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Predicamos y enseñamos en toda la Tierra

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Predicamos y enseñamos en toda la Tierra

África

PAÍSES Y TERRITORIOS: 57

HABITANTES: 878.000.158

PUBLICADORES: 1.171.674

ESTUDIOS BÍBLICOS: 2.382.709

Benín

Claude y su esposa, Marie-Claire, llevan veintisiete años de servicio misional entusiasta. En febrero, Marie-Claire resbaló y se fracturó un pie. Dos semanas después, Claude se cayó mientras trabajaba en el hogar misional y también se rompió un pie. Así que a ambos les tuvieron que enyesar un pie: a Marie-Claire el derecho, y a Claude el izquierdo. Él comentó en son de broma: “Es que siempre nos ha gustado hacer las cosas juntos”.

El yeso de Claude le permitía cierta movilidad, pero Marie-Claire tuvo que permanecer en casa varias semanas. Aunque consiguió impartir cursos bíblicos a cuatro de sus doce estudiantes en el hogar misional, anhelaba participar en otras facetas del ministerio. Por ello, decidió que se sentaría junto a una mesa llena de publicaciones a la entrada del hogar misional y hablaría con los transeúntes. En marzo pasó ochenta y tres horas junto a la mesa. ¿Bendijo Jehová su iniciativa? Ese mes distribuyó 14 libros, 452 folletos, 290 revistas y más de 500 tratados.

Etiopía

Arega vive en una aldea aislada. Un día decidió empapelar las paredes de su casa. Aunque en su país algunas personas utilizan periódicos, él quería papel de colores. En el mercado, Arega vio a un hombre que ofrecía el folleto ¡Disfrute para siempre de la vida en la Tierra! y le pidió un ejemplar. Sin leerlo, separó las hojas y las pegó en las paredes de su casa. Dos años después notó en el “papel decorativo” la siguiente frase: “Jesús era el Hijo de Dios”, un concepto muy diferente al misterio de la Trinidad que le habían enseñado. Aquello despertó su interés, así que caminó durante nueve horas hasta la ciudad más cercana para encontrar a la gente que decía que Dios tiene un Hijo. Pero no consiguió encontrarlos y volvió a casa desilusionado. Posteriormente lo volvió a intentar; entonces la gente lo envió a la casa del hermano de quien había obtenido el folleto. La determinación de Arega siguió poniéndose a prueba, pues tuvo que esperar varias horas hasta que el hermano volvió a casa. La conversación dio pie a que se iniciara un estudio de la Biblia. En los meses que siguieron, Arega hizo más viajes a la ciudad para continuar adquiriendo conocimiento de Dios. Cuando habló con otras personas de su aldea sobre lo que había aprendido, muchas se mostraron hostiles y lo marginaron. Pero él siguió hablando de la verdad, y hubo algunas que mostraron interés. Cuando el número de personas interesadas llegó a trece, dos precursores especiales fueron asignados a la zona. Al poco tiempo ya dirigían más de cuarenta estudios bíblicos, y casi la misma cantidad de personas asistían a las reuniones. En la actualidad hay ocho publicadores locales. Y para nuestro nuevo hermano, Arega, las ilustraciones del papel de su pared se han convertido en mucho más que una decoración vistosa.

Ghana

Se dice que la rápida difusión de los teléfonos celulares por toda África ha puesto en marcha una “revolución de las comunicaciones”. Como incentivo para sus abonados, muchas compañías ofrecen llamadas gratuitas a ciertas horas de la noche. Una hermana llamada Grace aprovechó esa oferta. Le resultaba difícil ayudar a Monica, una de sus estudiantes de la Biblia, porque esta siempre andaba muy atareada. Grace hizo cuanto pudo por continuar con el estudio; incluso fue a casa de Monica a las cinco de la mañana. Pero el horario de Monica cambió, y ni siquiera esa hora resultaba conveniente. Entonces, Grace pensó en aprovechar la oferta de llamadas nocturnas gratuitas. Monica aceptó, y acordaron estudiar por teléfono a las cuatro de la mañana. Pero les desilusionó descubrir que había tanta gente utilizando la red telefónica a esa hora que era prácticamente imposible comunicarse. Por ello, decidieron levantarse a las tres de la mañana para poder estudiar, a pesar de lo difícil que les resultaba siendo madres que trabajaban fuera de casa. Grace cuenta: “Le pedí a Jehová que me diera la fuerza y el deseo de seguir adelante, a fin de mantener vivo el interés de mi estudiante. Programé mi despertador y me propuse levantarme a esa hora. A pesar de que estaba muy cansada, no permití que eso me desanimara”. Se sintió muy feliz por haber hecho tantos esfuerzos, pues presenció el bautismo de Monica en la Asamblea de Distrito de 2008 “Guiados por el espíritu de Dios”. Recientemente, Grace ha utilizado el método de llamadas nocturnas gratuitas para estudiar con otra mujer, que ya asiste a las reuniones.

Mozambique

En agosto de 2008 cayó una chaqueta de un vehículo que pasaba junto a la choza de una Testigo viuda y pobre. La hermana recogió la chaqueta y descubrió que en los bolsillos había documentos, tres bolsitas con joyas costosas y casi 1.000 dólares en efectivo. Ella insistió en que alguien de la aldea usara los números de teléfono que aparecían en los documentos para avisar que se había encontrado la chaqueta. Esa noche llegaron a la aldea cuatro hombres en un vehículo. En presencia de las autoridades, nuestra hermana entregó la chaqueta, con su contenido intacto, al dueño. El hombre se echó a llorar y dijo que si aquello hubiera caído en manos de cualquier persona que no fuera testigo de Jehová, él habría tenido muy pocas posibilidades de recuperar sus pertenencias. La conducta de nuestra fiel hermana dio a la comunidad un testimonio que supuso una gran alabanza para el nombre de su Dios, Jehová.

América

PAÍSES Y TERRITORIOS: 55

HABITANTES: 910.761.124

PUBLICADORES: 3.575.123

ESTUDIOS BÍBLICOS: 3.778.321

Barbados

Muchos padres han visto lo provechoso que es enseñar a sus hijos a memorizar textos bíblicos. A una pareja de Granada le produjo gran placer enterarse de que su hijito de seis años había utilizado la Biblia para defender el hecho de que Jehová es el Dios supremo. El padre del niño escribe: “Una tarde, cuando mi esposa, Laura, fue a la escuela para recoger a Stefan, la maestra la llamó aparte y le dijo: ‘Solo quiero que sepa lo impresionada que estoy con su hijo. Aunque tengo mi propia religión, le confieso que admiro lo bien que él explica sus creencias.’

”Tan pronto llegaron a casa, mi esposa le preguntó a Stefan qué había motivado a la maestra a hablar bien de él. El niño dijo que, durante la primera hora de clase, ella había dicho que ‘Jesús es Dios’.

”Ante eso, Stefan alzó la mano, y cuando la maestra le cedió la palabra, él dijo: ‘No, maestra. Jesús no es Dios. La Biblia dice que Jesús es el Hijo de Jehová; por eso, él no puede ser Jehová.’

”La maestra respondió: ‘Bueno, yo creo que Jesús y Jehová son iguales.’

”Stefan pasó a decir: ‘Pero la Biblia enseña que únicamente Jehová es el Altísimo, no Jesús. Solo Jehová es el Altísimo.’ Él estaba citando de Salmo 83:18, un texto que le habíamos ayudado a memorizar y entender. Aunque la maestra es una persona muy preparada, no estaba a la altura de un niño de seis años que conoce bien las Escrituras.”

Ecuador

Después de predicar en un territorio rural de habla quechua, varios hermanos regresaron a casa en autobús. Cuando vieron que el vehículo tenía equipo para ver videos, pidieron permiso para poner la película acerca de Noé y David en quechua. ¡Imagínese la sorpresa de los pasajeros cuando se dieron cuenta de que el video estaba en su propio idioma! Captó su interés a tal grado que, cuando el autobús se detuvo para recoger a otro pasajero, le pidieron que se sentara rápido, pues no querían perderse ni un detalle. Al final, varios solicitaron una copia del video. Algunos tenían preguntas bíblicas y querían publicaciones; otros dieron su nombre y dirección para que se les visitara, y todos recibieron una invitación para estar presentes en el discurso de la Conmemoración que se pronunciaría en quechua. Lo sucedido sin duda contribuyó a la sobresaliente asistencia a la Conmemoración en la zona.

México

Mientras predicaba de casa en casa, un precursor llamado Gabino tocó una puerta, pero nadie contestó. Tocó por segunda y tercera vez. Tras una pausa, tocó por cuarta vez. Entonces la puerta se abrió, y allí estaba un señor angustiado, llorando. Aunque no podía hablar porque estaba muy perturbado, invitó inmediatamente a Gabino a entrar, quien se puso a hablarle de las buenas nuevas. El señor se tranquilizó y le preguntó a Gabino: “¿Ve esa silla? La tercera vez que usted tocó, yo estaba parado en ella. ¿Y ve la soga allí arriba? Cuando tocó por cuarta vez, yo ya la tenía en el cuello. Pero me la quité para abrir la puerta. Gracias por insistir, porque si usted no lo hubiera hecho, yo me habría ahorcado”. Explicó que estaba muy atribulado, pues tenía problemas con su esposa. Gabino hizo planes para darle un curso bíblico. Normalmente, este precursor solo toca una o dos veces en cada puerta. Pero su persistencia en esta ocasión —quizás bajo dirección angelical— ayudó a salvar la vida de un hombre.

Chile

Durante la campaña para invitar a las personas a la Conmemoración de la muerte de Cristo, una niña se acercó a una Testigo y le preguntó: “¿Cuántos años tienes?”. Sorprendida, la hermana respondió: “¿Y tú cuántos tienes?”. La niña dijo que tenía seis años y que su madre le había dado una carta para que se la entregara a una testigo de Jehová que no fuera ni muy joven ni muy mayor. La hermana le dijo a la pequeña que tenía 25 años, y entonces la niña le entregó la carta, que decía: “Cuando ustedes han visitado mi hogar, no he tenido el valor de abrir la puerta. Padezco depresión grave y le he pedido a Dios que me ayude. También he tratado de escuchar el mensaje de ustedes y leo la Biblia, pero no me ha resultado fácil. Quisiera estudiar la Biblia con alguien y recibir ayuda para recuperarme de un fracaso matrimonial. Si usted puede ayudarme, venga a mi casa esta tarde, porque estaré en cama por la mañana. Gracias”.

Esa misma tarde, la hermana visitó a la señora y la invitó a la Conmemoración y al discurso especial. Ambas reuniones fueron muy consoladoras para ella, y desde entonces ha seguido beneficiándose de todas las reuniones; además, está progresando mucho con la ayuda del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? ¿Y qué hay de su hija de seis años? Tanto ella como su hermana de 12 años están recibiendo un curso bíblico.

Puerto Rico

Una hermana escribe: “Mientras ofrecía las revistas en la calle, vi a una señora joven poniéndole aire a los neumáticos de su vehículo. Antes de que yo pudiera hablarle, ella me pidió La Atalaya y ¡Despertad!, y dijo que le encantaba leerlas. Le ofrecí un estudio bíblico, pero respondió que no podía aceptarlo porque vivía en el segundo piso de la casa de su madre, quien estaba muy opuesta a nuestra obra. Cuando le pedí su dirección, solo me dio el nombre de la calle. Poco después fui a su calle y traté de encontrar su casa, pero no lo logré. En otra ocasión regresé y pregunté a los vecinos si conocían a una tal Nancy, que tenía dos niñas. Para mi alegría, obtuve su dirección. Aun así, no la encontré, aunque le dejé revistas y algunas notas. Cuando finalmente nos vimos, se echó a llorar y me dijo que deseaba ir al Salón del Reino. ¡Cuánto disfrutó del cariño de los hermanos! Me confesó que al principio no había podido ponerse en contacto conmigo porque, antes de que ella llegara a casa, su madre rompía las notas y las revistas que yo le dejaba. Empezamos a estudiar la Biblia en casa de su hermana, y pronto comenzó a asistir regularmente a las reuniones. De hecho, Nancy no falta a ninguna reunión, y ya se ha matriculado en la Escuela del Ministerio Teocrático. Es un verdadero placer ver que ella y sus dos hijitas toman parte activa en las reuniones”.

Asia y Oriente Medio

PAÍSES Y TERRITORIOS: 47

HABITANTES: 4.073.556.172

PUBLICADORES: 635.896

ESTUDIOS BÍBLICOS: 579.554

Corea del Sur

Un señor que vive cerca de un Salón del Reino encontró una nota en su vehículo, que se hallaba estacionado frente a su casa. La nota decía: “Mientras estacionaba, sin querer rocé su vehículo. Llámeme, por favor, y me encargaré de que se lo arreglen”. Como el hombre había observado la conducta de los Testigos que acudían al Salón del Reino cercano, se dijo: “Una persona tan honrada tiene que ser testigo de Jehová”.

Fue una hermana de nombre Su-yeon la que había dejado la nota, y cuando recibió la llamada telefónica del señor, se disculpó y se ofreció de nuevo a encargarse de la reparación. Es fácil imaginar su sorpresa cuando el hombre preguntó: “Perdone, pero ¿es usted testigo de Jehová?”. El hombre le dijo que no se preocupara, que él se encargaría del asunto. Además, dijo que le gustaría conocerla porque había muchas cosas que quería saber sobre los Testigos. Su-yeon, acompañada por su padre y otro hermano espiritual, fue a visitarlo. El hombre mencionó lo siguiente: “Como vivo cerca del Salón del Reino, he podido observar a los Testigos. Ustedes son muy buenos, y no logro entender por qué los odian tanto”. Con ayuda de las Escrituras y del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, el padre de Su-yeon pudo contestar las muchas preguntas del hombre, quien ahora recibe un curso bíblico y está progresando en sentido espiritual.

Países donde la obra se halla restringida o proscrita

A un coronel del Ejército le conmovió el buen efecto que la verdad había tenido en su esposa, quien se había hecho testigo de Jehová. En consecuencia, aceptó un estudio bíblico. Su superior, un general, se enteró y lo llamó para hablar con él. Le dijo que si no dejaba de reunirse con los Testigos, lo enviaría al lugar más remoto del país. El coronel le contestó valientemente que su esposa había estudiado la Biblia durante mucho tiempo y que él no veía nada malo en ello. Por lo tanto, no iba a dejar de estudiarla. Pasado algún tiempo, el coronel decidió abandonar el Ejército. En la actualidad es Testigo bautizado, precursor regular y siervo ministerial. Curiosamente, la esposa del general con el que había hablado también aceptó un curso bíblico. El general tampoco pudo conseguir que ella dejara de estudiar, y hoy día también es precursora regular.

En otro país, una hermana comenzó a enseñar de la Biblia a una mujer joven cuyo esposo se oponía firmemente a que estudiara. Como no podían reunirse en casa de la mujer, decidieron hacerlo en un pequeño parque. Mientras estudiaban, un hombre mayor que solía ir al parque pasaba a su lado de vez en cuando para observar lo que hacían y escuchar la conversación. Un día por fin se acercó a ellas y les hizo algunas preguntas sobre la Biblia. Durante el siguiente estudio hizo lo mismo. La estudiante se enojó un poco y dijo: “Yo solo tengo una hora para estudiar la Biblia, y usted viene y ocupa todo el tiempo con todas sus preguntas”. Después de aquello, la Testigo habló con un hermano para que atendiera el interés del hombre, quien progresó rápidamente en sentido espiritual y comenzó a asistir a las reuniones. Todos los domingos, dos vecinas lo veían salir de casa bien vestido y con un maletín en la mano. Sentían curiosidad por saber a dónde iba, y se enteraron de que había comenzado a creer en cierta “religión nueva”. Decididas a investigar, las dos mujeres siguieron al hombre hasta el Salón del Reino. Varias hermanas se les acercaron y les preguntaron si deseaban estudiar la Biblia. Una de las mujeres aceptó. Estas tres personas —la joven que estudiaba en el parque, el señor que mostró interés y una de las mujeres que lo siguieron— han hecho un excelente progreso espiritual y recientemente se bautizaron.

Camboya

Louy, una precursora, va regularmente en bicicleta hasta una aldea de casas de bambú construidas sobre pilotes. Allí imparte cursos bíblicos a varias personas. Tres días antes de la Conmemoración, cuando estaba explicando el propósito de esta reunión a una de sus estudiantes de la Biblia, algunos niños curiosos comenzaron a reunirse a su alrededor y hacerle preguntas. El grupo de niños siguió aumentando, y Louy entregó 57 invitaciones para la Conmemoración. Al día siguiente, Louy fue en bicicleta hasta la aldea para dirigir otro estudio, y la estudiante le dijo que a sus parientes y amigos también les gustaría asistir a la Conmemoración. Así que Louy dejó otras veinte invitaciones para que la estudiante las distribuyera. Luego empezó a preocuparse de cómo podría ayudar a todas esas personas a asistir a la Conmemoración. Hizo una oración y después habló con el padre de una de sus estudiantes, quien es el coordinador de la aldea. Él le aseguró que si ella conseguía aunque solo fuera un tuk-tuk (un pequeño motocarro que por lo general tiene cuatro asientos), todos podrían ir, bien de pie, o bien sentados en las rodillas de otros. Louy se alegró mucho al ver llegar a la Conmemoración a dieciocho personas de esta aldea.

India

Un hermano que trabaja como conductor de rickshaw aprovechó la oportunidad para predicarle a una pasajera que resultó ser periodista. Ella quedó impresionada por su valor, pues recientemente algunos Testigos de la zona habían sido atacados por personas hostiles mientras predicaban las buenas nuevas. La periodista decidió reproducir en un periódico nacional la conversación que había tenido con el hermano. Ella escribió: “Decidí recurrir a una pequeña provocación y pregunté: ‘¿No ha escuchado hoy las noticias? ¿No sabe que en diferentes partes del estado sus compañeros han sido golpeados y sus iglesias atacadas?’. Él contestó: ‘Sí, lo leí en el periódico de hoy’. Entonces le dije: ‘¿Qué harán si los siguen atacando?’. Sacudió la cabeza y me aseguró: ‘No importa. Seguiremos creyendo [en la verdad]’”.

La periodista describió así el tratado que el Testigo le había dado: “En casa, saqué la hoja de mi bolsa. Ofrecía una escena increíblemente idílica con prados verdes, un lago, árboles en flor, gente que recogía cereales y frutas, y montañas cubiertas de nieve. Se titulaba La vida en un pacífico nuevo mundo. Contenía un mensaje religioso. Por lo general, nadie objeta a que le entreguen una hoja suelta, sea que anuncie una tienda de saris o un modo de vida. Pero cuando alguien empieza a hablar de un nuevo mundo pacífico, es como si pusiera en marcha las ruedas de la máquina del odio”.

Filipinas

En una parte de la provincia de Zamboanga se halla una montaña tan alta que se puede ver su cima desde 200 kilómetros (125 millas) de distancia. Ciertos hermanos que viven cerca de la montaña solían bromear mientras se hallaban predicando y decir: “¿Y qué haremos si alguien que vive allá arriba llega a interesarse por la verdad?”. Un día, mientras predicaban al pie de la montaña, se acercó un hombre diciendo que estaba buscando a los testigos de Jehová. Deseaba que lo ayudaran a estudiar la Biblia. Los hermanos le preguntaron dónde vivía. Cuando el hombre señaló hacia la cima de la montaña, se quedaron estupefactos. El hombre les explicó que su casa no estaba en la cumbre, sino detrás de la montaña, pero que la única manera de llegar hasta allí era cruzando la cima. Tras recuperarse de la sorpresa inicial, los hermanos dijeron que irían. Se comenzó un estudio bíblico, y ahora el hombre asiste a reuniones semanales en el Salón del Reino, aunque le queda muy lejos de casa. Este hombre está entre las personas de todas las naciones que afluyen a “la montaña de la casa de Jehová” (Isa. 2:2).

Europa

PAÍSES Y TERRITORIOS: 47

HABITANTES: 736.988.468

PUBLICADORES: 1.563.910

ESTUDIOS BÍBLICOS: 819.067

Finlandia

Mientras dos Testigos iban de casa en casa ofreciendo estudios bíblicos con el tratado ¿Le gustaría saber la verdad?, un señor abrió la puerta, interrumpió la introducción de los hermanos y los invitó a pasar. “Tengo muchas preguntas —dijo él—. ¿Por qué han venido en este preciso momento?”

“Bueno —contestaron—, estamos predicando en este territorio con nuestra congregación.”

El señor respondió: “Había estado pidiéndole a Dios que vinieran los testigos de Jehová a mi puerta. Normalmente salgo a correr a esta hora, pero hoy no lo hice. ¡Y aquí están ustedes!”. Él sintió que se habían contestado sus oraciones. Como en su lugar de trabajo se solía hablar mal de los Testigos, este señor quería saber si tales afirmaciones eran ciertas, y por eso fue a la biblioteca a buscar información. Halló el libro Los testigos de Jehová, proclamadores del Reino de Dios, lo leyó y se dio cuenta de que las acusaciones eran falsas. Por eso estaba ansioso de conocerlos. El hombre empezó a estudiar la Biblia y a asistir inmediatamente a las reuniones. Dio testimonio a su ex esposa y a su hija, y ellas también comenzaron a estudiar.

Gran Bretaña

Kirsty, una precursora regular, aprendió francés y lingala con la intención de predicarles a los congoleños de su territorio. Un día vio a una mujer congoleña que con dificultad trataba de subirse a un autobús, pues iba cargada de paquetes. Dirigiéndose a ella en lingala, Kirsty le ofreció ayuda y puso los paquetes en el autobús ella misma. La señora le preguntó: “¿Por qué habla lingala, si es blanca?”. Kirsty le explicó que asistía a una congregación de habla lingala y que los Testigos de allí le habían enseñado el idioma para que pudiera dar clases bíblicas a los vecinos. Como Kirsty quería ofrecerle un curso bíblico, se quedó en el autobús hasta que la señora llegó a su destino, y entonces le cargó los paquetes hasta su apartamento, ubicado en el tercer piso de un edificio. El marido de la señora y sus cuatro hijos invitaron a Kirsty a entrar, y ella les mostró cómo se dirige un estudio con el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? Actualmente, la esposa y los dos hijos mayores están estudiando la Biblia y esforzándose por agradar a Jehová.

Georgia

Dos precursores jóvenes decidieron mudarse a una región montañosa del país donde hay pocos Testigos. Se pusieron a predicar de pueblo en pueblo, y la reacción al mensaje fue muy buena. Distribuyeron centenares de publicaciones y empezaron muchos estudios bíblicos. Cuando los hermanos comenzaron a predicar en las montañas, tenían pocas provisiones y no sabían dónde dormirían. Pero siempre obtenían lo necesario. La gente de los pueblos los invitaba a pasar la noche en sus hogares y los alimentaba. En ocasiones, incluso las personas que no querían escuchar el mensaje los invitaban a dormir en sus casas y a comer con ellas. Posteriormente se nombró a estos hermanos precursores especiales en este territorio. Como dirigían tantos estudios, pusieron un límite razonable al número de estudiantes que podían atender. No es raro que las personas los aborden en la calle y les pidan un curso bíblico, y a pesar de haber puesto un límite, cada precursor conduce, como promedio, más de veinte estudios al mes.

Hungría

Una hermana recibe regularmente leche en botellas, las cuales se colocan dentro de una bolsa que se deja colgada en su cerca. Un día, junto con las botellas vacías, ella puso el tratado ¿Le gustaría saber la verdad? Para su sorpresa, en el siguiente envío de leche, la lechera incluyó una nota con preguntas sobre el tratado y solicitó una Biblia. La hermana pronto la visitó en la granja donde vivía y empezó un estudio bíblico con el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? La señora había estado buscando respuestas a sus preguntas en diversas iglesias, pero ninguna había saciado su hambre espiritual. De hecho, su búsqueda había despertado más dudas en su mente. Cuando una de sus hijas también mostró mucho interés en la verdad, la hermana le dio el libro Aprendamos del Gran Maestro. La madre explicó que la niña a veces tenía pesadillas y que despertaba por la noche. Sin embargo, leer algunos capítulos de este libro la ha ayudado a no sentir tanto miedo y a dormir mejor. La madre sigue estudiando la Biblia y asiste regularmente con sus dos hijas a las reuniones los domingos.

Italia

Cristina y Manel, dos predicadoras de tiempo completo, estaban distribuyendo el tratado ¿Le gustaría saber la verdad? en una zona rural del centro de Italia. Al llegar a una granja, oyeron ruidos que provenían del patio trasero. Cuando el ama de casa las vio, les gritó enseguida: “¡Vengan a ayudarme!”. Cuando las Testigos corrieron para ayudar, vieron que ella estaba tratando de impedir que un enorme cerdo se saliera del lugar donde lo tenía encerrado. La puerta estaba rota, y la señora temía que el cerdo corriera hacia un bosque cercano. Por eso estaba luchando desesperadamente para mantener la puerta cerrada. Le gritó a Cristina: “¡Mantenla cerrada mientras busco algo para bloquear la entrada!”. Cristina le dijo que le tenía mucho miedo al cerdo. La señora entonces le dio a Manel una calabaza y un cuchillo, y le dijo: “No te preocupes. Sigue dándole trocitos de calabaza para mantenerlo ocupado mientras consigo otro pestillo”.

La señora desapareció por varios minutos. Mientras tanto, Cristina le rogaba a Manel que se apresurara y que siguiera alimentando al cerdo, pero a Manel se le hacía difícil cortar la dura cáscara de la calabaza. Por fin volvió la señora, reparó la puerta y exclamó con alivio: “¡El Altísimo las envió a ustedes!”.

“¡Exactamente, señora!”, respondieron ellas mientras sacaban el tratado y se lo mostraban.

La señora dijo entonces: “Esto es demasiado importante para quedarnos aquí de pie. Vamos a sentarnos y a hablar tranquilamente”. Así que consiguió unas sillas, y mientras estaban sentadas al aire libre aquel hermoso día, la señora planteó muchas preguntas y escuchó con profundo interés y agradecimiento. Luego se hicieron planes para darle un curso bíblico. Cristina y Manel dicen que le deben esta experiencia a un cerdo que trató de escapar en el momento más oportuno.

Oceanía

PAÍSES Y TERRITORIOS: 30

HABITANTES: 38.338.482

PUBLICADORES: 99.816

ESTUDIOS BÍBLICOS: 59.619

Australia

Fred, un Testigo que vive en una tranquila ciudad costera, dejó tres de nuestros DVD a un señor. Posteriormente, Fred recibió una carta del hombre, que decía en parte: “Ver y escuchar atentamente los DVD me dio mucha calma. Me contagié de la paz, la alegría y las sonrisas de las personas que veía en la pantalla. No me había sentido así en muchos años. Estoy empezando a creer que quizás sí me espera una vida mejor. En el pasado solía ser grosero con los Testigos que llamaban a mi puerta, y me disculpo sinceramente por ello. Ustedes siempre se han acercado a mí de manera amable y con el deseo de hablarme de las buenas nuevas. ¿Quién sabe? Tal vez algún día miren hacia atrás en su Salón del Reino y me vean allí sentado”.

Nueva Zelanda

Dos hermanas visitaron una organización estatal de ayuda familiar y solicitaron una cita con la directora. Antes de la cita prepararon un “paquete familiar” especialmente diseñado para incluir publicaciones que le pudieran ser de utilidad a la directora en su trabajo con las familias. El paquete constaba de los libros El secreto de la felicidad familiar y Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas, además de dos números de la revista ¡Despertad!: el de agosto de 2007, cuya serie de portada se titulaba “Siete pasos para ser mejores padres”, y el de octubre de 2007, que presentaba la serie “Padres, protejan a sus hijos”.

Durante la visita, las Testigos explicaron a la directora que nuestra obra es de carácter voluntario y que estamos profundamente interesados en ayudar a las familias, sobre todo en sentido espiritual. Dedicaron también algún tiempo a enseñarle el contenido del paquete. Ella escuchó, aceptó las publicaciones y dijo que le gustaría compartir la información con sus 35 empleados. Añadió que los artículos de ¡Despertad! beneficiarían a las 503 familias que constaban en sus registros. Las hermanas lograron reunir 557 ejemplares de los dos números de ¡Despertad! Dos semanas después recibieron una llamada telefónica informándoles de que se habían enviado todas las revistas a las familias.

Fiyi

Un joven llamado Viliame llegó a ser un jugador excepcional de rugby y aspiraba a jugar en la selección de su país. Su hermano, Leone, también deseaba hacer carrera en el rugby, pero tras aceptar un estudio bíblico con un precursor especial, se dio cuenta de que no podía servir a dos amos. Comenzó a asistir a las reuniones y abandonó el rugby. Su madre, que era Testigo, le compró ropa para las reuniones, pero durante una discusión, Viliame tomó la ropa de Leone y se la rasgó. Leone quedó desconsolado, pero decidió no vengarse. Algún tiempo después, Leone vendió una cosecha de sandías en el mercado y, con parte de las ganancias, se compró ropa para ir al Salón del Reino así como una Biblia, bolígrafos y marcadores para usarlos en las reuniones, y compró las mismas cosas para Viliame. Al ver el contraste entre su conducta rencorosa y la bondad de Leone, Viliame se emocionó. Se puso la ropa nueva y sorprendió a su hermano asistiendo a una reunión. Viliame también aceptó un estudio bíblico, y ambos hermanos progresaron en sentido espiritual. Cuando se estaban preparando para el bautismo, Viliame recibió una lucrativa oferta para jugar al rugby en Europa, una oferta que muchos jóvenes sueñan con recibir, pues supone la promesa de seguridad económica y gloria personal. No obstante, para entonces sus metas habían cambiado, y en vez de aceptar la oferta prefirió dedicarse a Jehová. Tanto Viliame como Leone sirvieron como precursores auxiliares durante los primeros seis meses tras su bautismo. Su padre, Waisea, también aceptó un estudio bíblico al ver el buen ejemplo de los jóvenes. Waisea hizo grandes cambios y se bautizó junto con sus dos hijas en un día especial de asamblea.

[Ilustraciones de la página 45]

La determinación y la tecnología moderna hicieron posible que una hermana dirigiera un estudio bíblico

[Ilustración de la página 46]

Su fidelidad sirvió de testimonio

[Ilustración de la página 48]

La adoración en familia preparó a Stefan para dar testimonio en la escuela

[Ilustración de la página 49]

Su persistencia ayudó a salvar una vida

[Ilustración de la página 50]

Encontró a una Testigo ni muy joven ni muy mayor

[Ilustración de la página 55]

Consiguió un tuk-tuk

[Ilustración de la página 58]

Aprender otro idioma sirvió para empezar un estudio bíblico

[Ilustración de la página 60]

La predicación informal puede adoptar muchas formas

[Ilustración de la página 63]

Preparando el “paquete familiar”

[Ilustración de la página 64]

Renunciaron a una lucrativa carrera en el rugby para servir a Jehová