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Bendiciones y buena gobernación mientras el mundo se mece

Bendiciones y buena gobernación mientras el mundo se mece

Capítulo 7

Bendiciones y buena gobernación mientras el mundo se mece

1. En el mes después de su profecía de apertura, ¿qué vio Zacarías que aconteció? y esto movió a Jehová a hacer ¿qué?

LA PROFECÍA de apertura de Zacarías en el octavo mes lunar (Hesván) en el segundo año del reinado del rey Darío I del Imperio Persa fue corta, pero oportuna y al caso. (Zacarías 1:1-6) En el mismo siguiente mes el profeta Zacarías vio acontecer en Jerusalén acción significativa alrededor de la cual giraba el bienestar futuro de la nación judía. ¡En el día veinticuatro del noveno mes lunar (Kislev) “se colocó el fundamento del templo de Jehová”! El profeta compañero de Zacarías, Ageo, registra ese hecho de gran importancia. (Ageo 2:18) El que se tomara esa acción frente a una proscripción imperial contra la reedificación del templo en Jerusalén era de tanta importancia religiosa que movió a Jehová de los ejércitos a inspirar a Ageo para que profetizara de nuevo.

2, 3. (a) ¿A quiénes fue dirigida la primera profecía de Ageo el 24 de Kislev de 520 a. de la E.C.? (b) ¿Qué comienzo de un diálogo registra Ageo 2:10-12?

2 La primera de las profecías de Ageo en aquel día histórico fue dirigida a los sacerdotes levitas que esperaban servir en el templo de Jehová cuando estuviera completo. Entre aquellos sacerdotes de la familia de Aarón el levita estaba el sumo sacerdote, Josué hijo de Josadac. La profecía grabó en todos aquellos sacerdotes una lección que es importante para nosotros en este día tardío. Por eso, leamos el registro de ella por Ageo y sigamos el diálogo que se produjo:

3 “En el día veinticuatro del noveno mes, en el segundo año de Darío, la palabra de Jehová le ocurrió a Ageo el profeta, diciendo: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: “Pregunta, por favor, a los sacerdotes en cuanto a la ley, diciendo: ‘Si un hombre lleva carne santa en la falda de su prenda de vestir, y realmente toca con su falda pan o guisado o vino o aceite o cualquier suerte de alimento, ¿se hará santo esto?’”’”—Ageo 2:10-12.

4. Según Malaquías 2:7, ¿por qué deberían haber podido contestar esa pregunta de prueba aquellos sacerdotes, y sin embargo qué pudiera haberlos afectado?

4 La “ley” de que aquí se habla es la ley divina que se dio por medio del profeta Moisés y se refiere a asuntos ceremoniales y a los sacerdotes que serían quienes llevarían “carne santa.” Por supuesto, los sacerdotes deberían haber estado familiarizados con la ley mosaica, porque Malaquías, un profeta posterior, dijo: “Los labios de un sacerdote son los que deben guardar el conocimiento, y la ley es lo que la gente debe buscar de su boca; porque es el mensajero de Jehová de los ejércitos.” (Malaquías 2:7) Razonablemente, pues, los sacerdotes deberían haber podido contestar correctamente la pregunta de prueba que se les planteó por medio de Ageo. ¿O había sido afectada su familiaridad con la ley por setenta años en que la tierra de Judá estuvo desolada, durante los cuales los judíos habían sido desterrados en el país o tierra de Babilonia, y también por los dificultosos diecisiete años que habían pasado desde el regreso del fiel resto a su propio país? Por eso, ¿cómo contestaron los sacerdotes?

5. ¿Qué ley pudieron haber tenido presente aquellos sacerdotes al dar su respuesta correcta, y, por eso, qué no debería pensar una persona inmunda en cuanto a adquirir santidad?

5 “Y los sacerdotes procedieron a responder y decir: ‘¡No!’” (Ageo 2:12) Es decir: “Carne santa” de una víctima animal que se hubiera ofrecido a Jehová en sacrificio no impartía su santidad a ningún otro alimento con el cual accidentalmente se le pusiera en contacto. Como regla guiadora para dar esta respuesta, es posible que los sacerdotes hayan tenido presente lo que la ley mosaica dice en Levítico 7:19, 20: “La carne que toque cualquier cosa inmunda no se ha de comer. Ha de ser quemada con fuego. En cuanto a la carne, toda persona limpia puede comer la carne. Y el alma que coma la carne del sacrificio de comunión, que es para Jehová, mientras esté sobre sí su inmundicia, esa alma tiene que ser cortada de su pueblo.” Según esto, el israelita que estuviera inmundo por cualquier razón (Levítico 7:21) no debería pensar que porque se pusiera en contacto con “carne santa” al comerla quedaba por ello limpio, que lo que ha comido le ha impartido santidad. ¡Razonamiento erróneo según la Ley!

6. ¿Qué pregunta propuso después Ageo, y cuál fue la respuesta?

6 El profeta Ageo no dijo que los sacerdotes habían razonado erróneamente. Por lo tanto, ahora propuso una pregunta que pedía una respuesta contraria: “Y Ageo pasó a decir: ‘Si alguien inmundo por un alma difunta toca cualquiera de estas cosas, ¿se hará inmunda?’ A su vez los sacerdotes respondieron y dijeron: ‘Se hará inmunda.’”—Ageo 2:13.

7. La respuesta correcta de los sacerdotes probó que conocían ¿qué ley, acerca de limpiar a alguien que hubiese sido contaminado por un cadáver?

7 Esta respuesta correcta de los sacerdotes probó que conocían la ley de Jehová que se declaró con relación al “agua de limpieza.” Esta era agua con la cual se habían mezclado las cenizas de la vaca roja sacrificada y que se rociaba sobre personas que hubieran sido contaminadas por contacto con cadáveres. Esta ley decía: “Cualquiera que toque el cadáver de alma humana alguna entonces tendrá que ser inmundo siete días. . . . Todo el que toque un cadáver, el alma de cualquier hombre que muera, y que no se purifique, ha contaminado el tabernáculo de Jehová, y aquella alma tiene que ser cortada de Israel. Porque el agua de limpieza no se ha rociado sobre ella, continúa inmunda. Todavía está sobre ella su inmundicia. Y tiene que servirles de estatuto hasta tiempo indefinido, que el que salpique el agua de limpieza debe lavar sus prendas de vestir, también el que toque el agua de limpieza. Quedará inmundo hasta el atardecer. Y cualquier cosa que el inmundo toque será inmunda, y el alma que la toque será inmunda hasta el atardecer.”—Números 19:2-5, 11-13, 21, 22; Hebreos 9:13.

8. ¿Qué ilustró esto en cuanto a inmundicia y cómo aplicaba esto en cuanto a la actitud del individuo con relación a erigir el templo de Jehová?

8 Esto ilustra lo infecciosa que puede ser una inmundicia... no solo físicamente, sino también espiritualmente. La persona que lleva algo santo no puede pasar santidad a otra persona automáticamente o fácilmente, sin esfuerzo. Pero la persona inmunda, contaminada, puede fácilmente infectar a otra persona por simple asociación y contacto con ella. Como dijo el apóstol cristiano Pablo: “¿No saben ustedes que un poco de levadura hace fermentar toda la masa?” (1 Corintios 5:6; Gálatas 5:8, 9) Así pudiera ser en el caso de la actitud inmunda de indiferencia de la persona en cuanto a que se esté descuidando el templo de Jehová. Esa indiferencia y negligencia en cuanto a la adoración pura de Jehová y su expresión plena por medio de un templo pudiera obrar como levadura espiritual e infectar a la nación entera de Israel. Aun después que el templo de Jehová fue erigido se hizo necesario que un gobernador posterior de Judá y Jerusalén dijera: “No debemos descuidar la casa de nuestro Dios.” La adoración allí debería ser apoyada cabalmente.—Nehemías 10:39.

9. Evidentemente, ¿qué le había sucedido a la actitud de los judíos desde la vuelta del resto diecisiete años antes?

9 Innegablemente la reedificación del templo en Jerusalén se había retardado durante los diecisiete años desde la vuelta del resto judío a su país de origen. La evidencia indicaba que había indiferencia y falta de interés de parte de muchos, y el entusiasmo original por la reedificación del templo se había enfriado.

10, 11. (a) ¿Qué muestra que el resto judío había perdido el amor que tenía al principio? (b) Según Ageo 2:14, ¿cómo veía Jehová a la nación y sus obras?

10 Como en el caso de la congregación cristiana al fin del primer siglo E.C., podía decírsele al resto judío: “Has dejado el amor que tenías al principio. Por lo tanto recuerda de qué es que has caído, y arrepiéntete y haz los hechos de antes.” (Revelación 2:4, 5) Sin lugar a dudas el resto judío tenía necesidad de ‘volver’ a Jehová para que él ‘volviera’ a ellos. (Zacarías 1:3, 4; Jeremías 2:2, 3) Al tiempo de la celebración de la fiesta de las cabañas (tabernáculos) en Jerusalén, inmediatamente después de haber vuelto de Babilonia, el resto judío había erigido un altar temporariamente en el lugar apropiado y comenzado a ofrecer sobre él los sacrificios apropiados. (Esdras 3:1-6) Pero, ¿bastaba con eso? Con solo eso y el fundamento del templo, ¿cómo veía Dios a la nación? Escuche:

11 “De consiguiente Ageo respondió y dijo: ‘Así es este pueblo, y así es esta nación delante de mí,’ es la expresión de Jehová, ‘y así es toda la obra de sus manos, y cualquier cosa que presentan allí. Es inmunda.’”—Ageo 2:14.

12. Por lo tanto, ¿qué efecto se hacía sentir en los sacrificios que presentaban en el altar de Jehová? En vista de eso, ¿podía bendecirlos él?

12 Era como en el caso del israelita que se hacía inmundo al tocar un cadáver: todo lo que tocaba antes de haber sido limpiado por rociamiento con el agua que contenía las cenizas de la novilla roja sacrificada quedaba inmundo. Estando inmunda a la vista de Jehová por su descuido en cuanto a Su casa de adoración, la nación restaurada de Israel contaminaba los sacrificios que presentaba a Jehová en su altar temporario en Jerusalén. En medio de esas circunstancias, ¿podía Jehová bendecirlos, no solo espiritualmente, sino también materialmente? Consistentemente, no.

LIMPIEZA MODERNA NECESARIA

13. De manera semejante a lo que le sucedió al resto judío en 520 a. de la E.C., ¿por qué estaba inmundo el resto cristiano?

13 Semejante a ésa fue la situación en que se encontró el resto ungido de discípulos dedicados y bautizados de Cristo después de la I Guerra Mundial. La cristiandad, con sus centenares de iglesias sectarias, se había manchado con la sangre de los millones de individuos que fueron muertos en aquella guerra, la más sangrienta hasta 1914 E.C. El resto ungido de discípulos de Cristo había tratado de mantenerse limpio de aquella culpa de sangre y de otro comportamiento no cristiano, pero no tuvieron éxito completo y llevaban una medida de responsabilidad de comunidad. Miembros del resto ungido habían cedido también al temor a los hombres en puestos encumbrados, con daño espiritual para sí. “El temblar ante los hombres es lo que tiende un lazo, pero el que está confiando en Jehová será protegido.” (Proverbios 29:25) Por lo tanto, a gran grado el resto se había abstenido de declarar denodada y públicamente el Reino establecido de Dios y Su día de venganza contra este sistema de cosas sacudido por la guerra y culpable de derramamiento homicida de sangre. En el año posbélico de 1919, como el resto ungido de subsacerdotes espirituales en el “Santo” del templo espiritual de Jehová, ¿cómo se sentían ellos? Como Isaías, que dijo:

14. ¿Cómo expresó Isaías su inmundicia en el templo?

14 “¡Ay de mí! ¡Pues puedo darme como reducido a silencio, porque hombre inmundo de labios soy, y en medio de un pueblo inmundo de labios estoy morando; pues mis ojos han visto al Rey, Jehová de los ejércitos, mismo!”—Isaías 6:5.

15. ¿Cuándo fue llamada a la atención del resto ungido esta visión del templo que tuvo Isaías, y en qué palabras del discurso clave?

15 Este clamor profético del profeta se hizo cuando él tuvo una visión milagrosa de Jehová en su templo. Esta visión fue llamada a la atención del resto ungido en el año 1922 E.C. Fue en lo que se llamó “El Día,” a saber, el 8 de septiembre de 1922, de la segunda asamblea internacional celebrada por la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia en Cedar Point, Ohio, por ocho días. Para la culminación de su discurso en “El Día,” cuyo texto clave de las Escrituras era Mateo 4:17, el que entonces era presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract dijo:

¿Por qué, pues, entregar el mensaje a los que no entienden? ¿Escuchará alguno? El Profeta del Señor responde: “ . . . Vosotros sois mis testigos, dice el Señor, y mi siervo a quien he escogido; para que sepáis y me creáis, y entendáis que yo soy él: antes de mí no fué formado dios alguno, ni después de mí habrá otro. Yo, aun yo, soy el Señor; y fuera de mí no hay salvador. Yo lo he declarado, y yo he salvado, y yo he mostrado, cuando no había dios extraño entre vosotros; por lo tanto, vosotros sois mis testigos, dice el Señor, de que yo soy Dios.”—Isaías 43:8-12.

Así vemos que los de la clase del templo son designados claramente en este tiempo los testigos del Señor, para llevar un mensaje de consuelo a la gente, que el Reino de los cielos ha llegado, . . . Así se ve que Dios se propone que su nombre sea magnificado, que la gente sepa que él es el Señor. Así vemos que Dios se propone tener un pueblo en la Tierra en este tiempo de tensión, claramente marcado como separado y distinto de todos los demás, estando de pie como sus testigos, proclamando denodadamente el mensaje: “¡El reino de los cielos se ha acercado!”

. . . Desde 1914 el Rey de gloria ha tomado su poder y reina. Ha limpiado los labios de la clase del templo y los envía con el mensaje. La importancia del mensaje del reino no se puede exagerar. Es el mensaje de todos los mensajes. Es el mensaje de la hora. Les incumbe a todos los que son del Señor declararlo. . . .

. . . Sean fieles y verdaderos testigos para el Señor. Sigan adelante en la lucha hasta que todo vestigio de Babilonia quede desolado. Proclamen el mensaje lejos y extensamente. El mundo tiene que saber que Jehová es Dios y que Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores. Este es el día de todo día. ¡Miren, el Rey reina! Ustedes son sus agentes de publicidad. Por lo tanto, anuncien, anuncien, anuncien, al Rey y su reino.—The Watch Tower, del 1 de noviembre de 1922, páginas 336, 337.

16. (a) ¿Qué desearon hacer ahora los que aceptaron que se les limpiaran los labios? (b) ¿Qué mostró en aquel tiempo si todos los que estaban asociados con el resto ungido tenían esa disposición o no?

16 Muchos de los del resto ungido vieron que era necesario que sus labios fueran purificados tal como los labios del profeta Isaías le habían sido purificados como por fuego para que él declarara el mensaje adicional de Jehová, que estaba en Su templo. (Isaías 6:6-10) Sinceramente deseaban participar en la obra adicional de recoger a los que Jehová Dios haría sacerdotes asociados de Jesucristo en los cielos, para llevar a plenitud el número de 144.000 subsacerdotes. Pero no todos los del resto espiritual tenían esa disposición en aquel tiempo. Como ejemplo de esto, en aquel año de 1922, y antes que se publicara el número del 1 de mayo de The Watch Tower, uno de los cinco hombres del personal de redactores de esa revista y su esposa abandonaron la organización teocrática y buscaron otro empleo. Hubo otros que hicieron algo similar en aquel tiempo o más tarde. No les parecía conveniente ser agentes de publicidad del reino de Dios e ir de casa en casa como tales usando los labios limpiados. Otros requisitos de los subsacerdotes espirituales en el Santo del templo de Jehová eran demasiado para ellos. Se hicieron inmundos debido a su indiferencia, falta de interés y su regreso a los intereses mundanos.

17. (a) ¿Cómo afectó aquella inmundicia a lo demás de la organización teocrática de Jehová? (b) ¿Cuál es la actitud que Él bendice?

17 La inmundicia de esa clase, la falta de devoción a la adoración cabal al Dios verdadero en su templo espiritual, es una contaminación para lo demás de la organización teocrática. Resulta en que Jehová retenga su bendición. La devoción con todo el corazón al adelanto de la adoración pura de él trae una restauración del favor de Dios y las bendiciones que él promete. Este hecho importante recibió énfasis de parte de Dios mismo cuando pasó a decir a los sacerdotes a quienes Ageo había hecho las preguntas:

18. Antes de este día de la profecía de Ageo, ¿en qué condición se había encontrado el resto económicamente, y por qué los bendeciría ahora Jehová desde este día en adelante?

18 “‘Pero ahora, por favor, pongan su corazón en esto desde este día en adelante, antes que hubiera el colocar una piedra sobre piedra en el templo de Jehová, desde cuando aquellas cosas sucedieron —uno venía a un montón de veinte medidas, y resultaba haber diez; uno venía a la tina de lagar a sacar cincuenta medidas de la cubeta del vino, y resultaba haber veinte; los herí con abrasamiento y con tizón y con granizo, aun toda la obra de sus manos, y no había nadie con ustedes que se volviera a mí,’ es la expresión de Jehová— ‘Pongan su corazón, por favor, en esto desde este día y en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día en que se colocó el fundamento del templo de Jehová; pongan su corazón en esto: ¿Hay hasta ahora semilla en el foso para los granos? Y hasta ahora, la vid y la higuera y el granado y el olivo... no ha llevado fruto, ¿verdad? Desde este día otorgaré bendición.’”—Ageo 2:15-19.

EL DÍA DE LA VUELTA A LA PROSPERIDAD

19. Desde aquel día veinticuatro de Kislev el resto judío podía someter a Jehová a una prueba con relación ¿a qué, y qué les permitía esperar Su pacto de la ley?

19 Ahora era el día veinticuatro del mes noveno (Kislev), y para ese tiempo debería haber habido lluvias de otoño en aumento, hasta debería haber aparecido alguna nieve en las cumbres de las montañas. Aquel día el fiel resto había comenzado a trabajar de nuevo en el fundamento del templo, como si estuvieran colocando el fundamento de nuevo. (Esdras 3:8-12) Desde aquel día marcado el resto judío podía someter a Jehová a una prueba para ver si él cumpliría o no su promesa que encerraba alegría. Las sequías serían cosa del pasado, también el tizón, y el granizo arruinador, y no habría más escasez de las sustancias alimenticias básicas. Y no hay nada en la historia bíblica que indique que no sucedió así. A medida que valerosamente se apegaron a la obra del templo hasta completarla, Jehová fielmente se apegó a su promesa. Tal como había prometido en Su pacto de la ley mediado por Su profeta Moisés, el que ellos se comprometieran de toda alma a adorarlo sería recompensado con prosperidad material en la tierra que Dios les había dado.—Deuteronomio 28:1-14.

20. ¿Qué clase de prosperidad tenía derecho a esperar el resto ungido por reanudar la obra a favor de la adoración verdadera de Jehová, y cómo se manifestó esa prosperidad?

20 Eso tiene que haberle sucedido al resto judío de entonces que fijo la mente en el templo, si lo que les sucedió en aquel tiempo fue una representación por anticipado de lo que le ha sucedido al resto ungido de subsacerdotes espirituales desde 1919 E.C. en adelante. La reanudación de las responsabilidades sacerdotales en el Santo del verdadero templo espiritual de Jehová marcó el punto de viraje para el resto ungido de discípulos de Cristo que sobrevivieron las pruebas y aflicciones de la I Guerra Mundial de 1914-1918 E.C. Puesto que eran israelitas espirituales con una herencia celestial en mira, no esperaban bendiciones materiales por su fidelidad como a lo que tenían derecho los israelitas naturales allá en los días de Ageo. Lo que el resto ungido de subsacerdotes espirituales esperaba según las promesas de Dios era prosperidad espiritual. No quedaron desilusionados. El que hubieran sometido a prueba las promesas de Dios no fue en vano. A pesar de una resistencia aumentante de parte del mundo y la angustia de las naciones mundanas que no saben cómo salir de su aflicción continua, la obra del resto ungido en la promoción de la adoración verdadera en el templo espiritual de Jehová prosperó, tuvo expansión, produjo resultados cada vez mayores.

21. ¿Dónde puede uno hallar un registro de una prosperidad espiritual de esa índole en el caso del resto fiel, y qué prueba esto en cuanto a la promesa de Jehová?

21 Los adversarios —religiosos, políticos, judiciales y sociales— han notado este hecho ineludible. Para un registro detallado de la prosperidad espiritual de los testigos cristianos de Jehová, solo hay que leer los informes anuales que se han publicado en las columnas de la revista Watch Tower desde 1919 y en los Yearbooks (Anuarios) desde 1927, que presentan informes del crecimiento mundial de la obra de predicar “estas buenas nuevas del reino” en toda la tierra habitada y de hacer discípulos de gente de todas las naciones, según el mandamiento que dio el Señor Jesucristo, el Sumo Sacerdote de Jehová. (Mateo 24:14; 28:18-20; Hechos 1:8; Hebreos 2:17 a 3:1) El registro imborrable de la historia moderna testifica poderosamente del hecho de que Jehová Dios, que no puede mentir, se ha mantenido fiel a su promesa de bendiciones. Nunca le servimos en vano.—Josué 23:14; Salmo 138:2; 1 Corintios 15:58.

RECOMPENSA DE QUE UN CUERPO GOBERNANTE APOYE LA ADORACIÓN LIMPIA

22, 23. (a) ¿A quién fue dirigida la profecía final de Ageo, en expresión de que Jehová apreciaba qué? (b) En aquella profecía, ¿qué prometió poner fuera de acción Jehová, y qué le haría Zorobabel?

22 En el año 520 a. de la E.C., en el primer día del sexto mes lunar (Elul), cuando la palabra profética de Jehová le vino por primera vez a Ageo, fue dirigida a “Zorobabel hijo de Sealtiel, el gobernador de Judá,” así como a “Josué hijo de Josadac el sumo sacerdote.” (Ageo 1:1) Casi cuatro meses después la profecía inspirada final de Ageo se dirige exclusivamente al mismo gobernador de la provincia persa de Judá, Zorobabel. Él había obedecido el estímulo de Jehová por medio de los profetas Ageo y Zacarías, y ahora, bajo su gobernación, la obra en el fundamento del templo de Jehová en Jerusalén había sido emprendida de nuevo con excelente valor en desafío a una proscripción mal aplicada por un rey de Persia que no estaba correctamente informado. (Esdras 4:17-24) ¿Apreciaba esto Jehová Dios? Sí, y en expresión de esto envió un mensaje personal al gobernador Zorobabel. Leemos:

23 “Y la palabra de Jehová procedió a ocurrirle por segunda vez a Ageo el día veinticuatro del mes, diciendo: ‘Dile a Zorobabel el gobernador de Judá: “Estoy meciendo los cielos y la tierra. Y ciertamente derribaré el trono de reinos y aniquilaré la fuerza de los reinos de las naciones; y ciertamente derribaré el carro y los que van montados en él, y los caballos y sus jinetes ciertamente se vendrá abajo, cada uno por la espada de su hermano.”’ ‘“En aquel día,” es la expresión de Jehová de los ejércitos, “te tomaré, oh Zorobabel hijo de Sealtiel, siervo mío,” es la expresión de Jehová; “y ciertamente te pondré como anillo de sellar, porque tú eres aquel a quien he escogido,” es la expresión de Jehová de los ejércitos.’”—Ageo 2:20-23.

24. ¿La aprobación de quién obtuvo Zorobabel al dar su paso atrevido el día veinticuatro de Kislev, y por qué era esto lo que importaba?

24 En aquel día veinticuatro del noveno mes lunar (Kislev) en el segundo año del rey Darío I de Persia, el gobernador Zorobabel había dado un paso atrevido, aparentemente en desafío al poderoso Imperio Persa. Pero había dado un paso bueno y correcto en obediencia a Jehová de los ejércitos. Ahora por medio del profeta Ageo había obtenido la expresión de aprobación de Jehová de los ejércitos. Por eso, ¿qué importaba la desaprobación o las objeciones de los hombres? Tenía aprobación de la Más Elevada Fuente de autoridad, el Gobernante Teocrático de la nación de Israel. Este Dios como Gobernante divino ha de ser obedecido en preferencia a gobernantes hechos por los hombres. Hay que considerar que el Gobernante Teocrático de Israel podría mecer los cielos y la tierra y removerlos. Entonces, ¿qué pudieran hacer criaturas espíritus y criaturas humanas que componen esos cielos y tierra para impedir, frustrar, oponerse con buen éxito a sus propósitos declarados? ¡Nada! Diablos y hombres, combinados todos, no pueden triunfar de él. Él puede mecerlos a todos.

25. ¿Qué acompaña a esa mecedura de los cielos y la tierra, y por qué es apropiado el que una persona como Jehová de los ejércitos dé los detalles de esto?

25 ¿Qué acompaña a esta mecedura de los cielos y la tierra por el Soberano Universal, o qué resulta de ella? Jehová de los ejércitos explica, diciendo: “Y ciertamente derribaré el trono de reinos y aniquilaré la fuerza de los reinos de las naciones; y ciertamente derribaré el carro y los que van montados en él, y los caballos y sus jinetes ciertamente se vendrán abajo, cada uno por la espada de su hermano.” (Ageo 2:22) ¡Qué apropiado es que aquí el Dios que se llama a sí mismo Jehová de los ejércitos hable de tomar acción contra las fuerzas militares del mundo de la humanidad! Esas fuerzas armadas para ofensa y defensa realmente constituyen la “fuerza de los reinos de las naciones.” Las naciones de este siglo veinte E.C. actúan según esa teoría, y todas las naciones se están armando, algunas con las armas más fantásticas que puede producir la ciencia moderna. Pero esos armamentos y esas fuerzas militares altamente entrenadas son vana esperanza para dar estabilidad permanente al trono o asiento gubernamental de los reinos de las naciones. Jehová de los ejércitos puede aniquilar esa “fuerza.”

26. ¿Qué se puede decir en cuanto a si Jehová de los ejércitos tiene que presentarse personalmente para que sus enemigos peleen contra él o para pelear él contra ellos?

26 El Imperio Persa, como la Cuarta Potencia Mundial de la historia bíblica, resultó estable por poco más de doscientos años. Sus caballos y carros y los jinetes de éstos, hasta elefantes militarizados, no los salvaron de ser derribados por Alejandro Magno de Grecia. Caballos y carros y sus jinetes no pueden pelear directamente contra el invisible Jehová de los ejércitos. Tampoco tiene que presentarse personalmente Jehová de los ejércitos para pelear contra fuerzas militares en la Tierra. Desde lo invisible puede ejercer su poder invencible y hacer que peleen entre sí, ya sea por temor que cause pánico o por contiendas amargas entre ellos. Él puede producir anarquía entre todos sus enemigos. Lo hizo en ocasiones anteriores, y promete hacerlo de nuevo. El gobernador Zorobabel sabía de aquellas ocasiones anteriores. (Jueces 7:19-22; 2 Crónicas 20:22-24) Tenía razón para creer que Jehová de los ejércitos podía frustrar a los enemigos de Su pueblo una vez más haciendo que volvieran sus armas contra sí mismos.

27. ¿Cómo afectaría a Zorobabel como anillo de sellar en la mano de Jehová la mecedura de los cielos y la tierra y las naciones?

27 No obstante, Jehová de los ejércitos no declaró que tenía el propósito de mecer a su pueblo fiel y obediente que se dedicó a la reedificación de Su casa de adoración y a la práctica de la adoración limpia allí. Y el gobernador Zorobabel no sería depuesto por el emperador persa por haber continuado edificando el templo antes de recibir autorización oficial del rey Darío I. No había posibilidad de esto, tal como no había posibilidad de que un anillo de sellar fuera quitado de la mano derecha de Jehová de los ejércitos. ¡Que se mezan los cielos y la tierra! ¡Que se mezan las naciones poderosamente armadas! Pero la posición del gobernador Zorobabel sería estable, no sacudida. Este era el peso de lo que Jehová le aseguró ahora a Zorobabel:

28, 29. ¿De qué manera era opuesta la promesa de Jehová a Zorobabel acerca del anillo de sellar a su declaración acerca del rey Joaquín o Conías?

28 “‘En aquel día,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos, ‘te tomaré, oh Zorobabel hijo de Sealtiel, siervo mío,’ es la expresión de Jehová; ‘y ciertamente te pondré como anillo de sellar, porque tú eres aquel a quien he escogido,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:23.

29 ¡Cuán opuesta era esta profecía divina a lo que el profeta Jeremías había sido inspirado a decir con relación a Joaquín (o, Jeconías, Conías), que había reinado por tres meses y diez días en Jerusalén en 618-617 a. de la E.C. y que era el abuelo de Zorobabel! (1 Crónicas 3:17-19; 2 Crónicas 36:9, 10) Llamando Conías a Joaquín, Jeremías dijo: “‘¡Tan ciertamente como que vivo yo,’ es la expresión de Jehová, ‘aun si Conías hijo de Joaquim, el rey de Judá, fuese el anillo de sellar sobre mi diestra, de allí te arrancaría! Y ciertamente te daré en la mano de los que están buscando tu alma y en la mano de los que te tienen asustado y en la mano de Nabucodorosor el rey de Babilonia y en la mano de los caldeos. . . . Oh tierra, tierra, tierra, oye la palabra de Jehová. Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Inscriban a este hombre como sin hijos, como un hombre físicamente capacitado que no tendrá ningún éxito en sus días; porque de su prole ni uno solo tendrá éxito, de modo que se siente sobre el trono de David y gobierne más en Judá.’”—Jeremías 22:24-30.

30. (a) ¿Hasta qué grado le era precioso un anillo de sellar a su dueño? (b) ¿Por qué debería respetarse el puesto oficial de Joaquín, y por qué lo rechazó Jehová?

30 Por este decreto divino contra el abuelo de Zorobabel se puede discernir que un anillo de sellar le era muy precioso a alguien de alta categoría. Llevaba el nombre de su dueño, y se usaba en negocio oficial para estampar la firma del dueño en un documento para autenticarlo. (Génesis 38:18-26; 41:42; 1 Reyes 21:8) Por lo tanto, si el abuelo de Zorobabel, el rey Joaquín, hubiera sido como un anillo de sellar en la diestra de Jehová, hubiera sido muy precioso para Jehová. La realidad era que él había sido ungido para ser rey en Jerusalén y así llegó a ser el “ungido de Jehová” y se sentó sobre el “trono de Jehová” en Jerusalén, aunque solo por tres meses y diez días. (1 Samuel 24:6, 10; Lamentaciones 4:20; 1 Crónicas 29:23) Por esta razón la persona del rey Joaquín merecía y exigía respeto especial, de parte de los hombres. Sin embargo, a pesar de que tenía una conexión oficial con Jehová, se hizo repugnante a Jehová porque continuó en los caminos inicuos de su padre, el rey Joaquim. Indignado, Jehová lo arrancó de sí y lo rechazó, dejando que fuera cautivo a Babilonia y a la prisión allí.

31. ¿Por qué no fue una contradicción de lo que Jehová dijo acerca del abuelo de Zorobabel en Jeremías 22:30 el que Zorobabel fuera hecho gobernador de Judá en 537 a. de la E.C.?

31 Pero, ¿qué es esto? Ochenta años después, en 537 a. de la E.C., el nieto de Joaquín, Zorobabel, es soltado del destierro en Babilonia y es hecho gobernador de la provincia persa de Judá, para gobernar desde Jerusalén. (Esdras 1:1 a 4:3) ¿No fue eso una contradicción de lo que Jehová le había dicho al abuelo de Zorobabel en Jeremías 22:30? No, Joaquín el cautivo continuó “sin hijos” en cuanto a que cualquiera de sus hijos se sentara sobre el trono de David en Jerusalén. De hecho, su tío, Matanía, cuyo nombre fue cambiado a Sedequías, le sucedió sobre el trono de David, pero solo para perder el trono en 607 a. de la E.C., al ser destruida Jerusalén por los babilonios. El trono de David fue derribado, y nunca más volvió a ser establecido en la Jerusalén terrestre literal. (Ezequiel 21:25-27) Los 2.520 años de los Tiempos de los Gentiles comenzaron allí, en 607 a. de la E.C., para que Jerusalén o el reino mesiánico de Dios que ésta simbolizó fuera pisoteado por las naciones gentiles. En fidelidad a la profecía, ninguno de los varios hijos de Joaquín se sentó en el trono de Jehová en Jerusalén como descendiente real de David. Su nieto Zorobabel no se sentó en el trono real de David, sino en el asiento de un gobernador nombrado por el rey Ciro.

32. ¿Cómo actuó Zorobabel como anillo de sellar viviente en la mano de Jehová, y por qué fue precioso a Jehová mientras que su abuelo real no lo fue?

32 Aunque inferior a su abuelo en rango oficial desde el punto de vista del hombre, Zorobabel llegó a ser algo muy precioso para Jehová, como un anillo de sellar en la diestra de Jehová de los ejércitos. Esto fue por una razón contraria a aquella por la cual el rey Joaquín no fue demasiado precioso para ser tirado, a saber, que Zorobabel guardó los mandamientos de Jehová y desplegó devoción valerosa a la adoración limpia de Jehová en su templo. Como un anillo de sellar viviente, sirvió a Jehová de los ejércitos de manera oficial, para gloria y alabanza del santo nombre de Jehová. Mientras que el celestial Comandante en Jefe de los ejércitos había rechazado al rey Joaquín, había “escogido” al fiel nieto de éste, Zorobabel. El Soberano teocrático del universo podría mecer los cielos y la tierra y a todas las naciones militarizadas mundanas, pero no mecería al gobernador Zorobabel ni lo removería de un puesto honrado de servicio en la organización teocrática visible. Lo que más tarde dijo acerca de Zorobabel por medio del profeta Zacarías (4:6-10) confirmó esto.

SIGNIFICADO MÁS AMPLIO DE LA PROFECÍA

33. (a) ¿Por qué no terminó con el gobernador Zorobabel en el siglo sexto a. de la E.C. el cumplimiento completo de la profecía de Ageo? (b) ¿De quiénes es Gobernador el Zorobabel antitípico?

33 ¿Termina el cumplimiento completo de esta profecía con el gobernador Zorobabel de la provincia persa de Judá en el siglo sexto antes de nuestra era común? ¡Evidentemente no! Él fue tipo de alguien mayor. ¿De quién? De la persona de quien él llegó a ser un honrado antepasado, aquella con la cual termina su línea genealógica en el registro bíblico, a saber, Jesucristo. (Mateo 1:1-16; Lucas 3:23-27) Este Zorobabel antitípico es ahora el Gobernador celestial en la organización teocrática visible de Jehová en la Tierra, a saber, el resto ungido del Israel espiritual. (Gálatas 6:16; Romanos 2:28, 29; Revelación 7:4-8) Estos fueron restaurados de la esclavitud espiritual a Babilonia la Grande, como los hechos lo muestran, en 1919 E.C. Como el resto antiguo de judíos desterrados, fueron soltados del imperio mundial babilónico de religión falsa para que se aplicaran principalmente a las cosas que tenían que ver con la adoración limpia de Jehová en su templo espiritual.

34. ¿De qué manera es ése el Promovedor principal de la obra con relación al templo de Jehová?

34 El Zorobabel antitípico, Jesucristo, como Gobernador celestial del Israel espiritual, es el Promovedor principal de esta obra con relación al templo de Jehová. Él hace arreglos para que sus discípulos ungidos tengan un lugar de servicio como subsacerdotes espirituales en el Santo de ese templo.—Juan 17:17-19.

35. ¿Por qué puede usarse apropiadamente el nombre Zorobabel, a pesar de su significado, con referencia al Gobernador celestial, Jesucristo?

35 El nombre Zorobabel, que significa “Simiente de Babilonia,” o “Descendencia de Babilonia,” no debe perturbarnos porque se aplique al celestial Jesucristo como Gobernador. Es verdad que él mismo nunca estuvo en Babilonia la Grande. No obstante, el resto de sus discípulos ungidos que sobrevivió a las pruebas y persecuciones que acontecieron durante la I Guerra Mundial fue puesto, durante aquel tiempo, en esclavitud religiosa a Babilonia la Grande y sus amantes políticos. Según la regla de que lo que se les hace a ellos es como si se le hiciera a él, el mayor Gobernador Zorobabel (según representado en el resto ungido) estuvo en Babilonia la Grande de manera parecida al antiguo Zorobabel, que literalmente nació en la Babilonia de la antigüedad y que por lo tanto podía ser llamado “Descendencia de Babilonia.” Él condujo al resto ungido fiel de israelitas espirituales fuera de una Babilonia mayor que la ciudad antigua sobre el río Éufrates, libertándolos por medio de su verdad. (Juan 8:32) Por él como Gobernador la organización teocrática terrestre visible tiene buena gobernación.

36. ¿Qué comparación existe entre el Gobernador celestial y el antiguo Zorobabel en cuanto a preciosidad y valor, y quiénes hoy día en la Tierra lo imitan?

36 Este Gobernador como Zorobabel es muy precioso para Jehová Dios, como el anillo de sellar en la diestra, que lleva el nombre divino. Él está muy interesado en la santificación del nombre de su Padre celestial. (Mateo 6:9, 10; Juan 12:28; 17:6-12) Es impávido, como el antiguo Zorobabel. El gobernador Zorobabel fue fortalecido para que no temiera desafiar al Imperio Persa, la Cuarta Potencia Mundial de la historia bíblica. Hoy el Gobernador celestial del Israel espiritual no teme a la Séptima Potencia Mundial de la historia bíblica, a saber, la potencia mundial binaria de la Gran Bretaña y los Estados Unidos, ni a la Octava Potencia Mundial, a saber, la organización internacional para la paz y seguridad mundial, compuesta ahora de los 135 miembros de las Naciones Unidas. (Revelación 17:7-17) Como su Gobernador celestial, el resto ungido del Israel espiritual no teme tampoco a esas potencias mundiales. Impávidamente siguen trabajando por todo el mundo en el interés de la adoración limpia en el templo espiritual de Jehová.

37. ¿Cómo es el Zorobabel antitípico como un anillo de sellar en la mano de Jehová en cuanto a uso y preciosidad?

37 ¿No se usaba un anillo de sellar de la antigüedad para fijar el nombre de su dueño en un documento, para probar así que genuinamente se originaba de éste y que expresaba su voluntad, propósito o instrucciones? Sí. De manera similar, el Zorobabel antitípico, Jesucristo, es utilizado por Jehová de los ejércitos para cumplir las profecías y promesas y de esa manera probar que esas declaraciones formales que se registraron realmente se originaron de la Fuente divina e infalible y son la verdad divina. De esta manera, también, el nombre y la palabra de Jehová son vindicados por medio de Jesucristo, que le es tan precioso a Jehová como un anillo de sellar oficial. “Porque no importa cuántas sean las promesas de Dios, han llegado a ser Sí mediante él. Por eso también por medio de él se dice el ‘Amén’ a Dios para gloria por medio de nosotros [los discípulos cristianos].”—2 Corintios 1:20.

38. ¿Por qué no tiene nada que temer de la mecedura del cielo, la tierra y las naciones hoy día el Zorobabel Mayor, y cómo mantendrá buena gobernación para los adoradores de Jehová?

38 Desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C., los cielos y tierra figurativos han sido mecidos. Las naciones del mundo de la humanidad se mecen, sin poder estabilizar el sistema de cosas mundano. Es Jehová de los ejércitos quien causa la mecedura, tal como le dijo al gobernador Zorobabel de la antigüedad. La mecedura, que no es humanamente controlable, alcanzará su punto máximo de agitación en la “tribulación grande” que ahora parece estar muy cerca, después de la cual Satanás será arrojado en el abismo. (Mateo 24:21, 22) Pero el Zorobabel Mayor, Jesucristo, no tiene nada que temer de la mecedura. Su posición de gobernación celestial está fijada sin que pueda ser sacudida. El reino de él es “un reino que no puede ser sacudido.” (Hebreos 12:28) No será removido, sino que será utilizado por Jehová de los ejércitos para remover a Babilonia la Grande y a las potencias mundiales de hoy, aniquilando su “fuerza” militar en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. (Revelación 16:13-16; 17:12-14; 19:11-21) Después de eso bendecirá a todos los adoradores de Jehová Dios sobrevivientes en su templo espiritual con buena gobernación para siempre.

39. Felices somos los adoradores de Jehová hoy... ¿por qué?

39 Felices somos los adoradores que estamos en el templo verdadero por estar disfrutando ya de bendiciones divinas y de la buena gobernación del Gobernador celestial de Jehová mientras el mundo de adoradores falsos se mece.

[Preguntas del estudio]