Ir al contenido

Ir al índice

Añadiendo lustre a la verdad

Añadiendo lustre a la verdad

Añadiendo lustre a la verdad

Habiendo acabado de leer la historia de los testigos de Jehová en unos cuantos países, podemos ver que lo importante es presentar la verdad a gente de toda clase. Los Testigos saben que la posibilidad de que una persona alcance la vida eterna depende de que tenga un conocimiento de Jehová y su Hijo. Jesucristo dijo esto muy claramente: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.” (Juan 17:3) Comprendiendo esto plenamente, los testigos de Jehová han dado énfasis al estudio de la Biblia, y Jehová los ha bendecido.

Correctamente, los que están adquiriendo conocimiento de la verdad y asociándose con los testigos de Jehová preguntan: ‘¿Qué requiere Dios de nosotros?’ Jesús dijo: “Primero tienen que predicarse las buenas nuevas.” (Mar. 13:10) Y mientras los individuos predican las buenas nuevas pueden adornarlas o aumentar su atractivo por la manera en que viven. Como lo dice el profeta Miqueas: “¿ . . . qué es lo que Jehová está pidiendo de vuelta de ti sino ejercer justicia y amar la bondad y ser modesto al andar con tu Dios?” (Miq. 6:8) Este modo de vivir realmente es observado por las gentes de las naciones, y esto atrae a algunas personas a la verdad. Como resultado, ha habido buen aumento entre los testigos de Jehová a través de los años.

La Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania fue incorporada allá en 1884, hace noventa y un años. Tuvo un principio pequeño, pero pronto miles de personas estuvieron asistiendo a sus reuniones. Cuando estalló la guerra mundial en 1914, gran persecución le sobrevino al pueblo de Jehová por toda la Tierra. Desde 1914 a 1918 los registros muestran que el número de publicadores del Reino bajó de 5.140 a 4.136. Sin embargo, en 1919 hubo un gran nuevo despertamiento. Los testigos de Jehová vieron la importancia de predicar las buenas nuevas como nunca antes. En 1922 se dio la gran llamada de ‘Anunciar, anunciar anunciar al Rey y el Reino.’ Para 1928 el informe anual de la Sociedad Watch Tower mostró que había 44.080 personas predicando las buenas nuevas. Esto fue una sorpresa para muchos, porque la cristiandad pensaba que casi había matado a los testigos de Jehová. Pero los testigos cristianos de Jehová amaban a Jehová y su reino e hicieron de esto lo principal en su vida. En los siguientes 20 años, para 1948, el número de los que predicaban las buenas nuevas aumentó a 260.756, y para 1968, habiendo pasado otros 20 años, había 1.221.504. Entonces, ¿qué sucedió en los siguientes siete años? Ese número casi se duplicó, y el informe para el año de 1975 muestra que 2.179.256 personas estuvieron declarando las buenas nuevas del Reino por todo el mundo. Su excelente comportamiento, su conducta, su apacibilidad. su honradez y confiabilidad, su buen ejemplo han añadido lustre a la verdad de la Palabra de Dios.—Tito 2:10, NE.

En 210 países la gente está escuchando y los testigos de Jehová están complaciéndose en hacer discípulos de personas de todas las naciones. Desde 1970 a 1975, hubo 1.264.059 personas que dedicaron su vida al servicio de Dios y se bautizaron. Eso significa que más de la mitad de todos los que están predicando las buenas nuevas hoy se bautizaron en los últimos seis años. ¿Por qué? Porque ha llegado el tiempo de Jehová para ello. Una “grande muchedumbre” está siendo reunida para sobrevivir a través de la “grande tribulación.”—Rev. 7:9, 10, 14.

Los testigos de Jehová sienten que vivimos en tiempos de urgencia. Están bien al tanto de que “en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.” (2 Tim. 3:1-5) Hay millones de personas por todo el mundo que están cabalmente disgustadas con esta situación. Lo mismo están los testigos de Jehová, pero ellos tienen fe. La profecía bíblica les muestra que éstos son los últimos días de este sistema de cosas. Este año pasado los testigos de Jehová pasaron 382.296.208 horas en la predicación de las buenas nuevas y la distribución de millones de ejemplares de Biblias, libros, folletos y revistas para que personas de todas las naciones conozcan al único Dios verdadero. La Sociedad Watch Tower envió misioneros, precursores especiales y superintendentes de circuito y distrito al costo de 10.248.848 dólares y 91 centavos a todas partes del mundo para trabajar con los millones de publicadores de congregación para llevar a cabo esta obra antes que venga el fin. Además, la Sociedad ha tenido en función 96 oficinas sucursales, donde sirven 3.734 miembros. Ellos producen literatura, la envían, se encargan de correspondencia, atienden hogares Betel y, además, participan en predicar las buenas nuevas en los fines de semana. El que ellos hayan trabajado juntos en amor de buena gana y con gozo ciertamente ha añadido lustre a la verdad.

Las oficinas sucursales, al enviar sus informes a la Sociedad, han pedido que el amor afectuoso de sus familias de Betel y de todas las congregaciones de sus territorios sea enviado a sus hermanos de todas partes alrededor del mundo. Por eso, tal como Pablo le escribió a Tito, nosotros les decimos: ‘Todos los que están con nosotros envían sus saludos. Den nuestros saludos a los que nos tienen cariño en la fe. Que la bondad inmerecida sea con todos ustedes.’—Tito 3:15.

Sus hermanos y consiervos,

WATCHTOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF PENNSYLVANIA