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Misericordia a los perseguidos pero juicio a los perseguidores

Misericordia a los perseguidos pero juicio a los perseguidores

Capítulo 8

Misericordia a los perseguidos pero juicio a los perseguidores

1. ¿Cuánto tiempo pasó después de la profecía final de Ageo antes que les llegara otro mensaje inspirado a los edificadores del templo, y qué habían hecho ellos mientras tanto?

EN LA Jerusalén de los días de los profetas Ageo y Zacarías el tiempo ahora había adelantado a la primera cuarta parte del año 519 a. de la E.C., pero todavía en el segundo año del reinado del rey Darío I del Imperio Persa, la Cuarta Potencia Mundial de la historia bíblica. Habían pasado exactamente dos meses lunares desde el día en que Ageo había recibido inspiración para dar sus profecías finales... a los sacerdotes aarónicos y al gobernador Zorobabel. Eso había sido el día veinticuatro del mes noveno (Kislev), que era a principios del año 519 a. de la E.C. En ese día memorable de la historia de Jerusalén, se había emprendido de nuevo el trabajo en el fundamento del templo en el monte Moría, precisamente al norte del monte Sión. Antes que les llegara de su Dios otro mensaje inspirado a los edificadores judíos, trabajaron incesantemente en el lugar sagrado de edificación, por dos meses completos. Esta vez no permitieron que ningún intento de intervención por enemigos los detuviera.

2. ¿Quiénes, evidentemente, recibirían las noticias antes que el rey Darío I en cuanto a lo que estaba sucediendo en Jerusalén, y cuánto tiempo estaría envuelto en obtener una decisión?

2 Es posible que para el 24 de Sebat de 519 a. de la E.C. el informe de lo que estaba sucediendo en Jerusalén no hubiese llegado a oídos del rey Darío en la lejana ciudad capital persa. Las noticias viajaban con lentitud considerable, aun llevadas por correos que viajaban en caballos de posta y abarcaban unos 160 kilómetros por día. (Ester 3:13-15; 8:10, 14) Desde Jerusalén por vía de la “creciente fértil” hasta Susa habría más de 1.600 kilómetros, y desde Susa hacia arriba a Ecbatana en el norte habría más de 320 kilómetros, si las carreteras eran derechas. Por lo tanto se requeriría tiempo considerable para que el rey Darío obtuviera la sorprendente información. Razonablemente, funcionarios persas de las provincias que estuvieran más allá (al oeste) del río Éufrates desde donde estaba el rey de Persia recibirían las noticias más temprano. Esto fue lo que evidentemente sucedió. Las discusiones que vinieron después de eso y las investigaciones que se comenzaron tienen que haber ocupado meses (cuatro o cinco meses, según algunos cálculos) antes que se pudiera recibir y hacer cumplir una decisión que tomara el rey Darío en cuanto al asunto en disputa. He aquí lo que sucedió, según se registra en Esdras 5:2 a 6:2:

3. ¿Qué preguntas les hicieron a los edificadores del templo los gobernadores persas al oeste más allá del río Éufrates, y qué hicieron éstos?

3 “Fue entonces que Zorobabel hijo de Sealtiel y Jesúa hijo de Josadac se levantaron y comenzaron a reedificar la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y con ellos estaban los profetas de Dios dándoles ayuda. En aquel tiempo Tattenay el gobernador de más allá del Río y Setar-bozenay y sus colegas vinieron a ellos, y esto es lo que estaban diciéndoles: ‘¿Quién les emitió una orden a ustedes para edificar esta casa y para terminar esta estructura de vigas?’ Entonces les dijeron esto: ‘¿Cuáles son los nombres de los hombres físicamente capacitados que están edificando este edificio?’ Y el ojo de su Dios resultó estar sobre los hombres de más edad de los judíos, y no los hicieron cesar hasta que el informe llegara a Darío y entonces se devolviera un documento oficial respecto a esto.

4. ¿Qué decía la carta que los gobernadores persas le enviaron al rey Darío I?

4 “Aquí está una copia de la carta que Tattenay el gobernador de más allá del Río y Setar-bozenay y sus colegas, los gobernadores menores que estaban más allá del Río, le enviaron a Darío el rey; le enviaron la palabra, y el escrito en ello iba de este modo:

“‘A Darío el rey:

“‘¡Toda paz! Sepa el rey que fuimos al distrito jurisdiccional de Judá a la casa del gran Dios, y ésta se está edificando con piedras rodadas a su lugar, y se están colocando maderas en las paredes; y ese trabajo se está haciendo con intensidad y está logrando progreso en sus manos. Entonces preguntamos a estos hombres de más edad. Esto es lo que les dijimos: “¿Quién les emitió una orden a ustedes para edificar esta casa y para terminar esta estructura de vigas?” Y también les preguntamos sus nombres, a fin de hacértelo saber, para que pudiésemos escribir los nombres de los hombres físicamente capacitados que están a la cabeza de ellos.

“‘Y ésta es la palabra que nos devolvieron diciendo: “Nosotros somos los siervos del Dios de los cielos y de la tierra, y estamos reedificando la casa que había sido edificada muchos años antes de esto, la cual un gran rey de Israel edificó y terminó. Sin embargo, porque nuestros padres irritaron al Dios de los cielos, él los dio en mano de Nabucodonosor el rey de Babilonia, el caldeo, y él arrasó esta casa y llevó a la gente al destierro en Babilonia. No obstante, el año primero de Ciro el rey de Babilonia, Ciro el rey emitió una orden de reedificar esta casa de Dios. Y también los vasos de oro y plata de la casa de Dios que Nabucodonosor había sacado del templo, que estaba en Jerusalén, y llevado al templo de Babilonia, éstos Ciro el rey los sacó del templo de Babilonia, y fueron dados a Sesbasar, el nombre de aquel a quien él hizo gobernador. Y le dijo: ‘Toma estos vasos. Ve, deposítalos en el templo que está en Jerusalén, y que la casa de Dios sea reedificada sobre su lugar.’ Cuando ese Sesbasar vino, él colocó los fundamentos de la casa de Dios, la cual está en Jerusalén; y desde entonces hasta ahora está siendo reedificada pero no ha quedado completa.”

“‘Y ahora si al rey le parece bien, que haya una investigación en la casa de los tesoros del rey que está allí en Babilonia, si es así que de Ciro el rey se emitió una orden de reedificar esa casa de Dios en Jerusalén; y la decisión del rey respecto a esto, envíenosla él.’

5. ¿Qué hizo el rey Darío al recibir la carta, y qué se halló?

5 “Fue entonces que Darío el rey emitió una orden, y se hizo una investigación en la casa de los registros de los tesoros depositados allí en Babilonia. Y en Ecbatana, en el lugar fortificado que estaba en el distrito jurisdiccional de Media, se halló un rollo, y el memorándum a este tenor estaba escrito en él.”

6. Mientras eso sucedía, ¿qué estaban haciendo los edificadores en Jerusalén, y qué sucedió el 24 de Sebat de 519 a. de la E.C.?

6 Durante todo el tiempo en que estaban aconteciendo las cosas que narró el sacerdote Esdras, valerosamente el resto judío bajo el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué siguió reconstruyendo el templo. Esta era la situación en el día veinticuatro del mes undécimo, que cayó en el invierno del año 519 a. de la E.C. En ese día de gran significado el profeta Zacarías comenzó a recibir una serie de visiones estimuladoras. De esto nos dice:

LA PRIMERA VISIÓN

7. En la primera visión del 24 de Sebat, ¿qué vio Zacarías?

7 “En el día veinticuatro del mes undécimo, es decir, el mes de Sebat, en el año segundo de Darío, la palabra de Jehová le ocurrió a Zacarías hijo de Berequías hijo de Iddo el profeta, diciendo: ‘Vi en la noche, y, ¡mira! un hombre montado en un caballo rojo, y estaba parado entre los mirtos que había en el lugar hondo; y detrás de él había caballos rojos, de rojo brillante, y blancos.’”—Zacarías 1:7, 8.

8, 9. ¿Quién le explicó los asuntos a Zacarías, y qué preguntas hizo surgir la vista de aquellos caballos?

8 Durante la visión Zacarías tuvo un guía angelical, que le explicó las cosas, cosas que hoy nosotros también queremos entender. Aquellos caballos con sus jinetes, parados allí entre los mirtos en el lugar hondo al lado de Jerusalén... ¿por qué estaban allí? ¿Era inminente la guerra contra Jerusalén en esta etapa de la construcción del templo? En la Biblia los caballos son símbolo de guerra. (Job 39:19-25; Proverbios 21:31) ¿Quién había enviado aquellos caballos? ¿A quiénes representan los jinetes? ¿Es el propósito de éstos guerra? Zacarías deseaba saber:

9 “Así que dije: ‘¿Quiénes son éstos, mi señor?’”

10, 11. ¿Quiénes resultaron ser aquellos jinetes, y qué le informaron éstos al jinete que estaba entre los mirtos?

10 “Ante eso el ángel que hablaba conmigo me dijo: ‘Yo mismo te mostraré quiénes son estos mismos.’”—Zacarías 1:9.

11 Resultó que aquellos jinetes eran ángeles santos, enviados por Dios como exploradores en reconocimiento, por decirlo así. Esto es lo que queda manifiesto cuando leemos lo siguiente: “Entonces el hombre [a caballo] que estaba parado entre los mirtos respondió y dijo: ‘Estos son aquellos que Jehová ha enviado para que anden por la tierra.’ Y procedieron a responder al ángel de Jehová que estaba parado entre los mirtos y a decir: ‘Hemos andado por la tierra, y, ¡mira! la tierra entera está sentada en quietud y no tiene disturbio.’”—Zacarías 1:10, 11.

12. (a) ¿De qué manera estaba “la tierra entera” en paz, según informaron los exploradores angelicales? (b) ¿En cuanto a qué había peleado Egipto con Asiria y después con Babilonia con relación a esto?

12 ¿Qué estaban diciendo a su jefe sentado sobre el caballo rojo aquellos exploradores angelicales? ¿Estaban diciendo que había paz universal por toda la Tierra? ¡Aparentemente, sí! Pero esto era cierto solo en sentido relativo, es decir, con relación a otra cosa. ¿A qué? A Jerusalén y el territorio de Judá. ¿Por qué? Porque Jerusalén había perdido su posición terrestre anterior entre las naciones. Hasta el año 607 a. de la E.C. había sido el asiento o sede del reino mesiánico típico de Dios en la Tierra. Este reino de Jehová en miniatura era un factor de disturbio para el mundo gentil, las naciones paganas. Egipto peleó con Asiria y después con Babilonia para tener relaciones de tratado con Jerusalén o para tener una voz controladora en sus asuntos. Pero ya no era así desde 607 a. de la E.C.

13. ¿Por qué cesó Egipto de mantener relaciones de tratado con el reino mesiánico típico en Jerusalén desde 607 a. de la E.C.?

13 En aquel año de importancia mundial el rey Nabucodonosor y sus ejércitos babilonios y aliados destruyeron a Jerusalén y su templo. El reino de David fue derribado, y cesó de sentarse un rey de la línea real de David en “el trono de Jehová” en Jerusalén. El último rey humano que se sentó allí, Sedequías el tercer tío en ascendencia de Zorobabel, fue atrapado y llevado cautivo a Babilonia, y pasó el resto de su vida allí en el exilio, cegado, aprisionado. Durante el mes de Tisri de 607 a. de la E.C., los pocos judíos que habían sido dejados como minoría pobre e insignificante en la tierra de Judá bajaron huyendo a Egipto por temor a los babilonios (caldeos), y la tierra de Judá y Jerusalén quedaron desoladas sin hombre o siquiera animal doméstico. ¡Tal como lo había predicho el profeta Jeremías! Fue entonces que empezó a contar un período que había sido marcado divinamente. ¿Qué período?

14. ¿Cómo llamó Jesucristo a aquel período marcado divinamente, qué significó para la política mundana, y cuándo terminó?

14 “Los tiempos de los gentiles,” o “los tiempos señalados de las naciones,” como los mencionó más tarde Jesucristo, diciendo: “Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” (Lucas 21:24) Puesto que Jerusalén había sido el asiento o sede del reino mesiánico en miniatura de Dios y por lo tanto representaba el derecho del reino de Dios a gobernar en las manos de un descendiente mesiánico del rey David, esto significó algo especial para aquellas naciones gentiles a las cuales se les permitiría pisotear a Jerusalén o su derecho al Reino. ¿Qué? Nada menos que el que Jehová de los ejércitos les permitiría a las naciones gentiles gobernar la Tierra sin la interferencia de un reino mesiánico de Dios, como el anterior que había tenido su capital en la Jerusalén terrestre. Puesto que los Tiempos de los Gentiles de tal ininterrupción se extenderían por siete “tiempos” simbólicos, o por 2.520 años literales, este período marcado se extendería desde Tisri de 607 a. de la E.C. hasta Tisri de 1914 E.C., en nuestro propio siglo veinte. (Daniel, capítulo cuatro) ¡No sorprende que, allá en 519 a. de la E.C., los exploradores angelicales informaran que toda la Tierra estaba sin disturbio!

15. ¿Por qué no era la situación de la tierra de Judá y de su gobernador judío nada por lo cual estar en disturbio, y qué proceder adoptó el inquisitivo gobernador Tattenay en cuanto a la reanudación de la edificación del templo?

15 En aquel año segundo del rey Darío I, la tierra o país de Judá con su capital local en Jerusalén era simplemente una de las 127 provincias que tenía el Imperio Persa “desde la India hasta Etiopía.” (Ester 1:1-3) Tenía un gobernador, Zorobabel hijo de Sealtiel, pero él no se sentaba sobre el trono de David como lo había hecho su abuelo, el rey Joaquín, por tres meses y diez días. Probablemente él tenía que responder directamente por su gobernación a uno de los gobernadores de un distrito jurisdiccional al lado occidental del Éufrates, con toda probabilidad al gobernador Tattenay, y entonces finalmente al rey Darío I. Por eso en este tiempo difícilmente había algo por lo cual sentir serio disturbio en lo que tenía que ver con Jerusalén. Por supuesto, la reanudación de la obra de reedificación en el fundamento del templo había agitado al gobernador Tattenay, y éste había inquirido oficialmente: “¿Cuáles son los nombres de los hombres físicamente capacitados que están edificando este edificio?” Pero no aplicó fuerza militar para detener la obra. Prefirió más bien someter la cuestión al rey Darío para que él la decidiera según la “ley de los medos y los persas, que no se anula.” (Daniel 6:8) ¿Por qué esa restricción de sí mismo por parte del gobernador Tattenay? Esdras 5:5 explica:

16. Según Esdras 5:5, ¿por qué procedió de esa manera el gobernador Tattenay?

16 “Y el ojo de su Dios resultó estar sobre los hombres de más edad de los judíos, y no los hicieron cesar hasta que el informe llegara a Darío y entonces se devolviera un documento oficial respecto a esto.”

17, 18. (a) Por eso, ¿qué podían anunciar en cuanto al estado de la “tierra entera” los exploradores angelicales? (b) Pero era de la más grande importancia que se inquiriera sobre la actitud ¿de quién? en cuanto a esto, y ¿qué indagación se hizo?

17 Por consiguiente, en cuanto a inquietud mundial por lo que Jerusalén estaba planeando y haciendo, los exploradores angelicales podían informar a su jefe entre los árboles de mirto en el lugar hondo cerca de Jerusalén: “La tierra entera está sentada en quietud y no tiene disturbio.” Ciertamente el mundo gentil o pagano estaba sentado en complacencia sin temores de recibir interferencia en sus asuntos por alguna clase de reino mesiánico de Jehová Dios, Pero, ¿qué hay de Jehová de los ejércitos mismo? ¿Cuál era su actitud para con Jerusalén y lo que ésta representaba? ¿Había más garantía de parte de Él ahora que su profeta Ageo había cesado de hablar bajo inspiración? ¿Estaba él también en complacencia como las naciones gentiles en lo que respecta al bienestar de Jerusalén y el papel que ésta tenía que desempeñar en el cumplimiento de los propósitos de Jehová? Los ángeles del cielo también se interesaban en esto, y especialmente Miguel, “el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo [es decir, el de Daniel].” (Daniel 12:1; 1 Pedro 1:12) En prueba de esto, a continuación el profeta Zacarías ve esto en la visión:

18 “De modo que el ángel de Jehová respondió y dijo: ‘Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no mostrarás tú mismo misericordia a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a las cuales has denunciado estos setenta años?’”—Zacarías 1:12.

19. ¿Por qué les había parecido a algunos que los “setenta años” de la denunciación divina continuaban?

19 Para algunas mentes, según lo que dijo el ángel, parecía que todavía continuaba contra Jerusalén y las otras ciudades de Judá la denunciación de “estos setenta años” por parte de Jehová. Esto se debía al hecho de que la reedificación de su templo había sido descuidada durante los anteriores diecisiete años. Él había estado muy indignado contra los padres de ellos que sufrieron el destierro por haber profanado el templo anterior que había sido construido por el rey Salomón. Ahora, en el octavo mes (Hesván) del año 520 a. de la E.C. Jehová le había advertido al resto judío repatriado que evitara sufrir la indignación divina por hacerse como sus padres y no volver a Jehová con celo para adorarlo a plenitud por medio del templo reedificado. (Zacarías 1:1-6) A la luz de esto, hemos de entender el clamor del ángel según lo que estas cosas pudieran indicarle acerca de Jerusalén y las otras ciudades de la repoblada Judá.

20. Por eso, ¿por qué no se debe entender mal el clamor del ángel acerca de “estos setenta años” como si aquellos “años” estuvieran continuando?

20 El que el ángel mencione estos “setenta años” hace recordar los setenta años que mencionó el profeta Jeremías. Durante aquellos setenta años las naciones de Judá e Israel tenían que servir a la dinastía de reyes de Babilonia, y al fin de aquellos setenta años Jehová había de llamar a cuentas por su conducta errónea al rey de Babilonia y a los caldeos y los castigaría por ella. (Jeremías 25:11-13) Por eso, ¿quiso decir el ángel de Jehová que aquellos setenta años todavía no habían terminado, o que acababan de terminar en aquel momento? Esto no podría ser cierto históricamente. ¿Por qué no? Porque aproximadamente veinte años antes de esto (en 539 a. de la E.C.) Jehová había usado a Ciro el Grande de Persia para derribar a Babilonia como potencia mundial y unos dos años después de aquello, en 537 a. de la E.C., Jehová movió a Ciro, que servía de rey de Babilonia, a dejar que los judíos desterrados salieran de Babilonia y volvieran a Jerusalén para reedificar el templo de Jehová.—Esdras 1:1 a 2:2; 2 Crónicas 36:20-23.

21. Durante aquellos “setenta años,” ¿cómo yacería la tierra de Judá, y qué muestra ahora si aquel estado de la tierra había pasado mucho tiempo antes?

21 Además, la tierra de Judá había de guardar un “sábado, para cumplir setenta años.” (2 Crónicas 36:21) ¿Cómo? Yaciendo como “yermo desolado sin hombre y animal doméstico,” habiendo sido “dada en la mano de los caldeos.” (Jeremías 32:43; 33:10-12) Tanto el profeta Zacarías como los ángeles sabían que aquellos setenta años de desolación completa de la tierra de Judá y Jerusalén sin hombre y sin animal doméstico habían terminado en el año 537 a. de la E.C. cuando el resto judío regresó de Babilonia y volvió a ocupar el país, pues hay informes de que estuvieron de vuelta en sus ciudades en el séptimo mes (Tisri) de aquel año. (Esdras 3:1, 2) En vez de que el país o tierra estuviera como yermo desolado por más tiempo, se empezaron cultivos en la tierra, según lo informa el profeta Ageo diecisiete años después. (Ageo 1:6-11; 2:16, 17) ¡Como se ve, aquellos setenta años habían pasado mucho tiempo antes!

22. ¿Cómo indicó el profeta Daniel que los “setenta años” no se extendieron hasta 519 a. de la E.C., cuando Zacarías tuvo su primera visión?

22 Si, al tiempo de la primera visión de Zacarías, aquellos setenta años todavía estuvieran transcurriendo o hubiesen terminado recientemente, ¿por qué hablaría el ángel como lo hizo, sabiendo lo que sabía? Puesto que sabía que el período de tiempo era definitivamente de setenta años, ¿por qué diría: “Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo?” (Zacarías 1:12) Pues, hay que recordar que allá en el primer año de Darío el Medo después del derribo de Babilonia en 539 a. de la E.C. el profeta Daniel ‘discernió por los libros el número de los años acerca de los cuales la palabra de Jehová le había ocurrido a Jeremías el profeta, para cumplir las devastaciones de Jerusalén, a saber, setenta años.’ (Daniel 9:1, 2) Y con certeza Daniel no verificó el número de años diecisiete largos años antes de cuando habían de terminar, sino inmediatamente antes del fin de los setenta años en el primer año del reinado del rey Ciro el Persa. Así el anciano profeta Daniel, que vivió por lo menos hasta dentro del “tercer año de Ciro el rey de Persia,” podía saber que había calculado correctamente la duración del período de tiempo. (Daniel 10:1) Por lo tanto, aquellos “setenta años” no se extendieron hasta cuando Zacarías obtuvo su primera visión, en 519 a. de la E.C.

23. Aquellos “setenta años” fueron el principio de ¿qué período de tiempo más largo? y por eso, al preguntar: “¿Hasta cuándo?” ¿qué comparación estaba haciendo el ángel?

23 Recuérdese, también, que aquellos inolvidables setenta años fueron los primeros setenta años de los Tiempos de los Gentiles, “los tiempos señalados de las naciones.” Por eso, cuando aquellos setenta años terminaron en 537 a. de la E.C., los Tiempos de los Gentiles durante los cuales Jerusalén sería pisoteada por las naciones gentiles siguieron adelante. (Lucas 21:24) Aparentemente, pues, el ángel que clamó: “Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo?” estaba haciendo una referencia al pasado a aquel período anterior de setenta años como ilustración de la denunciación del pueblo escogido de Jehová por Éste. Preguntaba si la denunciación de ellos por Jehová estaba siendo renovada debido a que ellos habían descuidado por largo tiempo Su templo. Y por consiguiente el ángel preguntaba cuánto tiempo pasaría todavía antes que Jehová mostrara misericordia a Jerusalén y a las otras ciudades de Judá. El profeta Zacarías también estaba interesado en saber esto. ¡Nosotros, también!

24. ¿Qué respuesta le dio Jehová al ángel inquiridor, y por eso, cómo se sentía Jehová en cuanto a Jerusalén y cómo en cuanto a las naciones gentiles?

24 Debe haber sido satisfactorio para Zacarías el que se le permitiera oír la conversación entre Jehová de los ejércitos y el ángel inquiridor: “Y Jehová procedió a responder al ángel que hablaba conmigo, con palabras buenas, palabras consoladoras; y el ángel que hablaba conmigo pasó a decirme: ‘Clama, diciendo: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘He estado celoso por Jerusalén y por Sión con gran celo. Con gran indignación estoy sintiéndome indignado contra las naciones que están en desahogo; porque yo, por mi parte, me sentí indignado hasta solo un grado pequeño, pero ellas, por su parte, ayudaron hacia la calamidad.’”’”—Zacarías 1:13-15.

25. ¿Por qué había estado indignado Jehová con su pueblo escogido, pero por qué se había indignado para con las naciones gentiles?

25 Con justicia Jehová se indignó contra este pueblo escogido desobediente. Por lo tanto se vio obligado a administrarles castigo disciplinario. Utilizó a Babilonia y sus aliados y simpatizadores como Su instrumento para aplicar el castigo. No obstante, ‘sintió indignación hasta solo un grado pequeño.’ Por otra parte, las naciones gentiles que fueron usadas como Su instrumento de corrección se extralimitaron en la acción disciplinaria, por puro odio a Su pueblo escogido y para mostrar su desprecio a él y su adoración. Cruelmente “ayudaron hacia la calamidad” que le vino a su pueblo. Con mala intención añadieron una medida extra a aquella calamidad. ¡Cuán inclinados han estado los perseguidores de tiempos modernos a hacer esto a los adoradores de Jehová! Por buena y justa causa Jehová de los ejércitos podía decir: “Con gran indignación estoy sintiéndome indignado contra las naciones.” ¡Que recuerden eso los perseguidores de mente nacionalista de hoy día!

26. Por lo tanto, ¿qué se proponía hacer Jehová ahora en cuanto a Jerusalén?

26 “Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Ciertamente volveré a Jerusalén con misericordias. Mi propia casa será construida en ella,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos, ‘y un cordel de medir mismo será extendido sobre Jerusalén.’”—Zacarías 1:16.

27. ¿Cómo les probaría Jehová a los perseguidores que no había abandonado permanentemente a Jerusalén, y cómo se extendería el cordel de medir sobre ella?

27 La acción disciplinaria de las naciones gentiles contra el pueblo de Judá y Jerusalén se había efectuado hasta el punto de persecución franca. Estas personas habían sido completamente abandonadas por su Dios a ellos, tienen que haber pensado los perseguidores. ¡Pero no era así! Jehová no los había abandonado para siempre. Estaba resuelto a probar esto a los perseguidores. En símbolo de esto, no se dejaría en desolación permanente a Jerusalén. Él volvería a ella con misericordias haciendo que se levantara del polvo y los escombros y una vez más fuera poblada. Se edificarían casas en ella, y así el “cordel de medir mismo será extendido sobre Jerusalén,” mientras se construían casas. ¡Sí, hasta el edificio más importante de todos sería construido en ella... el mismo templo de Jehová! ¡Qué revés sería eso para los perseguidores y sus dioses falsos!

28. Así, ¿a quiénes se les había de manifestar la selección de Jehová, y qué fue lo que Jehová escogió?

28 Había llegado el tiempo divino para la reconstrucción. Nada la detendría ahora. La selección divina de su organización terrestre visible estaba hecha. Esa selección quedaría manifiesta por el favor divino, fuera que las naciones mundanas que estaban en desahogo se resintieran por ello o no. No quedaría en secreto la selección divina. Para mostrar que se llamaría la atención pública a la decisión y selección divinas, se emitió este mandato a oídos del profeta Zacarías: “Clama más, diciendo: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: “Mis ciudades todavía rebosarán de lo bueno; y Jehová ciertamente todavía sentirá pesar en cuanto a Sión y todavía realmente escogerá a Jerusalén.”’”—Zacarías 1:17.

29. (a) Por lo tanto, ¿qué reclamó Jehová como posesión de él, y cómo mostraría que había escogido esto? (b) ¿Qué otro nombre se le daba a Jerusalén y por qué, y quiénes residirían allí?

29 Notemos que Jehová de los ejércitos llama a las ciudades de la provincia persa de Judá “mis ciudades.” Él las ha escogido. Las reclama como posesión de él. Dará prueba de que estas ciudades reconstruidas eran de él por medio de llenarlas de lo bueno procedente de él. Por consiguiente prosperarían. Cada una de estas ciudades tendría su cuerpo de ancianos para su gobierno local. Esas ciudades reorganizadas no estarían sin su capital terrestre. Aquella ciudad principal sería la que Jehová escogiera. Sería la que había sido la capital del pueblo de Jehová antes del destierro a saber, Jerusalén, reedificada por su propio pueblo. Aquello no era selección democrática, ni selección imperial. Era la selección teocrática. Esta ciudad escogida por el Teócrata celestial Jehová de los ejércitos también era llamada Sión, porque el monte Sión había sido la ubicación del palacio del rey David al lado del cual David había levantado la tienda donde hubo de residir temporalmente el Arca del Pacto de Jehová. En Sión o Jerusalén reedificada estaría la ubicación del cuerpo gobernante provincial. Por eso el gobernador Zorobabel residió allí.

30. ¿Cómo y cuándo ‘sintió pesar Jehová en cuanto a Sión’?

30 Debido a la desobediencia persistente de los habitantes de Sión o Jerusalén, Jehová había decretado que ésta fuera destruida por los babilonios y que yaciera desolada por setenta años. Al tiempo debido señalado por él Jehová sintió pesar por la desolada Sión. No era que él hubiera hecho algo incorrecto o cometido un error al hacer que Sión fuera destruida, sino que su voluntad se había ejecutado y su propósito se había cumplido y él se había vindicado. Ahora su indignación podía calmarse y él podía consolarse. Ahora podía apenarse por el objeto de su indignación y ahora considerarse libre para mostrar compasión para con ella y consolarla. Así, sin tener que admitir ningún error, Jehová sintió pesar por Sión al fin de los setenta años de desolación. Sin tener que deshacer ninguna cosa mal hecha por Él y sin tener que hacer reparaciones por ningún daño injustificado de parte de Él, Jehová misericordiosamente trajo de regreso a su pueblo que estaba en el destierro y les hizo reconstruir a Sión. El tiempo de la destrucción había pasado; ¡el tiempo de construir había llegado! ¡Qué despliegue de compasión divina!

31. (a) ¿Qué nación había clamado pidiendo que Jerusalén fuera arrasada hasta el suelo, y debido a que creía qué? (b) ¿Cuándo fue el tiempo de expresar lo que Jehová había escogido en cuanto a ciudad?

31 Cuando Sión o Jerusalén fue arrasada en el año 607 a. de la E.C., los edomitas enemigos habían incitado a los conquistadores babilonios diciendo: “¡Arrásenla! ¡Arrásenla hasta el fundamento dentro de ella!” (Salmo 137:7) Los enemigos regocijados pensaban que el Dios de la ciudad, Jehová, había rechazado a la ciudad para siempre, y, como ellos, jamás escogería de nuevo a Jerusalén. Pero Jehová no podía olvidar o negar sus bondadosas profecías acerca de Jerusalén. En fidelidad él sí ‘realmente escogió a Jerusalén,’ y esa selección todavía estaba en vigor años después, en 519 a. de la E.C., al tiempo de la primera visión de Zacarías. No solo fue construida de nuevo Jerusalén por el propio pueblo de él, sino que el fundamento de Su templo fue colocado allí y ya había comenzado el trabajo en el edificio o superestructura. Cuando ese templo estuviera completamente construido, entonces Jehová pondría su propio nombre allí, su presencia por su espíritu estaría allí, su adoración plena se reanudaría allí. Esto probaría a todas las naciones que Jehová había escogido a Jerusalén. ¡Por lo tanto, hasta en 519 a. de la E.C., era tiempo de que expresara lo que había escogido!

32. ¿Por qué no podemos mirar a la Jerusalén de la actualidad en busca de un cumplimiento de Zacarías 1:17 hoy?

32 ¿Ha habido algo similar a esto en tiempos modernos? Ciertamente no ha sido así con relación a la Jerusalén moderna por la cual los árabes y los israelíes pelearon en 1948 así como en 1967. Los judíos ortodoxos gimen o recitan oraciones abajo en el Muro Occidental (Kótel Ma‘arabí), mientras que en la plataforma a unos dieciocho metros sobre ellos los mahometanos adoran en el Domo de la Roca y la Mezquita el-Aksa. Al sur de esto está, desolado, el monte bíblico de Sión, fuera de las murallas de la ciudad de la actualidad. Dando toda debida consideración a las realidades de la situación, Jehová no ha escogido o seleccionado a esta Jerusalén terrestre como lugar para su nombre y adoración. Tenemos que volvernos en otra dirección para hallar el cumplimiento moderno de Zacarías 1:17.

33. (a) ¿Qué hay hoy que corresponda con Zorobabel gobernando sobre la Jerusalén antigua? (b) ¿Qué hay de aquellos sobre los cuales éste gobierna?

33 Hoy en la Tierra no está construyendo un templo Zorobabel como gobernante de Jerusalén. Pero hay un Zorobabel Mayor, a saber, el Señor Jesucristo glorificado en los cielos. En el nombre de Jehová él gobierna en lo que Hebreos 12:22 llama “monte Sión y . . . una ciudad del Dios vivo, . . . Jerusalén celestial.” Al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 Jesús fue instalado como Rey reinante allí y gobierna sobre los que son sus discípulos fieles y verdaderos en la Tierra. Esos discípulos no componen parte alguna de la cristiandad, de ninguna manera, porque ésta está compuesta de centenares de sectas religiosas en conflicto y se adhiere a las Naciones Unidas como conservadora de la paz y seguridad mundial y sus manos están llenas de derramamiento homicida de sangre por las guerras anticristianas de este mundo. El Zorobabel Mayor celestial gobierna sobre los que adoran al mismo Dios que él adora, a saber, a Jehová de los ejércitos. Estos adoradores están también bajo la obligación de ser testigos cristianos de este Dios, Jehová. (Isaías 43:10-12; 44:8) Son aquellos a quienes se identifica con la “Jerusalén celestial,” la sede de gobierno del Zorobabel Mayor.

34. Durante la I Guerra Mundial de 1914-1918, ¿por qué parecía que Jehová había abandonado a su Sión o Jerusalén espiritual?

34 Debido a toda esta relación bíblica, estos testigos cristianos de Jehová en la Tierra representan al monte Sión que está arriba y a la “Jerusalén celestial.” Lo que les ha sucedido a ellos ha sido como si le hubiera sucedido a la Sión o Jerusalén figurativa. En la agitación de la I Guerra Mundial (1914-1918) fueron perseguidos por los llamados cristianos de la cristiandad por tratar de apegarse firmemente al Reino del Zorobabel Mayor, Jesucristo. Los perseguidores obstruyeron el testimonio público de éstos al reino mesiánico de Jehová y lo redujeron a un mínimo. Los Testigos no estaban peleando unos contra otros con armas carnales por medio de pelear en los lados opuestos de la cristiandad enloquecida por la guerra, pero los enemigos desbarataron su cooperación internacional de unos con otros al desbaratar su organización internacional. Debido a la aflicción que vino sobre ellos por todo el mundo, era como si Jehová su Dios hubiera abandonado a Sión o Jerusalén espiritual.

35. Al principio del período de la posguerra, la selección de Jehová para que representara a su Sión o Jerusalén espiritual estaba entre ¿qué grupos?

35 Súbitamente la I Guerra Mundial terminó por medio de un armisticio en noviembre de 1918. Comenzó el período de la posguerra. Ahora pudieron reanudarse las actividades de tiempo de paz. En diciembre de aquel año los religiosos de la cristiandad comenzaron a ponerse de parte de una organización internacional para la paz y seguridad mundial. De manera notable esto fue hecho claro públicamente por la declaración del Concilio Federal de las Iglesias de Cristo en América en el sentido de que la propuesta Liga o Sociedad de Naciones era “la expresión política del reino de Dios en la Tierra.” Esto se declaró a pesar del hecho de que todas las naciones de la propuesta Liga estaban manchadas con la sangre de los millones de muertos de la guerra. ¿Hizo lo correcto el Concilio Federal en su declaración altisonante, tan píamente religiosa en su fraseología? Con certeza era el tiempo apropiado para que Jehová de los ejércitos se expresara. ¿A quiénes seleccionaría como sus representantes de Sión o Jerusalén espiritual? ¿A la cristiandad con sus perseguidores manchados de sangre, o a los perseguidos que se adherían al reino de su Zorobabel Mayor, Jesucristo? ¿A quiénes organizaría como Sus testigos?

36. ¿Qué preguntas hacemos hoy para probar si fue o no a la cristiandad que Jehová escogió o seleccionó como su organización inmediatamente después de la I Guerra Mundial?

36 ¿Prueba arrolladoramente la desorganización religiosa y el deterioro de la cristiandad hoy día que allá en el año de la posguerra de 1919 ella fue la selección de Jehová de los ejércitos? ¿Prueban más allá de toda contradicción los hechos de hoy que Él haya llenado las “ciudades” de ella con lo bueno de Él hasta rebosar? ¿Está el templo espiritual de Él reedificado dentro de ella como casa de adoración, es decir, está ella por medio de sus centenares de sectas religiosas adorando a Jehová como Dios en Su templo espiritual? ¿Quiénes se presentarán como los testigos de la cristiandad para ofrecer la respuesta inequívoca: Sí? Ante la ausencia de esos testigos buscamos en otra dirección.

37. ¿Qué, relacionado con cambio de condición, atrae nuestra atención, dirigiéndonos correctamente a lo que Jehová seleccionó?

37 ¿Dónde? No es solo el nombre lo que atrae nuestra atención en la dirección de lo que clara y manifiestamente es lo que Jehová ha escogido. Lo que nos llama atención a los escogidos es la manera en que se han organizado para el servicio posbélico a Él y lo que han proclamando así como aquello por lo cual se han declarado sin transigencia en el escenario mundial. También, ¡lo que han hecho! Sí, además, las “misericordias” con las cuales Jehová de los ejércitos ha ‘vuelto’ a ellos. Podemos comprender esto cuando consideramos el estado espiritual del cual se han levantado en el período de la posguerra. De un estado de aparentemente haber sido repudiados, rechazados, por Dios, se han levantado. Sí, del estado de haber sido perseguidos casi hasta morir por la cristiandad, que los persiguió no solo durante la I Guerra Mundial sino también durante la II Guerra Mundial y en el período entre esos baños de sangre del mundo, todo por el esfuerzo de desbaratar su organización religiosa y arruinarlos permanentemente por ser un irritante problema religioso. ¿Quiénes, pues, son esos objetos de persecución y hostilidad religiosa, pero también de “misericordias” divinas?

38. ¿Quiénes en la Tierra en el período de la posguerra han resultado ser la selección de Jehová, y con qué rasgos identificadores?

38 Los hechos históricos desde la I Guerra Mundial de 1914-1918 los identifican. El papel que desempeñan en la escena internacional hoy día los marca en claro relieve. Son los testigos cristianos que llevan el nombre del Dios a quien adoran y sirven, Jehová. Desde el estado de inutilidad en que se encontró religiosamente en el año de la posguerra de 1919 este grupo internacionalmente despreciado, este resto de cristianos dedicados, bautizados y ungidos por espíritu se puso en marcha en el servicio de Jehová en el escenario de acción mundial. Cuando el mundo, político, religioso, militar y social, pasaba a abrazar a la Sociedad de Naciones, este resto ungido se plantó firmemente a favor del reino mesiánico de Jehová como la única esperanza para toda la humanidad y emprendió como nunca antes en su carrera terrestre un proceder de predicar “estas buenas nuevas del reino.” Para ahora su predicación de “estas buenas nuevas” ha resultado ser precisamente como Jesucristo en Mateo 24:14 predijo que sería: “en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.” Sí, ¡en 165 idiomas!

39. (a) Esta hazaña se debe al hecho de que Jehová ha vuelto ¿adónde y con qué? (b) ¿A qué se han acercado éstos, y dónde rinden servicio sagrado, y quiénes se unen a ellos ahora?

39 Esta notable hazaña en los registros del mundo no se ha logrado por fortaleza, habilidad, ingeniosidad, ánimo ni fortitud humanos de parte de ellos solamente. Es principalmente debido a que Jehová de los ejércitos los ha escogido para el servicio y el testimonio que han sido predichos. No solo porque estaban completamente dedicados a él como discípulos de Jesucristo, sino porque él les había mostrado misericordia por medio de Jesucristo y ahora había ‘vuelto’ a ellos con “misericordias.” Al seguir fielmente en las pisadas de Cristo se están acercando a un “monte Sión y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial.” Con mayor entendimiento y discernimiento que nunca aprecian el templo espiritual de Jehová y están adorándolo allí, rindiendo servicio como subsacerdotes espirituales bajo su Sumo Sacerdote celestial, Jesucristo. Ahora se les ha unido en su adoración allí una innumerable “grande muchedumbre” de personas pacíficas semejantes a ovejas que han salido de todas las naciones, pueblos, tribus y lenguas. ¡Tal como se predijo! (Revelación 7:9-17) En 208 países y grupos de islas los hallamos.

40. (a) ¿Por qué puede Jehová llamar a estas congregaciones “mis ciudades,” y cómo están organizadas? (b) ¿De qué manera ‘rebosan de lo bueno’ esas “ciudades”?

40 No tienen comunidades políticas como ciudades. Sus “ciudades” figurativas son congregaciones religiosas de discípulos dedicados y bautizados de Jesucristo, el Zorobabel Mayor. (Mateo 28:19, 20) Estas están organizadas según la regla teocrática como se bosqueja en las inspiradas Santas Escrituras, y, como sucedió en el caso de las ciudades del Israel antiguo, estas congregaciones tienen cada una un presbiterio o “cuerpo de ancianos” local. También hay “siervos ministeriales” (diákonoi) para ayudar a cada cuerpo de ancianos. (1 Timoteo 3:1-13; 4:14; Tito 1:5-9; Filipenses 1:1; 1 Pedro 5:1-4) Jehová puede llamar apropiadamente a estas congregaciones cristianas “mis ciudades,” porque él es verdaderamente responsable de su organización y crecimiento y ellas están dedicadas sin reservas a Él por medio de Jesucristo. Una investigación de estas “ciudades” figurativas de Jehová revela que ‘rebosan de lo bueno’ que viene de Él, en sentido espiritual. A juzgar por toda la evidencia que se ha acumulado, Jehová de los ejércitos los ha escogido como representantes de su Jerusalén celestial. ¡Sea alabado Él, porque la profecía de Zacarías 1:16, 17 haya tenido tal cumplimiento!

LA SEGUNDA VISIÓN

41. (a) ¿Qué hay que decir en cuanto a si lo que ya les ha sobrevenido a los perseguidores pone fin a ese asunto? (b) En su segunda visión el 24 de Sebat, ¿acerca de qué inquirió Zacarías?

41 Pero, ¿qué hay de los perseguidores que quisieran haber destruido a los adoradores dedicados de Jehová de los ejércitos? Al mirar a las condiciones mundiales de hoy día, podemos observar lo que ya les ha sobrevenido. Pero el estado actual de los perseguidores no es el fin del asunto. Con la mira de ilustrar lo que finalmente les sucederá, al profeta Zacarías se le dio otra visión inmediatamente después de la primera, en aquel mismo día veinticuatro del mes undécimo (Sebat) en 519 a. de la E.C., en el segundo año del reinado del rey Darío I de Persia. El Imperio Medopersa era la Cuarta Potencia Mundial de la historia bíblica, y esta segunda visión debería haberle interesado a éste. El observador, Zacarías, nos dice: “Y procedí a levantar mis ojos y ver; y, ¡mire! había cuatro cuernos. Así que dije al ángel que hablaba conmigo: ‘¿Qué son éstos?’ A su vez me dijo: ‘Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, Israel y Jerusalén.’”—Zacarías 1:18, 19.

42. ¿Qué simbolizaron aquellos “cuernos,” y qué significa el que haya cuatro de ellos?

42 El profeta Zacarías sabía que en las Escrituras Hebreas inspiradas se usa el cuerno para simbolizar una potencia gubernamental de una nación o imperio. Aquellos cuatro cuernos simbólicos no necesariamente representan cuatro naciones o imperios individuales que hasta entonces hubieran dispersado a las gentes de Judá, Israel y Jerusalén y arruinado sus ciudades. En la Escritura, el número cuatro tiene un significado simbólico. Por ejemplo, al usar cuatro con relación a los vientos, los cuatro vientos de los cielos sería una referencia a todas las partes o ángulos de los cielos. O solo los cuatro vientos se referirían a todas las direcciones de la Tierra. (Ezequiel 37:9; Daniel 7:2) Las cuatro ruedas que pertenecían al carro celestial de Jehová que vio el profeta Ezequiel sugerirían una base bien equilibrada para la transportación en el caso del carro divino. (Ezequiel 1:15, 21) Por consiguiente cuatro cuernos podrían significar todas las potencias gubernamentales que tuvieran que ver con el asunto o estuvieran envueltas en él, y no solo cuatro potencias literales de ésas, en función desde todas las direcciones y sin que hubiese desequilibrio porque se hubiese omitido alguna parte.

43. Por lo tanto, además de Egipto, Asiria y Babilonia, ¿qué otras potencias políticas estarían incluidas en el símbolo de aquellos “cuatro cuernos”?

43 De manera que no solo Egipto, Asiria y Babilonia como potencias mundiales habían estado envueltas en la dispersión de Judá, Israel y Jerusalén, sino también otras como la nación de Edom y otros aliados nacionales o colaboradores en aquella acción inicua contra el pueblo escogido de Jehová. Todos eran perseguidores. Aquellas organizaciones políticas usaron su poder, particularmente poder militar, de manera cruel y violenta para con el pueblo escogido de Jehová.—Zacarías 1:15.

44. ¿Por qué se sintió indignado Jehová con gran indignación contra las naciones gentiles que estaban en desahogo?

44 Todas aquellas potencias políticas paganas se habían sobrepasado de lo que Jehová de los ejércitos pensaba para disciplinar a su pueblo desobediente que no quiso escuchar. El margen de acción que se les dio lo usaron solo para expresar su mala voluntad, resentimiento, envidia y rencor a Judá, Israel y Jerusalén. Por esa razón Jehová de los ejércitos le dijo al ángel a oídos de Zacarías: “Con gran indignación estoy sintiéndome indignado contra las naciones que están en desahogo.” (Zacarías 1:15) ¿Cómo se proponía Jehová expresar su gran indignación contra aquellas naciones que se sentían en desahogo por haber satisfecho su sentimiento de venganza o malicia en Su pueblo? Revela cómo en la parte adicional de la segunda visión que se desenvuelve ante los ojos de Zacarías. Dice:

45. ¿Qué mostró Jehová en visión a Zacarías como los instrumentos de él para expresar su indignación contra las naciones en desahogo?

45 “Además, Jehová me mostró cuatro artífices. Ante eso dije: ‘¿Qué vienen a hacer éstos?’ Y él pasó a decir: ‘Estos son los cuernos que dispersaron a Judá hasta tal grado que ninguno en absoluto levantó su cabeza; y estos otros vendrán para ponerlos a temblar, para echar abajo los cuernos de las naciones que alzan un cuerno contra la tierra de Judá, para dispersarla.’”—Zacarías 1:20, 21.

46. (a) ¿Por qué había cuatro de aquellos “artífices”? Y, a pesar de su oficio, ¿qué misión tenían? (b) ¿Quién los enviaba, y qué quería decir esto para los perseguidores?

46 Por ser cuatro, estos artífices o artesanos contrapesan los cuatro cuernos. El número de ellos tendría el mismo significado que en el caso de los cuatro cuernos. Representarían a todos los “artífices” envueltos en el asunto y organizados de manera equilibrada y completamente adecuada. Puesto que eran artífices o artesanos, no eran individuos inclinados a destruir. Principalmente eran individuos inclinados a construir. Pero pudieran ser utilizados en una operación de destrucción, y pudieran usar sus utensilios de trabajo con ese propósito. Ésta era su misión en la visión. Pero, ¿de quién eran estos artífices, o quién los enviaba? Evidentemente Jehová de los ejércitos, porque venían para destruir el poder de los cuatro cuernos que habían dispersado al pueblo de Jehová, a saber, Judá, Israel y Jerusalén. Lo que usaban para efectuar esto indudablemente eran los martillos de su oficio. ¡Ay, pues, para los “cuernos” perseguidores! Se ejecutaría juicio divino en aquellos perseguidores.

LOS PERSEGUIDORES RECIBEN ATENCIÓN DIVINA

47. ¿Cómo debe verse lo que les ocurrió después a aquellas naciones perseguidoras?... ¿como el curso natural de los asuntos del mundo, o qué?

47 La gran indignación de Jehová cayó sin falta sobre las naciones perseguidoras. La historia antigua muestra que a las naciones que maliciosamente maltrataron al pueblo escogido de Jehová de la antigüedad no les fue bien después; sufrieron calamidad. ¿Dónde están hoy? Este resultado calamitoso no fue solamente el curso natural de los asuntos mundiales sin designio que dominara sobre las circunstancias. Fue lo que resultó de la indignación divina contra ellas. La lección de eso no debe ser lección perdida para nosotros hoy.

48. (a) ¿De quiénes llegó a ser perseguidora Roma en el primer siglo E.C., y cómo ha continuado desempeñando ese papel? (b) ¿De qué parte de la cristiandad es ella la cabeza hoy?

48 En el primer siglo de nuestra era común llegó a existir el Israel espiritual bajo el acaudillamiento del Mesías enviado por Dios, Jesús de Belén-Judá. Así, la nación del Israel natural, circunciso, fue reemplazada. Tal como Ismael fue reemplazado por Isaac el verdadero heredero de Abrahán y se hizo perseguidor de Isaac, así el Israel natural persiguió a los discípulos de Cristo que componían el Israel espiritual. Al Israel natural le fue mal debido a esto, pues su ciudad santa de Jerusalén fue destruida en el año 70 E.C. y los sobrevivientes de la provincia de Judá fueron dispersados, mayormente al ser llevados cautivos. (Gálatas 4:21-31; 1 Tesalonicenses 2:14-16; Génesis 21:1-14) Después de la quema de Roma en el año 64 E.C., Roma emprendió la persecución del Israel espiritual cristiano. Continuó esta persecución, no solo como señora del Imperio Romano pagano, sino como señora religiosa del Santo Imperio Romano. Aquel Santo Imperio Romano dejó de existir en los días de Napoleón Bonaparte a principios del siglo diecinueve. Sin embargo, Roma sigue siendo la cabeza de la parte más grande, fuerte y populosa de la religiosa cristiandad. Pero en esa capacidad a Roma se le ha hecho “temblar.”

49. ¿Quién fue sucesora de Roma como la Potencia Mundial perseguidora, y por medio de quién y cuándo se predijo esto?

49 En el siglo dieciocho Roma como la Sexta Potencia Mundial de la historia bíblica tuvo que ceder ante el Imperio Británico, que llegó a ser la Séptima y Mayor Potencia Mundial de la historia bíblica. Su registro revela que esta potencia también ha sido culpable de perseguir y dispersar al Israel espiritual de Jehová de los ejércitos. En esto, también, los Estados Unidos de América han tenido parte, pues más tarde fueron integrados en la Séptima Potencia Mundial, formándose así una Potencia Mundial binaria compuesta de Gran Bretaña y los Estados Unidos. Esa persecución rabió notoriamente contra el resto del Israel espiritual durante la I Guerra Mundial, sí, y hasta mayor grado durante la II Guerra Mundial. Esto le había sido predicho vívidamente bajo símbolos proféticos al desterrado profeta Daniel “en el tercer año de la gobernación real de Belsasar el rey,” es decir, antes de la caída de la antigua Babilonia, y por eso más de veinte años antes de la visión de Zacarías acerca de los cuatro cuernos y los cuatro artífices. (Daniel 8:1, 9-12, 23-26) Por lo tanto Jehová sabía que se necesitaría que sus “artífices” simbólicos ‘echaran abajo los cuernos de las naciones’ más de 2.490 años después de la visión de Zacarías.

50. Además de la séptima Potencia Mundial, ¿qué otros “cuernos” han participado en perseguir a los israelitas espirituales en época reciente?

50 En tiempos modernos no ha sido solo la potencia mundial binaria de dos cuernos de Gran Bretaña y los Estados Unidos la que ha participado en dispersar al Israel espiritual por medio de persecuciones y opresiones; otros “cuernos” simbólicos modernos también lo han hecho. Uno de los casos más ultrajantes de esto en época reciente fue el maltrato sádico que se les dio a los testigos cristianos de Jehová en el Tercer Reich alemán bajo el Fuehrer nazi Adolfo Hitler desde 1933 hasta 1945 E.C. Las otras Potencias del Eje se unieron a él en aquella maliciosa opresión que se impuso a los israelitas espirituales y a sus compañeros dedicados. Desde entonces otros “cuernos” políticos que forman un “rey del norte” compuesto han empujado y acorneado y amenazado a los adoradores fieles de Jehová.

51. ¿Cuándo y por quién se predijo que vendría persecución de parte del “rey del norte,” y, por eso, qué pensaba Jehová en cuanto a la persecución?

51 “En el tercer año de Ciro el rey de Persia,” después de la caída de Babilonia, el ángel de Jehová le predijo al profeta Daniel que el simbólico “rey del norte” infligiría esa persecución a los testigos cristianos de Jehová en nuestros tiempos. (Daniel 10:1, 18-21; 11:29-36, 44, 45) De esto se desprende que Jehová no solo estaba pensando en “cuernos” que habían perseguido a su pueblo típico en el pasado, sino también en “cuernos” que perseguirían a su pueblo antitípico en el futuro, en nuestros tiempos modernos.

52. Así Jehová estaba usando un caso pasado de su pueblo típico para advertir de antemano ¿a quiénes hoy día, y cómo se indicó esto en la visión de Juan en Revelación 7:1-3?

52 Así Jehová estaba usando un caso pasado de persecución de su pueblo típico para advertir de antemano a las naciones modernas que están ‘alzando un cuerno’ contra la heredad espiritual debida de sus adoradores fieles. Contra todas esas naciones Él usaría a sus simbólicos “artífices.” El que la cifra de los “artífices” de la visión sea cuatro nos recuerda lo que el apóstol cristiano Juan vio en visión para fines del primer siglo E.C. Él nos dice, con estas palabras: “Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello del Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes les fue concedido hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: ‘No hagan daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado a los esclavos de nuestro Dios en sus frentes.’”—Revelación 7:1-3.

53. ¿En qué resultará con relación a los “cuatro cuernos” el que se suelten esos “cuatro vientos,” pero qué fortalece a los adoradores perseguidos de Jehová de modo que aguanten con perseverancia?

53 El soltar los cuatro vientos resultará en una tormenta de alcance mundial que causará daño a todas las naciones de la Tierra y destruirá a los “cuernos” simbólicos que ellas han alzado contra los israelitas espirituales que están sellados con el “sello del Dios vivo.” Esto producirá el mismo resultado que fue representado por los “cuatro artífices” al martillar y aplastar éstos a los simbólicos “cuatro cuernos” de todas las naciones. En agudo contraste con todas las “misericordias” con las cuales Jehová vuelve a sus adoradores perseguidos, vendrá la ejecución de Sus juicios implacables contra los perseguidores de ellos. El que pongamos nuestra confianza plena en la garantía divina de esto fortalecerá a todos los perseguidos para que aguanten con perseverancia hasta el fin.

[Preguntas del estudio]