Ir al contenido

Ir al índice

Los hijos, un don precioso de Dios

Los hijos, un don precioso de Dios

Cántico 164

Los hijos, un don precioso de Dios

(Salmo 127:3, 4)

1. Hijos, son de Dios precioso don;

posesión que enseñar y cuidar.

Como flechas, hijos son, que hay

que apuntar y el blanco alcanzar.

Dones son de Jah.

Bien la vara usad;

pero con ternura y amor

enseñad, lo mandó el Señor.

2. Solo con destreza se sabrá

lo que hay dentro del corazón.

Comenzad a tierna edad, así

la verdad asirán con fervor.

Inculcad amor

en su corazón.

Sí, a Dios buscad y confiad,

ya que él bendición nos dará.

3. Con diaria comunicación

nuestros hijos tendrán libertad

para hablar, sin nada que temer;

nos darán su amor y amistad.

Solo regañar,

no es comunicar.

Con afán tratamos de cumplir

y las flechas muy bien dirigir.

4. Una herencia nuestros hijos son;

pertenecen a Dios, él los da.

Fruto son que da gran bendición;

enseñadles a amar la verdad.

Qué placer nos da

verlos progresar;

de Jehová vendrá recompensar.

Es a él que queremos loar.