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Carta del Cuerpo Gobernante

Carta del Cuerpo Gobernante

Carta del Cuerpo Gobernante

Queridos hermanos en la fe:

¡Qué alegría nos da poder escribirles! Nuestro sentir es el mismo que el del apóstol Juan, quien dijo que ‘verdaderamente amaba’ a sus hermanos y que le regocijaba saber que estaban “andando en la verdad” (2 Juan 1, 4). Poseer la verdad es una inmensa bendición para todos. Ella nos ha liberado de Babilonia la Grande y de sus doctrinas y tradiciones que deshonran a Dios. Obedecerla nos ha ayudado a ser personas cariñosas, amables y compasivas. Asimismo, la verdad nos ha abierto el camino a una condición pura delante de Dios y nos ha infundido la esperanza de la vida eterna.

Estamos también muy agradecidos por el espíritu de Jehová, que a diario nos guía y nos fortalece. Esperamos que hayan disfrutado del análisis de los distintos aspectos de esta amorosa dádiva divina en la asamblea de distrito “Guiados por el espíritu de Dios”. Conforme la situación del mundo vaya empeorando, es esencial que confiemos en el poderoso espíritu de Jehová para que nos dirija en los días cruciales que nos aguardan.

Sin duda, cuando leemos los apasionantes relatos del Anuario sobre nuestros hermanos que tanto han sufrido por su fe, se nos conmueve el corazón. Y pensar que cuando se encararon a las dificultades, muchos de estos fieles hermanos acababan de bautizarse o ni siquiera lo habían hecho. ¡Cuánto amamos su lealtad y su defensa de la rectitud! Realmente, su inestimable ejemplo refuerza nuestra determinación de seguir siendo leales al Reino contra viento y marea (1 Tes. 1:6-8).

Estamos al tanto, queridos hermanos, de la multitud de problemas económicos y de otra índole con los que tienen que lidiar a fin de mantener a sus familias unidas en amor. Para algunos supone una gran dificultad hasta apoyar la predicación del Reino y participar fielmente en otras actividades de la congregación que son necesarias. Por esta razón, tras estudio y oración intensos, hemos hecho algunos cambios en el programa de reuniones de la congregación a partir del 1 de enero de 2009. Confiamos en que sabrán sacar el máximo partido de ellos y que dedicarán más tiempo al estudio personal y familiar.

Nos llenó de alegría ver en las distintas asambleas cuántos han reunido los requisitos para el bautismo, entre ellos niños de corta edad. Queremos felicitar a ustedes, los padres, por enseñar a sus hijos a amar la verdad y animarlos a servir a Jehová en su juventud. El hecho de que estos queridos jovencitos hayan podido bautizarse a pesar de las dificultades que enfrentan en la escuela dice mucho de su educación hogareña (Sal. 128:1-6).

Otro asunto que no podemos pasar por alto es el encomiable aumento del número de estudiantes de la Biblia, en lo cual han tenido mucho que ver nuestros diligentes misioneros y precursores especiales. Todos los miembros del Cuerpo Gobernante valoramos enormemente el importante papel de nuestros hermanos de todo el mundo en la invitación a los rectos para que ‘vengan a tomar gratis del agua de la vida’ (Rev. 22:17). Damos una calurosa bienvenida a nuestra hermandad mundial a los 289.678 que simbolizaron su dedicación mediante el bautismo el año pasado.

Nunca está de más recordar las siguientes palabras del apóstol Juan: “El mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17). Estamos viviendo tan cerca del tiempo en que este mundo ‘pasará’, que debemos centrarnos en hacer la voluntad de Dios y ‘mantenernos alerta’ (Mat. 24:42). Jamás nos arrepentiremos si así lo hacemos; además, cosecharemos los beneficios de la bondad amorosa de Jehová (Isa. 63:7).

Esperamos que los conmovedores relatos de este Anuario procedentes de diversas tierras sean un incentivo para que den prioridad en la vida a los intereses del Reino. Sepan que están siempre en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones, y que los amamos mucho. Que Jehová los bendiga ricamente.

Sus hermanos,

Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová