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Se revivifica a los dos testigos

Se revivifica a los dos testigos

Capítulo 25

Se revivifica a los dos testigos

1. ¿Qué le pide a Juan que haga el ángel fuerte?

ANTES de que pase finalmente el segundo ay, el ángel fuerte le pide a Juan que participe en otra presentación de sucesos de índole profética, una que se relaciona con el templo. (Revelación 9:12; 10:1.) Esto es lo que Juan informa: “Y me fue dada una caña semejante a una vara al decir él: ‘Levántate y mide el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él’”. (Revelación 11:1.)

El santuario de Dios

2. a) ¿Qué santuario duraría hasta nuestro día? b) ¿Quién es el Sumo Sacerdote de ese santuario, y qué es su Santísimo?

2 El templo que se menciona aquí no puede ser ningún templo literal en Jerusalén, puesto que el último de estos fue destruido por los romanos en 70 E.C. Sin embargo, el apóstol Pablo mostró que aun antes de aquella destrucción había llegado a existir otro santuario, uno que duraría hasta nuestros días. Este fue el gran templo espiritual que cumplió los tipos proféticos suministrados por el tabernáculo y después por los templos que se construyeron en Jerusalén. Es “la tienda verdadera, que Jehová levantó, y no el hombre”, y su Sumo Sacerdote es Jesús, de quien Pablo dice que ya se ha “sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos”. Su Santísimo es la ubicación de la presencia de Jehová en el cielo mismo. (Hebreos 8:1, 2; 9:11, 24.)

3. En el tabernáculo, ¿qué representaron a) la cortina que separaba al Santísimo del Santo? b) los sacrificios animales? c) el altar de los sacrificios?

3 El apóstol Pablo explica que la cortina del tabernáculo, que hacía una separación entre el compartimiento Santo y el Santísimo, representa la carne de Jesús. Cuando Jesús sacrificó su vida, esta cortina se rasgó en dos, lo que mostró que la carne de Jesús ya no era una barrera que le impidiera entrar en la presencia de Jehová en el cielo. Sobre la base del sacrificio de Jesús, sus subsacerdotes ungidos que murieran fieles pasarían también al cielo cuando llegara el tiempo para ello. (Mateo 27:50, 51; Hebreos 9:3; 10:19, 20.) Además, Pablo indica que los sacrificios de animales que se efectuaban continuamente en el tabernáculo señalaban hacia el un solo sacrificio de una vida humana perfecta que hizo Jesús. El altar de sacrificio en el patio representó la provisión de Jehová, según su voluntad, para aceptar el sacrificio de Jesús a favor de los “muchos” —de los ungidos y, después, de las otras ovejas— que lo ‘estarían esperando con intenso anhelo para su salvación’. (Hebreos 9:28; 10:9, 10; Juan 10:16.)

4. ¿Qué simbolizaron a) el Lugar Santo y b) el patio interior?

4 De esa información inspirada por Dios podemos concluir que el Lugar Santo del tabernáculo simboliza una condición santa de que disfrutan, primero Cristo, y luego los miembros ungidos del sacerdocio real de los 144.000 mientras todavía están en la Tierra, antes de entrar por “la cortina”. (Hebreos 6:19, 20; 1 Pedro 2:9.) Bien representa el que se les haya adoptado como hijos espirituales de Dios, tal como Dios reconoció que Jesús era su Hijo después del bautismo de Jesús en el Jordán en 29 E.C. (Lucas 3:22; Romanos 8:15.) ¿Y qué hay del patio interior, la única parte del tabernáculo que era visible a los israelitas no sacerdotales y el lugar donde se hacían los sacrificios? Este representa la perfección del hombre Jesús ante Dios que lo calificaba para ofrecer su vida por la humanidad. También representa la posición o condición de justos —que se les cuenta sobre la base del sacrificio de Jesús— de que disfrutan sus seguidores ungidos mientras sirven aquí en la Tierra *. (Romanos 1:7; 5:1.)

Se mide el santuario

5. En las profecías de las Escrituras Hebreas, ¿qué dio a entender a) el que se midiera a Jerusalén? b) ¿el que se midiera el templo de la visión de Ezequiel?

5 Se dice a Juan que ‘mida el santuario del templo de Dios y el altar y a los que adoran en él’. ¿Qué implica esto? En las profecías de las Escrituras Hebreas ese medir suministraba una garantía de que se impartiría justicia sobre la base de las normas perfectas de Jehová. En los días del inicuo rey Manasés el que se midiera proféticamente a Jerusalén fue testimonio de que un juicio inalterable de destrucción le vendría a aquella ciudad. (2 Reyes 21:13; Lamentaciones 2:8.) Sin embargo, más tarde, cuando Jeremías vio que se medía a Jerusalén, esto confirmó que la ciudad sería reedificada. (Jeremías 31:39; véase también Zacarías 2:2-8.) De manera similar, el extenso y detallado medir del templo de que fue testigo Ezequiel en una visión fue una garantía a los judíos desterrados en Babilonia de que la adoración verdadera sería restaurada en su país. También fue un recordatorio de que Israel, en vista de sus errores, de allí en adelante tenía que satisfacer la medida o estar a la altura de las santas normas de Dios. (Ezequiel 40:3, 4; 43:10.)

6. ¿De qué es señal el que se diga a Juan que mida el santuario y a los sacerdotes que adoraban allí? Explique.

6 Por lo tanto, cuando a Juan se le manda que mida el santuario del templo y a los sacerdotes que adoran en él, eso es señal de que nada puede evitar que se cumplan los propósitos de Jehová respecto al arreglo del templo y los que se asocian con él, y que esos propósitos pronto alcanzarán culminación. Ahora que todas las cosas han sido colocadas bajo los pies del ángel fuerte de Jehová, ha llegado el tiempo para que “la montaña de la casa de Jehová” llegue a estar “firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas”. (Isaías 2:2-4.) Hay que ensalzar la adoración pura de Jehová, después de siglos de la apostasía de la cristiandad. También es tiempo para que los hermanos fieles de Jesús que han muerto sean resucitados y entren en “el Santo de los Santos”. (Daniel 9:24; 1 Tesalonicenses 4:14-16; Revelación 6:11; 14:4.) Los últimos sellados que quedan en la Tierra de “los esclavos de nuestro Dios” tienen que ser medidos por las normas divinas para que califiquen para su lugar permanente en el arreglo del templo como hijos de Dios engendrados por espíritu. Hoy la clase Juan está completamente al tanto de esas normas santas, y está resuelta a estar a la altura de ellas. (Revelación 7:1-3; Mateo 13:41, 42; Efesios 1:13, 14; compárese con Romanos 11:20.)

Huellan el patio

7. a) ¿Por qué se le dice a Juan que no mida el patio? b) ¿Cuándo fue hollada por 42 meses la santa ciudad? c) ¿Cómo fracasó el clero de la cristiandad en cuanto a sostener las normas justas de Jehová por 42 meses?

7 ¿Por qué se le prohibió a Juan medir el patio? Él nos lo dice así: “Pero en cuanto al patio que está fuera del santuario del templo, échalo fuera y no lo midas, porque ha sido dado a las naciones, y ellas hollarán bajo sus pies la santa ciudad por cuarenta y dos meses”. (Revelación 11:2.) Hemos notado que el patio interior representa la posición de justos que tienen en la Tierra los cristianos engendrados por espíritu. Como veremos, aquí la referencia es a los 42 meses literales que se extendieron desde diciembre de 1914 hasta junio de 1918, cuando todos los que afirmaban ser cristianos fueron sometidos a una prueba severa. ¿Sostendrían las normas justas de Jehová durante aquellos años de guerra? La mayoría no lo hizo. En conjunto, el clero de la cristiandad antepuso el nacionalismo a la obediencia que se debe a la ley divina. A ambos lados de la guerra, que se peleó principalmente en la cristiandad, el clero predicó para que los jóvenes fueran a pelear. Millones cayeron en aquella degollina. Para cuando comenzó el juicio por la casa de Dios en 1918, los Estados Unidos también habían entrado en aquel derramamiento de sangre, y el clero de toda la cristiandad había incurrido en una culpa por derramamiento de sangre que todavía clama por venganza divina. (1 Pedro 4:17.) El que se les haya echado fuera ha llegado a ser permanente, irreversible. (Isaías 59:1-3, 7, 8; Jeremías 19:3, 4.)

8. Durante la I Guerra Mundial, ¿de qué se dieron cuenta muchos Estudiantes de la Biblia, pero qué no comprendieron de lleno?

8 Sin embargo, ¿qué se puede decir del grupito de Estudiantes de la Biblia? ¿Se les habría de medir inmediatamente en 1914 por su adherencia a las normas divinas? No. Como los cristianos supuestos de la cristiandad, ellos también tenían que ser sometidos a prueba. Fueron ‘echados fuera, dados a las naciones’ para que experimentaran una prueba severa y se les persiguiera. Muchos de ellos se dieron cuenta de que no deberían salir a matar a su semejante, pero todavía no comprendían de lleno la neutralidad cristiana. (Miqueas 4:3; Juan 17:14, 16; 1 Juan 3:15.) Las naciones los sometieron a presión, y algunos transigieron.

9. ¿Qué es la santa ciudad que fue hollada por las naciones, y, en la Tierra, quiénes representan a esa ciudad?

9 Pero ¿cómo fue que la santa ciudad fue hollada por aquellas naciones? Está claro que esto no se refiere a la Jerusalén que fue destruida más de 25 años antes de escribirse Revelación. Más bien, la santa ciudad es la Nueva Jerusalén, descrita después en Revelación, y que ahora está representada en la Tierra por los cristianos ungidos restantes en el patio interior del templo. Con el tiempo ellos también llegarán a ser parte de la santa ciudad. Por eso, el hollarlos a ellos equivale a hollar a la ciudad misma. (Revelación 21:2, 9-21.)

Los dos testigos

10. ¿Qué han de hacer los testigos fieles de Jehová mientras se les huella?

10 Hasta mientras se les huella, estos leales no cesan de ser testigos fieles de Jehová. Por eso, la profecía pasa a decir: “‘Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco. Estos son simbolizados por los dos olivos y los dos candelabros, y están de pie delante del Señor de la tierra”. (Revelación 11:3, 4.)

11. ¿Qué significó el que los fieles cristianos ungidos profetizaran “vestidos de saco”?

11 Estos cristianos ungidos fieles necesitaban la cualidad de aguante, porque tenían que profetizar “vestidos de saco”. ¿Qué significó esto? En los tiempos bíblicos el saco frecuentemente simbolizaba duelo. El llevarlo puesto indicaba que el usuario estaba abatido por el dolor o la angustia. (Génesis 37:34; Job 16:15, 16; Ezequiel 27:31.) El saco se asociaba con los mensajes dolorosos de condenación o aflicción que los profetas de Dios tenían que proclamar. (Isaías 3:8, 24-26; Jeremías 48:37; 49:3.) El vestirse de saco podía indicar humildad o arrepentimiento ante la advertencia divina. (Jonás 3:5.) El saco que llevaban los dos testigos parece indicar su aguante con humildad mientras anunciaban los juicios de Jehová. Eran testigos que proclamaban Su día de venganza que traería duelo también a las naciones. (Deuteronomio 32:41-43.)

12. ¿Por qué parece que es literal el período de tiempo durante el cual sería hollada la santa ciudad?

12 La clase Juan tenía que predicar este mensaje por un tiempo claramente indicado: 1.260 días, o 42 meses, el mismo período de tiempo durante el cual la santa ciudad sería hollada. Parece que este espacio de tiempo es literal, puesto que se expresa de dos modos diferentes, primero en meses y después en días. Además, al principio del día del Señor hubo un período marcado de tres años y medio en que las penosas experiencias del pueblo de Dios correspondieron con los sucesos profetizados aquí... comenzando en diciembre de 1914 y continuando hasta junio de 1918. (Revelación 1:10.) Predicaron un mensaje que envolvía dolor, como “de saco”, sobre el hecho de que Jehová juzgaría a la cristiandad y al mundo.

13. a) ¿Qué denota el que los cristianos ungidos fueran simbolizados por dos testigos? b) ¿Qué profecía de Zacarías recordamos cuando Juan llama “los dos olivos y los dos candelabros” a los dos testigos?

13 El hecho de que fueran simbolizados por dos testigos nos confirma que su mensaje era exacto y bien fundado. (Compárese con Deuteronomio 17:6; Juan 8:17, 18.) Juan los llama “los dos olivos y los dos candelabros”, y dice que “están de pie delante del Señor de la tierra”. Esta es una referencia clara a la profecía de Zacarías, quien vio un candelabro de siete ramas y dos olivos. Se dijo que los olivos representaban a “los dos ungidos”, es decir, al gobernador Zorobabel y al sumo sacerdote Josué, ‘que estaban de pie al lado del Señor de toda la tierra’. (Zacarías 4:1-3, 14.)

14. ¿Qué indicó la visión de Zacarías de a) los dos olivos? ¿y el candelabro? b) ¿Qué experimentarían los cristianos ungidos durante la I Guerra Mundial?

14 Zacarías vivía en un tiempo de reedificación, y su visión de los dos olivos significaba que Zorobabel y Josué serían bendecidos con el espíritu de Jehová para fortalecer al pueblo para su obra. La visión del candelabro le recordó a Zacarías que no ‘despreciara el día de las cosas pequeñas’ porque los propósitos de Jehová se efectuarían... “‘no por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu’, ha dicho Jehová de los ejércitos”. (Zacarías 4:6, 10; 8:9.) El grupito de cristianos que con persistencia llevaba la luz de la verdad a la humanidad durante la I Guerra Mundial sería empleado, de modo semejante, en una obra de reedificación. Ellos también serían fuente de estímulo y, pocos como eran, aprenderían a confiar en la fortaleza de Jehová, a no despreciar el día de comienzos pequeños.

15. a) ¿Qué nos recuerda también el que se describiera a los cristianos ungidos como dos testigos? Explique. b) ¿Qué clase de señales se autoriza a ejecutar a los dos testigos?

15 El que se diga que eran dos testigos también nos recuerda la transfiguración. En aquella visión, tres apóstoles de Jesús lo vieron en la gloria del Reino, acompañado por Moisés y Elías. Esto representó que Jesús se sentaría en su trono glorioso en 1914 para efectuar una obra prefigurada por aquellos dos profetas. (Mateo 17:1-3.) Apropiadamente, se ve ahora que los dos testigos ejecutan señales que nos hacen recordar las de Moisés y Elías. Por ejemplo, Juan dice de ellos: “Y si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale fuego y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, tiene que ser muerto de esta manera. Estos tienen la autoridad para cerrar el cielo de modo que no caiga lluvia durante los días de su profetizar”. (Revelación 11:5, 6a.)

16. a) ¿Por qué nos recuerda la señal que implica fuego la ocasión en que Moisés vio desafiada su autoridad en Israel? b) ¿Cómo desafió el clero de la cristiandad a los Estudiantes de la Biblia y creó problemas para ellos durante la I Guerra Mundial, y cómo respondieron ellos?

16 Esto nos recuerda la ocasión en que algunos desafiaron la autoridad de Moisés en Israel. Aquel profeta profirió palabras candentes de juicio, y Jehová destruyó a los rebeldes, consumiendo a 250 de ellos por fuego literal que cayó del cielo. (Números 16:1-7, 28-35.) De manera similar, los líderes de la cristiandad desafiaron a los Estudiantes de la Biblia, diciendo que estos nunca se habían graduado de universidades teológicas. Pero los testigos de Dios tenían credenciales superiores como ministros: las personas mansas que prestaban atención a su mensaje bíblico. (2 Corintios 3:2, 3.) En 1917 los Estudiantes de la Biblia habían publicado The Finished Mystery (El misterio terminado), un impresionante comentario sobre Revelación y Ezequiel. A esto siguió la distribución de 10.000.000 de ejemplares del tratado de cuatro páginas The Bible Students Monthly (Mensuario de los Estudiantes de la Biblia) con el artículo principal titulado “La caída de Babilonia.—Por qué la cristiandad tiene que sufrir ahora.—El resultado final”. En los Estados Unidos, el clero, airado, usó la histeria de guerra como excusa para lograr que se proscribiera el libro. En otros países el libro fue objeto de censura. No obstante, los siervos de Dios siguieron combatiendo mediante números del tratado de cuatro páginas Kingdom News (Noticias del Reino) con mensajes ardientes. A medida que el día del Señor adelantara, otras publicaciones aclararían el hecho de que la cristiandad estaba muerta en sentido espiritual. (Compárese con Jeremías 5:14.)

17. a) ¿Qué sucesos de los días de Elías implicaron una sequía y fuego? b) ¿Cómo salió fuego de la boca de los dos testigos, y qué sequía estuvo implicada?

17 ¿Qué se puede decir de Elías? En los días de los reyes de Israel, este profeta proclamó una sequía como expresión de que Jehová estaba indignado contra los israelitas que adoraban a Baal. La sequía duró tres años y medio. (1 Reyes 17:1; 18:41-45; Lucas 4:25; Santiago 5:17.) Después, cuando el infiel rey Ocozías envió soldados para obligar a Elías a entrar en su presencia real, el profeta pidió que bajara fuego del cielo y consumiera a los soldados. Solo cuando un comandante militar mostró el debido respeto a su puesto de profeta consintió Elías en ir con él a donde el rey. (2 Reyes 1:5-16.) De igual manera, entre 1914 y 1918 el resto ungido llamó atención, denodadamente, a la sequía espiritual que existía en la cristiandad y advirtió acerca del juicio ardiente que se ejecutará al tiempo de “la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor”. (Malaquías 4:1, 5; Amós 8:11.)

18. a) ¿Qué autoridad se da a los dos testigos, y qué similitud hay entre esta y la que se dio a Moisés? b) ¿Cómo denunciaron los dos testigos a la cristiandad?

18 Juan pasa a decir lo siguiente acerca de los dos testigos: “Y tienen autoridad sobre las aguas para tornarlas en sangre, y para herir la tierra con toda clase de plaga cuantas veces deseen.” (Revelación 11:6b.) Para persuadir a Faraón de que enviara en libertad a Israel, Jehová utilizó a Moisés para golpear con plagas —entre ellas el convertir el agua en sangre— al opresivo Egipto. Siglos después los filisteos, enemigos de Israel, recordaron bien los actos de Jehová contra Egipto, y clamaron: “¿Quién nos salvará de la mano de este majestuoso Dios? Este es el Dios que fue golpeador de Egipto con toda suerte de matanza [“toda suerte de plagas”, Nácar-Colunga; “toda plaga”, Reina-Valera Revisada] en el desierto”. (1 Samuel 4:8; Salmo 105:29.) Moisés representó a Jesús, quien tuvo autoridad para pronunciar los juicios de Dios sobre los líderes religiosos de su tiempo. (Mateo 23:13; 28:18; Hechos 3:22.) Y durante la I Guerra Mundial los hermanos de Cristo, los dos testigos, continuaron denunciando lo mortífero de “las aguas” que la cristiandad servía a sus rebaños.

Muerte de los dos testigos

19. Según el relato de Revelación, ¿qué sucede cuando los dos testigos terminan su testimonio?

19 Esta plaga sobre la cristiandad fue tan severa que, después que los dos testigos habían profetizado por 42 meses vestidos de saco, la cristiandad usó su influencia mundana para hacer que se les ‘diera muerte’. Juan escribe: “Y cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia salvaje que asciende del abismo hará guerra contra ellos y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero. Y los de los pueblos y tribus y lenguas y naciones mirarán sus cadáveres por tres días y medio, y no permiten que sus cadáveres sean puestos en una tumba. Y los que moran en la tierra se regocijan sobre ellos y gozan, y se enviarán regalos los unos a los otros, porque estos dos profetas atormentaron a los que moran en la tierra”. (Revelación 11:7-10.)

20. ¿Qué es “la bestia salvaje que asciende del abismo”?

20 Esta es la primera de 37 referencias en Revelación a una bestia salvaje. Más adelante haremos un examen más detenido de esta bestia y otras. Por ahora, que baste decir que “la bestia salvaje que asciende del abismo” es algo producido por Satanás, un sistema de cosas político vivo *. (Compárese con Revelación 13:1; Daniel 7:2, 3, 17.)

21. a) ¿Cómo aprovecharon la situación de guerra los enemigos religiosos de los dos testigos? b) ¿Qué indicó el que los cadáveres de los dos testigos no fueran enterrados? c) ¿Cómo debe considerarse el período de tres días y medio? (Véase la nota.)

21 Desde 1914 hasta 1918 las naciones se envolvieron en la I Guerra Mundial. El nacionalismo hervía, y en la primavera de 1918 los enemigos religiosos de los dos testigos aprovecharon aquella situación. Manipularon el sistema legal del Estado de tal manera que ministros de los Estudiantes de la Biblia con puestos de responsabilidad fueran enviados a prisión bajo acusaciones falsas de sedición. Sus fieles colaboradores quedaron perplejos. La actividad del Reino casi se detuvo. Fue como si la obra de predicar hubiera muerto. En los tiempos bíblicos era una terrible indignidad el que no se enterrara a un muerto en una tumba conmemorativa. (Salmo 79:1-3; 1 Reyes 13:21, 22.) Por eso, el que se dejara sin enterrar a los dos testigos significaría gran vituperio para ellos. En el candente clima de Palestina, un cadáver en la calle, en público, realmente empezaría a heder después de tres días y medio literales *. (Compárese con Juan 11:39.) Así, este detalle de la profecía indica la vergüenza que tuvieron que soportar los dos testigos. Las personas que ya hemos mencionado, que fueron enviadas a prisión, ni siquiera pudieron pagar fianza mientras los casos estaban bajo apelación. Fueron denunciados públicamente por suficiente tiempo como para que llegaran a ser un hedor a los habitantes de “la gran ciudad”. Pero ¿qué era esta “gran ciudad”?

22. a) ¿Qué es la gran ciudad? b) ¿Cómo se unió la prensa pública al clero en regocijarse porque se hubiera silenciado a los dos testigos? (Véase el recuadro.)

22 Juan nos da algunas indicaciones. Dice que Jesús fue fijado en un madero allí. Por eso, inmediatamente pensamos en Jerusalén. Pero también dice que la gran ciudad se llama Sodoma y Egipto. Pues bien, en cierta ocasión se llamó “Sodoma” a la Jerusalén literal por sus prácticas inmundas. (Isaías 1:8-10; compárese con Ezequiel 16:49, 53-58.) Y a veces se usa a Egipto, la primera potencia mundial, como representación del sistema de cosas mundial existente. (Isaías 19:1, 19; Joel 3:19.) Por lo tanto, esta gran ciudad representa a una “Jerusalén” contaminada que afirma adorar a Dios pero que se ha hecho inmunda y pecaminosa, como Sodoma, y que es parte de este sistema de cosas mundial satánico, como Egipto. Representa a la cristiandad, el equivalente moderno de la Jerusalén infiel, la organización cuyos miembros tenían tanta razón para regocijarse cuando impusieron silencio a la perturbadora predicación de los dos testigos.

¡Resucitados!

23. a) ¿Qué les sucede a los dos testigos después de tres días y medio, y qué efecto tiene esto en sus enemigos? b) ¿Cuándo se cumplieron en nuestros tiempos Revelación 11:11, 12 y la profecía de Ezequiel acerca de que Jehová sopló sobre un valle de huesos secos?

23 La prensa pública se unió al clero en difamar al pueblo de Dios; un periódico dijo: “Se ha dado término a The Finished Mystery [El misterio terminado]”. Sin embargo, ¡nada podría estar más lejos de la verdad! Los dos testigos no permanecieron muertos. Leemos: “Y después de los tres días y medio, espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos, y se pusieron de pie, y gran temor cayó sobre los que los contemplaban. Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: ‘Suban acá’. Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los contemplaron”. (Revelación 11:11, 12.) Como se ve, tuvieron una experiencia parecida a la de los huesos secos en el valle que Ezequiel visitó en una visión. Jehová sopló sobre aquellos huesos secos, y estos cobraron vida y suministraron un cuadro del renacimiento de la nación de Israel después de 70 años de cautiverio en Babilonia. (Ezequiel 37:1-14.) Estas dos profecías, la de Ezequiel y la de Revelación, tuvieron notable cumplimiento en tiempos modernos en 1919, cuando Jehová devolvió a vida vibrante a sus “difuntos” testigos.

24. Cuando los dos testigos cobraron vida, ¿qué efecto tuvo esto en sus perseguidores religiosos?

24 ¡Qué sacudida experimentaron los que los perseguían! De súbito, los cadáveres de los dos testigos cobraron vida y actividad de nuevo. Fue una píldora amarga la que tuvieron que tragarse aquellos clérigos, y más cuando los ministros cristianos que habían ido a prisión por las tretas de ellos se hallaron en libertad de nuevo, y luego fueron declarados libres de todo cargo. La sacudida debe haber sido mayor aún cuando, en septiembre de 1919, los Estudiantes de la Biblia celebraron una asamblea en Cedar Point, Ohio, E.U.A. Aquí, J. F. Rutherford, quien recientemente había sido puesto en libertad de la prisión, electrizó a los concurrentes con su discurso “Anunciando el Reino”, basado en Revelación 15:2 e Isaías 52:7. Los de la clase Juan empezaron de nuevo a ‘profetizar’, o predicar públicamente. Siguieron fortaleciéndose, y denunciando sin temor la hipocresía de la cristiandad.

25. a) ¿Cuándo se dijo a los dos testigos: “Suban acá”, y cómo sucedió eso? b) ¿Qué efecto sacudidor tuvo en la gran ciudad la rehabilitación de los dos testigos?

25 La cristiandad trató vez tras vez de repetir el triunfo que había obtenido en 1918. Recurrió a la acción de chusmas, manipulación legal, aprisionamiento, hasta a ejecuciones... ¡pero fue inútil! Después de 1919 el campo de actividad espiritual de los dos testigos quedó fuera de su alcance. En aquel año Jehová había dicho a los dos testigos: “Suban acá”, y ellos habían ascendido a un estado espiritual elevado donde sus enemigos podían verlos, pero no podían tocarlos. Juan describe el efecto sacudidor que tuvo en la gran ciudad la rehabilitación de ellos: “Y en aquella hora ocurrió un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad cayó; y siete mil personas fueron muertas por el terremoto, y los demás se atemorizaron y dieron gloria al Dios del cielo”. (Revelación 11:13.) Realmente hubo grandes sacudidas en el campo religioso. El terreno pareció moverse debajo de los pies de los líderes de las iglesias establecidas cuando este cuerpo de cristianos revivificados empezó a trabajar. La décima parte de su “ciudad” —figurativamente 7.000 personas— fue afectada tan profundamente que se dice que fue muerta.

26. ¿A quiénes representan la “décima parte de la ciudad” y los “siete mil” de Revelación 11:13? Explique.

26 La expresión “la décima parte de la ciudad” nos recuerda que en cuanto a la antigua Jerusalén Isaías profetizó que un décimo sobreviviría como descendencia santa a la destrucción de la ciudad. (Isaías 6:13.) De manera semejante, el número 7.000 nos recuerda que cuando Elías pensó que él era el único que permanecía fiel en Israel, Jehová le dijo que, en realidad, todavía había 7.000 personas que no se habían doblado a Baal. (1 Reyes 19:14, 18.) En el primer siglo el apóstol Pablo dijo que estos 7.000 representaron al resto de los judíos que habían respondido a las buenas nuevas acerca de Cristo. (Romanos 11:1-5.) Estos textos bíblicos nos ayudan a entender que los “siete mil” y la “décima parte de la ciudad” de Revelación 11:13 son los que responden a los restablecidos dos testigos y abandonan la pecaminosa gran ciudad. Por decirlo así, mueren con referencia a la cristiandad. Sus nombres son quitados de las listas de miembros de la cristiandad. En lo que respecta a ella, ya no existen *.

27, 28. a) ¿Cómo ‘dieron gloria al Dios del cielo los demás’? b) ¿Qué se vio obligado a reconocer el clero de la cristiandad?

27 Pero ¿cómo fue que “los demás [de la cristiandad] [...] dieron gloria al Dios del cielo”? Ciertamente no fue por abandonar su religión apóstata y hacerse siervos de Dios. Más bien, es como se explica en Word Studies in the New Testament, de Vincent, al considerar la expresión “dieron gloria al Dios del cielo”. Allí se declara: “La frase no significa conversión, ni arrepentimiento, ni acción de gracias, sino reconocimiento, lo cual es su sentido usual en las Escrituras. Compárese con Josué 7:19 (Septuaginta); Juan 9:24; Hechos 12:23; Romanos 4:20”. Para mortificación de la cristiandad, tuvo que reconocer que el Dios de los Estudiantes de la Biblia había ejecutado un gran acto al restaurarlos a la actividad cristiana.

28 Puede que el clero haya reconocido esto solo mentalmente, o para sí. La verdad es que ningún miembro del clero reconoció públicamente al Dios de los dos testigos. Pero la profecía de Jehová mediante Juan nos ayuda a discernir lo que estaba en el corazón de ellos y a darnos cuenta de la terrible sacudida que experimentaron en 1919. Desde aquel año en adelante, a medida que los “siete mil” abandonaron a la cristiandad a pesar de los esfuerzos resueltos de ella por no dejar ir a sus ovejas, el clero se vio obligado a reconocer que el Dios de la clase Juan era más fuerte que el dios de ellos. Años después se darían cuenta de esto aún más claramente, pues muchas otras personas de su rebaño se apartarían de ellos, repitiendo las palabras del pueblo cuando Elías triunfó sobre los devotos de Baal en el monte Carmelo: “¡Jehová es el Dios verdadero! ¡Jehová es el Dios verdadero!”. (1 Reyes 18:39.)

29. ¿Qué dice Juan que viene pronto, y qué otra sacudida le espera a la cristiandad?

29 Pero ¡escuche! Juan nos dice: “El segundo ay ha pasado. ¡Miren! El tercer ay viene pronto”. (Revelación 11:14.) Si la cristiandad ha sido sacudida por lo que ha sucedido hasta ahora, ¿qué hará cuando se anuncie el tercer ay, el séptimo ángel toque su trompeta y finalmente termine el secreto sagrado de Dios? (Revelación 10:7.)

[Notas]

^ párr. 4 Para un análisis completo acerca de este gran templo espiritual, véanse los artículos “El gran templo espiritual de Jehová”, de La Atalaya del 1 de julio de 1996, y “El único templo verdadero en el cual adorar”, del número del 1 de junio de 1973.

^ párr. 20 El “abismo” (griego: á·bys·sos; hebreo: tehóhm) se refiere simbólicamente a un lugar de inactividad. (Véase Revelación 9:2.) Sin embargo, en sentido literal puede referirse también al vasto mar. La palabra hebrea suele traducirse “profundidad acuosa”. (Salmo 71:20; 106:9; Jonás 2:5.) Así puede verse que la “bestia salvaje que asciende del abismo” es lo mismo que la “bestia salvaje que asciende del mar”. (Revelación 11:7; 13:1.)

^ párr. 21 Note que al examinar ahora las experiencias del pueblo de Dios parece que mientras que los 42 meses representan tres años y medio literales, los tres días y medio no representan un período literal de 84 horas. Probablemente se menciona dos veces (en los versículos 9 y 11) el período específico de tres días y medio para recalcar que sería solo un período corto al compararse con los tres años y medio literales de actividad que los precedieron.

^ párr. 26 Compárese cómo se usan las palabras “muerto”, “morir” “morí” “vivir” “vivieran” y “vida” en textos como Romanos 6:2, 10, 11; 7:4, 6, 9; Gálatas 2:19; Colosenses 2:20; 3:3.

[Preguntas del estudio]

[Recuadro de la página 168]

El regocijo de Revelación 11:10

En su libro Preachers Present Arms (Los predicadores presentan armas), publicado en 1933, Ray H. Abrams se refiere a la enconada oposición del clero al libro de los Estudiantes de la Biblia The Finished Mystery (El misterio terminado). Repasa los esfuerzos del clero por librarse de los Estudiantes de la Biblia y sus “creencias pestilenciales”. Esto condujo a un litigio que resultó en que J. F. Rutherford y siete compañeros fueran sentenciados a muchos años de prisión. El Dr. Abrams añade: “Un análisis de todo el caso lleva a la conclusión de que las iglesias y el clero estuvieron originalmente detrás del movimiento encaminado a acabar con los russelistas. En el Canadá, en febrero de 1918, los ministros empezaron una campaña sistemática contra ellos y sus publicaciones, particularmente The Finished Mystery. Según el Tribune de Winnipeg, [...] se creía que el libro de ellos fue suprimido como consecuencia directa de las ‘peticiones del clero’”.

El Dr. Abrams dice también: “Cuando la noticia de las sentencias de veinte años llegó a los redactores de la prensa religiosa, virtualmente todas estas publicaciones, grandes y pequeñas, se regocijaron por el acontecimiento. No he podido descubrir palabras de simpatía en ninguna de las publicaciones religiosas ortodoxas. ‘No puede haber duda’ —concluyó Upton Sinclair—, de que ‘la persecución [...] surgió en parte del hecho de que se habían atraído el odio de los cuerpos religiosos “ortodoxos”’. Lo que los esfuerzos combinados de las iglesias no habían podido hacer, el gobierno ahora aparentemente había tenido buen éxito en lograrlo para ellas”. Después de citar los comentarios despectivos de varias publicaciones religiosas, el escritor se refirió a la revocación del fallo en el Tribunal de Apelaciones y dijo: “Este veredicto fue recibido con silencio en las iglesias”.

[Ilustración de la página 163]

Juan mide el templo espiritual; el sacerdocio ungido tiene que satisfacer ciertas normas

[Ilustración y foto de la página 165]

La reedificación por Zorobabel y Josué indicó que en el día del Señor lo que empezaría como cosas pequeñas sería seguido por gran aumento entre los testigos de Jehová. Instalaciones como las que se muestran arriba, en Brooklyn, Nueva York, han tenido que ser muy agrandadas para suplir lo necesario

[Ilustraciones de la página 166]

Los mensajes candentes de juicio proclamados por los dos testigos fueron prefigurados por la obra profética de Moisés y Elías

[Ilustraciones de la página 169]

Como a los huesos secos del capítulo 37 de Ezequiel, se reactiva a los dos testigos para la predicación de hoy