Cómo podemos saber que hay un Dios
Parte 3
Cómo podemos saber que hay un Dios
1, 2. ¿Qué principio nos ayuda a determinar si hay o no un Dios?
UNA manera de determinar si hay o no un Dios es aplicando este bien fundado principio: Todo lo que ha sido hecho tiene que tener hacedor. Mientras más complejo sea lo que se ha hecho, más capacitado debe ser el hacedor.
2 Por ejemplo, considere objetos de su casa. Todo lo que hay en ella —mesas, sillas, escritorios, camas, cacerolas, sartenes, platos y otro servicio de mesa— requiere un hacedor, lo mismo que las paredes, los pisos y el techo. Sin embargo, hacer esas cosas es relativamente sencillo. Puesto que cosas sencillas exigen un hacedor, ¿no es lógico que cosas complejas exijan un hacedor más inteligente aún?
Nuestro imponente universo
3, 4. ¿Cómo nos ayuda el universo a saber que Dios existe?
3 Ningún reloj se ha hecho por sí solo. ¿Qué diríamos, entonces, de nuestro infinitamente más complejo sistema solar, con el Sol y los planetas que giran a su alrededor con precisión de fracción de segundo siglo tras siglo? ¿Y qué se puede decir de la imponente galaxia en la cual vivimos, llamada la Vía Láctea, compuesta de más de 100.000 millones de estrellas? ¿Ha contemplado usted alguna noche la Vía Láctea? ¿Le impresionó el espectáculo? Entonces, ¡piense en el universo increíblemente vasto que contiene incontables miles de millones de galaxias como nuestra Vía Láctea! Además, a través de los siglos el movimiento de los astros es tan confiable que ha sido comparado con el de relojes de precisión.
4 Si un reloj, que es relativamente simple, supone la existencia de un relojero que lo hizo, de seguro el universo —infinitamente más complejo e imponente— supone la existencia de un diseñador y hacedor. Por eso la Biblia nos invita a ‘levantar los ojos a lo alto y ver’, y entonces pregunta: “¿Quién ha creado estas cosas?”. Da esta respuesta: “Es [Dios,] Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna de ellas falta”. (Isaías 40:26.) Así pues, el universo debe su existencia a un poder invisible, director, inteligente: Dios.
El diseño singular de la Tierra
5-7. ¿Qué hechos acerca de la Tierra muestran que tuvo Diseñador?
5 Mientras más estudian los científicos la Tierra, más notan que está singularmente diseñada para ser habitada por el hombre. Está precisamente a la distancia apropiada del Sol para recibir la debida cantidad de luz y calor. Recorre su órbita alrededor del Sol en un año, con precisamente el ángulo apropiado de inclinación que hace posible las estaciones en muchas partes de la Tierra. Este planeta también gira sobre su propio eje cada 24 horas, y como resultado de ello tenemos períodos regulares de luz y oscuridad. Tiene una atmósfera que consiste en precisamente la mezcla de gases que necesitamos para respirar y que nos protege de la radiación dañina que viene del espacio. También tiene el agua y el terreno vitales que necesitamos para cultivar lo que nos sirve de alimento.
6 Sin la cooperación de todos esos factores, y de otros, la vida sería imposible. ¿Fue todo esto un accidente? La revista Science News dice: “Parece difícil que tales condiciones particulares y precisas pudieran haber surgido al azar”. No; no podrían haber surgido así. Implicaron diseño que manifiesta el propósito de un magnífico Diseñador.
7 Si usted entrara en una bella casa y hallara que está generosamente surtida de alimentos, que tiene un excelente sistema de calefacción y acondicionamiento de aire, y buenas cañerías para suministrar el agua, ¿a qué conclusión llegaría? ¿Concluiría que todo aquello se hizo a sí mismo? No; de seguro llegaría a la conclusión de que una persona inteligente lo había diseñado y construido con gran esmero. La Tierra también fue diseñada y construida con gran esmero a fin de proveer a sus habitantes lo que necesitaran, y es mucho más compleja y está mejor surtida que cualquier casa.
8. ¿Qué otro dato acerca de la Tierra muestra que Dios se interesa amorosamente en nosotros?
8 Considere, además, las muchas cosas que hacen más placentera la vida. Vea la extensa variedad de flores de hermosos colores y agradables fragancias de que disfruta la humanidad. Luego tenemos la gran diversidad de alimentos tan deliciosos al paladar. Hay bosques, montañas, lagos y otras creaciones que nos deleitan la vista. Además, ¿qué decimos de las arrobadoras puestas de sol que añaden tanto al disfrute de la vida? Y al observar el reino animal, ¿no nos deleitan las piruetas juguetonas y la naturaleza encantadora de perritos, gatitos y otros cachorros? Como vemos, la Tierra tiene para nosotros muchas sorpresas agradables que no son indispensables para el sostenimiento de la vida. Estas muestran que la Tierra fue diseñada con atención amorosa, tomando en cuenta al hombre, para que no solamente existiéramos, sino que también disfrutáramos de la vida.
9. ¿Quién hizo la Tierra, y por qué?
9 Por lo tanto, lo lógico es reconocer al Dador de todas estas cosas, como lo hizo el escritor bíblico que dijo de Jehová Dios: “Tú mismo has hecho los cielos y la tierra”. ¿Con qué propósito? Da la respuesta describiendo a Dios como “el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada”. (Isaías 37:16; 45:18.)
La sorprendente célula viva
10, 11. ¿Por qué es tan sorprendente una célula viva?
10 ¿Qué hay de las cosas animadas? ¿Requieren un hacedor? Por ejemplo, considere algunos de los sorprendentes rasgos de una célula
viva. En su libro Evolution: A Theory in Crisis (La evolución: una teoría en crisis) el biólogo molecular Michael Denton dice: “Hasta el más sencillo de todos los sistemas vivos que hay hoy día en la Tierra —la bacteria— es de una extrema complejidad. Aunque las bacterias más pequeñas son células increíblemente minúsculas, [...] cada una de ellas es en realidad una verdadera fábrica microminiaturizada que contiene miles de piezas de intrincado mecanismo molecular [...] mucho más complicado que cualquier máquina fabricada por el hombre, y no tiene absolutamente ningún paralelo en el campo inanimado”.11 En cuanto al código genético de cada célula, declara: “La capacidad del ADN respecto a almacenar información excede por mucho la de cualquier otro sistema conocido; es tan eficaz que toda la información que se necesita para dar las especificaciones de un organismo tan complejo como el hombre pesa menos de unos miles de millonésimas de gramo. [...] En comparación con el nivel de ingeniosidad y complejidad exhibido por el mecanismo molecular de la vida, hasta nuestros más avanzados [productos] parecen torpes. Nos sentimos humillados”.
12. ¿Qué dijo un científico acerca del origen de la célula?
12 Denton añade: “Tanta es la complejidad de la célula más sencilla que se conoce que es imposible aceptar que tal objeto pudiera haber sido formado de repente por algún suceso extraño, en sumo grado improbable”. Tiene que haber tenido un diseñador y hacedor.
Nuestro increíble cerebro
13, 14. ¿Por qué es aún más sorprendente que una célula viva el cerebro?
13 Este científico pasa entonces a decir: “En términos de complejidad, una célula particular no es nada cuando se compara con un sistema como el cerebro de los mamíferos. El cerebro humano consiste en unos diez mil millones de células nerviosas. Cada célula nerviosa extiende entre diez mil y cien mil fibras conectivas para establecer contacto con otras células nerviosas del cerebro. En total la cantidad de conexiones en el cerebro humano se aproxima a [...] mil billones”.
14 Denton dice entonces: “Aunque solo una centésima parte de las conexiones que contiene el cerebro estuviera específicamente organizada, esto todavía representaría un sistema que contendría una mucho mayor cantidad de conexiones específicas que las que hay en toda la red de comunicaciones de la Tierra”. Entonces pregunta: “¿Pudiera proceso alguno que funcionara al azar haber formado alguna vez sistemas de esa índole?”. Obviamente la respuesta tiene que ser: no. El
cerebro tiene que haber tenido un Diseñador y Hacedor que estuviera interesado en nosotros.15. ¿Qué comentan otros acerca del cerebro?
15 Al lado del cerebro humano, hasta las más adelantadas computadoras parecen primitivas. Morton Hunt, escritor de artículos científicos, dijo: “Nuestras memorias activas tienen varios miles de millones de veces la información que contiene un ordenador grande de investigación de nuestros tiempos”. Por eso el Dr. Robert J. White, neurocirujano, llegó a esta conclusión: “No me queda más remedio que reconocer la existencia de un Intelecto Superior, responsable del diseño y desarrollo de la increíble relación entre el cerebro y la mente... algo que está mucho más allá de lo que el hombre puede comprender. [...] Tengo que creer que todo esto empezó con inteligencia, que Alguien hizo que sucediera”. Ese Hacedor tendría que ser también Alguien a quien le interesáramos.
El singular sistema sanguíneo
16-18. a) ¿De qué maneras es singular el sistema sanguíneo? b) ¿A qué conclusión debemos llegar?
16 Considere, además, el singular sistema sanguíneo que transporta nutrición y oxígeno y protege de infecciones. En cuanto a los glóbulos rojos, uno de los principales componentes de este sistema, el libro ABC’s of the Human Body (Datos básicos sobre el cuerpo humano) dice: “Una sola gota de sangre contiene más de 250.000.000 de glóbulos rojos individuales [...] Puede que en el cuerpo haya 25.000.000.000.000 de ellos, lo que sería suficiente, si se les extendiera en un plano, para cubrir cuatro canchas de tenis. [...] Se efectúan reemplazos, a la proporción de 3.000.000 de glóbulos nuevos por segundo”.
17 En cuanto a los glóbulos blancos, otro componente del singular sistema sanguíneo, esta misma fuente nos dice: “Aunque hay una sola clase de glóbulos rojos, hay muchas variedades de glóbulos blancos, y cada tipo puede pelear de manera diferente las batallas del cuerpo. Por ejemplo, un tipo de glóbulos blancos destruye las células muertas. Otros tipos producen anticuerpos para combatir los virus, desintoxican el cuerpo o literalmente consumen y digieren bacterias”.
18 ¡Qué sorprendente e intrincado sistema! De seguro algo tan bien coordinado, y que puede proteger con tanta eficacia, tiene que tener un muy inteligente organizador que se interesa por nosotros: Dios.
Otras maravillas
19. ¿Qué contraste hay entre el ojo y los instrumentos hechos por el hombre?
19 Hay muchas otras maravillas en el cuerpo humano. Una es el ojo, tan magníficamente diseñado que ninguna cámara puede igualarlo. El astrónomo Robert Jastrow dijo: “El ojo parece haber sido diseñado; ningún diseñador de telescopios pudiera haber efectuado mejor labor”. Y la publicación Popular Photography se expresa así: “Los ojos humanos captan muchos más detalles que la película de una cámara. Ven en tres dimensiones y a la vez abarcan, sin distorsión y en moción continua, un extenso campo visual [...] La comparación entre la cámara y el ojo humano no es una analogía justa. El ojo humano se parece más a una supercomputadora increíblemente adelantada que posee inteligencia artificial y capacidad para procesar información a velocidades y con funciones que van mucho más allá de lo que puede lograr cualquier aparato, computadora o cámara de diseño humano”.
20. ¿Qué otros sorprendentes aspectos del cuerpo humano se mencionan?
20 Piense, además, en que todos los órganos corporales, complejos como son, cooperan sin que nosotros hagamos esfuerzo consciente para ello. Por ejemplo, echamos muchas diferentes clases de alimentos y bebidas en el estómago, pero el cuerpo los procesa y los convierte en energía. ¡Trate de poner una variedad como esa en el depósito de combustible de un automóvil y vea hasta dónde llega! También tenemos el milagro del nacimiento, la producción de un encantador bebé —una copia de sus padres— en tan solo nueve meses. ¿Y qué se puede decir de la capacidad que tiene un niñito de solo unos cuantos años para aprender a hablar un lenguaje complejo?
21. Al considerar las maravillas del cuerpo, ¿qué dicen las personas razonables?
21 Sí, las muchas creaciones sorprendentes e intrincadas que componen el cuerpo humano nos pasman de asombro. Ningún ingeniero podría duplicarlas. ¿Podrían ser sencillamente el producto del azar ciego? ¡De ninguna manera! En vez de pensar así, las personas razonables que consideran todo maravilloso aspecto del cuerpo humano dicen, como lo hizo el salmista: “Te elogiaré [a ti, Dios,] porque de manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho. Tus obras son maravillosas”. (Salmo 139:14.)
El Constructor Supremo
22, 23. a) ¿Por qué debemos reconocer la existencia del Creador? b) ¿Qué dice la Biblia, con buena razón, acerca de Dios?
22 La Biblia declara: “Toda casa tiene su constructor; mas el constructor del universo es Dios”. (Hebreos 3:4, Biblia de Jerusalén.) Puesto que cualquier casa, por sencilla que sea, tiene que haber sido construida por alguien, entonces el universo tan complejo, junto con la gran variedad de vida que hay en la Tierra, también tiene que haber tenido constructor. Y puesto que nosotros reconocemos la existencia de humanos que inventaron aparatos como los aviones, los receptores de televisión y las computadoras u ordenadores, ¿no deberíamos también reconocer la existencia de Aquel que dio a los humanos el cerebro que les ha permitido hacer tales cosas?
23 La Biblia lo hace, y lo llama “el Dios verdadero, Jehová, el Creador de los cielos y el Magnífico que los extiende; Aquel que tiende la tierra y su producto, Aquel que da aliento a la gente sobre ella”. (Isaías 42:5.) Con buena razón declara la Biblia: “Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas”. (Revelación 4:11.)
24. ¿Cómo podemos saber que hay un Dios?
24 Sí, podemos saber que Dios existe debido a las cosas que ha hecho. “Porque las cualidades invisibles de él [Dios] se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas [que ha hecho].” (Romanos 1:20.)
25, 26. ¿Por qué no se puede usar como argumento contra el que algo tenga hacedor el hecho de que se le dé mal uso?
25 El que se dé mal uso a algo hecho no significa que ese objeto no haya tenido hacedor. Un avión puede usarse con propósitos de paz, como para transportar pasajeros. Pero también puede usarse para causar destrucción, como bombardero. El que se le use para causar muerte no significa que no haya tenido hacedor.
26 De manera similar, el que con tanta frecuencia los humanos hayan hecho cosas malas no significa que no hayan tenido Hacedor, que no exista un Dios. Por lo tanto, correctamente la Biblia dice: “¡Qué perversidad la de ustedes! ¿Acaso al alfarero mismo se le debe considerar igual al barro? Pues, ¿debe decir la cosa hecha respecto a su hacedor: ‘Él no me hizo’? Y, ¿realmente dice la mismísima cosa formada respecto a su formador: ‘Él no mostró entendimiento’?”. (Isaías 29:16.)
27. ¿Por qué podemos esperar que Dios conteste nuestras preguntas acerca del sufrimiento?
27 El Creador ha manifestado su sabiduría mediante la imponente complejidad de lo que ha hecho. Ha mostrado que realmente le interesamos por haber hecho a la Tierra con las condiciones ideales para que viviéramos en ella, por haber hecho nuestro cuerpo y nuestra mente de manera tan maravillosa y haber hecho tantas cosas buenas de las cuales podemos disfrutar. De seguro mostraría sabiduría e interés similar mediante darnos la respuesta a preguntas como estas: ¿Por qué ha permitido Dios el sufrimiento? ¿Qué va a hacer al respecto?
[Preguntas del estudio]
[Ilustración en la página 5]
La Tierra, con su atmósfera protectora, es un hogar singular diseñado para nosotros por un Dios que se interesa por nosotros
[Ilustración en la página 6]
La Tierra fue hecha con interés amoroso para que pudiéramos disfrutar plenamente de la vida
[Ilustración en la página 7]
‘Un cerebro contiene más conexiones que toda la red de comunicaciones de la Tierra.’ —Un biólogo molecular
[Fotografía en la página 8]
“El ojo parece haber sido diseñado; ningún diseñador de telescopios pudiera haber efectuado mejor labor.”—Un astrónomo