando la pequeña le ofreció un tratado, no pudo rehusarlo. Más tarde, su esposa encontró el tratado en la cocina y lo leyó. Le agradó lo que decía sobre la esperanza del paraíso. Solicitó a la Sociedad el libro Vivir para siempre y comenzó a leerlo. Cuando los publicadores visitaron de nuevo su casa, le iniciaron un estudio bíblico. El esposo se opuso en un principio, pero después de ver la construcción de un Salón del Reino en dos días, dijo: “Si los testigos de Jehová son capaces de hacer esto, debe haber algo muy significativo detrás de su organización”. Así que comenzó a estudiar, y ambos se bautizaron al cabo de un año.

Muchas congregaciones de Portugal abarcan su territorio en una semana y todavía siguen hallando a personas de cualidad de oveja. Una hermana relata: “Antes de salir al campo por las mañanas, le pido a Jehová que me ayude a encontrar a alguien que se interese en estudiar la Biblia”. Cierto día comenzó un estudio con las empleadas de un salón de belleza. Posteriormente, cambió el estudio a su casa, y solo se presentó una, que dijo: ‘A las demás no les interesa, pero a mí sí’. En el lapso de un mes ella misma tenía dos estudios. Al poco tiempo se bautizó y se hizo precursora.

Aunque se habían unido según la tradición gitana (romaní), una pareja de Suecia se casó por la ley del país y en 1992 se bautizaron como testigos de Jehová. El esposo, que goza del respeto de la comunidad gitana, comenzó varios estudios bíblicos. Para enero de 1993 dirigía veintiuno. A uno de ellos asistían tantos que pidió permiso para utilizar el Salón del Reino. Cuando el superintendente de circuito lo acompañó a dar el estudio, había en el apartamento veintiséis gitanos adultos esperándolos. Sin embargo, el hermano nuevo dijo: “No entiendo por qué faltaron tantos esta noche; por lo general asisten entre cuarenta y cincuenta personas”. El estudio se celebraba en tres idiomas: sueco, croata y romaní. Más que las bendiciones del nuevo mundo, lo que conmueve el corazón de estas personas es el amor de Dios y el trato imparcial y libre de prejuicios que observan en el pueblo de Jehová.

Para evitar la duplicación de trabajo y aprovechar mejor los recursos disponibles, se han hecho grandes cambios en varias sucursales, como las de los Países Bajos y Suiza. La sucursal de los Países Bajos efectúa la traducción al holandés y coordina la producción y distribución de videocintas para toda Europa. Por su parte, la sucursal alemana se encarga de la impresión de las revistas holandesas y del almacenamiento y envío de las publicaciones a los Países Bajos. Asimismo, el trabajo de impresión y envío que antes efectuaba la sucursal de Suiza lo realiza ahora la sucursal alemana. Algunos miembros de la familia de Betel de Emmen (Países Bajos) se ofrecieron a servir en otras sucursales, de modo que se asignaron dos a Gran Bretaña, cuatro a Alemania y siete a Nigeria, donde se está instalando la prensa a cuatro colores que estaba en los Países Bajos. Para modernizar la impresión en las Filipinas, se empleará maquinaria procedente de Suiza, y un matrimonio suizo les ayudará por un tiempo. Otro hermano de Suiza va a ser trasladado a Nigeria, y otros volverán a servir de precursores.

Los hermanos de Irlanda llevan más de cien años dando el testimonio, y su persistencia sigue siendo recompensada. Una publicadora de Tipperary empezó un estudio bíblico con un hombre llamado Michael, pero, pasado un tiempo, este trató de evadirla. Cuando la publicadora comprendió lo que estaba sucediendo, fue junto con otra hermana al bar donde él se encontraba, pues percibía que el hombre tenía un interés sincero. Cuando entraron al bar se hizo un silencio sepulcral; todos las conocían. Las publicadoras sencillamente le recordaron a Michael el acuerdo del estudio. Cuando salieron, él trató de dar otra impresión a los hombres que se hallaban ahí: “¡Ah, sí! Se me olvidó que hoy a las seis tenía que ir a repararles el horno”. No obstante, comprendió que no podía andarse con rodeos con las hermanas.

Después de aquel suceso, Michael progresó espiritualmente. Más adelante se casó con May, quien al principio recelaba de las hermanas que habían mostrado tanto interés, pero después accedió a estudiar. Michael y su esposa compartieron con Breda, la hermana de May, lo que estaban aprendiendo. Los tres se bautizaron en 1993. Para entonces, el hermano de May y su novia, y el hermano menor de Michael y su esposa, habían comenzado a estudiar y a asistir a las reuniones. Así pues, siete personas se están beneficiando de la verdad por la persistencia de esta hermana.

En Austria, hay una niña de 5 años llamada Sara que es muy extrovertida y frecuentemente habla con las personas que pasan frente a su casa. En una ocasión le preguntó a una joven: “¿Tú fumas?”. Cuando esta contestó que no, Sara le hizo de inmediato otra pregunta: “¿Eres testigo de Jehová?”. Un poco desconcertada, la mujer le contestó: “Sí”. El encuentro la animó a hablar con la madre de la niña. Le explicó que aunque había crecido con los Testigos, había perdido todo contacto con ellos, y le pidió que la visitara. Las palabras de Mateo 21:16 son muy ciertas: “De la boca de los pequeñuelos y de los lactantes has proporcionado alabanza”.

El 24 de marzo de 1993 fue un día gozoso para los testigos de Jehová de Eslovaquia, pues se legalizó la asociación religiosa de los testigos de Jehová, poniéndose fin de manera oficial a la proscripción impuesta sobre ellos hace más de cuarenta y tres años. Unos meses después, el 1 de septiembre, la República Checa tomó una decisión semejante. Muchas personas de estos países están desengañadas de la religión y la política. Algunas están buscando la verdad, como un matrimonio entrado en años de Bobron na Orave (Eslovaquia). Cuando la esposa le hizo algunas preguntas al sacerdote acerca de la Biblia, este replicó: “Hanka, busca un libro mejor para leer”. No obstante, ella y su esposo siguieron leyendo la Biblia y fueron haciendo cambios en su vida en armonía con lo que leían. Se habían suscrito a varias revistas religiosas para satisfacer su apetito espiritual. Después aceptaron estudiar con los Testigos. Ella dijo más tarde que desde la primera conversación que sostuvo con los precursores supo que Dios los había enviado.

América Latina

“¡Miren! Mis propios siervos clamarán gozosamente a causa de la buena condición de corazón.” (Isa. 65:14.) En México es obvia la buena condición espiritual de corazón de los testigos de Jehová. A pesar de la oposición sistemática de la Iglesia Católica, el 7 de mayo de 1993 el gobierno mexicano registró nuestras dos asociaciones religiosas: La Torre del Vigía, A.R., y Los Testigos de Jehová en México, A.R. A partir de esa fecha se consideró oficialmente a los testigos de Jehová una religión. Ahora anhelan colocar los rótulos que por primera vez identifiquen sus Salones del Reino.

El año pasado se formaron 445 nuevas congregaciones. El total de publicadores en junio fue de 375.351. La asistencia a la Conmemoración ascendió a 1.349.998. Como la cantidad de publicadores va en aumento, se trabaja el territorio con mayor frecuencia. En uno que se visita con regularidad, dos hermanas tocaron a la puerta de una señora que les dijo muy disgustada: “Ya les he dicho que no quiero que vengan a mi casa con su mensaje. ¿Por qué no entienden?”. Una de las hermanas le contestó: “Mire, somos muchos predicadores. Seguramente usted se lo dijo a alguno de nuestros compañeros. Sin embargo, podemos encargarnos de que ninguno vuelva a tocar a su puerta. Dénos su nombre y dirección, y pasaremos la información a todos los Testigos de esta zona para que nadie venga a visitarla”. Al oír esto, la señora dijo: “Bueno, no hay por qué irse a los extremos. Si desean, pueden volver, pero no tan seguido, por favor”. Poco después, las hermanas encontraron a la señora en el Salón del Reino. ¿Qué había sucedido? Había aceptado un estudio bíblico la siguiente vez que una publicadora había llamado a su puerta.

Aunque la Guayana Francesa es el país sudamericano de menor población, los intereses espirituales están aumentando. En abril la sucursal informó su veintiún máximo consecutivo en la cantidad de publicadores, y tienen un promedio por publicador de 14,5 horas en el servicio del campo cada mes. También en este país ‘el pequeño ha llegado a ser mil’, y se alegran de formar parte de la “nación poderosa” que glorifica a Jehová por toda la Tierra. (Isa. 60:22.)

A los que aman la justicia les atrae la diferencia que ven entre los Testigos y las demás personas. En Venezuela, una hermana mayor de Caracas fue al banco a sacar dinero y, sin contarlo, lo metió en el bolso. Mas al llegar a casa, se dio cuenta de que el cajero le había dado 1.200 bolívares (13 dólares, E.U.A.) de más. Telefoneó al banco y le dijo al cajero que la llamara si al finalizar el día le faltaba dinero. A las cinco de la tarde, el cajero se presentó en la casa de la hermana y le dijo que le faltaban 1.200 bolívares. Cuando ella le devolvió el dinero, él expresó: “Es la primera vez que alguien hace esto. Pude haber perdido mi empleo”. La hermana aprovechó esta ocasión, así como visitas posteriores al banco, para darle testimonio. Pronto se comenzó un estudio con aquel joven, y ya está asistiendo a las reuniones en el Salón del Reino.

En Chile los precursores han palpado la dirección de Jehová en la obra de dar testimonio. (1 Cor. 3:⁠9.) En el sur del país, una pareja se dirigía a su hogar después de predicar por nueve horas en un territorio aislado. Pero el último autobús que iba a Antuco por la carretera principal no se detuvo para recogerlos. Cansados y hambrientos, tenían ante sí 40 kilómetros cuesta arriba. Estaba oscureciendo y hacía frío. Otros vehículos los pasaban de largo, como si no existieran. Mientras caminaban se preguntaban qué tendría Jehová pensado para ellos. De repente, sin que hicieran ninguna señal, un autobús que iba en dirección contraria se detuvo para que subieran. Cuando llegaron al primer pueblo, se bajaron; entonces recordaron que meses antes habían hablado allí con una pareja. ¿Conocerían a alguien que tuviera vehículo y pudiera llevarlos a Antuco? El amo de casa tuvo una idea mejor: “¿Por qué no pasan aquí la noche?”.

Los precursores aceptaron, y la señora dijo entusiasmada: ‘Ahora tendrán que dedicar su tiempo a contestar todas nuestras preguntas’. ¡Y vaya que hicieron preguntas! Querían saber de Jehová, los ungidos, el esclavo fiel, la gran muchedumbre, la bestia salvaje, etc., etc. Habían conseguido el libro Vivir para siempre y lo habían estudiado tanto que se sabían gran parte de memoria. ¡Cuánto habían orado para que alguien les ayudara a aprender más! “Y aquí están por fin”, dijeron. Después de una larga y agradable conversación, la hospitalaria familia les sirvió una deliciosa comida y a continuación les ofreció una cómoda cama. Los precursores se sintieron muy agradecidos de que Jehová los hubiera utilizado de ese modo.

A veces no son los argumentos sino la bondad lo que logra penetrar el duro ‘caparazón’ de los opositores. Como declara Proverbios 25:15, “una lengua apacible misma puede quebrar un hueso”. Brumilda Castillo, que antes de ser Testigo fue monja, llamó a la puerta de una familia católica devota de Ecuador. Cuando la señora la vio, comenzó a increparla. La hermana no arguyó nada; sencillamente sonrió, agradeció la atención de la señora y le dijo que sin duda podrían hablar en otra ocasión. Cuando la hermana se retiraba, se encontró con el esposo de la señora, quien no solo se expresó como su esposa, sino que la echó de su propiedad. Ella nuevamente sonrió, le agradeció su atención y le dijo que esperaba hablar con él en otra oportunidad. Después de comentar lo ocurrido, el matrimonio se quedó pensativo. ¿Cómo pudo ella sonreír y ser amable siendo que se le había tratado con tanta aspereza? La reacción de la hermana les caló tan hondo que el hombre invitó a pasar al siguiente Testigo que los visitó. El Testigo los invitó a una reunión y ellos asistieron. ¿Quién fue la primera persona en darles la bienvenida? La hermana con la que habían sido tan descorteses. Se disculparon una y otra vez, y ella aprovechó la situación para empezar a visitarlos.

Cierto día, el hombre quiso saber qué opinaba ella de una capilla que había construido para sus imágenes. Ella le preguntó si le molestaría que le dijera la verdad. “Por supuesto que no”, replicó el hombre. “¿Está usted dispuesto a hacer lo que dice la Biblia?”, preguntó ella. “Hoy mismo”, afirmó él. A continuación, ella le explicó lo que decía su propia Biblia católica acerca del uso de imágenes. Al oír aquello, él dijo: “Quiero que me ayude a deshacerme de todas esas imágenes”. Le tomó cuatro días juntarlas todas y quemarlas.

Todos los que se hacen siervos de Jehová deben vestirse de la nueva personalidad. No obstante, en el caso de algunos eso parece una hazaña imposible. Un joven del noreste de Brasil que tenía una pésima reputación accedió a estudiar la Biblia. Sus familiares dicen que casi todos los días se presentaba alguien en su casa para cobrar deudas que había contraído mientras bebía. Sus padres temían que un día alguien lo matara. Todo el mundo le decía a los precursores que dirigían el estudio: “Están perdiendo el tiempo. Nunca va a cambiar”. Pero “la palabra de Dios es viva, y ejerce poder”. (Heb. 4:12.) Cuando el joven dejó el alcohol y la vida inmoral que llevaba, todo el pueblo se maravilló. Sus padres dijeron: “Ha vuelto la paz a nuestro hogar”. Sus cambios motivaron a otros tres miembros de la familia a estudiar y asistir a las reuniones.

América del Norte y las islas del Caribe

Jesús recalcó más de una vez la importancia de amar al prójimo como a uno mismo. Existen muchas maneras de mostrar dicho amor. Una hermana de Martinica escribe: ‘Cuando me dirigía al trabajo cierta mañana, me ofrecí a llevar a una señora que no parecía sentirse bien. En el camino le hablé del propósito de Dios y las bendiciones del nuevo mundo. Me dijo que su madre era testigo de Jehová, pero que ella tenía muchísimos problemas y no creía que Dios pudiera hacer nada para mejorar su situación. Le propuse estudiar la Biblia conmigo por un mes, y aceptó. Transcurrido ese tiempo, le pregunté si deseaba continuar estudiando. “Más que nunca”, contestó.

’Su situación familiar dejaba mucho que desear. Más tarde, cuando su esposo, que tenía otra mujer, la echó de la casa, le presté ayuda a ella y a sus hijos. Posteriormente, se fue a Francia, donde le habían ofrecido un empleo.

’Algún tiempo después, su esposo vino a mi casa. Al principio sentí temor. Pero me dijo que tanto la conducta de su esposa como la mía lo habían impresionado profundamente y que había venido a pedir un estudio de la Biblia.’

Una precursora de Jamaica que es maestra dice que con frecuencia puede ayudar a las personas en sentido espiritual interesándose en ellas y siendo bondadosa. Cuando notó que algunos estudiantes de la escuela tenían problemas con cierta materia, amablemente les dedicó atención especial. También usó el libro Lo que los jóvenes preguntan para ayudarles a apreciar el valor de la educación. Sus acciones cambiaron la actitud de los que la observaban. Como consecuencia, inició cuatro estudios bíblicos y distribuyó muchas publicaciones.

La sucursal de Alaska está utilizando su más reciente adquisición: un avión, mejor equipado que el que tenían antes, con el fin de acelerar la obra de dar el testimonio en las aldeas remotas. El compás de la actividad se ha duplicado desde entonces.

En la República Dominicana, dos publicadores llegaron a una casa y observaron en el interior a una pareja arrodillada orando. Esperaron hasta que hubieron terminado y volvieron a llamar a la puerta. Cuando abrieron y vieron a los publicadores, exclamaron: “¡Gracias, Dios, por escuchar nuestra oración!”. De inmediato accedieron a estudiar la Biblia. Un par de días más tarde, cuando aprendieron que las Escrituras condenan la idolatría, enseguida se disculparon y comenzaron a recoger todas las imágenes que había en la casa. (Deu. 7:25.) El hombre miró a su esposa y le preguntó: “¿Estamos de parte de Jehová, o del Diablo?”. “De Jehová”, contestó ella. Ante eso, quemaron todas las imágenes, que por cierto eran muchas. Hablando en sentido espiritual, en la República Dominicana los campos están blancos para la siega. En años recientes los Testigos del país han recibido con gusto a más de ciento cincuenta hermanos extranjeros que han llegado para ayudar en la recolección.

Islas del Pacífico

El 1 de marzo de 1993 fue un día importante para los hermanos de las Filipinas. El Tribunal Supremo revocó su propia decisión de 1959 y sostuvo el derecho de los testigos de Jehová de “rehusar hacer el saludo a la bandera filipina por motivo de sus creencias religiosas”. Por consiguiente, ya no se puede expulsar de las escuelas a los estudiantes que por razones religiosas se nieguen a saludar el emblema del país, cantar el himno nacional o hacer la jura de la bandera.

Una hermana de la isla de Guam que tiene un trabajo de jornada completa deseaba ensanchar su ministerio. Anhelaba disfrutar de los gozos de dirigir estudios bíblicos fructíferos como los que narraban algunos publicadores en sus experiencias. Oraba muchas veces a Jehová al respecto. Cuando examinó sus circunstancias, comprendió que en su propio lugar de empleo había potencial para conseguir estudios. Le pidió a Jehová valor y fortaleza y comenzó a hablar con sus compañeros de trabajo. Al principio fue difícil, pues los que manifestaban interés recibían las mofas de los demás. Se preparó bien para transmitir las buenas nuevas a cuantos pudiese, y se dio cuenta de que la oración desempeñaba un papel importante. Cuando se acercaron los días festivos del mundo, explicó las razones bíblicas por las que no los celebraba. Buscó publicaciones que fueran particularmente útiles a cada persona. Cierto día, se sentó a leer la Biblia a la vista de una compañera. Como supuso, la joven sintió curiosidad y le comenzó un estudio bíblico. Poco a poco fue consiguiendo más estudios. Cuando la cambiaron a otro departamento, se le presentaron nuevas oportunidades. Una joven que estudiaba con ella le presentó a una amiga, que se interesó y, a su vez, comunicó el mensaje a su madre, su hermano y su cuñada. Todos recibieron un estudio bíblico regular. Los interesados llegaron a ser tantos que tuvo que pedir ayuda a otros publicadores a fin de dar a todos la debida atención. Sí, esta hermana ha visto los buenos resultados de la predicación informal y ha sentido los gozos que esta produce.

En un cementerio de Australia, un adolescente observó a una mujer filipina que lloraba ante una tumba. Habló con ella y le mostró la inscripción de la lápida de su abuelo: “Duerme en espera de la resurrección”. La situación se prestó para que le diera el testimonio. Quedaron en verse allí mismo a la semana siguiente, pero ella no se presentó. El muchacho no se dio por vencido. Él y su madre buscaron en los obituarios de los periódicos hasta que dieron con un nombre que parecía filipino. Valiéndose del directorio telefónico se pusieron en contacto con la señora. Ella les explicó que por problemas de transporte no había podido acudir a la cita, pero que, desde luego, estaba interesada; así que le empezaron un estudio bíblico. El interés en la gente, acompañado de persistencia, produce buenos resultados.

Países donde la situación se ha tornado más favorable

En los últimos cinco años han ocurrido cambios sorprendentes. Se ha allanado el camino para predicar el mensaje del Reino con mayor libertad en por lo menos 35 países. En muchos de ellos se suprimieron las prohibiciones o se registró oficialmente la asociación religiosa de los testigos de Jehová. ¡Qué campo tan vasto se ha abierto! ¿Qué se está haciendo para cultivarlo?

Se enviaron doce misioneros a Estonia, además de veinte precursores especiales finlandeses. Por lo menos 200 publicadores más se han mudado a este país para servir en territorios donde la necesidad es mayor. Estos informan: “La población estonia está deseosa de estudiar la Biblia. Casi todos reciben con gusto el mensaje”.

A los hermanos de Maardu les regalaron un terreno en el que podían construir un Salón del Reino, a condición de que cumplieran las siguientes disposiciones del alcalde: 1) Debían arreglar el pequeño parque que está frente al salón, 2) el salón debía quedar terminado para el 15 de octubre de 1993, 3) se debía permitir la entrada a todos los vecinos del pueblo y 4) los Testigos debían transmitir a los habitantes de Maardu el mensaje de la Biblia y enseñarles a vivir correctamente. Los hermanos aceptaron gustosísimos las cuatro condiciones del alcalde.

Desde que se registró oficialmente la obra de los testigos de Jehová en Cabo Verde en 1991, se han enviado diez misioneros a este territorio. ¿Qué resultados han tenido? Una pareja de misioneros informa que dan estudio a 70 personas, algunas de las cuales, a su vez, empezaron a dar estudio a otras al cabo de solo dos o tres meses. Los seis publicadores que forman un grupo aislado se pusieron muy contentos cuando 150 personas asistieron al discurso del superintendente de circuito. Además, la televisión nacional presentó un reportaje de la construcción del primer Salón del Reino del país.

El 8 de enero de 1993, el Tribunal Supremo de Zaire declaró que la proscripción que se había impuesto sobre los testigos de Jehová era ilegal. Ese año, 75.944 publicadores participaron en el servicio del campo y dirigieron 163.454 estudios bíblicos. Además, 310.088 personas asistieron a la Conmemoración.

Hace más de veinticinco años, el gobierno camboyano rehusó renovar el visado de George y Carolyn Crawford, por lo que tuvieron que dejar esa asignación misional. Durante la mayor parte de ese período no hubo ningún Testigo en Camboya. Sin embargo, el año pasado el director del Ministerio Camboyano de Religión recibió amablemente al hermano Crawford para saber qué beneficios aportaría al pueblo la admisión de los misioneros en el país. Otros grupos religiosos prometieron ventajas materiales. Por su parte, el hermano Crawford explicó que los testigos de Jehová enseñan a las personas a vivir en conformidad con las leyes y principios de la Biblia, lo que produce beneficios espirituales, morales y prácticos, y cómo esto los hace mejores ciudadanos. Al ministro le agradó la explicación. Se dio permiso para que entraran de inmediato en el país dos misioneros y otros cuatro más en un futuro. El 20 de enero de 1993 se recibió una carta en la que se autorizaba a la Sociedad Watch Tower a abrir una sucursal en la capital, Phnom Penh, para predicar la religión cristiana “Jehová”.

Tras cuarenta años de proscripción, en 1990 se otorgó reconocimiento oficial a los testigos de Jehová de Rumania. Los hermanos han aprovechado muy bien las nuevas circunstancias. El año pasado tuvieron un aumento del 15% en la cantidad de publicadores del Reino. Los Salones del Reino que se han construido o están en proceso de construcción ya suman 130. Algunos publicadores están llegando a lugares donde no hay Testigos. En septiembre de 1991 dos precursoras se mudaron a la pequeña ciudad de Urziceni, a 57 kilómetros de Bucarest. En aquel entonces no había ningún Testigo allí. Hoy hay diez bautizados, y a la última Conmemoración asistieron 66 personas. ¿Quién dirige las reuniones? Al principio, las hermanas. Pero ahora, un hermano de casi 80 años que es siervo ministerial viaja 30 kilómetros tres veces por semana para dirigir las reuniones. Una vez al mes, los ancianos de Bucarest se encargan de pronunciar el discurso público y dirigir el Estudio de La Atalaya.

Los testigos de Jehová han podido llevar a cabo su ministerio con menos estorbos incluso en los países donde su obra aún sigue proscrita. En uno de tales países, los publicadores ya trabajan el territorio de casa en casa en lugar de pasar de una calle a otra como hacían antes para evitar que los descubrieran. En cierto pueblo, las autoridades pararon en la calle a un grupo de publicadores, les pidieron sus documentos de identidad y los interrogaron. Los hermanos explicaron que eran estudiantes de la Biblia y que deseaban hablar con la gente sobre lo que habían aprendido. Las autoridades se disculparon por haberlos molestado y los dejaron proseguir. Fue un día alegre de servicio teocrático.

En otro país donde se trataba con crueldad a los testigos de Jehová, recientemente han comenzado a reunirse y a predicar con mayor libertad. Se trata de Malaui. Antes, cuando celebraban una asamblea pequeña, colocaban un seto alrededor de la propiedad para ocultar la luz de las lámparas. Pero en un circuito se dieron cuenta de que la policía, aun sabiendo que estaban celebrando reuniones, no había tomado medida alguna en su contra. Por consiguiente, cuando hace poco se efectuó una asamblea, no pusieron ningún seto, e incluso entonaron cánticos. En otra zona, mientras un hermano estaba predicando en un mercado, un policía que lo vio le dijo: “Ya no tienen por qué temernos. Queremos que prediquen, y hasta deberíamos unirnos a ustedes”. En otro sitio, un hombre que, del mismo modo que Saulo de Tarso, fue cabecilla de los que perseguían a los Testigos, aceptó un estudio bíblico. Pronto se le unieron más personas, y la cantidad de estudiantes ascendió a veintiséis. Cuando este hombre se bautizó, los cambios que había efectuado en su vida hicieron que el número aumentara a 66. Finalmente, el 12 de agosto de 1993, se levantó la proscripción que por veintiséis años pesó sobre los testigos de Jehová de este país. ¡Qué gran motivo de alegría!

Los sucesos más recientes en Albania han sido verdaderamente animadores. En octubre de 1992 se enviaron allí dieciséis precursores especiales de Italia y cuatro de Grecia. Al cabo de una semana, aunque todavía estaban aprendiendo el idioma, ya tenían 90 estudios. Un locutor de radio de Gjirokastër se sentía tan contento con lo que estaba aprendiendo con uno de los precursores especiales, que dijo en un programa: “Los testigos de Jehová visitarán su hogar. Le hablarán de cómo tener una vida familiar feliz y le enseñarán lo que dice la Biblia. Ábrales la puerta; escúchelos”.

Desde que se revocó la prohibición contra los testigos de Jehová en Benín en 1990, multitud de personas han asistido a las reuniones. El año pasado hubo 15.951 concurrentes en la Conmemoración, casi cinco veces la cantidad de publicadores. Una congregación de 37 publicadores tuvo una asistencia de 698 personas.

En 1992 se dieron los últimos pasos encaminados a otorgar el reconocimiento oficial a los testigos de Jehová de Togo, poniendo fin a la proscripción que se les impuso en 1978. Miles de personas anhelaban estudiar con los Testigos. En 1993, los 7.125 publicadores del país dirigieron 19.014 estudios bíblicos. En Lomé, la capital, hay 4.200 publicadores en 33 congregaciones que se reúnen en seis Salones del Reino. Necesitan con urgencia más lugares donde reunirse. Aunque hubo disturbios políticos que obligaron a unos trescientos mil habitantes a buscar refugio en países cercanos, el Cuerpo Gobernante dispuso que se abriera una sucursal en Togo el 1 de junio de 1993. ¡Qué estimulante fue este logro para los hermanos del país!

En febrero de 1993 se eliminó la prohibición que los testigos de Jehová tuvieron por veintitrés años en Camerún. Al comentar sobre la decisión del gobierno, un diario nacional dijo en cuanto a los Testigos: “Su comportamiento social no se parece en nada a la hipocresía que hay a su alrededor [...]; predican con el ejemplo”. El periódico añadió que la libertad religiosa que se otorgó a los Testigos, “pone ante todas la iglesias de la cristiandad un reto fenomenal”. A pesar de los años de prohibición, hay 19.268 Testigos en el país, y el año pasado asistieron 67.671 personas a la Conmemoración.

¿Y qué puede decirse de los países de la ex Unión Soviética? Como mencionamos antes, en esta región tuvieron lugar algunas de las asambleas más emocionantes de 1993. En doce de tales países, los hermanos dedicaron el año pasado un total de 14.180.165 horas a la obra de proclamar el Reino; se bautizaron 14.973 nuevos discípulos, y 256.242 personas asistieron a la Conmemoración para recordar la muerte de Jesucristo. No hay duda de que estos países también estarán representados en la ‘gran muchedumbre de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas’ que sobrevivirá a la venidera gran tribulación y tendrá la perspectiva de vida eterna en el justo nuevo mundo de Jehová. (Rev. 7:9, 14.)