Carta del Cuerpo Gobernante

ESTAMOS ya en el umbral del nuevo sistema de cosas, y es urgente que nos mantengamos en expectación de Jehová (Sof. 3:8). El profeta Daniel dijo que “Dios [...] es un Revelador de secretos, y él ha hecho saber [...] lo que ha de ocurrir en la parte final de los días” (Dan. 2:28). ¡Qué privilegio tenemos de vivir en “la parte final de los días” y de entender los secretos divinos que Jehová hace saber!

Mediante “el esclavo fiel y discreto”, Jehová ha ido revelando progresivamente su propósito de reunir a una “gran muchedumbre” internacional de adoradores suyos durante estos turbulentos “últimos días” (Mat. 24:45; Rev. 7:9; 2 Tim. 3:1). Isaías 2:2, 3 especifica que eso ocurriría “en la parte final de los días”. Dicha recolección sigue adelante año tras año en medio de la agitación y la violencia desenfrenadas de este mundo.

Durante el año civil 2004 se nos ha hecho tomar más conciencia de la necesidad de obedecer estas palabras de Jesús: “Manténganse alerta, [...] demuestren estar listos” (Mat. 24:42, 44). Desde luego, lo que está sucediendo en el mundo tiene un gran significado para los cristianos, quienes captan “las señales de los tiempos” y obran en consecuencia (Mat. 16:1-3). Sin importar la oposición que pueda sobrevenirles, Jehová, en cumplimiento de su Palabra, seguirá estando con ellos, con su pueblo organizado de manera teocrática.

 Pese al empeño de algunos por obstaculizar o detener la proclamación del Reino, nuestros hermanos continúan predicando la verdad y reuniéndose (Hech. 5:19, 20; Heb. 10:24, 25). En Rusia, durante el mes de junio de 2004, un tribunal de apelaciones de Moscú confirmó el fallo de un tribunal inferior de proscribir las actividades de los testigos de Jehová y disolver su entidad legal en esa ciudad. Pero los hermanos no se han rendido. Saben lo que Dios espera de ellos, y lo obedecen a él como Gobernante más bien que a los hombres (Hech. 5:29). Estamos convencidos de que Jehová dirigirá a sus siervos ante acciones judiciales adversas como esta.

Durante los últimos años, los hermanos de la república de Georgia han sufrido la pérdida de bienes, han sido víctimas de turbas violentas y han presenciado la quema de sus publicaciones. Pero ninguna arma formada contra ellos ha tenido éxito (Isa. 54:17). Durante el año de servicio 2004, los testigos de Jehová de Georgia volvieron a recibir reconocimiento legal. Se celebraron asambleas sin impedimentos, y las publicaciones bíblicas ya entran libremente en el país. Además, se informaron nuevos máximos en la cantidad de publicadores y en el número de asistentes a la Conmemoración.

En Armenia, Eritrea, la República de Corea, Ruanda y Turkmenistán se ha encarcelado a hermanos por su fe. Aunque han sufrido maltratos, saber la razón que da la Biblia para ello los ayuda a mantenerse íntegros mientras esperan el día en que Jehová los libre de sus pruebas (1 Ped. 1:6; 2 Ped. 2:9).

Cuando lea la sección “Aspectos sobresalientes del año pasado” y examine el informe mundial de 2004, se regocijará  por la bondad de Jehová (Sal. 31:19; 65:11). Esperamos que este Anuario lo anime a seguir andando de una manera que agrade a Dios (1 Tes. 4:1).

Se está poniendo mucho empeño en llevar la verdad a toda clase de personas. Por ejemplo, se han preparado videos, DVD y otros instrumentos en lenguaje de señas, al igual que publicaciones en braille, para prestar ayuda espiritual tanto a los sordos como a los ciegos. Muchos publicadores del Reino han aprendido algún idioma hablado por los inmigrantes que residen en el territorio de su congregación.

Además, se han formado centenares de grupos aislados en territorios de difícil acceso. Cierta sucursal tiene más de siete mil publicadores distribuidos en más de trescientos grupos aislados. Ese hecho representa un gran potencial para la formación de nuevas congregaciones. Por otra parte, de los 16.760.607 que asistieron el pasado año de servicio a la Conmemoración, más de diez millones no eran Testigos: una clara indicación de la mies que todavía queda por cosechar.

Damos gracias a Jehová por sus abundantes bendiciones y el amor que nos demuestra día a día (Pro. 10:22; Mal. 3:10; 1 Ped. 5:7). Mientras avanzamos unidamente durante “la parte final de los días”, ciframos nuestra confianza en Jehová. Prescindiendo de los problemas que tengamos que afrontar, tomemos a pecho nuestro texto del año 2005: “Mi ayuda viene de Jehová” (Sal. 121:2). Cuenten con nuestro amor y nuestras oraciones por ustedes.

Sus hermanos,

Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová