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Carta del Cuerpo Gobernante

Carta del Cuerpo Gobernante

Carta del Cuerpo Gobernante

Queridos hermanos en la fe:

¡Qué privilegiados somos de llamarnos testigos de Jehová! Portamos el nombre del Soberano del universo, un nombre eterno, incomparable y único. Y fue nada menos que Jehová quien puso sobre nosotros ese nombre que nos identifica, especialmente desde el año 1931 (Isa. 43:10). Por eso, con legítimo orgullo nos llamamos testigos de Jehová.

Claro que el Diablo busca por todos los medios eliminar el nombre de Dios. Las naciones, a las que tiene dominadas, desprecian el nombre de Jehová, y Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, lo ha eliminado de muchas traducciones de la Biblia debido al odio que le tiene. Sin embargo, Jesús hizo algo muy distinto. Él exaltó ese nombre colocándolo en primer lugar en la oración que dejó a sus discípulos como modelo: “Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre’” (Mat. 6:9). Luego dijo en una sentida oración a Jehová: “He puesto tu nombre de manifiesto a los hombres que me diste del mundo” (Juan 17:6). Siguiendo el excelente ejemplo de Jesús, estamos más decididos que nunca a proclamar con vigor el nombre de nuestro Dios por toda la Tierra.

El texto del año 2009, ‘Demos testimonio cabal de las buenas nuevas’, nos exhortó a efectuar nuestro ministerio plenamente (Hech. 20:24). Y es patente que Jehová bendijo a manos llenas nuestros esfuerzos durante el último año de servicio, pues logramos dar un impresionante testimonio mundial para la gloria y el honor del nombre de Jehová. Un nuevo máximo de 7.313.173 publicadores unieron sus voces para predicarles a todos y enseñar a la gente de buen corazón la solución a los muchos problemas que encaran día a día. La asistencia de 18.168.323 a la Conmemoración de la muerte de Cristo es una prometedora señal de que antes del fin de este sistema de cosas malvado habrá millones de personas más invocando el nombre de Jehová.

Hasta donde Jehová lo permita, seguiremos predicando con entusiasmo las buenas nuevas, valiéndonos de todo medio posible para llegar a la gente de nuestro territorio (Mat. 24:14; Mar. 13:10). Sea de casa en casa, en las calles, por carta, por teléfono o informalmente, sigamos esforzándonos por dar a conocer el nombre de Jehová y su propósito a cuantas personas nos sea posible.

Tenemos razones de sobra para afirmar que pronto Jehová tomará medidas para santificar su nombre (Eze. 36:23). Se acerca muy rápido el momento en el que todos los difamadores del nombre divino serán reducidos a silencio. ¡Qué glorioso día será para los siervos leales de Jehová, quienes han proclamado Su nombre y sostenido su soberanía universal!

El amor con el que Jehová cuida a su pueblo quedó claramente manifiesto en las asambleas de distrito e internacionales “¡Manténganse alerta!” que se celebraron en la mayor parte del mundo durante 2009. Esas asambleas marcaron un hito en nuestra historia teocrática, además de ayudarnos a comprender mejor la importancia de estar muy pendientes del día de Jehová (Mar. 13:37; 1 Tes. 5:1, 2, 4).

Definitivamente podemos decir que Jehová es bueno con nosotros: llena nuestro corazón de alegría, nos hace recostar en prados herbosos y nos conduce por descansaderos donde abunda el agua (Sal. 23:1, 2; 100:2, 5).

Queridos hermanos, tengan la certeza de que las bendiciones de Jehová serán incesantes si siguen activos en el servicio del Reino en los meses por venir.

Cuenten con nuestro afectuoso cariño cristiano.

Sus hermanos,

Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová