Ir al contenido

Ir al índice

Informe mundial

Informe mundial

Informe mundial

Resplandezca la luz

El faro de Alejandría, una de las siete maravillas del mundo antiguo, se alzaba imponente sobre la isla de Faros, en el puerto egipcio de Alejandría. Por unos mil quinientos años, esta fuente de luz dirigió a los navegantes a puerto seguro.

Ahora bien, Jesucristo señaló a una fuente de luz mucho más importante cuando dijo: “Yo soy la luz del mundo” (Juan 8:12). Al suministrar iluminación espiritual acerca de los propósitos divinos, enseñó a la gente a vivir y a obtener la vida eterna, y su enseñanza continúa siendo una fuerte influencia positiva hasta este mismo día. Además, explicó a sus discípulos cuál sería su responsabilidad al decirles: “Ustedes son la luz del mundo”. ¿Habrían de irradiar tal luz espiritual meramente hablando con la gente? Jesús añadió: “Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos” (Mat. 5:14-16).

En el mundo, mucha gente reconoce que los testigos de Jehová respetan la ley y se preocupan por los valores familiares, se rigen por elevadas normas morales y éticas, y están muy activos en la predicación del mensaje de la Palabra de Dios. Sin embargo, también hay quienes se oponen a nuestra obra y que no se detendrán ante nada, con tal de mancillar la reputación del pueblo de Jehová y estorbar nuestro empeño de que la luz resplandezca. Lo hacen suministrando a funcionarios de los gobiernos y a los medios de comunicación datos inexactos, falsos y tergiversados sobre los testigos de Jehová. Como una medida para corregir tal desinformación, el Cuerpo Gobernante aprobó en febrero de 1997 la creación de la Oficina de Relaciones Públicas, que trabajará bajo la supervisión del Comité de Redacción. Y en las sucursales de la Sociedad han estado funcionando oficinas de información general.

Las obras excelentes se ponen de manifiesto

El propósito de esta medida es tomar la iniciativa y, antes de que se presenten problemas, suministrar un cuadro real de nuestras creencias y actividades a los medios de comunicación, a las instituciones académicas y a los funcionarios del gobierno, así como al público en general. No se trata de una tribuna para que los testigos de Jehová se jacten de sí mismos. Ellos honran a Jehová; y, en parte, lo hacen al dejar que los hombres vean sus obras excelentes, las cuales son un reflejo de las elevadas normas de Jehová (1 Cor. 1:31).

Debido a que observan los principios bíblicos, los testigos de Jehová son, tanto a nivel individual como colectivo, un haber para las comunidades donde viven. La labor pública de los testigos de Jehová implica más que nuestra conocida obra de predicar de casa en casa. Cuando tanto profesionales como entidades se familiarizan con nuestras obras excelentes, es más probable que adopten una actitud positiva al abordarlos en el ministerio del campo.

Obras de socorro

Una forma de demostrar públicamente buena voluntad para con nuestros vecinos es participando activamente en los trabajos de socorro cuando azotan desastres. Por ejemplo, en la República Democrática del Congo (antes Zaire), un equipo formado íntegramente por testigos de Jehová organizó en 1997 una obra de socorro. Fruto de la cooperación de miles de testigos de Jehová de Bélgica, Francia y Suiza, llegaron a manos de los refugiados de ese país toneladas de comida, ropa, vitaminas y medicamentos, así como 18.500 pares de zapatos y 1.000 mantas, todo ello facturado por vía aérea. El valor total de tales provisiones fue de casi 1.000.000 de dólares (E.U.A.), y aunque en principio se enviaron como una donación a los testigos de Jehová, estos las compartieron con otras personas (Gál. 6:10).

La sucursal de Francia recibió asesoramiento para editar un folleto que mostraba detalles de esta faceta. Este se hizo llegar a los funcionarios del gobierno y a los profesionales de la prensa, y puso en su conocimiento ejemplos de lo que los testigos de Jehová están haciendo para socorrer a los necesitados. Algunos funcionarios expresaron su agradecimiento sincero por esa información. Les impresionaron de modo especial las medidas que se toman a fin de asegurarse de que los damnificados reciban las provisiones y que estas se repartan de manera equitativa.

Mejora de la vida de familia

La ruptura de la vida familiar impone una carga pesada a los organismos del gobierno y preocupa a los funcionarios públicos. Previamente a la distribución generalizada del libro El secreto de la felicidad familiar, los testigos de Jehová de Finlandia se unieron en un esfuerzo por entrevistarse con gobernadores de distritos administrativos, alcaldes, concejales, asistentes sociales y editores de prensa, para explicarles la labor que vienen realizando y cómo el libro El secreto de la felicidad familiar puede ser de ayuda a las familias. Como resultado, unos ciento veinte rotativos publicaron artículos favorables sobre el tema. Casi todos los alcaldes y funcionarios aceptaron un ejemplar del libro y dijeron que iban a examinarlo.

El pequeño grupo de publicadores de cierta población de Lituania visitó igualmente al alcalde para entregarle un ejemplar del libro y hablarle de nuestra obra. Admirado, este preguntó a los hermanos si celebraban reuniones habituales en la ciudad, pues creía que tal información era importante para la población. Cuando explicaron que eran muy pocos y que no tenían un local, les alentó a que empezaran de todos modos. Gracias al ánimo que les dio el alcalde, los Testigos empezaron a celebrar las reuniones en Skuodas.

Hechos acerca del Holocausto

En los últimos años, los sucesos de la era nazi y el Holocausto han sido motivo de renovado interés de parte de funcionarios públicos, historiadores y personal docente. Los testigos de Jehová fueron uno de los pocos colectivos que alzaron su voz sistemáticamente contra las atrocidades del régimen de Hitler. La historia de esta firme postura ha suscitado el interés del mundo académico. Con el fin de facilitar al personal docente la enseñanza de los sucesos en torno al Holocausto, se ha preparado una guía de estudio y una versión escolar de veintiocho minutos de la videocinta Los testigos de Jehová se mantienen firmes ante el ataque nazi. La información resalta las implicaciones éticas y morales de una tragedia como esa, y permitirá que los profesores presenten a sus alumnos el ejemplo positivo de una colectividad que se enfrentó directamente con cuestiones como la presión del grupo, la intolerancia y la ley de la conciencia. Algunos educadores de enseñanza media y universitaria han expresado el deseo de adquirir estos instrumentos.

La videocinta Se mantienen firmes se estrenó en el Museo Conmemorativo del Campo de Concentración de Ravensbrück, ubicado a 60 kilómetros [40 millas] al norte de Berlín (Alemania). Al acto asistieron funcionarios y dignatarios del gobierno, así como historiadores y supervivientes de la persecución nazi. El estreno recibió una publicidad muy favorable. Noventa y nueve rotativos y dos importantes emisoras radiofónicas dieron cuenta del mismo. El documental se está exhibiendo en más de ciento cincuenta ciudades alemanas, y está suscitando un gran interés de parte del público.

En mayo de 1997, dos hermanos participaron en Moscú (Rusia) en un simposio internacional de especialistas en el tema del Holocausto. Disertaron sobre la historia de los testigos de Jehová durante la era nazi, resaltando el hecho de que a los Testigos se les había enseñado a considerar iguales a todos los seres humanos (Hech. 10:34, 35).

En otro acto, diez Testigos sobrevivientes de Rusia, Ucrania y Alemania asistieron a una conferencia de prensa y al estreno en Moscú de la versión en ruso de la videocinta Se mantienen firmes. Dos supervivientes del campo de Stutthof, uno de Alemania y el otro de Ucrania, habían permanecido en contacto por carta desde su liberación, en mayo de 1945. ¡Volvieron a encontrarse en Moscú al cabo de cincuenta y dos años! Después de la conferencia, los reporteros se mezclaron entre los hermanos, tomando fotografías y grabando entrevistas. El documental fue acogido con lágrimas y una prolongada ovación. El acto atrajo la atención de los medios de comunicación y de la comunidad docente. Los periodistas rusos, que en el pasado habían mostrado hostilidad a los testigos de Jehová, hicieron comentarios positivos tanto sobre nuestra historia como sobre nuestra obra. Un diario señaló: “A muchos se les arrestó, se les envió a campos de concentración y se les ejecutó. No obstante, el valor humano, sostenido por la creencia en Dios, se demostró más fuerte. Es de encomiar que se encontrara al personal para hacer esta película y así abrir al mundo una página poco conocida de la historia de la oposición al nazismo. Se lo agradecemos”.

Se toma la iniciativa

Los periodistas responsables a menudo realizarán reportajes imparciales y exactos si se coopera con ellos y se les brinda información. Así, cuando una turba religiosa atacó un Salón del Reino de Israel, se coordinó la notificación del incidente a los medios de comunicación. Los periódicos y una cadena de televisión informaron sobre los trabajos de reparación que realizaron quince Testigos que estaban de crucero por la zona. La cobertura periodística mostró el marcado contraste entre la gente que meramente afirma que cree en Dios y quienes de verdad viven de acuerdo con las enseñanzas divinas.

En Zambia, un periodista escribió un artículo que vinculaba a los testigos de Jehová con el satanismo. La sucursal recibió pautas sobre cómo comunicarse con el director del periódico y el modelo de una “carta al director”, a quien también se le presentó un ejemplar del libro Conocimiento y del folleto Espíritus de difuntos. Prometió encargarse del asunto. La misma mañana siguiente, el rotativo publicó la carta al director sin ningún cambio, bajo el titular “Los testigos de Jehová contra el satanismo”.

A causa de la tergiversación y la desinformación, la opinión pública de algunos países europeos relacionaba erróneamente a los testigos de Jehová con sectas peligrosas. Se ha preparado a las sucursales para dar respuestas que aclaren cuáles son las actuaciones de la organización y que alejen los temores que los gobiernos puedan tener en cuanto a nosotros.

En contraste con la oscuridad espiritual del mundo, la luz de la verdad sigue brillando intensamente. Las palabras del apóstol Pablo en Filipenses 2:15 son muy apropiadas: “Ustedes resplandecen como iluminadores en el mundo”. Rogamos a Jehová que dirija y bendiga el trabajo que se está efectuando para corregir los falsos conceptos y prejuicios sobre la organización y la actividad de sus Testigos. Esperamos que por seguir haciendo que ‘nuestra luz resplandezca’ de ese modo, se dé aún más alabanza a Jehová, cuya luz ilumina nuestro camino (Sal. 36:9).

África

En el continente africano se hablan muchos idiomas; además de los que llegaron de Europa, hay otros setecientos cincuenta lenguajes más. El amoroso propósito de Jehová es que hombres, mujeres y niños “de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” se cuenten entre aquellos a los que se salve a través de la “gran tribulación” (Rev. 7:9, 14). Esto significa que ha de dárseles la oportunidad de que aprendan de Jehová. A fin de que no solo oigan, sino también obtengan un conocimiento exacto de Sus caminos, la Sociedad edita publicaciones en 127 de esos idiomas cuyos hablantes son principalmente africanos (1 Tim. 2:3, 4). El pasado año de servicio se añadieron nueve de ellos, y se está trabajando para producir publicaciones en once lenguajes más. Este año se presentó la Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas en swahili en Tanzania y Kenia, así como en el idioma tsuana en Botsuana y la República Sudafricana.

En Angola, uno de los sucesos más importantes del año fue la recepción y distribución del libro Conocimiento y el folleto Exige en tres de las lenguas vernáculas: el kimbundú, el kikongo y el umbundú. Tales instrumentos permiten a los publicadores hacer presentaciones sencillas y directas, y empezar estudios bíblicos en la primera visita. De hecho, Angola ha alcanzado un nuevo máximo de 71.000 estudios bíblicos, es decir, más de dos estudios por publicador. El aumento en la cantidad de proclamadores del Reino ha sido igualmente sobresaliente, pues ha alcanzado un magnífico 16%. En Luanda, la capital, y su extrarradio, hay actualmente unas trescientas cincuenta congregaciones repartidas en diecisiete circuitos.

Una hermana de Etiopía ignoraba que mientras predicaba a otros viajeros por la carretera, alguien que iba detrás de ella la estaba escuchando. Después de que los demás se burlaron del mensaje, aquel hombre humilde se le acercó y le pidió un estudio bíblico. Cada vez que recibía el estudio, este hombre tenía que caminar nueve horas de ida y otras tantas de vuelta. Cuando quiso ser publicador, se invitó al superintendente de circuito a visitarlo. Imagínese la sorpresa de este cuando vio que treinta personas le estaban esperando. Aquel estudiante de la Biblia había estado hablando con los demás de lo que aprendía. Los presentes tenían muchas preguntas, así que la conversación se prolongó hasta las tres de la madrugada. Pero el superintendente de circuito aún no había tratado con el estudiante los requisitos para los nuevos publicadores, y tenía que marcharse por la mañana para cumplir con otra cita. La persona se fue caminando con el hermano, quien le fue haciendo preguntas por el camino. Finalmente, el superintendente de circuito le dijo que reunía los requisitos. Oraron y luego se separaron. Este hombre humilde se bautizó en enero de 1997. Aún camina largas distancias —unas doce horas entre la ida y la vuelta— para asistir a las reuniones.

En estos últimos años, el territorio de Burkina Faso ha visto la llegada de muchos misioneros; en la actualidad sirven 42 en este país subsahariano. Algunos de estos hermanos se han beneficiado de asistir a la Escuela de Galaad o a la Escuela de Entrenamiento Ministerial antes de emprender esa asignación. Otros eran precursores y no habían recibido más preparación que la que todo el pueblo de Jehová recibe en los Salones del Reino. A costa de gran sacrificio personal, pero confiando en Jehová, otros precursores se han mudado por su cuenta desde Francia para servir donde hay más necesidad. No cabe duda de que Jehová bendice los esfuerzos de estos celosos proclamadores del Reino.

En Harare (Zimbabue), una mujer empezó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová valiéndose del libro Vivir para siempre. Sin embargo, su esposo la acusó de malgastar el dinero de la familia comprando libros inútiles, y le pidió con insistencia que se uniera a otra religión. Con el tiempo, se fueron de la ciudad para vivir en Chendambuya, en la casa que tenían en el campo. Una vez allí, la familia contrajo la malaria. Mientras estaba en cama, el marido tomó un ejemplar antiguo de La Atalaya que su esposa había guardado. Luego leyó el libro Vivir para siempre, y le gustó muchísimo. Ella le preguntó si podía leer con él, así que estudiaron juntos. “¿Enseñan esto en la iglesia a la que vas ahora?”, le preguntó él. “No”, contestó ella. “Pues no vayas más —dijo—. Debemos encontrar la iglesia que hace estos libros.” “Pero si es la iglesia a la que no querías que fuera”, le recordó ella. “Lo sé, pero no importa. Vamos a buscar a esas personas.” En respuesta a su solicitud, un Testigo los visitó. Enseguida se comenzó un estudio con el libro Conocimiento, publicación que terminaron en menos de un mes. Se bautizaron en la asamblea de distrito de agosto.

Las costumbres funerarias del país están entre las “cosas fuertemente atrincheradas” contra las que los hermanos de Senegal deben luchar (2 Cor. 10:4, 5). A menudo, los ritos del entierro van acompañados de prácticas vinculadas a la creencia de que el alma es inmortal. Hace poco murió en un pueblo cercano a Dakar una Testigo de 89 años de edad, cuyo hijo dispuso que no se realizara ningún rito fúnebre contrario a la Biblia. La costumbre de la tribu dicta que la familia del padre del difunto suministre una tela blanca para cubrir el cadáver antes del entierro. Sin embargo, antes de usarla, se arranca una parte y se corta en tiras, que los familiares más cercanos se atan a la muñeca y al cuello, no solo para identificarse como miembros de la familia, sino, según la superstición, a fin de no incurrir en el desagrado de la persona muerta. Para asombro de todo el pueblo, la familia de nuestro hermano fue la primera que no observó esa costumbre. Un consejero católico señaló: “Los testigos de Jehová han logrado en un día lo que nosotros llevamos intentando quince años. Creo que a ellos les impulsa otra fuerza”. Al funeral de esta madre anciana asistieron más de cuatrocientas personas de ese pueblo isleño. Muchas hacen ahora preguntas sobre la Biblia, y reciben respuestas satisfactorias.

A los hermanos de Zaire (ahora República Democrática del Congo) les han consolado mucho las palabras del Salmo 112:7, que lee así: “No tendrá miedo siquiera de malas noticias. Su corazón es constante, confiado en Jehová”. El año comenzó bien, con un nuevo máximo de 104.134 publicadores. Entonces estalló la guerra en el este del país y se extendió hacia el oeste. Los hermanos de la sucursal de Kinshasa no lograron mantener el contacto con los que vivían en los territorios ocupados. Sin embargo, por todo el territorio de esa nación había 180 superintendentes de circuito y once superintendentes de distrito, que fortalecieron y animaron a los hermanos. Hakizimana Musa, un superintendente de circuito, escribió: “Con frecuencia pienso en el Salmo 46:1 mientras viajo en bicicleta para visitar a los hermanos. Sé que necesitan ánimo en estos tiempos críticos. Algunas veces veo casas quemadas y que ha huido todo el mundo, hasta los pájaros. Me han parado los soldados y me han advertido que era peligroso continuar. Aunque he tenido miedo y el corazón me ha latido con fuerza, he hecho una oración y he seguido adelante para llegar a la siguiente congregación”.

La sucursal no podía enviar suministros de socorro a los hermanos de las zonas ocupadas, así que imagínese lo agradecidos que estos se sintieron cuando un equipo de Testigos europeos entró en misión humanitaria y les llevó las provisiones que necesitaban. Kinshasa, la capital, cayó en mayo de 1997. Mientras los televidentes de todo el mundo observaban las horripilantes imágenes de refugiados de guerra necesitados y hambrientos, el pueblo de Jehová se mantuvo neutral en el conflicto. A pesar del hambre y las enfermedades, y de que se vieron obligados a huir de sus hogares, siguieron declarando en paz las buenas nuevas del Reino de Dios. Puede que la publicación del folleto Exige en el idioma uruund no pareciera algo muy importante en otras partes del mundo. Pero allí, una congregación de 56 publicadores comenzó con él 150 estudios bíblicos para así ayudar a personas muy necesitadas del apoyo que solo Dios puede dar.

Un precursor de Nigeria se valió del folleto Exige para dar testimonio a un pasajero que viajaba con él en un taxi interurbano. Hablaron sobre algunos puntos de la lección “Prácticas que Dios odia”. El hombre escuchó atentamente, hizo algunas preguntas y se quedó con un folleto. Cuando pararon para tomar un refrigerio y estaban en el restaurante, se volvió hacia el precursor y le enseñó un paquete. “¿Qué contiene?”, preguntó este. “Dinero. Pero no sé cuánto, porque no es mío. Lo he robado de una maleta que estaba en la parte trasera del taxi.” Debido a lo que el Testigo le había enseñado en el folleto, el hombre dijo que quería devolver el dinero a su dueño. Este, un joven comerciante, enseguida reconoció el paquete, que contenía 150.000 nairas (unos 1.700 dólares [E.U.A.]). El ladrón había recorrido 500 kilómetros [300 millas] siguiendo la pista a su víctima. Le dijo al comerciante que le diera las gracias al precursor, porque lo que le hizo cambiar de idea fue lo que vio en el folleto. Asombrados, el conductor y los demás pasajeros también quisieron ejemplares del folleto. El comerciante nunca había permitido a los Testigos que le hablaran, pero entonces pidió un estudio bíblico.

Asia e islas del Pacífico

Una gran parte de la población mundial habita el continente asiático. Además, hay miles de islas, grandes y pequeñas, diseminadas a lo largo y ancho de los océanos. Dondequiera que haya gente, los testigos de Jehová procuran llevarle las buenas nuevas del Reino de Dios.

La siguiente experiencia, que tuvo lugar en un país isleño al sudeste de la India, ilustra la importancia de dejar publicaciones bíblicas en manos de las personas. A principios de la década de los ochenta, un hermano de Sri Lanka entregó un libro Vivir para siempre a un hombre que vivía en una ciudad en la que no había Testigos. En 1985, esta persona empezó a leer el libro por sí misma, y se dio cuenta de que contenía la verdad. Luego lo leyó con su familia, y empezó a leerlo y comentarlo con sus amigos íntimos. Al poco tiempo, un grupo de once personas se reunían en su casa para estudiarlo. Cortaron los lazos con la religión falsa y aprendieron que también debían predicar a los demás. En enero de 1997, la sucursal recibió una carta en la que solicitaban ayuda.

Cuando se envió a un matrimonio de precursores especiales a visitarlos, ellos les rogaron sinceramente: “¿Podrían enseñarnos a orar?”. Tras muchas preguntas y una larga conversación, invitaron a los precursores a pasar allí la noche. Al día siguiente, un entusiasmado amo de casa los despertó a las seis de la mañana, ansioso por obtener más respuestas a sus preguntas. Para las nueve de la mañana ya habían llegado dieciséis personas. Tras improvisar un discurso público y contestar a más preguntas, los precursores emprendieron por fin el viaje de regreso a las dos de la tarde. Ahora ya se celebran las reuniones en esa zona de forma habitual.

De camino a una cita con otra Testigo, una hermana del Líbano se encontró con una mujer de edad avanzada que estaba descansando, fatigada por la pesada carga que transportaba. Cuando la hermana se ofreció a ayudarla, la señora exclamó: “¿Aún quedan personas así?”. Muy agradecida, insistió en invitar a la Testigo a una taza de café. Esta aceptó la invitación; entonces, aprovechó la oportunidad para predicarle y prometió llevarle el libro Conocimiento. Aunque la señora dijo que no le agradaban los testigos de Jehová, aceptó la publicación. Cuando la hermana volvió a visitarla, encontró a la hija de la señora, que se mostró encantada por lo que oyó. Ahora ya estudia la Biblia habitualmente con ayuda del libro Conocimiento.

Algunas personas influyentes en el campo de la política ven con aprecio la obra que efectúan los testigos de Jehová. Pero otras les imponen restricciones, fuertemente presionadas por el clero. Sin embargo, nos sentimos agradecidos de que el año pasado se otorgara reconocimiento legal a los testigos de Jehová de Paquistán, Malaysia y Kazajstán.

El ministro de una iglesia de Paquistán siempre decía a la gente que no dejara entrar en casa a los Testigos, porque no creían en Jesús y sus doctrinas no eran verdaderas. Sin embargo, un precursor especial dirigía el estudio a una familia que quería seguir aprendiendo. Cierto día, cuando estas personas se hallaban efectuando su estudio habitual, el ministro las visitó; se sentó en silencio durante el estudio, y se sorprendió al ver que los Testigos verdaderamente enseñan la Biblia. Como consecuencia, él mismo se puso a estudiar. Comenzó a ir a las reuniones y ahora es un Testigo bautizado. Por medio de él, otras seis personas llegaron a asistir asiduamente a las reuniones de los testigos de Jehová.

En Malaysia existen muchas ciudades de más de treinta mil habitantes sin un solo Testigo. Dado que hay tantas personas a quienes llevar las buenas nuevas, los publicadores tienen mucho trabajo. Algunas zonas son muy fructíferas. Cuatro precursores especiales temporeros enviados a Sabah, al norte de Borneo, lograron establecer 50 estudios bíblicos en un plazo de tres meses, valiéndose del folleto Everlasting Life in Paradise! (¡Vida eterna en el Paraíso!), recientemente traducido al idioma kadazan-dusun.

La producción de publicaciones bíblicas en los muchos lenguajes orientales es una tarea enorme. Algunas ya están disponibles en idiomas que la mayoría de las personas entiende por lo menos hasta cierto grado. Pero la situación cambia muchísimo cuando alguna de esas publicaciones se traduce a su lengua natal. Una hermana mayor de Kirguizistán que no sabía ruso se veía muy limitada en su ministerio. Pero cuando se puso a disposición del público el libro Conocimiento en el idioma kirguiz, lo utilizó con celo. El resultado fue que personas de otros pueblos oyeron de ello y fueron a visitarla, algunas a pie, otras en bicicleta o en carros tirados por asnos. Ahora la Testigo dirige varios estudios, y está muy agradecida porque dispone de una publicación en su propio idioma con la que difundir las buenas nuevas.

Europa

Los testigos de Jehová han estado proclamando las buenas nuevas en Europa durante más de cien años. Muchos Testigos europeos se han trasladado a lugares en los que existe una gran necesidad de proclamadores del Reino. Durante los años noventa, se ha enfocado la atención especialmente en dar un testimonio intensivo en Europa del Este. Y en los últimos años, una gran cantidad de inmigrantes procedentes de países en los que hay relativamente pocos Testigos se han trasladado a Europa, donde vive un gran número de Testigos que se alegran de recibirlos y de hablarles de las buenas nuevas del Reino de Dios. Todo ello contribuye a que el testimonio se esté llevando hasta “la parte más distante de la tierra”, en armonía con lo que Jesús predijo (Hech. 1:8).

En muchos países, los inmigrantes responden de buena gana al mensaje del Reino. Cuando los Testigos del lugar ponen todo su afán en llevar las verdades bíblicas a estas personas, el espíritu de Jehová les abre el corazón. Así sucedió en el caso de un latinoamericano refugiado en Noruega. Este observó que jóvenes y mayores bien vestidos iban a un Salón del Reino cercano al centro para refugiados. También asistió a varias reuniones en el Salón del Reino y le agradó lo que vio, pero no entendía nada de noruego y allí nadie hablaba español. No obstante, se comenzó un estudio de la Biblia con él. El Testigo se valía del libro Conocimiento y de la Traducción del Nuevo Mundo en noruego, y el hombre utilizaba las mismas publicaciones en español. Al ceñirse estrictamente a la materia de estudio y hacer hincapié en los textos bíblicos, progresó rápidamente. El ambiente tranquilo, armonioso y amigable de la congregación le reafirmó en su convicción de que había encontrado el pueblo de Dios.

Transcurridos algunos meses quiso ser publicador, pero debido a la barrera del idioma, los ancianos no podían determinar si estaba preparado para ello. Ahora bien, iba a celebrarse en Oslo, a unos 2.400 kilómetros [1.500 millas] de distancia, una asamblea de circuito en español. Algunos hermanos aportaron dinero para el pasaje de avión a fin de que asistiera a ella. Una vez allí, los ancianos hispanohablantes vieron que de verdad reunía los requisitos, y en la asamblea participó por primera vez en el servicio del campo. Desde el mismo principio, puso todo su empeño en dar testimonio a otros refugiados del centro y en invitarlos al Salón del Reino. De esta forma se comenzaron estudios con refugiados de América del Sur, África y Europa. Un año después de que asistió a su primera reunión en el Salón del Reino, se bautizó.

Algunos jóvenes reaccionan ante la verdad como una esponja sumergida en agua. Así sucedió en el caso de Marko, un estudiante de Finlandia. Un profesor le dijo que una testigo de Jehová trabajaba en el instituto de música. Marko se dirigió a ella y le pidió su opinión sobre algunos asuntos, pero no pudieron hablar mucho tiempo. Aquella noche la Testigo le telefoneó y le dijo que podía prestarle algunos libros si quería más información. Marko fue de inmediato a casa de la hermana, donde ella y su esposo le contestaron algunas preguntas y le dieron el folleto Exige, la videocinta Organización y el libro La vida... ¿cómo se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación? A los pocos días regresó para pedir más publicaciones. Sus palabras dejaron patente que de verdad había asimilado lo que había leído. Esta vez le dieron el libro Conocimiento y una Biblia. Le explicaron el programa para estudiar la Biblia con los que muestran interés, pero él dijo que primero quería leer el libro por su cuenta. En una semana lo leyó por completo, y también las citas de la Biblia. Antes del primer estudio, ya había renunciado a la Iglesia. Enseguida se puso a predicar a sus parientes, amigos y profesores del instituto de música. Transcurridos tres meses y medio desde su primer estudio, se bautizó.

Una profesora de ruso de Estonia había estado profundamente vinculada al espiritismo durante veinte años cuando conoció a los testigos de Jehová. Había tomado clases sobre el uso del péndulo para encontrar los órganos enfermos de la gente. (El péndulo debía moverse cuando se planteaban algunas preguntas.) Había participado en un congreso de practicantes de la percepción extrasensorial de toda la Unión Soviética, así como en las reuniones del movimiento de la Nueva Era. ¿Por qué razón? Su madre estaba muy enferma, y ella buscaba la manera de aliviarla. Sabía que Jesús había curado a la gente, y creía que los modernos sanadores del espíritu debían ser siervos de Dios. Ignoraba que el poder para ejecutar curaciones podía venir de una fuente distinta a Dios (Deu. 18:10-12; Mat. 7:15-23). Pero los demonios empezaron a morderla y ahogarla. Necesitaba ayuda desesperadamente. Decepcionada con otras religiones, se puso en contacto con los testigos de Jehová. De inmediato se comenzó un estudio bíblico. Aprendió a orar y a resistir al Diablo. Cuando entendió cómo ve Jehová el espiritismo, quemó todas las obras espiritistas que poseía y rompió sus cinco péndulos. En cuatro meses ya participaba en el servicio del campo, ayudando a otras personas a beneficiarse de las verdades que tanto habían contribuido a liberarla. Ahora es precursora auxiliar un mes tras otro, y se siente agradecida de contarse entre los que componen el pueblo feliz de Jehová.

Dámaris, una adolescente que es hija de un anciano de España, reconoce que le resultaba difícil ponerse a predicar a sus compañeros de clase. Pero notó que la mayoría fumaba o consumía drogas. Sabía que necesitaban ayuda. Por fin le habló a una compañera acerca de los efectos de las drogas y el tabaco. Dámaris le dijo que tenía un libro que trataba los temas que interesan a los jóvenes, incluso las consecuencias del consumo de drogas. La compañera le pidió que le enseñara el libro, y este fue pasando de un compañero de clase a otro. Alrededor de la tercera parte quiso tener su propio ejemplar del libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas. El resultado: la primera compañera a la que Dámaris habló dejó de fumar, y se ha abierto la puerta a más conversaciones.

Durante la guerra de la antigua Yugoslavia, los hermanos atravesaron tiempos muy difíciles. En sentido material se han sumido en la pobreza, pero en el plano espiritual son ricos. Por ejemplo, en la asamblea de distrito de Zagreb (Croacia), les conmovieron las reconfortantes experiencias de Vukovar, una ciudad croata que estuvo controlada por los serbios y que ahora está de nuevo bajo Croacia. Fue uno de los lugares más devastados por la guerra, y la mayoría de la población, incluidos nuestros hermanos, tuvo que huir de la zona para salvar la vida. Durante cuatro años, los hermanos de Croacia ignoraron que una hermana, Maria, se había quedado en la ciudad. Al principio predicó sola, y en ocasiones se las arregló para viajar a una congregación cercana de Serbia. Su celo durante el período bélico obtuvo una generosa recompensa. ¿Puede imaginarse lo que sorprendió a los hermanos de la asamblea de distrito recibir a un grupo de veinte personas procedentes de Vukovar?

América

Los testigos de Jehová son muy conocidos en toda América gracias a su celoso ministerio. Muchas personas admiran su labor, aunque personalmente no escojan vivir de acuerdo con las normas bíblicas. Puede que hasta les llame la atención el consejo práctico para la vida que les enseñan en la Biblia. Por supuesto, los Testigos también procuran ayudarlas a conocer y apreciar a Jehová Dios, la Fuente de ese consejo, y su amoroso propósito para la humanidad.

Aunque los precursores trabajan con tesón para llevar el mensaje del Reino a la gente, no se imaginan que van a recibir una medalla por ello. Sin embargo, eso fue exactamente lo que le ocurrió a una precursora especial de Venezuela. Carmen Bravo se sorprendió cuando cierto día recibió una invitación del “Comité de Damas de Páez” de la ciudad, para que asistiera a una fiesta en la que se le impondría una medalla por su “valiosa contribución en el campo religioso”. Pero ¿por qué? La ciudad de Guasdualito ha sido escenario de una intensa actividad guerrillera; Carmen, de 70 años de edad, tiene un efecto tranquilizador en la población al contestar sus preguntas con la Biblia, dirigir estudios bíblicos y distribuir publicaciones basadas en ella. Muchas personas de esa ciudad leen y valoran La Atalaya y ¡Despertad! Además, las autoridades están impresionadas por la cantidad de matrimonios que se han legalizado como consecuencia de la labor evangelizadora de los testigos de Jehová. En general, se considera a Carmen un haber para la comunidad. Nuestra hermana aceptó feliz la medalla, pero piensa con humildad que ella es un mero instrumento que Jehová utiliza para llevar su mensaje a la gente (compárese con 1 Corintios 3:6, 7).

En Puerto Rico, los testigos de Jehová se presentaron ante una comisión de funcionarios del gobierno en relación con el uso de un estadio para una asamblea. Un señor que durante muchos años ha tomado parte en la concesión de los permisos para utilizar las instalaciones, solicitó ser el primero en dirigirse a la comisión. Dijo que el estadio quedaba más limpio que nunca una vez al año, cuando los testigos de Jehová lo usaban. El año anterior, el aparato de aire acondicionado de una zona no funcionaba. Tras la asamblea de los Testigos, se encontró con que estos habían arreglado la avería sin cobrar nada. También habían reparado ciertas secciones del sistema eléctrico y de la conducción de agua. Además, habían dejado el estacionamiento impecablemente limpio. La comisión votó que los Testigos dispusieran gratuitamente del estadio para su próxima asamblea.

Debido a que en una zona muy pobre de Haití proliferaba el tráfico de drogas, los soldados registraron y destrozaron algunas viviendas. Sin embargo, cuando vieron La Atalaya y otras publicaciones de la Sociedad en el hogar de Anna, dijeron: “No debemos destrozar esta casa. Los testigos de Jehová no tienen nada que ver con el narcotráfico”. Al ver lo sucedido, una vecina corrió a su casa y puso a la vista las publicaciones de su religión protestante. Cuando llegaron los soldados, les dijo que no era necesario que registraran su hogar, porque ella también tenía libros religiosos. Ellos miraron los libros y dijeron: “No, estos no son los mismos”, y destrozaron la casa. Anna no era testigo de Jehová todavía, pero después del incidente, rogó a Jehová que la ayudara a poner su vida en armonía con sus justas normas. Ahora ya es una Testigo bautizada.

En la congregación de El Cruce de Cajamarca (Perú), un precursor especial conoció a Rafael, y quedó en estudiar la Biblia con él y su familia. Debido a que vivían muy lejos, en principio el estudio no se celebraba todas las semanas, pero la primera vez que lo dirigió, al precursor le sorprendió enterarse de que Rafael no creía en la Trinidad, el infierno de fuego ni los “santos”. A la pregunta: “¿Dónde aprendió eso?”, él respondió: “Leyendo este libro”, y sacó la publicación Vivir para siempre. “Sin embargo, se requiere más que solo leerlo —añadió—, necesito que alguien me ayude” (compárese con Hechos 8:31). En el segundo estudio, Rafael mencionó que él y su esposa dedicaban los domingos a visitar a sus vecinos y enseñarles lo que habían aprendido. En la tercera visita del precursor, se encontró con que Rafael hacía visitas de pastoreo valiéndose de la información de La Atalaya del 15 de septiembre de 1993, la misma que el precursor utilizaba cuando hacía visitas de pastoreo. En poco tiempo, tanto Rafael como su esposa se hicieron publicadores no bautizados, y ambos se bautizaron el pasado mes de agosto.

Al tiempo que la cantidad de proclamadores del Reino de México se ha incrementado de forma impresionante, el Departamento Legal de la sucursal también ha trabajado con diligencia a fin de lograr que se respeten los derechos de los hermanos. Entre otras cosas, ha mantenido una constante comunicación con las autoridades para garantizarles nuestra disposición a resolver los problemas de forma pacífica. Así, en el estado de Chiapas, cuando se resolvía en los tribunales un caso de no participación de los Testigos en las fiestas religiosas locales —el tribunal se pronunció a favor de ellos—, aprovecharon la oportunidad para dejar claro que están muy dispuestos a colaborar en las tareas de la comunidad que no sean religiosas ni políticas. Los funcionarios que trataron el caso quedaron impresionados por la palpable pulcritud, dignidad y respeto que, aun siendo campesinos humildes, los testigos de Jehová manifestaban.

Un anciano de Maine (Estados Unidos), estima que la predicación en los barcos es una de las facetas más productivas de su ministerio. En una ocasión dio testimonio al primer oficial de un barco filipino. Basándose en lo que había aprendido de su propia lectura de la Biblia, este hombre ya había dejado la Iglesia Católica. En la visita inicial, el anciano conversó con él sobre el tratado Disfrute de su vida de familia. Puesto que el barco solo iba a estar en el puerto cuatro días, la primera revisita tuvo lugar aquella misma noche, y después siguieron dos más. El hermano llevó seis videocintas de la Sociedad. Las conversaciones y las cintas afectaron de tal forma a este oficial, que sintió que tenía que efectuar grandes cambios en su vida. Manifestó el firme deseo de aprender más de la Palabra de Dios y de aplicarla personalmente.

De las 37 asambleas de distrito que se programaron en Canadá este último año, nueve se celebraron en la provincia de Quebec. Una de ellas tuvo lugar en la ciudad de Quebec, con 9.213 personas presentes. Cinco se llevaron a cabo en Sherbrooke, en fines de semana consecutivos. La asistencia conjunta a las nueve asambleas fue de 32.181. ¡Qué diferencia con lo que los testigos de Jehová de esa zona experimentaron en los años cuarenta y cincuenta! En aquella época se arrestó a centenares, y algunos se vieron ante turbas. Pero siguieron obedeciendo a Dios como gobernante; rehusaron dejar de hablar del Reino de Dios a la gente. Gracias a su persistencia, las leyes de Canadá cambiaron para brindar una mayor protección a las libertades de todos los canadienses. Ahora hay doce prósperas congregaciones en la ciudad de Quebec, y cuatro en Sherbrooke. Jehová ha bendecido el servicio leal y constante de sus Testigos.