Ir al contenido

Ir al índice

¿Está muerta su fe, o viva?

¿Está muerta su fe, o viva?

¿Está muerta su fe, o viva?

Santiago dijo: “La fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.” (Sant. 2:17) Habiendo leído ahora el Anuario, ¿se puede decir que los testigos cristianos de Jehová por todo el mundo tienen fe que los impulsó a obrar? La fe de ellos ciertamente no es una cosa muerta. Todos los verdaderos cristianos tienen que mostrar que su fe es una fe viva, porque “la fe sin obras está muerta.” (Sant. 2:26) La fe de uno tiene que mostrarse por trabajo de alguna manera. ¿Cómo? Mire a los resultados al considerar que 193.990 personas se bautizaron el año pasado. ¡Los testigos de Jehová estuvieron haciendo lo que Cristo Jesús dirigió a sus discípulos a efectuar, hacer más discípulos! De modo que la fe de ellos mostrada por obras ha sido productiva.

Es muy interesante notar que en los últimos siete años se bautizaron 949.842 personas; y en los últimos 26 años, 2.084.398. Estas cifras nos dicen algo. Al fin del año 1966 había 1.118.665 publicadores que participaban en el servicio del Reino, y desde entonces se han bautizado otras 949.842 personas. De manera que hoy, si tomamos en consideración a los que han muerto, que normalmente son aproximadamente un por ciento por año, toda vía deberíamos tener casi dos millones de personas que pudieran estar predicando las buenas nuevas.

El informe del Anuario muestra que en 1973 hubo un máximo de publicadores de 1.758.429 en el campo. De modo que eso es aproximadamente 250.000 menos que dos millones. Piense de nuevo en las palabras de Santiago: “¿De qué provecho es, hermano míos, el que alguno diga que tiene fe pero no tenga obras?” (Sant. 2:14) Recuerde, él habla a los que han dedicado su vida a Dios y están bautizados. Él dirige sus palabras a “hermano míos.” ¿Hemos de suponer que aproximadamente 250.000 de nuestros hermanos y hermanas están tratando de mostrar fe sin obra alguna? Esto es algo sobre lo cual pensar.

Los registros de la Sociedad muestran que en los últimos 26 años se bautizaron 2.084.398 personas. Si se añaden a estas cifra los publicadores que estuvieron en el servicio del campo el año anterior, 1947, a saber, 207.552, eso le da a uno un total de 2.291.950 personas. Tomando en consideración la muerte de unas 225.000 personas, a la proporción usual de un por ciento cada año, ¿hemos de decir que desde 1947 ha habido más de trescientos mil hermanos y hermanas que han participado en el servicio ministerial del campo en algún tiempo u otro desde su dedicación y bautismo y ahora están tratando de mostrar a Jehová y otros su fe sin obras? Santiago dice: “La fe aparte de las obras está muerta.”—Sant. 2:26, LA.

Nuestro gran deseo es ayudar a los que todavía viven y que en un tiempo estuvieron asociados con los testigos de Jehová como nuestros hermanos y hermanas y reedificar y fortalecer su fe para que sea una fe viva, no una fe muerta. Siempre se les extiende una bienvenida a los Salones del Reino de los Testigos de Jehová. La única manera en que la fe de ellos puede hacerse una fe viva es adquiriendo alimento espiritual y entonces reconociendo la importancia del ministerio, al seguir en los pasos de Cristo Jesús.

En estos “últimos días,” sin embargo, es muy animador ver a tantas personas que huyen de Babilonia la Grande, se ponen de parte de Jehová, andan en integridad y proclaman las buenas nuevas. Los que sirven como publicadores de congregación ciertamente hicieron una excelente obra, y también es interesante ver que, como término medio, 94.604 individuos dedicaron su tiempo a cabalidad en la obra de precursor cada mes, en comparación con 92.026 el año anterior. Es un placer informar que entre los publicadores de congregación hubo muchos que pasaron un mes o dos en el servicio de precursor temporero y tuvieron un promedio de aproximadamente noventa horas de servicio en el campo cuando entraron en ese campo por un período corto. ¡Excelente!

Además, el informe de servicio en el campo muestra que, como término medio, hubo 1.105 misioneros, 12.521 precursores especiales, 1.747 superintendentes de circuito y 189 superintendentes de distrito en el servicio de tiempo cabal en varias partes del mundo. Debido a la generosidad de los testigos cristianos de Jehová por todas partes y sus contribuciones a la Sociedad en todos los países, hemos podido ayudar a estos hermanos y hermanas hasta el grado de 7.718.242,10 dólares, lo que cubre sus gastos de alojamiento, alimento y viaje. Además de estos trabajadores de tiempo cabal que recibieron ayuda, tenemos 2.733 miembros de la familia de Betel que trabajan en 95 oficinas sucursales.

De estas 95 sucursales, 35 imprimen localmente las revistas. Las imprentas de los Estados Unidos, Alemania y Finlandia, y de algunos otros lugares donde es necesario hacer nuestros libros, folletos y revistas fuera de nuestras propias imprentas, en total produjeron 33.354.118 libros encuadernados, 10.533.838 folletos, 198.177.981 ejemplares de La Atalaya y 202.520.820 ejemplares de ¡Despertad! Las familias de Betel por todas partes se alegran de poder servirles de este modo, y ellos también van de casa en casa y conducen estudios bíblicos en los fines de semana y durante las horas de la noche, como hacen otros publicadores de congregación.

Todas las sucursales han enviado muy excelentes informes y experiencias del campo. Durante el año probablemente algunas de las historias pueden imprimirse en las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Una cosa quisiera decir, sin embargo, al cerrar, y es que los misioneros de todas partes del mundo expresaron su aprecio profundo y agradecen la ayuda generosa de ustedes para los arreglos que les permitieron viajar a sus países natales durante el año de 1973 para asistir a una de las Asambleas Internacionales “Victoria Divina” y visitar a sus parientes y amigos. Los aman por ello. Este generoso regalo de ustedes fue algo adicional a los gastos que ya se mencionaron arriba.

Y, además, todos los superintendentes de sucursal han solicitado que el amor afectuoso y los saludos de sus sucursales y de todos los hermanos de sus países sea enviado a todos ustedes también, hermanos. Uno pudiera tratar de comunicar este amor fraternal en palabras similares a las de Pablo, diciendo: ‘Pero ahora los superintendentes de sucursal acaban de venir de ustedes a nosotros y nos han dado las buenas nuevas de la fidelidad y amor de ustedes.’ “Además, que el Señor los haga aumentar, sí, que los haga abundar, en amor los unos para con los otros y para con todos.”—1 Tes. 3:6, 12.

¡Qué maravilloso y verdadero es esto! Además del amor que han comunicado los superintendentes de sucursal, más de 25.000 de nuestros hermanos viajaron de un país a otro debido a las asambleas internacionales, llevando amor y saludos. ¡Qué gozo es para nosotros hoy esperar la victoria divina y poder mostrar nuestra fe en Jehová Dios por nuestras obras!

Mi afectuoso amor y mejores deseos son para ustedes también.

Su hermano y consiervo, Presidente

Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania

EL CUERPO GOBERNANTE

El año pasado ha sido un año muy gozoso para el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová. Cada miembro ha tenido su trabajo asignado diario y cada uno sirve en diferentes departamentos de las oficinas de la Sociedad Watchtower Bible and Tract.

Las reuniones semanales regulares del Cuerpo Gobernante han sido interrumpidas hasta cierto grado durante el año debido a las muchas Asambleas Internacionales “Victoria Divina.” Muchos miembros sirvieron en varias asambleas de los Estados Unidos, Canadá, Europa y el Extremo Oriente. Pasaron un tiempo gozoso con sus hermanos. No obstante, cuando sí se reunieron tuvieron unas muy interesantes consideraciones de asuntos bíblicos y problemas que han surgido durante el año, y los resultados de sus estudios fueron la base para unos muy interesantes artículos de La Atalaya. En su obra diaria y por oración tienen presente al pueblo de Dios por todas partes.

WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA

Este año la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania celebró su reunión anual en su lugar acostumbrado, a saber, 4100 Bigelow Boulevard, Pittsburgh, Pennsylvania.

La reunión comenzó a las 9:30 de la mañana, y la oración de abertura fue hecha por G. M. Couch. El texto del día estuvo a cargo de C. W. Barber, y entonces relataron unas muy interesantes experiencias los superintendentes de sucursal W. H. Logan, de Taiwan, y D. H. Burt, del Perú. La obra en estos dos países marcha muy bien por medio de la actividad misional y por la obra espléndida de todos los publicadores en esos países.

A las diez de la mañana el presidente abrió la sesión de la reunión anual de la Sociedad, y mostró que 415 de los miembros, del número total de 427, estaban presentes en persona o por poder. Entonces informó a los presentes que el hermano T. J. Sullivan, quien ha sido un fiel y amado hermano y director de la Sociedad por aproximadamente cuarenta años, había considerado necesario renunciar el 5 de septiembre de 1973. Hizo esto debido a impedimentos físicos, principalmente su vista, pobre condición de salud, y su edad de ochenta y cinco años. Como escribió el hermano Sullivan en su carta: “Me parece que está más allá de mi capacidad física cumplir con los muy pesados requisitos de un director de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. En medio de estas circunstancias, por lo tanto parece estar enteramente de acuerdo con la voluntad de Jehová . . . que esta renuncia acontezca con la mayor prontitud.” El hermano Sullivan también escribió que consideró este privilegio de servicio como director “uno de los más gozosos servicios que he tenido desde que he estado asociado con la Sociedad Watch Tower.”

Unas cuantas semanas antes la junta de directores había aceptado su renuncia, de modo que ahora fue necesario recomendar otro director para tomar su lugar. El nombre de W. K. Jackson fue presentado. Fue electo unánimemente para un período de tres años. El hermano Grant Suiter fue reelegido por voto unánime como director por tres años.

En la reunión se leyeron unos muy interesantes mensajes a las 2.357 personas que concurrieron, y éstos, junto con el amor afectuoso y los saludos que se enviaron de todas partes del mundo, fueron muy apreciados. El presidente de la Sociedad entonces habló sobre el tema “Alborozándonos en Jehová a pesar de penalidades de Har-Magedón.” Este fue un discurso muy serio y estimulador del pensamiento. Los lectores de La Atalaya ciertamente disfrutarán de este material sobre el capítulo tres de Habacuc cuando se publique. El presidente también dio un informe de los rasgos sobresalientes del servicio del campo en los Estados Unidos. ¡Este fue el más excelente año en los Estados Unidos para los testigos de Jehová en el recogimiento de las “otras ovejas,” pues 55.775 se bautizaron!

El 2 de octubre los miembros de la junta de directores se reunieron con el propósito de elegir oficiales para el año entrante. Todos estuvieron presentes excepto M. G. Henschel, quien estaba en el Hawai, sirviendo en la Asamblea Internacional “Victoria Divina.” Todos los oficiales fueron reelegidos, a saber, N. H. Knorr, presidente; F. W. Franz, vicepresidente; Grant Suiter, secretario y tesorero; y J. O. Groh, secretario y tesorero auxiliar. Estos servirán durante el término entrante de un año. Los otros miembros de la junta de directores son W. K. Jackson y L. A. Swingle.

N. H. Knorr leyó el informe financiero, preparado por el secretario y tesorero para el año de servicio que terminó el 31 de agosto de 1973 para la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. El informe fue aceptado unánimemente tal como se leyó. Se hicieron otros informes acerca de la obra por todo el mundo. Se hicieron expresiones de los satisfactorios resultados de la alternación de los ancianos en las congregaciones por todo el mundo. Es manifiesto que la bendición de Jehová ha estado sobre este arreglo. Se hizo saber que el año de servicio de 1973 resultó ser un año de mucha actividad de parte de los testigos de Jehová por todas partes, y al concluir la reunión con oración se expresó nuestro profundo aprecio por la abundante bendición de Jehová.

WATCHTOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF NEW YORK, INC.

Según la carta de notificación del 1 de diciembre de 1972 a los miembros y de acuerdo con los requisitos de la ley y la carta constitucional de la corporación, el sábado 6 de enero de 1973 se celebró la reunión anual de los miembros de la Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc., en las oficinas de la Sociedad ubicadas en 124 Columbia Heights, Brooklyn, New York. Presidió la reunión el presidente, N. H. Knorr, y la comenzó con oración C. E. Sillaway. Los miembros de esta corporación de Nueva York eran setenta, y el número completo de los miembros estuvo presente por poder o en persona. Uno de los asuntos de negocio fue la elección de cuatro directores para llenar las vacancias debidas al vencimiento de los términos de G. M. Couch, F. W. Franz, J. O. Groh y Grant Suiter. Los cuatro miembros fueron reelegidos unánimemente para servir como directores por el término entrante de dos años. Se hicieron informes breves. El hermano M. H. Larson describió algunos de los cambios que están sucediendo en Brooklyn debido a la transferencia de parte del trabajo de impresión desde Brooklyn a las instalaciones en la Hacienda Watchtower. J. C. Adams presentó un informe acerca de la Escuela del Ministerio del Reino según se conduce en Brooklyn. El hermano Knorr describió las actividades de impresión de las revistas y las transferencias que se están haciendo ahora desde la sucursal de Brooklyn al Brasil, el Japón, la República de las Filipinas, la República Sudafricana, Nigeria, Ghana y Australia, donde se establecieron nuevas instalaciones y equipo para la impresión de revistas. No obstante, se señaló que, en cuanto a producir libros encuadernados, esto se retendría principalmente en los Estados Unidos, Alemania y Finlandia.

Inmediatamente después de terminada la sesión de la reunión anual, la junta de directores se reunió, y se procedió a elegir a los siguientes oficiales: N. H. Knorr, presidente; F. W. Franz, vicepresidente; Grant Suiter, secretario y tesorero; J. O. Groh, secretario y tesorero auxiliar. Todos fueron reelegidos unánimemente para un término de un año. Otros miembros de la junta de directores de la corporación de Nueva York son G. M. Couch, L. K. Greenlees y M. H. Larson. Todos los hermanos expresaron su regocijo al servir a Jehová Dios según los diferentes privilegios de servicio de que disfrutan dentro de la corporación y como miembros de la familia de Betel de Brooklyn, Nueva York.