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La Teocracia triunfa de todas las naciones

La Teocracia triunfa de todas las naciones

Capítulo 21

La Teocracia triunfa de todas las naciones

1. En vez del cumplimiento del último capítulo de la profecía de Zacarías en ella, ¿qué experiencia tuvieron Jerusalén y el monte de los Olivos en 70 E.C.?

DESDE SER víctima de ataque internacional hasta ser el centro religioso buscado por todas las naciones... ¡éste es el tema del glorioso capítulo final de la profecía de Zacarías! Esa metamorfosis maravillosa no aconteció en el caso de la Jerusalén terrestre en el año 70 E.C. En aquel año los pies que se plantaron en el monte de los Olivos que da hacia Jerusalén desde el este fueron pies de la Décima Legión de las cuatro legiones romanas bajo el general Tito que rodearon a la ciudad condenada a destrucción. No fue la mitad de la ciudad lo que salió al destierro; más bien, la ciudad entera y su templo fueron destruidos, perecieron 1.100.000 judíos durante el asedio de la ciudad, y 97.000 sobrevivientes judíos fueron capturados y llevados de allí para ser esparcidos hasta los cabos de la Tierra, “a todas las naciones.” (Lucas 21:20-24) Aquello ciertamente no fue el cumplimiento de la estremecedora profecía del Dios Altísimo que se declara en Zacarías 14:1-4:

2. Según Zacarías 14:1-4, ¿quiénes habían de ser recogidas contra Jerusalén? ¿Había de ser destruida la ciudad? ¿Los pies de quién habían de plantarse sobre el monte de los Olivos?

2 “¡Mira! Viene un día que pertenece a Jehová, y el despojo tuyo ciertamente será repartido en medio de ti. Y ciertamente recogeré a todas las naciones contra Jerusalén para la guerra; y la ciudad realmente será tomada y las casas saqueadas, y las mujeres mismas serán forzadas. Y la mitad de la ciudad tendrá que salir al destierro; pero en cuanto a los que queden del pueblo, no serán cortados de la ciudad. Y Jehová ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea. Y sus pies realmente se plantarán en aquel día sobre la montaña de los olivos, que está enfrente de Jerusalén, al este; y la montaña de los olivos tendrá que partirse por en medio, desde el naciente y al oeste. Habrá un valle muy grande; y la mitad de la montaña realmente será movida hacia el norte, y la mitad de ella hacia el sur.”

3. ¿A quién aplica el pronombre femenino hebreo de segunda persona del singular aquí, y por lo tanto qué preguntas hace surgir esto?

3 En esas emocionantes palabras proféticas en el texto hebreo el pronombre de segunda persona del singular está en género femenino, y por lo tanto se refiere a la ciudad. Pero no en realidad a la ciudad terrestre de Jerusalén, ni en los días de los apóstoles de Jesús ni en nuestro siglo veinte. Esas palabras divinas se dirigen a una ciudad más alta, a “una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial,” a la cual se ha acercado la congregación cristiana de israelitas espirituales. (Hebreos 12:22) Pero, ¿cómo puede ser eso? ¿Cómo puede Jehová de los ejércitos recoger a todas las naciones terrestres contra la “Jerusalén celestial,” y ser tomada esta ciudad por ellas y sus casas ser saqueadas, sus mujeres ser forzadas, y la mitad de la ciudad irse al destierro?

4. En su Sermón del Monte, ¿qué llamó Jesús a Jerusalén, y a qué renunció el derecho la Jerusalén terrestre cuando Jesús entró montado triunfalmente en ella?

4 Recordemos lo que fue representado por la antigua Jerusalén hasta los días de los apóstoles de Cristo. Recuerde las palabras de Jesús en el Sermón del Monte: “No juren de ninguna manera, ni por el cielo, porque es el trono de Dios; . . . ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.” (Mateo 5:34, 35) Hasta el año 607 a. de la E.C., el “trono de Jehová” solía estar allí en Jerusalén, un trono material ocupado por un descendiente real ungido de David, con quien Jehová hizo un pacto para un reino eterno en la línea de su familia. En el año 33 E.C., cuando Jesús, el descendiente ungido por espíritu del rey David, entró montado en procesión triunfal en Jerusalén, aquella ciudad no lo quiso como Rey. Así, la Jerusalén terrestre renunció a su derecho de tener el Heredero Permanente del rey David sentado sobre un trono real dentro de ella. El Tribunal Supremo de ella, el Sanedrín, hizo que se le diera muerte a Jesucristo en un madero de ejecución precisamente fuera de los muros de Jerusalén.—Mateo 21:1-43.

5. ¿De qué manera no se permitió que por la muerte violenta de Jesús fracasara la promesa de Dios de que habría un reino eterno en la línea de David?

5 ¿Había de fracasar la promesa divina de un reino eterno en la línea real de David debido a esta muerte violenta del Heredero Permanente, y ungido por espíritu, de David? ¡Imposible! Los judíos no creyentes, dirigidos por sus pastores religiosos, tomaron a Jesús por un Cristo falso. ¡Pero no era así! Porque al tercer día el Dios Todopoderoso del cielo hizo lo que humanamente era imposible. Levantó de entre los muertos al verdadero Heredero Permanente del rey David, no devolviéndole el cuerpo de carne que ya había sacrificado para siempre, sino dándole naturaleza de espíritu, la “naturaleza divina,” revestida de inmortalidad. Ese es el significado de las propias palabras del apóstol cristiano Pedro: “Hasta Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por los injustos, para conducir a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu.”—1 Pedro 3:18; 2 Pedro 1:4; 1 Corintios 15:42-45, 53, 54.

6. (a) ¿A la presencia de quién ascendió Jesús resucitado, y qué hizo allí? (b) ¿Cómo indicaron las palabras del apóstol Pedro a los judíos inquisitivos en el Pentecostés que el derecho de la Jerusalén terrestre a tener en ella el trono de Jehová había pasado de ella?

6 En el día cuadragésimo después de eso este transformado Jesucristo ascendió desde el monte de los Olivos al este de Jerusalén a la presencia celestial invisible de Jehová Dios, para presentar al Juez Supremo el valor rescatador de su sacrificio humano perfecto. Diez días más tarde, el 6 de Siván del 33 E.C., o el día de fiesta del Pentecostés, Jehová Dios usó a este Hijo suyo que había regresado, Jesucristo, para derramar el espíritu santo sobre el apóstol Pedro y sobre otros más de cien discípulos que esperaban reunidos en un aposento de arriba en la Jerusalén terrestre. Por consiguiente, bajo la fuerza dinámica de aquel espíritu derramado, el apóstol Pedro dijo a la muchedumbre de miles de judíos inquisitivos: “Por lo tanto sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero.” (Hechos 1:12-15; 2:1-36) Aquellas palabras significaban que el derecho de tener un representativo trono de Jehová ocupado por el Heredero Permanente del rey David había pasado de la Jerusalén terrestre a la “ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial.”—Mateo 21:42-44.

7. En vista de la Jerusalén implicada en esto, ¿qué preguntas surgen en cuanto al cumplimiento de Zacarías 14:2?

7 Ninguna de las naciones de la Tierra, judías o gentiles, puede destronar a Jesucristo de su asiento real en la “Jerusalén celestial.” Tampoco puede ninguna nación ni conjunto reunido de naciones realmente tomar a la “Jerusalén celestial” y saquearla. Entonces, ¿cómo puede aplicarse la profecía de Zacarías 14:2 a la “Jerusalén celestial” y cumplirse en ella? ¿Cómo se ha cumplido en el caso de la “Jerusalén celestial,” si de algún modo eso ha sucedido? Y si se cumplió, ¿cuándo?

8, 9. (a) ¿A qué tiempo aplicó Jehová mismo esa profecía, y cuándo comenzó ese tiempo, y por qué? (b) ¿Qué anuncio se escuchó en el cielo en confirmación de esto?

8 De nuevo tenemos que recordar que el profeta, Dios mismo, la aplicó al ‘día venidero, que pertenece a Jehová.’ (Zacarías 14:1) Ese día espectacular, el día de Jehová, ya ha venido. Zacarías 14:3 predice que el día de Jehová será señalado por Su pelear, Su guerrear; y por eso este día notable en que Jehová de nuevo se desplegará ante todas las naciones como Guerrero tiene que ser señalado por la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” La cuestión por la cual se peleará esa guerra se resolverá en la compulsiva situación mundial “que en hebreo se llama Har-Magedón.” Ya podemos ver que hay conducción diabólica que va reuniendo a todas las naciones políticas al inevitable careo. (Revelación 16:13-16) Por consiguiente, ese ‘día, que pertenece a Jehová,’ comenzó en el año 1914 E.C., al fin de los “tiempos señalados de las naciones [gentiles]” aproximadamente el 4/5 de octubre de ese año. En aquel tiempo vino el ‘nacimiento’ del reino mesiánico de Jehová, el reino cristiano de Jehová, en los cielos. Entonces pudo oírse allá arriba este anuncio:

9 “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él gobernará como rey para siempre jamás.”—Revelación 11:15.

10. Además, ¿qué decían debido a aquello las voces de los que apoyaban el reino mundial del Señor Jehová y su Cristo?

10 Entonces pudieron oírse las voces de los que apoyan ese reino mundial de nuestro Señor Jehová y de su Cristo, diciendo: “Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso, El que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has empezado a gobernar como rey. Pero las naciones se airaron, y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos fuesen juzgados, y para dar su galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra.”—Revelación 11:16-18; 12:1-10.

11. ¿Creían las naciones gentiles que los Tiempos de los Gentiles terminarían en 1914 E.C., cómo se había predicho? ¿Qué razón grande tenían para su actitud?

11 Por más de tres décadas se les había notificado a las naciones que aquellos “tiempos señalados de las naciones [gentiles]” terminarían en el otoño de 1914 E.C. (Lucas 21:24) Las naciones no creían que aquellos “tiempos señalados” de gobernación ininterrumpida de toda la Tierra por las naciones gentiles, desde el año 607 a. de la E.C. en adelante, realmente terminarían en aquel año de 1914 E.C. ¿Por qué no? Entre otras cosas, porque el clero combinado de la cristiandad, los sacerdotes y los predicadores de las iglesias, no lo creían y por lo tanto no estaban predicándolo. Se mofaron y burlaron del resto ungido de israelitas espirituales, que, como Estudiantes Internacionales de la Biblia, señalaban al horario de la Biblia y declaraban que los ‘tiempos de los gentiles’ terminarían en 1914, con lo cual vendría un “tiempo de angustias” sin precedente para todas las naciones. No obstante, la evidencia arrolladora que se ha presentado desde aquel año memorable prueba que el clero de la cristiandad estaba equivocado. Los Tiempos de los Gentiles sí terminaron entonces.

12. En cuanto a esto, ¿qué no podían atacar directamente las naciones, y por eso, qué sí atacaron, como expresión de qué sentimiento?

12 Desafiando la evidencia que comenzó a amontonarse desde 1914 en adelante, las naciones gentiles no quisieron creer ni escogieron creer que su término de poder mundial sin la oposición de un reino mesiánico de Dios había terminado. No podían deshacer lo que había acontecido en la “Jerusalén celestial” en aquel año. No podían atacar directamente a aquella ciudad celestial invisible y su Rey Mesiánico, Jesucristo. Pero podían atacar a lo que representaba a esto en la Tierra. Podían atacar al resto ungido de la “congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos.” Podían atacar a este resto de “embajadores sustituyendo por Cristo” que estaban notificando a las naciones que el fin de los Tiempos de los gentiles había llegado en 1914. Podían atacar a este resto de “herederos por cierto de Dios, mas coherederos con Cristo.” (Hebreos 12:22, 23; 2 Corintios 5:20; Efesios 6:20; Romanos 8:16, 17) Eso fue exactamente lo que hicieron aquellas naciones que estaban envueltas en guerra. Revelación 11:18 había dicho, proféticamente: “Las naciones se airaron.” Expresaron su ira persiguiendo al resto ungido.

13. ¿Debido a qué aspectos espirituales del resto ungido bajo ataque estaban de hecho las naciones atacando a la “Jerusalén celestial,” y cuándo pensaron que habían ‘tomado la ciudad’?

13 Lo que las naciones hicieron a este resto de embajadores del Reino, herederos del Reino, matriculados en los cielos, fue lo mismo que hacérselo a la “Jerusalén celestial,” donde está la “ciudadanía” de los del resto ungido. (Filipenses 3:20) Aquellas naciones no empezaron a guerrear solamente contra el resto ungido, sino también contra todo lo que ellos representaban y lo que predicaban. Jehová Dios el Todopoderoso no impidió esto, porque lo había predicho. (Zacarías 14:1, 2) Había predicho: “La ciudad realmente será tomada.” ¿Lo fue? Según estaba representada por el resto ungido, lo fue. Muchos miembros del resto ungido fueron encerrados en los campamentos militares o en prisiones. Pero las naciones pensaron que realmente habían ‘tomado’ la “ciudad” espiritual cuando, durante la primavera y el verano de 1918, arrestaron y encarcelaron bajo falsa acusación en una penitenciaría federal en Atlanta, Georgia, E.U.A., a siete miembros sobresalientes del Cuerpo Gobernante del resto ungido. *

14. Lo que le sucedió a la Jerusalén terrestre en los años 1917, 1948 y 1967 E.C., ¿de qué importancia fue para el cumplimiento de Zacarías 14:1-4, y por qué?

14 La captura de Jerusalén en Palestina unos meses antes por el general británico Allenby, cuyas tropas entraron en Jerusalén el 10 de diciembre de 1917, el día después de la rendición de ésta, no desempeñó ningún papel en el cumplimiento de Zacarías 14:2. La Jerusalén terrestre fue tomada de manos de los turcos islámicos, que ciertamente no adoran al Dios que lleva el nombre de Jehová. El Señor Soberano Jehová había decretado la destrucción de la Jerusalén terrestre de los judíos, y ni antes ni después de su destrucción en el año 70 E.C. emitió autorización para que aquella ciudad terrestre fuera reedificada por su pueblo. Lo que ahora era de verdadera y principal importancia para él era la Jerusalén más alta, la “Jerusalén celestial.” De modo que en el caso de la Jerusalén terrestre, que fue reconstruida en el segundo siglo por manos no judías, o gentiles, lo que le sucedió en 1917 E.C., o en 1948 E.C. o en 1967 E.C. no tuvo importancia y no tuvo conexión con el cumplimiento de Zacarías 14:1-4.

15. Además de aquel aprisionamiento y detención, ¿qué otra cosa ocurrió durante la I Guerra Mundial que corresponde con este maltrato a los habitantes de la “Jerusalén” tomada?

15 Durante la I Guerra Mundial, además de aprisionamientos y detención en campamentos militares, hubo extensa acción de chusmas y maltrato para los miembros del resto ungido que representaban a la “Jerusalén celestial.” También les destruyeron mucha de su propiedad. (Vea The Golden Age, núm. 27, del 29 de septiembre de 1920, que presentó el artículo “‘Angustia de naciones’: Causa, advertencia, remedio.”) La anticristiana injusticia y brutalidad que así ocurrió correspondió con lo que predijo Zacarías 14:1, 2: “La ciudad realmente será tomada y las casas saqueadas, y las mujeres mismas serán forzadas.”

16. (a) ¿Cómo fueron algunos al destierro, según se predijo? (b) ¿Cómo fue distribuido el “despojo” de la ciudad en medio de ella según la profecía?

16 No hay duda de que esta persecución alejó del resto ungido a muchos miembros, de manera que el enemigo se los llevó así a destierro espiritual; como se predijo: “Y la mitad de la ciudad tendrá que salir al destierro.” ¿Qué hay de la otra parte de la profecía: “Y el despojo tuyo ciertamente será repartido en medio de ti”? Lo que los atacantes buscaban era despojar al resto ungido del caudal de influencia y atractivo popular que el resto ejercía a favor del reino de Dios ya establecido. Sus atacantes hicieron esto proscribiendo la literatura de ellos y suprimiendo sus actividades como embajadores del Reino.

17. ¿Quiénes resultaron ser los “que queden” acerca de los cuales se profetizó: “No serán cortados de la ciudad”?

17 A pesar de toda la falsa representación, oposición y persecución de manos de los atacantes, hubo una parte fiel del resto ungido que rehusó ser alejada, desterrada, del reino mesiánico de Dios establecido ahora en la “Jerusalén celestial.” A éstos es que se hace referencia cuando la profecía dice: “Pero en cuanto a los que queden del pueblo, no serán cortados de la ciudad.” De manera que éstos son los que sobrevivieron a través de las dificultades y pruebas de la primera guerra mundial, la cual fue utilizada por los enemigos como excelente ocasión para atacar al resto ungido y despojarlos de su obra de embajadores para el reino mesiánico de Jehová.

18. ¿Fue aquel ataque de las naciones recogidas durante la I Guerra Mundial el último ataque en cumplimiento de la profecía? ¿Qué prueba ya si fue así o no?

18 No obstante, no debemos pensar que con el fin de la I Guerra Mundial la profecía se cumplió a plenitud y no hubo más ataques en masa por parte de las naciones recogidas. La “Jerusalén celestial” todavía permanecía, y tenía en la Tierra un resto devoto de representantes leales, a quienes habían sido encomendados los intereses terrestres del reino mesiánico de Dios. Como pudiera esperarse, aquel ataque de la I Guerra Mundial contra ellos por las naciones recogidas no fue el último ataque que se lanzó contra la “Jerusalén celestial” y sus ciudadanos espirituales en la Tierra. La II Guerra Mundial de 1939-1945 probó eso. Suministró a las naciones envueltas en batalla una excelente oportunidad de reanudar el ataque, sí, en una escala aun más masiva y con mayor violencia. Más claramente que nunca, esta guerra atroz entre las naciones terrestres fue por la dominación mundial, en desafío a la soberanía legítima de Jehová sobre la Tierra. Al pelear por el dominio de la buena Tierra de Dios aquellas naciones estaban de hecho peleando contra el gobierno celestial que el Señor Soberano Jehová había puesto en poder en la “Jerusalén celestial.” De modo que una vez más “las naciones se airaron” contra el resto.

19. ¿Qué comparación existió entre el ataque a la “ciudad” durante la II Guerra Mundial y el que se efectuó durante la I Guerra Mundial, y qué planeó para el futuro, desde 1942 en adelante, el Cuerpo Gobernante?

19 La violencia y las medidas de represión contra el resto ungido de los testigos cristianos de Jehová sobrepasaron por mucho lo que experimentaron durante la primera guerra mundial. La persecución no ardió solamente en contra del resto ungido de israelitas espirituales; ardió también contra los de los “diez hombres” procedentes de todos los idiomas de las naciones que se habían unido al resto ungido del Israel espiritual en la adoración en el templo espiritual de Jehová. (Zacarías 8:20-23) Los fieles se apegaron firmemente a su neutralidad cristiana en cuanto a los combates mundanos y se adhirieron firmemente al gobierno teocrático de Jehová como el único gobierno legítimo de toda la Tierra. Notablemente, aunque los campos de concentración y las prisiones de los países que estaban en guerra abrieron sus puertas a miles de testigos cristianos de Jehová que no quisieron transigir, nadie del Cuerpo Gobernante de los testigos cristianos de Jehová en todo el mundo fue aprisionado. En vez de ceder a las presiones del enemigo y hacer arreglos para clausurar la obra que Dios les había dado, el Cuerpo Gobernante hizo planes desde 1942 en adelante para dar expansión al testimonio del reino mesiánico de Jehová a nuevas regiones de la Tierra, aun antes que llegara la paz con su organización de las Naciones Unidas en 1945.

20. ¿Resolvió la II Guerra Mundial la cuestión dominante? ¿En qué pensarán las naciones al hacer un ataque final contra el resto ungido?

20 Como la I Guerra Mundial, la II Guerra Mundial no arregló nada. Ciertamente la cuestión de la dominación mundial no ha sido resuelta; más bien, la tensión debido a ésta aumenta entre las superpotencias. Todavía se rebelan contra la dominación mundial por el Soberano Universal Jehová. Con resentimiento están contra los que proclaman la soberanía mundial del gran Teócrata Jehová por medio de su reino mesiánico y abogan por ella. Los que abogan por esto no son las iglesias religiosas de la cristiandad, sino los testigos cristianos teocráticos de Jehová. De modo que pronto vendrá el tiempo en el cual todas las naciones que participan en rivalidad internacional por la dominación mundial decidirán que los testigos cristianos de Jehová no tienen derecho a un lugar en la Tierra. En escandaloso rechazo de todo lo que encierre sugerencia de Dios o gobernación divina, destruirán a toda la religiosa cristiandad y a todo el paganismo religioso. Entonces, en un esfuerzo por salirse con la suya o morir en el intento, lanzarán su ataque final contra los sobrevivientes, los testigos cristianos del Señor Soberano Jehová. ¿Tendrán éxito las naciones esta vez?

EL MONTE DE LOS OLIVOS PARTIDO POR EN MEDIO

21. ¿Qué probabilidad de sobrevivir tendrán entonces el resto ungido y sus compañeros?

21 Bajo el ataque venidero en masa de las naciones que poseen potencia nuclear, ¿qué probabilidad de sobrevivir tienen el resto ungido y sus compañeros que proclaman el reino mesiánico de Jehová? Tanta “probabilidad” como la que les permite la Palabra profética de Dios. ¿Qué “probabilidad” les permite ésta? Porque dice:

22. ¿Qué experiencia predice Zacarías 14:3-5 para el monte de los Olivos?

22 “Y Jehová ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea. Y sus pies realmente se plantarán en aquel día sobre la montaña de los olivos, que está enfrente de Jerusalén, al este; y la montaña de los olivos tendrá que partirse por en medio, desde el naciente y al oeste. Habrá un valle muy grande; y la mitad de la montaña realmente será movida hacia el norte, y la mitad de ella hacia el sur. Y ustedes ciertamente huirán al valle de mis montañas; porque el valle de las montañas llegará hasta Azel misma. Y tendrán ustedes que huir, tal como huyeron debido al temblor de tierra en los días de Uzías el rey de Judá. Y Jehová mi Dios ciertamente vendrá, estando con él todos los santos.”—Zacarías 14:3-5.

23. En cuanto a cómo se parte por en medio el simbólico “monte de los Olivos,” ¿a qué profecía dada por Daniel acudimos en busca de una ilustración?

23 Puesto que aquí Jerusalén es un símbolo —de la “Jerusalén celestial”— así también tiene que serlo la “montaña de los olivos.” Entonces, ¿cómo será ‘partido por en medio’ lo que ésta simboliza y llegará a ser dos montañas, “mis montañas,” como dice Jehová? Un profeta a quien Zacarías quizás haya conocido personalmente en la antigua Babilonia registra un sueño profético que ilustra cómo sucederá esto. Aproximadamente en el año 605 a. de la E.C. el rey de Babilonia tuvo su sueño de una imagen parecida a un hombre, que, por sus cuatro metales y barro, representó la sucesión ininterrumpida de potencias mundiales desde Babilonia hasta la Potencia Mundial de Inglaterra y los Estados Unidos de hoy día junto con todos los gobernantes políticos asociados de nuestro tiempo. Entonces, a cierta distancia, se ve una montaña grande. Sin las manos humanas de excavadores se corta una piedra de esta montaña original. Sin ser arrojada por mano humana, la piedra se pone en moción y acelera en su camino. ¿Al espacio extraterrestre? No, sino hacia aquella imagen metálica de la dominación mundial de potencias mundiales políticas. Sin errar da contra la imagen, hiriéndola en sus pies que son en parte de hierro y en parte de barro. En vez de dividirse en pedazos al chocar con aquellos pies, pues, créalo o no, los aplasta. Abajo se viene la entera imagen al suelo. ¿Qué viene después? Lo siguiente:

“En aquel tiempo el hierro, el barro moldeado, el cobre, la plata y el oro fueron, todos juntos, triturados y llegaron a ser como el tamo de la era del verano, y el viento se los llevó de modo que no se halló ningún rastro de ellos. Y en cuanto a la piedra que dio contra la imagen, llegó a ser una gran montaña y llenó toda la tierra.”—Daniel 2:1, 31-35.

24. ¿Qué interpretación del sueño le dio Daniel al rey Nabucodonosor?

24 Ahora solo quedan dos montañas a la vista... la gran montaña que llena la Tierra entera, y la montaña original a una distancia considerable de la Tierra y por lo tanto no de esta Tierra. Este resultado es lo que todos los habitantes futuros de nuestra Tierra afrontan al realizarse este sueño simbólico. ¿Qué significa esto? Escuche, mientras Daniel le interpreta el sueño al rey Nabucodonosor de Babilonia:

“Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos; puesto que contemplaste que de la montaña una piedra fue cortada, no por manos, y que trituró el hierro, el cobre, el barro moldeado, la plata y el oro. El gran Dios mismo ha hecho saber al rey lo que ha de ocurrir después de esto. Y el sueño es confiable y la interpretación de él es digna de confianza.”—Daniel 2:36-45.

25. ¿Qué representa la “montaña” original, y qué representa la “montaña” que crece de la piedra?

25 Por medio de esta interpretación inspirada “digna de confianza” sabemos que la montaña de piedra que llenó toda la Tierra representó un reino permanente. Consecuentemente, pues, la montaña de la cual fue cortada la piedra “no por manos” representó un reino permanente. Puesto que es el “Dios del cielo” quien establece sobre toda la Tierra el “reino que nunca será reducido a ruinas,” esa montaña original, que produce la “piedra,” representó el reino universal de Dios. Representó Su gobernación teocrática. La montaña que creció de la piedra y que llega a ser la única montaña en la Tierra representa el reino del Hijo de Dios, Jesucristo, el reino mesiánico, que será el único reino en control de la Tierra después que la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón ponga fin a los reinos de hechura humana y controlados por diablos de este sistema de cosas actual. (Revelación 16:14-16) Así habrá dos “montañas” simbólicas, dos reinos, el del Señor Soberano Jehová como el Gran Teócrata y el de Su Mesías, Jesús, sobre toda la Tierra. De esta manera Jehová, al ejercer una vez más su soberanía universal, usará al reino de su Hijo como su agencia.

26. ¿Qué simboliza el monte de los Olivos en su condición indivisa, y qué comparación existe entre éste y la “Jerusalén celestial”?

26 La profecía divina por medio de Zacarías acerca de “aquel día” corresponde con el sueño profético interpretado por Daniel. De modo que la “montaña de los olivos” al este de la Jerusalén terrestre representa, en su condición indivisa, al reino universal del Señor Soberano Jehová. Tal como la más elevada prominencia del monte de los Olivos alcanza una altura de 903 metros y así domina el nivel general de Jerusalén por más de 122 metros, así el reino universal de Jehová domina a la “Jerusalén celestial” y la usa como agencia teocrática.—Hebreos 12:22.

27. ¿Por qué el que el monte de los Olivos se parta no representa que el reino universal de Jehová se divide contra sí mismo?

27 El reino universal de Dios nunca se divide contra sí mismo. (Mateo 12:25, 26) Eso no es lo que está representado por la separación del monte de los Olivos “por en medio.” Jehová no obra contra su propia soberanía al establecer el reino mesiánico de su Hijo. Entonces, ¿qué representa esta división del monte de los Olivos, y cuándo acontece esta división?

28. ¿Representa el que la montaña se parta que la supremacía y soberanía de Jehová se dividen? Entonces, ¿qué representa realmente el que la montaña se parta “por en medio”?

28 No representa que ocurre una división de la soberanía de Jehová, ni que su soberanía universal se divide. Él siempre sigue siendo el Dios Altísimo y el Señor Soberano del universo. En armonía con el sueño profético según se interpretó en Daniel 2:44, 45, el que la montaña que está al este de Jerusalén fuera partida representa que Jehová establece un reino que es subsidiario a su propio reino universal, porque está sobre una zona que es realmente un territorio rebelde, de modo que Jehová no puede tratar directamente con él. Es un reino de uno que está en la línea de descendencia del rey David terrestre, y también un reino a la manera del reino del rey-sacerdote Melquisedec. Por lo tanto no es un gobierno solamente sobre la región del dominio terrestre del rey David, sino también sobre toda la Tierra.—Salmo 110:1-4; Hebreos 5:10 a 8:1; Hechos 2:34-36.

29. De manera que esta separación en partes produce ¿qué clase de reino? ¿Y cuándo ocurrió esta separación en partes, y por qué?

29 Esto produce un reino del Hijo unigénito de Dios junto con el reino de Dios el Padre y sujeto a éste. Y puesto que este reino secundario tiene conexiones con el reino terrestre de David, tiene que tomar en cuenta los Tiempos de los Gentiles, de 2.520 años de duración, que se le impusieron al reino de David. Por lo tanto ese reino secundario en las manos del Rey Mesiánico, el Hijo de Dios, fue establecido originalmente al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 E.C.—Lucas 21:24; Daniel 4:16, 23-25; Hebreos 10:12, 13.

30. ¿Qué dice Dios que son las dos montañas resultantes, que representa cada una, y qué hay que decir en cuanto a si están opuestas la una a la otra o no?

30 Esto explica por qué Jehová habla de las dos montañas que resultan de la separación del monte de los Olivos en partes llamándolas “mis montañas.” (Zacarías 14:5) Bíblicamente la montaña al norte representaría el reino universal de Jehová, y la montaña al sur el reino mesiánico de su Hijo. (Salmo 75:6, 7) El hecho de que este reino “montaña” recientemente producido está sujeto al reino universal de Jehová y no opuesto a él se declara en 1 Corintios 15:25-28:

“Porque él tiene que gobernar como rey hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. Como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida a la nada. Porque Dios ‘sujetó todas las cosas debajo de sus pies.’ Mas cuando dice que ‘todas las cosas han sido sujetadas,’ es evidente que esto es con la excepción de aquel que le sujetó todas las cosas a él. Pero cuando todas las cosas hayan sido sujetadas a él, entonces el Hijo mismo también se sujetará a Aquel que se sujetó todas las cosas a él, para que Dios sea todas las cosas para con todos.”

31. (a) ¿Cómo muestra la profecía que ambos reinos permanecen sujetos a Jehová? (b) ¿Qué indica el que los “pies” de él estén allí, y quién es el Principal con quien Él viene?

31 El hecho de que ambos reinos están sujetos desde el principio al Señor Soberano Dios se muestra en la declaración: “Y sus pies realmente se plantarán en aquel día sobre la montaña de los olivos, que está enfrente de Jerusalén, al este.” Y cuando la montaña simbólica se parte, la mitad hacia el norte y la mitad hacia el sur, los pies de Jehová permanecen puestos sobre ambas montañas, “mis montañas.” Puesto que el monte de los Olivos es más de cien metros más elevado que la antigua Jerusalén, desde un punto ventajoso como éste el Dios Altísimo, Jehová, podría ver lo que sucede en cuanto a la “Jerusalén celestial” en lo que respecta a los intereses de ésta en la Tierra. Cuando, hablando simbólicamente, Jehová planta sus pies sobre el monte de los Olivos, eso significa que ha venido. Tal como dijo proféticamente: “Y Jehová mi Dios ciertamente vendrá, estando con él todos los santos.” El Principal de sus “santos” celestiales es, por supuesto, su Hijo sin pecado, Jesucristo, a quien él hace rey sobre el secundario reino “montaña.” (Zacarías 14:5) Esos “santos” obran como las fuerzas de ejecución para Jehová.

32. (a) ¿En qué resulta el que la montaña sea separada en partes, y cómo se aprovecha la formación resultante? (b) ¿Bajo qué provisión divina llegan a estar los fugitivos allí?

32 “Habrá un valle muy grande; y la mitad de la montaña realmente será movida hacia el norte, y la mitad de ella hacia el sur. Y ustedes ciertamente huirán al valle de mis montañas; porque el valle de las montañas llegará hasta Azel misma. Y tendrán ustedes que huir, tal como huyeron debido al temblor de tierra en los días de Uzías el rey de Judá.” (Zacarías 14:4, 5) Esta huida del resto repatriado del pueblo de Jehová no es una huida en pánico “a fin de entrar en los agujeros de las rocas y en las hendiduras de los peñascos” ni estar “diciendo a las montañas y a las masas de roca: ‘Caigan sobre nosotros y escóndannos del rostro del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero.’” (Isaías 2:20, 21; Revelación 6:15, 16) Será una huida a la provisión protectora de Dios, una huida al muy grande valle entre “mis montañas,” protegido al norte y al sur por las mitades del simbólico monte de los Olivos. Sí, a debajo de los pies de Jehová. Ese valle de protección divina se extendía desde el valle del Cedrón, dominado por el muro oriental de Jerusalén, por toda la distancia al este hasta Azel misma, con mucho lugar para fugitivos.

33. ¿Cuándo comenzó la huida del resto? ¿Con qué huida descrita en Revelación, capítulo doce, tiene alguna relación? Sin embargo, ¿por qué es más larga?

33 En nuestro siglo veinte, la huida del resto restaurado de israelitas espirituales comenzó después de ser liberados de Babilonia la Grande y sus consortes políticos y militares en la primavera de 1919 E.C. En Revelación 12:1-14, la huida de la “mujer” celestial de Dios al desierto después del nacimiento del reino mesiánico y la guerra en el cielo para desalojar al Diablo y sus ángeles tiene alguna relación con la huida del resto ungido en la Tierra desde 1919 en adelante. Pero la huida de ella no es lo mismo que la de ellos; la huida de ella y su estadía en el desierto lejos de la cara del “dragón” diabólico es por solo mil doscientos sesenta días o tres “tiempos” proféticos y medio. Coincide en parte con la huida del resto ungido, “los que quedan de su descendencia, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús.” (Revelación 12:17) Pero la huida de todos estos dedicados y bautizados que llegan a ser parte del resto ungido no había terminado para el fin de los 1.260 días de la mujer. El resto todavía está en ese “valle” simbólico bajo la protección del reino universal de Jehová y el reino mesiánico de su Hijo.

34. ¿Cuándo viene el cumplimiento de esa parte de la profecía acerca de salir Jehová como en el día de su guerrear, a pelear?

34 Pero, ¿cuándo viene el cumplimiento de esta parte de la profecía: “Y Jehová ciertamente saldrá y guerreará contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea”? (Zacarías 14:3) No fue en 1914, al fin de los Tiempos de los Gentiles, aunque el establecimiento del reino mesiánico de los cielos fue un paso hacia eso. Pero Jehová de los ejércitos todavía tiene un tiempo fijo en el cual saldrá para guerrear contra las naciones que atacan a los que en la Tierra son representantes de su “Jerusalén celestial.” Esas naciones gentiles (incluso las de la cristiandad) sí lanzaron un ataque cruel contra el resto ungido durante la I Guerra Mundial y entonces un ataque todavía más violento y arrollador durante la II Guerra Mundial. Pero el ataque final de ellas está siendo planeado ahora y vendrá en el futuro... bajo el acaudillamiento del predicho “Gog de la tierra de Magog.” (Ezequiel 38:1 a 39:5) Entonces Jehová de los ejércitos hará que ése sea el último ataque de ellas, y se distinguirá como guerrero más gloriosamente que en cualquier anterior ‘día de guerrear,’ que en cualquier anterior “día de pelea.”

LA GUERRA Y LOS EFECTOS DE “AQUEL DÍA”

35. ¿Cómo profetiza Jehová que ése será el día más tenebroso de todos para las naciones atacantes, y cómo se indica que se inmoviliza a las cosas funcionantes de los enemigos?

35 Aquel día del guerrear de Jehová contra las naciones atacantes debería ser el día más tenebroso de la existencia de ellas. Él hasta pronostica ese día para ellas, diciendo: “Y tiene que ocurrir en aquel día que no resultará haber luz preciosa... las cosas estarán congeladas.” (Zacarías 14:6) “Y acontecerá que en aquel día no habrá luz; los resplandecientes luminares se obscurecerán.” (Mod) “Sucederá también que en ese día no habrá luz, sino frío y helada.” (BC) No brillará sobre ellas ninguna luz celestial de favor divino y amoroso afecto. Las luces artificiales de la ciencia moderna no removerán la tenebrosidad del disfavor divino. Las cosas funcionantes serán inmovilizadas, atiesadas de frío, como si estuvieran congeladas. Esto nos recuerda las preguntas de Jehová al patriarca Job: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra? ¿Del vientre de quién realmente sale el hielo? Y en cuanto a la escarcha del cielo, ¿quién en realidad la hace nacer?” (Job 38:22, 23, 29) Jehová tiene a su disposición fenómenos naturales para pelear.

36. ¿Cómo habla Jehová, por medio del profeta Isaías, de la tenebrosidad de la “tribulación grande” que le vendrá a Babilonia la Grande, y de qué será anuncio esa tenebrosidad?

36 En cuanto a la falta de luz y de calor en aquel día, Jehová de los ejércitos dice estas palabras acerca del tiempo venidero de “tribulación grande” sobre toda Babilonia la Grande como enemiga de la “Jerusalén celestial”: “¡Miren! Viene el mismísimo día de Jehová, cruel tanto con furor como con cólera ardiente, a fin de hacer de la tierra un objeto de pasmo, y para aniquilar a los pecadores de la tierra de en medio de ella. Porque las mismísimas estrellas de los cielos y sus constelaciones de Kesil no despedirán su luz; el sol realmente se oscurecerá al salir, y la luna misma no hará brillar su luz.” (Isaías 13:9, 10) Cuando Jehová de los ejércitos ejecute sus juicios adversos en sus enemigos durante este día que le pertenece, no habrá, por decirlo así, ni la luz caliente del Sol ni la luz fría de la Luna. ¡Esa tenebrosidad anuncia que se avecina la destrucción!

37. ¿Qué tendrá de extraordinario ese día, según se predice en Zacarías 14:7?

37 ¿En qué resultará para Jehová de los ejércitos y su organización teocrática este día que es un día frío y tenebroso para los atacantes de la “Nueva Jerusalén”? Él mismo nos lo dice con estas palabras: “Y tiene que llegar a ser un día que es conocido como perteneciente a Jehová. No será día, tampoco será noche; y tiene que ocurrir que al tiempo del atardecer se hará claro.”—Zacarías 14:7.

38. ¿De qué manera ese período de tiempo de ni día ni noche se hará claro al atardecer, y para quiénes?

38 ¿Significa esta descripción un período de veinticuatro horas de luz media, a mitad de camino entre la luz y la oscuridad, un crepúsculo? No para Jehová de los ejércitos ni para su “Jerusalén celestial,” ni siquiera para los que en la Tierra representan a la “Jerusalén celestial,” ni para todos los que han huido al “valle muy grande” entre las dos “montañas” de Jehová. Más bien, significa un período de tiempo que no está dividido entre el tiempo del día y el tiempo de la noche. Aun al tiempo en que ordinariamente debe venir la oscuridad del atardecer, no oscurecerá, sino que aclarará. El entero período será de luz. Así, mientras que las naciones atacantes experimentan oscuridad o tenebrosidad mortífera, los adoradores fieles de Jehová en la Tierra disfrutan de luz continua de Su favor y aprobación, tal como durante la novena plaga que le sobrevino al antiguo Egipto los egipcios sufrieron tres días de densa oscuridad, pero “para todos los hijos de Israel resultó que hubo luz en sus moradas.” (Éxodo 10:23) En este “día” Jehová arroja cada vez más luz sobre sus adoradores fieles al aumentarles el entendimiento de su Palabra escrita inspirada.—Proverbios 4:18.

39. ¿Por qué es ése un día que especialmente pertenece a Jehová, y qué resultado tendrá en cuanto a la cuestión universal que ha estado siendo debatida por casi seis mil años?

39 ¡Qué día gloriosamente brillante llega a ser éste para Jehová de los ejércitos, porque la victoria con la cual él lo corona resulta en la vindicación de su soberanía universal, de modo que no queda exceptuada de Su soberanía ninguna porción de todo el dominio de la creación, ni siquiera esta Tierra, que comparativamente es minúscula! Su nombre que ya es “inalcanzablemente alto” alcanza nuevas alturas de fama universal. (Salmo 148:13; Isaías 12:4) Asociado eternamente con Su propio nombre personal estará el nombre hebreo Har-Magedón, la situación mundial en la cual se pelea y gana la guerra de todas las guerras, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Por medio de su reino mesiánico en las manos de su Hijo celestial, a quien Él ha hecho “Rey de reyes y Señor de señores,” Jehová de los ejércitos gana esta victoria superlativa. (Revelación 16:13-16; 19:11-21) ¡Él merece que este día singular sea uno que le pertenezca, porque en él y por él resuelve para siempre a Su favor la milenaria cuestión de la Soberanía Universal! El infame rebelde que hizo surgir esta cuestión hace casi seis mil años, Satanás el Diablo, pierde. ¡Por eso, después que las fuerzas terrestres de éste pierdan en Har-Magedón, él y sus demonios son encerrados en el abismo!—Revelación 20:1-3.

40, 41. Después del encerramiento de Satanás y sus demonios en el abismo, ¿qué bendiciones les vendrán a los adoradores de Jehová, según se predice en Zacarías 14:8-11?

40 ¡Qué bendiciones le vienen después a la humanidad, durante los mil años durante los cuales a Satanás el Diablo y sus demonios se les mantiene prisioneros en cadenas en el abismo! Los efectos de ese “día” victorioso los declara proféticamente en detalle el Dios victorioso mismo con estas palabras:

41 “Y tiene que ocurrir en aquel día que aguas vivas saldrán de Jerusalén, la mitad de ellas al mar oriental y la mitad de ellas al mar occidental. En verano y en invierno ocurrirá. Y Jehová tiene que llegar a ser rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová resultará ser uno solo, y su nombre uno solo. Todo el país será cambiado como el Arabá, desde Gueba hasta Rimón al sur de Jerusalén; y ella tiene que levantarse y llegar a estar habitada en su lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el mismo lugar de la Primera Puerta, hasta la misma Puerta de la Esquina, y desde la Torre de Hananel hasta las mismas tinas de lagar del rey. Y gente ciertamente la habitará; y ya no ocurrirá más proscripción para destrucción, y Jerusalén tendrá que ser habitada en seguridad.”—Zacarías 14:8-11.

“AGUAS VIVAS” PARA TODA LA HUMANIDAD

42. Con relación a la Jerusalén terrestre, ¿qué era el mar oriental y qué era el mar occidental, y qué representan estos dos mares respectivamente?

42 Con relación a la Jerusalén terrestre, en la cual se basa el cuadro profético de Zacarías, el “mar oriental” sería el mar Salado o mar Muerto, y el “mar occidental” sería el mar Grande o mar Mediterráneo. Estos dos mares se usan aquí simbólicamente, evidentemente en símbolo de pueblos o gentes, como en Revelación 17:15. El mar Muerto está en el lugar más bajo de la Tierra, a 394 metros bajo el nivel del mar Mediterráneo, y no contiene absolutamente ningún pez ni vida vegetal. De modo que representaría bien a la innumerable cantidad de muertos humanos que están en Seol, Hades, el sepulcro común de la humanidad. Por otra parte, el mar Mediterráneo abunda en peces y vida vegetal y está en un nivel más alto. De modo que bien representaría a la “grande muchedumbre” de adoradores de Jehová que se asocian ahora con el resto ungido del Israel espiritual y que sobreviven la “grande tribulación” con el resto. (Revelación 7:9-15) Los de esa “grande muchedumbre” han heredado de nuestro primer padre humano Adán la pecaminosidad y las imperfecciones y la condenación a muerte. Tienen que ser librados de estas incapacidades, para que puedan vivir para siempre en el nuevo sistema de cosas de Dios.—Romanos 5:12.

43. Esas aguas que fluyen hacia el oriente y el occidente se asemejan a ¿qué aguas que se ven en qué otras visiones, y, por eso, qué representan esas aguas?

43 Ambos mares simbólicos necesitarán las “aguas vivas” que saldrán, no de la Jerusalén terrestre en el Oriente Medio, sino de la “Jerusalén celestial,” que es la sede del reino mesiánico del Hijo amado de Jehová, Jesucristo. Esas “aguas vivas” simbólicas no son solo aguas corrientes, frescas, que apaguen la sed, sino aguas que imparten vida a aquellos a los cuales fluyen. Tal como las aguas que fluían del templo de la visión de Ezequiel impartían curación y vida al mar Muerto, haciendo que abundara en vida de peces, así las “aguas vivas” que fluyen hacia el este y hacia el oeste desde la “Jerusalén celestial” impartirán vida en la Tierra. (Ezequiel 47:1-12) De modo que esas “aguas vivas” se asemejan, también, al “río de agua de vida” que vio el apóstol cristiano Juan en la visión de la Nueva Jerusalén. (Revelación 21:2 a 22:2) Por consiguiente representan todas las provisiones de Jehová por medio de Su Mesías ahora reinante, Jesús, que una vez fue sacrificado, para que toda la humanidad obtenga vida eterna, según se hacen disponibles durante la gobernación de mil años de Jesucristo sobre la Tierra entera.—Revelación 14:1; 20:4-6, 13, 14.

44. (a) ¿Qué comunicarán las aguas que fluyen al mar Muerto simbólico a los que son representados así? (b) ¿Qué comunicarán las aguas a los que son representados por el mar Mediterráneo, y por cuánto tiempo habrá que participar de esas aguas?

44 Las “aguas vivas” que fluyen hacia el este, evidentemente a través del “valle muy grande” entre las dos montañas, hacia abajo al mar Muerto comunican una resurrección de entre los muertos para una existencia animada, consciente, aquí en la Tierra. “Va a haber resurrección así de justos como de injustos,” dijo el apóstol Pablo. (Hechos 24:15; Juan 5:28, 29) Las “aguas vivas” que fluyen hacia el oeste al mar Mediterráneo llevan, hablando figurativamente, liberación de la condena de muerte y de la pecaminosidad e imperfecciones y debilidades que se han heredado del pecador Adán. Si la humanidad continuara en esas cosas, moriría, porque solamente los que son absolutamente perfectos serán justificados a la vida eterna en una Tierra hecha un Paraíso. Por eso la “grande muchedumbre” de adoradores leales de Jehová que sobreviven la “grande tribulación” con la cual termina este sistema de cosas necesitarán esas “aguas vivas.” De igual manera, los de la humanidad que son asemejados al mar Muerto y que consiguen una resurrección de entre los muertos serán, al principio, como la “grande muchedumbre” de sobrevivientes. Todavía estarán en pecaminosidad, imperfección, y debilidad heredadas y posibilidad de muerte. Ellos también necesitarán seguir bebiendo las “aguas vivas.”

45. El fluir estas aguas “en verano y en invierno” permitirá ¿qué, por parte de las clases del mar oriental y el mar occidental, y qué resultado final tendrá esto, según se representa en Revelación 20:14?

45 “En verano y en invierno ocurrirá.” (Zacarías 14:8) Puesto que esas “aguas vivas” no serán afectadas por ninguna temporada anual seca, sin lluvia, continuarán fluyendo todo el año, sin que baje el nivel del agua. Por los mil años del reinado de Cristo sobre la humanidad seguirán fluyendo, para beneficiar a todos los muertos rescatados y a todos los que estén vivos en la Tierra paradisíaca. De esta manera todos los que están en la Tierra podrán continuar viviendo hasta que hayan sido sanados y restaurados a la perfección humana sin tacha, libre de enfermedades, como la de Adán al ser creado en perfección en el Jardín de Edén. Cuando todos los del mar oriental y del mar occidental hayan alcanzado esta gloriosa condición por obediencia leal al reino mesiánico, entonces se cumplirá el cuadro de Revelación 20:14: “Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego.” ¡Qué bendita provisión por medio de la “Jerusalén celestial”!

46. ¿Cómo se representa el ensalzamiento de la “Jerusalén celestial” por lo que le sucede a la Jerusalén terrestre y el país alrededor, y por medio de qué llega a estar ensalzada así la Jerusalén celestial?

46 La “Jerusalén celestial” entonces será ensalzada. Ya no será como una Jerusalén terrestre tomada por las naciones atacantes y saqueada por ellas y con su población reducida porque la mitad de sus ciudadanos hayan sido llevados al destierro. (Zacarías 14:1, 2) En su caso tiene que cumplirse el cuadro profético como cuando “todo el país” alrededor de Jerusalén terrestre se hundió y llegó a ser como el Arabá, como el valle de la Grieta a través del cual fluye el río Jordán hacia abajo al mar Muerto, y, en contraste, la ciudad de Jerusalén sube. En fidelidad a este cuadro, la “Jerusalén celestial” será ensalzada o puesta en alto como resultado de la magnífica victoria de Jehová sobre las naciones atacantes y llegará a ser la capital del reino mesiánico celestial. Así dominará por su elevación sobre la Tierra sobre la cual gobierna el Reino. Este reino mesiánico, pues, es muy superior a los reinos de hechura humana de las naciones gentiles en la Tierra. Por eso, pues, entrando en sujeción a este gobierno más encumbrado, será como si “todo el país” en la Tierra bajara para llegar a ser como el bajo valle de la Grieta, “cambiado como el Arabá, desde Gueba hasta Rimón al sur de Jerusalén.”—Zacarías 14:10.

47. En correspondencia con la profecía de Zacarías 14:11, ¿cómo será “habitada en seguridad” la “Jerusalén celestial”?

47 La capital celestial, “Jerusalén celestial,” llegará a ser como la anterior Jerusalén terrestre con sus murallas protectoras y sus bien conocidas puertas y torre y lagares reales. Sobre la “Jerusalén celestial” no habrá maldición divina, ninguna “proscripción para destrucción” debido a infidelidad alguna por parte de sus habitantes. (Revelación 22:3; Zacarías 14:11) La capital celestial estará plenamente habitada, plenamente poblada. La entera “congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos” estará allí, el número completo de 144.000 israelitas espirituales, unidos en el reino celestial con el Mesías glorificado, Jesús el Hijo de Jehová Dios. (Hebreos 12:22, 23; Revelación 7:4-8; 14:1-4; 20:4-6) Como dentro de murallas urbanas morarán en seguridad.

48. ¿Qué es lo que desafían las naciones atacantes, y qué aprenderán acerca de ello, y con qué resultado para toda la Tierra?

48 Las naciones atacantes de la Tierra desafiaron el reino del Dios Altísimo, Su soberanía universal. Pero finalmente aprendieron que Su soberanía era una realidad... para la destrucción de ellas. En vez de que ellas siguieran ejerciendo un reino controlado por diablos sobre la Tierra, se realizará esta profecía: “Y Jehová tiene que llegar a ser rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová resultará ser uno solo, y su nombre uno solo.”—Zacarías 14:9.

JEHOVÁ EL REY “UNO SOLO, Y SU NOMBRE UNO SOLO”

49. (a) ¿Qué significará para la humanidad entonces el que tenga un solo rey? (b) De qué manera será el gobierno “el reino de nuestro Señor y de su Cristo,” y en qué estado vivirá bajo él la humanidad en la Tierra?

49 ¡Qué quiere decir eso para toda la humanidad sino unidad, sí, unidad por toda la Tierra entre todos los habitantes de ella! Un Rey “sobre toda la tierra”... ¡Jehová, el Soberano Universal! Pero, como el rey David representó a Jehová cuando estuvo sentado en el trono en la Jerusalén terrestre, así el Heredero Permanente del rey David, el Mesías Jesús, representará a Jehová en la “Jerusalén celestial” al reinar por mil años sobre la humanidad redimida. Así será “el reino de nuestro Señor y de su Cristo” bajo el cual la humanidad, los sobrevivientes vivos y los muertos resucitados, tendrán la oportunidad bendita de adquirir vida eterna en perfección humana en la Tierra transformada en un paraíso que sobrepujará a todos los hermosos parques o jardines que hay en la Tierra hoy.—Revelación 11:15.

50. En aquel tiempo, ¿cómo “resultará ser uno solo” Jehová?

50 Tal como dijo el profeta Moisés, allá en el año 1473 a. de la E.C.: “Escucha, oh Israel: Jehová nuestro Dios es un solo Jehová. Y tienes que amar a Jehová tu Dios,” así será en aquel “día” que tan próximo está: “Jehová resultará ser uno solo.” El Mesías reinante, Jesús, sostendrá la adoración de ese solo Dios Altísimo y se adherirá a ella, porque cuando un escriba judío le preguntó hace mil novecientos años: “¿Cuál mandamiento es el primero de todos?” Jesús respondió: “El primero es: ‘Oye, oh Israel, Jehová nuestro Dios es un solo Jehová, y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.’” (Deuteronomio 6:4, 5; Marcos 12:28-30) La doctrina anticristiana de la cristiandad de una Trinidad de “Dios el Padre y Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo” será rechazada por toda la humanidad esclarecida como una blasfema mentira pagana.

51. ¿Comparte alguna criatura con Jehová el nombre divino sin combinación? ¿Cómo se escribe ese nombre en las Escrituras Hebreas?

51 Además, tal como Jehová es Uno solo, no una “trinidad en unidad” contradictoria en sí misma, así su nombre será uno solo. Nadie en toda la creación comparte ese nombre sin combinación. * Tal como Él dijo, por medio de su profeta Isaías: “Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a imágenes esculpidas.” (Isaías 42:8) Cuando por primera vez el profeta Moisés escribió ese nombre divino, lo deletreó con cuatro letras consonantes hebreas, sin vocales, a saber, יהוה (YHWH). Este deletreo de un nombre de cuatro letras (Tetragrámaton) aparece 6.961 veces en las Escrituras Hebreas inspiradas, desde Génesis hasta Malaquías.

52. En “aquel día,” ¿cómo resultará ser “uno solo” el nombre de Jehová en lo que se refiere a pronunciación?

52 Hoy no se sabe la pronunciación exacta de ese nombre. Por esa razón se pronuncia de varias maneras tan solo en español; y las maneras en que otros idiomas no hebreos pronuncian este Tetragrámaton difieren considerablemente. Pero en “aquel día” del reino de Jehová por el Mesías Él revelará la pronunciación exacta tal como se la reveló a Moisés. Entonces habrá una sola pronunciación de ese nombre santo por toda persona en la Tierra. Esto se realizará cuando se haga que toda la humanidad vuelva a hablar un solo idioma de nuevo.

53. ¿De qué otra manera, además de por uniformidad de pronunciación, resulta ser “uno solo” el nombre de Jehová, debido a que aparece de un extremo de la Biblia al otro?

53 Además de uniformidad mundial de pronunciación, hay más envuelto en la singularidad de ese nombre sagrado. Ese nombre, usado tantos miles de veces desde que por primera vez aparece en Génesis 2:4 hasta su última aparición en la gozosa exclamación “¡Aleluya!” en Revelación 19:6, es suficiente en sí mismo para ser utilizado con referencia a las muchas cosas en las cuales Dios está implicado. Ese un solo nombre abraza dentro de sí, pues, una multitud de asociaciones que nos dan una idea cabal de cómo es Dios. Ese un solo nombre no necesita sustituto; no necesita reemplazo. No es cierto que al tiempo del bautismo de Jesús en el año 29 E.C. el nombre de este Hijo de Dios llegó a ser un ‘sustituto o reemplazo para Jehová’ y que Jesús es lo mismo que Jehová y por lo tanto el nombre de Jehová no tiene que ser usado más. Tampoco es cierto que el título sin nombre “El SEÑOR” o solo “Dios” pueda usarse apropiadamente como sustituto para el nombre identificador de Jehová. Eso es razonamiento engañoso de parte del clero religioso de la cristiandad y del judaísmo. El razonamiento erróneo de ellos perecerá con ellos. ¡En el nuevo venidero sistema de cosas teocrático de Jehová Su nombre será uno solo!

AZOTE Y CONFUSIÓN PARA LOS ENEMIGOS ATACANTES

54, 55. ¿Por qué causa estremecimiento en uno el pensar en lo que se profetiza que les sucederá a los ojos y la lengua de los que ataquen a la Jerusalén celestial?

54 Cuando las naciones de la Tierra hagan su venidero ataque final contra la “Jerusalén celestial,” mostrarán desprecio irreligiosamente a los testigos cristianos de Jehová en la Tierra e indudablemente sus lenguas insultarán ese nombre santísimo y blasfemarán contra él. Pero no será por largo tiempo que sus lenguas se moverán en sus bocas y sus ojos mirarán con desdén a los que proclaman el reino de la “Jerusalén celestial.” Nos causa estremecimiento oír lo que les acontecerá a esos atacantes:

55 “Y esto es lo que resultará ser el azote con el cual Jehová azotará a todos los pueblos que realmente hagan servicio militar contra Jerusalén: Habrá el pudrirse de la carne de uno, mientras uno está parado sobre sus pies; y los ojos mismos de uno se pudrirán en sus cuencas, y la lengua misma de uno se pudrirá en la boca de uno. Y tiene que ocurrir en aquel día que confusión procedente de Jehová se hará extensa entre ellos; y realmente agarrarán, cada uno la mano de su compañero, y su mano realmente subirá contra la mano de su compañero. Y Judá mismo también estará guerreando en Jerusalén; y la riqueza de todas las naciones en derredor ciertamente será recogida, oro y plata y prendas de vestir en abundancia excesiva. Y así resultará ser el azote del caballo, el mulo, el camello, y el asno, y toda suerte de animal doméstico que se halle en aquellos campamentos, como este azote.”—Zacarías 14:12-15.

56. ¿Por qué no podría ser con sinceridad que los pueblos de la cristiandad expresarían espanto por el relato de ese azote?

56 ¿Asustador? ¿Horripilante? ¿Sádico? ¿Horrible? ¿Malvado? ¡Es posible que lectores de la Biblia en la cristiandad expresen espanto ante ese relato inspirado de batalla! Pero, ¿no sería hipócrita el que hicieran eso? ¿Cómo pueden sinceramente quedar atónitos de espanto, cuando las naciones llamadas “cristianas,” a las cuales tan patrióticamente apoyan ahora, están preparadas para pelear la guerra final con las flamígeras bombas incendiarias que se arrojan desde los aviones, con fuego líquido vomitado de armas disparadoras, con gases químicos corrosivos, con explosivos que le arrancan la cara a la persona de modo que la víctima sobreviviente tiene que usar una máscara y ser alimentada por las venas, con bombas nucleares de tan enorme potencia que hacen desaparecer en el aire a decenas de miles de criaturas humanas? ¿Cómo pueden los apoyadores de esa crueldad de tiempos de guerra criticar a Jehová de los ejércitos? ¡Que más bien queden atónitos de espanto, se horroricen, de sí mismos!

57. Al reflexionar en la severidad del azote, ¿qué es lo grave del ataque de las naciones a la Jerusalén celestial que tenemos que tomar en cuenta?

57 Cuando reflexionamos en la severidad del “azote con el cual Jehová azotará a todos los pueblos que realmente hagan servicio militar contra Jerusalén,” tenemos que tener presente lo grave de la acción que están tomando los pueblos y naciones. (Zacarías 14:12) Al hacer servicio militar contra la “ciudad del Dios vivo,... Jerusalén celestial,” están atacando a la organización capital del Gran Teócrata, el Soberano del universo. ¿Pudiera haber descaro más desvergonzado? ¿Pudiera haber desafío más extremo, que llegara a mayores alturas? ¡Qué insulto al más encumbrado y mayor Personaje en la región de lo existente! Es necesario que esos revoltosos descarados, desafiantes e insultantes que se ponen contra la soberanía universal del Gran Teócrata lleguen a saber con quién se meten. “Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor.” “Es cosa horrenda caer en las manos del Dios vivo.” (Hebreos 12:29; 10:31) Es en las manos de él que se arrojan cuando se lanzan en servicio militar impío contra lo que Jehová dice que es como “el globo de mi ojo.”—Zacarías 2:8.

58. ¿De qué manera estará “guerreando en Jerusalén” el “Judá” espiritual, quiénes estarán guerreando al lado de ellos, y, por lo tanto, qué no tendrán que sufrir?

58 El golpe de las naciones y pueblos desilusionados con la religión será contra lo que representa visiblemente a la “Jerusalén celestial,” a saber, el resto ungido de israelitas espirituales “que han sido matriculados en los cielos.” (Hebreos 12:22, 23) Esto se indica cuando la profecía dice: “Y Judá mismo también estará guerreando en Jerusalén.” (Zacarías 14:14) Con este resto ungido que guerrea espiritualmente por los intereses de la ciudad capital teocrática de Jehová estará la “grande muchedumbre” de las personas de todas las naciones, tribus y pueblos que se han declarado a favor del gobierno teocrático de Jehová. (Revelación 7:9-17) Puesto que son guerreros que defienden lo que la “Jerusalén celestial” representa, no los tocará el “azote con el cual Jehová azotará” a todos los atacantes.

59. Sea que se aplique o no se aplique literalmente como se describe, ¿qué efecto tendrá el azote en las fuerzas atacantes?

59 Sea que el “azote” haya de ser o no literalmente según se describe en la profecía, ¡las bocas que se abren para proferir aterrorizantes gritos de guerra y amenazas serán silenciadas! Las lenguas se han podrido. Las facultades de la visión se oscurecerán súbitamente, de modo que los atacantes de ojos fieros solo puedan lanzar golpes ciegamente contra el objeto de su ataque. ¡Los ojos se han podrido! Los músculos y los tendones de guerreros físicamente desarrollados e intensamente entrenados perderán fortaleza, elasticidad, movilidad, mientras están de pie listos para pelear a muerte, no mientras yacen en el suelo como cadáveres. ¡La carne que reviste su estructura esqueletal se ha podrido! El azote hiere súbitamente, también, a los caballos, los mulos, los camellos, los asnos y cualquier otra clase de animal doméstico que esté en sus campamentos militares. ¡El equipo móvil para el ataque está irremediablemente inmovilizado!—Zacarías 14:12, 15.

60. La extensa confusión hace que los que atacan hagan ¿qué?

60 ¡Todo esto ciertamente aterra! Pero el terror de este acontecimiento sorprendente aumenta debido a la confusión que el Dios Todopoderoso agita entre los que se disponían a atacar. La unidad de acción de éstos contra la “Jerusalén celestial” y los guerreros de “Judá” es desbaratada. Como gladiadores con un casco cegador sobre sus cabezas en una arena romana, de espectáculo ante muchedumbres de asistentes sedientos de sangre al circo, se agarran las manos y se hieren unos a otros ciegamente. Han perdido la visión de su meta común. El interés personal se pone en primer lugar. Su teoría evolucionista de la “superviviencia del más apto” se apodera de ellos y los controla. La mortífera confusión se extiende, mientras participan en un degüello mutuo.—Zacarías 14:13.

61. (a) ¿Qué recuerdos se despiertan ahora del guerrear de Jehová en el pasado, “en el día de pelea”? (b) ¿Del lado de quién peleará Él en la guerra venidera?

61 ¡Esta es la culminación de “aquel día”! Jehová ha entrado en acción para ‘guerrear contra aquellas naciones como en el día de su guerrear, en el día de pelea.’ (Zacarías 14:3) ¡Se despiertan recuerdos del guerrear de Jehová contra los jinetes y carros del orgulloso Faraón de Egipto en el mar Rojo en los días del profeta Moisés! Del desbaratamiento por Jehová de las fuerzas combinadas de Moab, Amón y monte Seir en la orilla occidental del mar Muerto en los días del rey Josafat de Judá (936-911 a. de la E.C.). ¡De que Jehová mató por medio de su ángel en una sola noche a 185.000 soldados asirios bajo el rey Senaquerib, que amenazó a Jerusalén en los días del rey Ezequías de Judá! (Éxodo 14:1 a 15:21; 2 Crónicas 20:1-26; 2 Reyes 18:13 a 19:36) Pero, impresionantes como fueron aquellas peleas de Jehová en los días de la antigüedad, mucho mayor en magnitud será Su pelea por su soberanía universal, “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en la situación mundial venidera llamada Har-Magedón. (Revelación 16:13-16) Allí Él pelea a la diestra de su Mesías, su Hijo. (Salmo 110:4-6) El registro de la vista que de antemano se da de la pelea dice:

62, 63. (a) ¿Cómo describe Revelación 17:12-14 la pelea por la victoria que lleva a cabo el Mesías de Jehová? (b) ¿Qué será lo más precioso y más apreciado como despojo de la victoria?

62 “Y los diez cuernos que viste significan diez reyes, que todavía no han recibido un reino, pero sí reciben autoridad como reyes por una hora con la bestia salvaje. Estos tienen un solo pensamiento, y así es que dan su poder y autoridad a la bestia salvaje. Estos combatirán con el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.”—Revelación 17:12-14.

63 Así los señores políticos y reyes de la Tierra, aunque dando su poder y autoridad a las Naciones Unidas como organización para mantener la soberanía humana sobre toda la Tierra, sufrirán derrota en manos del Cordero que una vez fue sacrificado, Jesucristo el Rey, y serán destruidos. (Revelación 19:11-21) De ese modo será vindicada eternamente la soberanía de Jehová sobre todo el universo, incluso esta Tierra. Esta vindicación divina será, en sí misma, el más precioso despojo de victoria. La más grande cuestión de todos los tiempos habrá sido decididamente resuelta para satisfacción de todos los habitantes del cielo y la Tierra. Los intereses de la adoración pura y verdadera del un solo Dios vivo y verdadero en su templo espiritual habrán sido conservados para todo tiempo. Entre los sobrevivientes de la guerra en la Tierra estas cosas de valor inestimable serán consideradas con mayor aprecio que todos los despojos materiales que los enemigos muertos dejarán atrás en abundancia: “y la riqueza de todas las naciones en derredor ciertamente será recogida, oro y plata y prendas de vestir en abundancia excesiva.”—Zacarías 14:14.

[Notas]

^ párr. 13 Estos miembros del Cuerpo Gobernante que fueron aprisionados fueron siete, siendo cuatro de ellos miembros del comité de redacción de la revista Watch Tower (ahora La Atalaya en español), tres de los cuales también miembros de la junta de directores de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, uno de ellos el presidente de la Sociedad, otro el secretario-tesorero de ésta, otro un coautor del libro “The Finished Mystery” (El misterio terminado); además de los anteriores, hubo el otro coautor del “The Finished Mystery,” un cuarto miembro de la junta de directores de la Sociedad, y el supervisor de la oficina de la Sociedad.—Vea The Watch Tower del 15 de enero de 1918, páginas 18, 23; 15 de junio, página 178; 1 de julio, página 194; 15 de julio, página 222. (Note que no todos los miembros de la Junta de Directores de la Sociedad estaban en el Comité de Redacción, ni eran todos los miembros del Comité de Redacción también directores de la Sociedad.)

^ párr. 51 El nombre Jesús o Jesúa (Yeshua) es un nombre combinado, una abreviatura del nombre hebreo Jehosúa (Yehoshua), que significa “Jehová Es Salvación.”—Números 13:16.

[Preguntas del estudio]