¡Jóvenes! Imitad la fe de ellos
Cántico 221
¡Jóvenes! Imitad la fe de ellos
1. Después que Samuel la lactancia dejó,
al templo de Dios fue y allí se crió.
Llegó a ser profeta honrando a Jehová.
Él fue nazareo muy fiel y veraz.
Elí tuvo hijos muy malos, sin fe,
¿le corromperían al joven Samuel?
Jamás, pues mantuvo obediencia y piedad;
no, nunca Samuel se apartó de Jehová.
2. Creció Timoteo aprendiendo de Dios,
llegó a ser anciano de congregación.
Lo que él enseñaba también practicó;
ser fiel siempre, esto también procuró.
Tal honra tenía en su congregación,
que él fue nombrado y sin discusión.
Con Pablo viajó, esto mucho le honró;
al ser misionero su fe demostró.
3. Vosotras hermanas debéis recordar
cual perla a una joven hebrea ejemplar.
Con íntegra fe, estando en esclavitud
a otros su fe incitó a actuar.
Pues ella informó a la mujer de Naamán:
‘Mediante el profeta, Dios puede curar’.
A esto Naamán puso mucha atención;
por esta doncella logró curación.
4. Los jóvenes todos debéis imitar
ejemplos veraces que honran a Jah.
Es tiempo del fin, confiamos en Jah,
pues él ya escogió a los que enviará.
Venid los más jóvenes, firmes luchad
al lado de siervos que aman a Jah.
Hagamos oír la advertencia de Jah,
loemos a él, salvación nos dará.