Ir al contenido

Ir al índice

De la angustia mundial a una pacífica “nueva tierra”

De la angustia mundial a una pacífica “nueva tierra”

Capítulo 19

De la angustia mundial a una pacífica “nueva tierra”

1. ¿Por qué fueron preservados Noé y su familia cuando el “mundo de gente impía” de aquel tiempo terminó, y por qué es importante para nosotros que ellos sobrevivieran?

¡UNA vez antes en la historia humana un “mundo de gente impía” terminó! El antepasado común de todos nosotros pasó vivo a través del fin de aquel “mundo.” Este antepasado ancestral nuestro fue Noé el hijo de Lamec. Porque se declaró de parte del lado correcto, Noé sobrevivió, y junto con él su esposa y tres hijos y tres nueras. Debido a esto todos nosotros hoy somos descendientes de aquellos ocho sobrevivientes del fin de un mundo. El fin del mundo vino en un diluvio global de tal magnitud que la humanidad nunca verá de nuevo otro como aquél. A Noé se le llegó a llamar “predicador de justicia.” El registro bíblico dice: “Noé andaba con el Dios verdadero.” Fue de parte de Este que Noé se declaró en la crisis mundial de su día. Por eso él y su familia fueron preservados en la imponente arca que él construyó en obediencia al mandato de Dios para la conservación de él mismo y su casa.—2 Pedro 2:5; Génesis 6:9; Hebreos 11:7.

2. (a) ¿Quiénes pasarán vivos a través del fin del “mundo de gente impía” al cual se encara ahora la humanidad, y qué base hay para asegurar tal cosa? (b) ¿Qué son los “cielos” que estas personas verán destruidos como por fuego?

2 Ahora, una vez más, la humanidad se encara al fin de un “mundo de gente impía.” Prescindiendo de los que se burlan de una idea tan tremenda, hay muchos individuos que están declarándose de parte del lado correcto, tal como lo hizo Noé antes del diluvio global de 2370 a. de la E.C. Noé fue uno de los primeros testigos de Jehová. Este hecho es significativo para nuestro día crítico. ¿De qué manera? Así: Como Noé bajo la protección divina, los testigos cristianos de Jehová pasarán vivos a través del venidero fin del “mundo de gente impía.” En la Tierra verán personalmente demostrado que, como dice 2 Pedro 2:9: “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día de juicio para ser cortadas.” ¡Como clase serán preservados a través de la “presencia del día de Jehová, por el cual los cielos estando encendidos serán disueltos y los elementos estando intensamente calientes se derretirán!” “Y la tierra y las obras que hay en ella serán descubiertas [para ser quemadas].” (2 Pedro 3:12, 10) Verán como los “cielos” gubernamentales visibles son encendidos por los medios semejantes a fuego que usará entonces el Dios obrador de milagros. Oirán el ruido como de silbido con el cual pasarán para siempre esos “cielos” en llamas. Los “elementos” que acompañan a este sistema de cosas mundano serán disueltos, “se derretirán,” debido al calor insoportable al cual se les expone.

3. Identifique los “elementos” que “se derretirán” en aquel tiempo, según 2 Pedro 3:12.

3 Los “elementos,” que componen la atmósfera figurativa de este sistema de cosas transitorio, no podrán mantenerse juntos y aguantar bajo el fuego que los prueba. La actitud mundana de que el hombre puede gobernar la Tierra sin tener que depender de Dios no aguantará la prueba ardiente. El deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vivir de uno, como rasgos egoístas dominantes de este sistema de cosas, resultarán de tan poca duración como este “mundo de gente impía.” En humo suben en la prueba ardiente del día de juicio de Jehová. Las “cosas elementales débiles y miserables,” es decir, las teorías, filosofías, prácticas y ritos impotentes por medio de los cuales los hombres han procurado adquirir su propia salvación y con los cuales prueban que son pagados de su propia justicia, todos esos “elementos” se derretirán en el candente crisol de la prueba. Resultarán sin fuerza, no prácticos, ineficaces, sin valor, tan sin utilidad como víctimas de la miseria. (1 Juan 2:15-17; Gálatas 4:9) Esos “elementos” tendrán que desaparecer por no ser clima, atmósfera, expansión o bóveda natural bajo la cual deban vivir los que adoran a Dios en la Tierra.

4. ¿Qué son la “tierra y las obras que hay en ella” que perecerán en el ardiente “día de Jehová”?

4 Se hallará que no hay materiales a prueba de fuego en la “tierra y las obras que hay en ella” durante ese supercaluroso “día de Jehová.” Esas cosas mostrarán que son tan combustibles como los concomitantes “cielos” y los “elementos.” La sociedad humana como base viva para el sistema de cosas del cual Satanás el Diablo ha sido el dios perecerá por la ejecución de los juicios rectos de Dios. De esta manera un mundo entero terminará, el “mundo de gente impía” que corresponde con un mundo semejante en el diluvio de los días de Noé. Las obras que esta sociedad humana terrestre impía ha edificado no la salvarán, no servirán como puerto de seguridad para ella. La expresión ardiente de la cólera, indignación y denunciación de Dios convertirá en cenizas todas estas cosas.

5, 6. (a) Durante ese tiempo de destrucción, ¿qué apariencia pudiera presentar la situación para los propios adoradores de Jehová en la Tierra? (b) ¿Por medio de qué solamente habrá quienes puedan pasar a través de ese tiempo de angustia, y qué estímulo pueden hallar éstos en el Salmo 46?

5 Puesto que los figurativos “cielos” y “elementos” y “tierra y las obras que hay en ella” estarán experimentando destrucción, a los adoradores de Jehová en medio de esta angustia mundial sin igual les pudiera parecer que el universo entero se está desplomando alrededor de ellos. Sí, como si el mismo suelo se estuviera yendo de debajo de sus pies. Para los espectadores terrestres los desenvolvimientos quizás adquieran un aspecto aterrador. Quedará manifiesto que solo por un milagro del Dios Todopoderoso puede haber sobrevivientes en la carne en la Tierra. Solo por cifrar completa confianza en el Soberano Universal Jehová podrán evitar los espectadores terrestres que el terror se apodere de su corazón. Se ha conservado para una experiencia tan perturbadora como ésa un salmo que estuvo vinculado con el templo, un salmo de los hijos de Coré, que quedaron vivos tras la destrucción por fuego de su padre rebelde y los presuntuosos compañeros levitas de él:

6 “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias. Es por eso que no temeremos, aunque la tierra sufra cambio y aunque las montañas caigan tambaleantes en el corazón del vasto mar; aunque sus aguas se pongan bulliciosas, espumen en exceso, aunque se mezan las montañas a causa de su bramido. . . . Hay un río cuyas corrientes regocijan la ciudad de Dios, el santísimo y magnífico tabernáculo del Altísimo. Dios está en medio de la ciudad; no se le hará tambalear. Dios la ayudará al despuntar la mañana. Las naciones se hicieron bulliciosas, los reinos tambalearon; Él hizo sonar su voz, la tierra procedió a derretirse. Jehová de los ejércitos está con nosotros el Dios de Jacob es altura segura para nosotros.”—Salmo 46:1-7 y enc sobrescrito.

7, 8. En los versículos siguientes de ese salmo, ¿qué seguridad se encuentra de que habrá quienes pasen vivos a través de ese trastorno mundial?

7 Los escritores del salmo (hijos de Coré) inmediatamente pasan a indicar que pudiera haber y habría quienes pasaran vivos a través de tan pasmoso trastorno en el mundo natural, por sus siguientes palabras:

8 “Vengan, contemplen las actividades de Jehová, cómo ha establecido acontecimientos pasmosos en la tierra. Está haciendo cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes [de guerra] en el fuego. ‘Cedan [Dejen que sea, pues,], y sepan que yo soy Dios. Ciertamente seré ensalzado entre las naciones, ciertamente seré ensalzado en la tierra.’ Jehová de los ejércitos está con nosotros; el Dios de Jacob es altura segura para nosotros.”—Salmo 46:8-11, NM; NE; Números 16:1-35; 26:10, 11; 27:2, 3; Judas 11.

9. (a) ¿Qué tenemos que hacer ahora para que Jehová sea un refugio para nosotros entonces? (b) ¿A qué acontecimiento histórico señala Hebreos 12:26-29 como recordatorio cuando habla de la destrucción de “cielo” y “tierra”?

9 El que se nos encuentre en Jehová Dios como refugio entonces durante esa conmoción que sacudirá al mundo exigirá que nos refugiemos en Él de antemano, aun ahora. El hecho de que él tiene poder para sacudir los “cielos” y la “tierra” hasta destruirlos se demostró en 1513 a. de la E.C., cuando hizo que el monte Sinaí temblara mientras daba los Diez Mandamientos a los antiguos hijos de Israel. (Éxodo 20:1-18) “En aquel tiempo su voz sacudió la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: ‘Todavía una vez más pondré en conmoción no solo la tierra, sino también el cielo.’ Ahora bien, la expresión ‘Todavía una vez más’ significa la remoción de las cosas que son sacudidas como de cosas que han sido hechas, para que permanezcan las cosas que no son sacudidas. Por eso, siendo que [nosotros los del Israel espiritual] hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual podamos rendir a Dios de manera acepta servicio sagrado, con temor piadoso y reverencia. Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor.”—Hebreos 12:26-29; Ageo 2:6, 7.

10. (a) En aquel tiempo de sacudimiento intenso, ¿qué seguirá subsistiendo, y como expresión de qué? (b) ¿Pueden hacer algo Satanás y sus demonios para impedir la destrucción del “cielo” y la “tierra” del sistema de cosas inicuo actual?

10 Que los “cielos” y “tierra” artificiales sean sacudidos hasta que se les remueva por completo en destrucción ardiente durante la “presencia del día de Jehová,” sin embargo el reino mesiánico de Dios en las manos de su Hijo victorioso en batalla seguirá subsistiendo. Como expresión de su Soberanía Universal que no puede ser sacudida, seguirá permaneciendo para la vindicación eterna de Él como Señor Soberano de todo. Satanás el Diablo, “el gobernante de este mundo,” y todos sus ángeles demoníacos han dominado por mucho tiempo estos artificiales “cielos” y “tierra” del inicuo sistema de cosas actual. Pero, a pesar de toda su potencia sobrehumana, no podrán evitar que los “cielos” y “tierra” condenados a la destrucción sean sacudidos hasta caer en pedazos y sean borrados por completo del universo. El “corto período de tiempo” durante el cual estas “fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” han sido restringidas aquí en la vecindad de la Tierra terminará. Inmediatamente después de la victoria eterna de Jehová Dios por medio de Jesucristo en el “gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón, a Satanás el Diablo y sus ángeles demoníacos se les prenderá y encadenará y arrojará en el abismo lejos de la vecindad de esta Tierra.—Revelación 20:1-3.

11. ¿Se darán cuenta los testigos de Jehová sobrevivientes de que se ha encadenado y abismado a Satanás y sus demonios?

11 Aunque los testigos de Jehová sobrevivientes no podrán ver con sus ojos ese encadenamiento y abismamiento de Satanás y sus ángeles demoníacos, y probablemente no podrán oírlo con sus oídos naturales, sentirán los efectos libertadores de esa acción. Ya no será cierto que “Satanás nos cortó el camino,” mientras tratamos de efectuar la obra de reconstrucción de Jehová en la Tierra limpiada después que hayan sido aprisionadas en el abismo esas fuerzas de la región de los espíritus con las cuales ahora tenemos que luchar y pelear con armas espirituales. (1 Tesalonicenses 2:18; Efesios 6:12-18) Ese luchar y pelear espiritual será una cosa del pasado para ellos durante el reinado de mil años de Cristo.—Revelación 20:1-6; Romanos 16:20.

“NUEVOS CIELOS Y UNA NUEVA TIERRA”

12. En aquel tiempo, ¿qué cosas que predijeron Daniel y Jesucristo serán profecía cumplida?

12 ¡Oh, ese bendito día, el día que con tanto anhelo esperamos! Entonces todo será profecía cumplida... lo que el profeta Daniel predijo cuando expresó lo siguiente: “Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel [el Cristo glorificado], el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo. Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo.” Y Jesucristo, al citar de esas palabras de Daniel, cuando estuvo dando su profecía en cuanto a la “conclusión del sistema de cosas,” añadió las palabras: “No, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.”—Daniel 12:1; Mateo 24:3, 21, 22; Marcos 13:19, 20.

13. ¿Qué emocionante comprensión, qué raro privilegio, tendrán el resto y sus compañeros de adoración después de pasar a través de esa angustia mundial?

13 Habrá que esperar para ver y apreciar la condición física y ambiental en que saldrán de la peor angustia mundial de toda la experiencia humana el fiel resto del Israel espiritual y la “grande muchedumbre” de compañeros leales de adoración. Pero, ¡oh, qué emocionante darse cuenta entonces de que por fin ha empezado el Nuevo Orden de justicia de Dios! ¡Oh, qué raro privilegio el de ver en realidad lo que el anciano apóstol Juan vio hace mucho tiempo solo en visión! “Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado, y el mar ya no existe.” (Revelación 21:1) Cumplida está la profecía de Jehová que extendió esperanza de tal cosa aun allá en los días antiguos del profeta Isaías: “Aquí estoy creando nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón. Pero alborócense y estén gozosos para siempre en lo que estoy creando.”—Isaías 65:17, 18.

14. (a) En el primer siglo, ¿cómo afectó a los cristianos la promesa de “nuevos cielos y una nueva tierra”? (b) ¿Por qué se sienten muy emocionados los testigos cristianos de Jehová en cuanto a lo que esperan con relación a esa promesa ahora?

14 A esa promesa del Dios que no miente se llamó la atención de hasta los cristianos del primer siglo. Teniendo el punto de vista de israelitas espirituales, ellos se fortalecieron en su aguante cristiano por medio de esperar que Dios cumpliera su preciosa promesa. El apóstol Pedro, estableciendo un contraste con la descripción que inspira seriedad de la disolución ardiente de los existentes “cielos,” “elementos” y la “tierra y las obras que hay en ella” que acaba de escribir para los que habían de recibir su carta, añade estas alegradoras palabras: “Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en éstos la justicia habrá de morar.” (2 Pedro 3:13) Hoy los testigos cristianos de Jehová de este siglo veinte también esperan esos mismos nuevos cielos y nueva tierra. Pero saben que viven en los últimos días de los “cielos y la tierra actuales.” La generación que no pasaría hasta que “todas estas cosas” que predijo Jesucristo hubieran ocurrido ha sobrevivido desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 y ha visto suceder casi todas “estas cosas.” (Mateo 24:3, 34) ¡Por eso ahora se sienten muy emocionados por lo que esperan!

15. ¿En qué actividad debemos estar plenamente ocupados todos?

15 Hoy hay más razones que en todo tiempo antes para que los testigos cristianos de Jehová de “esta generación” se sientan inducidos a estar plenamente ocupados en “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa” y se muestren particularmente solícitos en cuanto a ‘tener muy presente la presencia del día de Jehová’ en el cual el viejo orden injusto será disuelto en destrucción. (2 Pedro 3:11, 12) Ese día es inevitable. Tiene que venir para limpiar el camino para el cumplimiento de la promesa dorada de Dios de “nuevos cielos y una nueva tierra,” en los cuales ha de morar la justicia. Se acerca el día en que esas nuevas creaciones que se han prometido hermosearán el ámbito que por largo tiempo ha sido afeado y viciado por la presencia de unos cielos y tierra injustos hechos por el Diablo. ¡Qué hermoso tiempo en el cual estar viviendo en la Tierra entonces!

16. (a) ¿Qué significará para los habitantes de la Tierra ese reino mesiánico celestial? (b) ¿De qué será eso una expresión por parte de Jehová para la humanidad?

16 El reinado del Señor Jesucristo con su “novia” la congregación glorificada introducirá una era ininterrumpida de gobernación justa y paz y felicidad para los habitantes de la Tierra. Ese reino mesiánico celestial reemplazará la cruel y mala gobernación que ha experimentado la humanidad por parte de diablos y hombres durante los pasados seis mil años. Ese gobierno mesiánico ocupará el lugar de los viejos “cielos” inicuos. Será una expresión del amor infinito de Jehová Dios al hombre que fue creado como “hijo de Dios,” a la propia imagen y semejanza de Dios. (Génesis 1:26-28; Lucas 3:38) Jehová Dios amó al mundo de la humanidad tanto que, a gran costo para sí mismo, suministró su Hijo unigénito amado para que fuera el Rey en ese gobierno mesiánico.—Juan 3:16.

17. Ante los que pasen vivos a través de Har-Magedón estará ¿qué expectativa? y de hecho, ya están disfrutando de ¿qué condición?

17 Habiendo pasado la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón y habiéndose aprisionado en el abismo a las “fuerzas espirituales inicuas” de Satanás y sus demonios, los sobrevivientes favorecidos en la Tierra se llenarán de gozo intenso al darse cuenta de que los por mucho tiempo esperados “nuevos cielos” que son creación de Dios están verdaderamente reinando sobre ellos. Al tender la vista sobre la tierra limpiada que se extiende ante ellos, se llenarán de un espíritu de pionero. ¡Hay un milenio de trabajo que hacer por toda la tierra! Ante sus ojos está la expectativa de un paraíso global. Ya están disfrutando de un paraíso espiritual por el espíritu y favor de Dios. Como si hubieran estado en un arca de supervivencia se les preservó en este paraíso espiritual durante el gran cataclismo que disolvió en destrucción al viejo sistema. Por eso la “nueva tierra,” que Dios prometió empieza con ellos. ¡Gozo de gozos, ellos mismos son el núcleo de la “nueva tierra,” la nueva sociedad humana, el nuevo mundo de gente pía!

18. Ese es el tiempo para que se cumpla ¿qué preciosa promesa registrada en Revelación 21:3, 4?

18 Aquí empieza a realizarse lo que el apóstol Juan oyó anunciado desde el cielo: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.”—Revelación 21:3, 4.

CASAMIENTO DEL RESTO DE LA CLASE DE LA NOVIA CON EL NOVIO

19. (a) ¿Por qué no permanecerán indefinidamente aquí en la Tierra los del resto sobreviviente de israelitas espirituales? (b) ¿Qué significará para ellos el que adquieran la vida celestial?

19 Al contemplar tan feliz comienzo de cosas en la Tierra limpiada, el resto sobreviviente de israelitas espirituales se alborozará y regocijará hasta rebosar de alegría. Serán instrumentos en manos de Dios para hacer que la “nueva tierra” comience a funcionar en armonía con el gobierno de los “nuevos cielos.” Pero sus esperanzas finales no tienen que ver con la Tierra; más bien, tienen que ver con el cielo. Los del resto engendrado por espíritu esperan que, al tiempo debido, el Novio celestial, Jesucristo, los lleve a la casa del Padre celestial de él para completar su congregación que le es como una novia y así formar la parte final de la “santa ciudad, la Nueva Jerusalén.” (Revelación 21:2, 9, 10; 20:4, 6; Juan 14:2, 3; 17:24) Entonces partirán, terminando su asociación personal con la “nueva tierra,” y serán unidos en matrimonio celestial con su amado Novio junto con los demás de su congregación semejante a novia. Así serán parte de los “nuevos cielos” en su ubicación apropiada.—Efesios 5:25-27.

20. (a) Desde el año 1935 en adelante la “grande muchedumbre” ha estado dando ayuda amorosa a la clase de la novia en perspectiva debido a ¿qué razón? (b) ¿Dónde tendrá la “grande muchedumbre” un lugar en la esfera o ámbito de gobernación real del Rey?

20 La “grande muchedumbre” de compañeros de adoración en el templo espiritual de Dios se alegrarán de la unión marital del resto ungido del Israel espiritual, con quienes han pasado vivos a través de la “presencia del día de Jehová.” Siempre, durante este tiempo de asociación personal con el resto semejante a novia desde 1935 E.C., han rendido servicio a la clase de la novia en perspectiva como si fuesen compañeras de la novia en sus bodas. Lo han hecho con lealtad amorosa al Novio Rey. Puesto que no son miembros de la clase de Su novia, ellos no serán llevados al cielo. Sin embargo, son admitidos en la esfera o ámbito de gobernación del Novio Rey, para que disfruten de su reinado de mil años. Son conservados y protegidos junto con el resto de la clase de la novia a través de la “grande tribulación” y salen de ella para entrar en la parte terrestre de la esfera o ámbito bajo su gobernación real, una parte terrestre que necesariamente incluye el territorio del antiguo Israel donde solía reinar el famoso antecesor del Rey, el rey David.—Salmo 72:6, 7; Lucas 1:31-33.

21. (a) Por eso, ¿qué quiere decir el Rey cuando les dice, como se registra en Mateo 25:34: “Hereden el reino . . .”? (b) ¿De qué manera se les describe apropiadamente en Salmo 45:14, 15?

21 Cuando el Novio Rey cumple la parábola de las ovejas y las cabras, será la parte terrestre de su esfera de gobernación real lo que tendrá presente cuando diga a los individuos semejantes a ovejas a su diestra: “Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.” (Mateo 25:31-34) El que él dé su calurosa bienvenida a estos hacedores de bien semejantes a ovejas, que han sido como atentas compañeras para su clase de la novia en las bodas de ésta, corresponderá con lo que se dice acerca de las vírgenes compañeras de la novia en Salmo 45:14, 15: “Las vírgenes de su séquito como compañeras suyas están siendo introducidas a ti [el Novio Rey]. Serán traídas con regocijo y gozo; entrarán en el palacio del rey.” No será en vano que estos individuos habrán sido como atentas compañeras de la clase de la novia de Cristo. Su recompensa de ser asignados al paraíso terrestre del ámbito real de Cristo será muy alegradora. Allí, en altruismo amoroso, se regocijarán por el casamiento celestial de su Rey celestial con Su congregación semejante a novia, al resto final de la cual conocieron personalmente y a los cuales hicieron bien por consideración al Novio.

22. Según se indica en Salmo 45:16, ¿qué privilegios les estarán disponibles a los súbditos terrestres del Rey Jesucristo?

22 Su regocijo en la Tierra será aumentado por privilegios especiales de servicio que el Novio Rey Jesucristo otorgará a la “grande muchedumbre” de súbditos suyos semejantes a ovejas. A esos sobresalientes privilegios de servicio en la Tierra se alude en el siguiente versículo del Salmo 45, que se dirige al Novio Rey en cuyo palacio se introduce a las compañeras de la novia. A él este Sal. 45 versículo (16) dice: “En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

23. Aunque el asociar el nombre de Jesús con los nombres de sus antepasados ilustres sí redunda en alguna gloria para él, para que ellos hagan una contribución de vivos a su reinado, ¿qué tienen que llegar a ser?

23 Para impartir gran respetabilidad y dignidad al papel activo del Rey Mesiánico, el casado Señor Jesucristo no tendrá que acudir estrictamente a los antepasados ilustres de su ascendencia terrestre. (Mateo 1:1-17; Lucas 3:23-38) El que se le llame “el Hijo de David” sí redunda en gloria para él. El que se le llame “hijo de Abrahán,” el patriarca de cuyos lomos Dios prometió que saldrían reyes, también impartió fama al nombre del Novio Rey. (Génesis 17:6, 15, 16) Pero estos antepasados extensamente conocidos, como otros hombres de fe y devoción a Jehová Dios, han estado muertos por mucho tiempo ya, y, en esa condición, no pueden hacer ninguna contribución de vivos a la gloria de su reinado milenario. Los que podrán hacer eso serán, por lo tanto, hijos vivientes, aun sus hijos en la esfera terrestre.

24. (a) ¿Cómo obrará Jesús en armonía con su título de “Padre Eterno”? (b) ¿Quiénes serán los primeros que llegarán a ser sus hijos e hijas terrestres?

24 ¿Hijos terrestres? ¡Sí! Porque entre los magníficos títulos que se predijeron para él en Isaías 9:6 el título Padre Eterno no es un simple título honorario, un título que se diera simplemente por honor pero sin asignar los deberes de tal puesto. Él realmente obrará en armonía con lo que este título indica por medio de llegar a ser padre de hijos que vivirán eternamente. Los primeros que llegarán a ser sus hijos e hijas terrestres serán los miembros de la “grande muchedumbre” de los que dirán después de salir de la “grande tribulación”: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.” (Revelación 7:9, 10, 14) Atribuirán su salvación a Jehová Dios por medio de su Cordero, Jesucristo.

“PRÍNCIPES EN TODA LA TIERRA”

25. Entre los que hayan pasado vivos a través de Har-Magedón estarán ¿qué hombres que califican, de entre los cuales el Rey pudiera seleccionar “príncipes en toda la tierra,” y qué experiencia habrán tenido?

25 Puesto que estarán en la Tierra por haber pasado vivos a través de la angustia mundial en la cual será destruido el “mundo de gente impía,” estarán a mano, inmediatamente disponibles, para que el Padre Eterno reinante seleccione de entre ellos a los hombres que califiquen, sus “hijos,” para nombrarlos “príncipes en toda la tierra.” Aun entre las decenas de miles de congregaciones de testigos cristianos de Jehová hoy hay miles de hombres dedicados y bautizados que han sido nombrados teocráticamente al puesto de ancianos oficiales. Sirven de “superintendentes” y efectúan obra pastoral entre las congregaciones de las cuales son miembros. (Hechos 20:17-28; Filipenses 1:1; 1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9; 1 Pedro 5:1-4) También llevan la delantera en la obra que predijo Jesucristo para esta “conclusión del sistema de cosas,” a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.” (Mateo 24:14) De esta manera se esfuerzan por cumplir su responsabilidad al reino mesiánico celestial que fue establecido cuando los Tiempos de los Gentiles terminaron en 1914.

26. Ahora mismo, ¿qué papel están desempeñando esos ancianos de congregación, como se predijo en Isaías 32:1, 2?

26 Estos ancianos o superintendentes de congregación están cumpliendo fielmente el cuadro profético de los “príncipes” descritos en Isaías 32:1, 2: “¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, ellos gobernarán como príncipes para derecho mismo. Y cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada.” Así, no son “príncipes” religiosos opresores, como los de las sectas religiosas de la cristiandad a quienes se llama “príncipes de la iglesia.” Más bien, cada uno de estos ancianos de congregación procura ser un dador de alivio, un refrigerio, a los miembros de su congregación. Ejerce cuidado para servir precisamente como servirían ancianos principescos en el antiguo Israel, “para derecho mismo.” Así, copia a su Rey celestial, quien reina “para justicia misma.”—Lucas 22:25-27.

27, 28. (a) ¿Licenciará de su posición teocrática a los ancianos la “grande tribulación”? (b) Por eso, dependiendo de la voluntad del Rey celestial Jesucristo, ¿para qué servicio estarán disponibles?

27 A medida que la “nueva tierra,” la sociedad humana organizada bajo el reino de los “nuevos cielos,” empiece a funcionar, se necesitarán superintendentes, sobreveedores, supervisores de comunidades y operaciones. Los ancianos que pasen vivos a través de la “grande tribulación” y formen parte de la “nueva tierra” habrán adquirido mucha experiencia por medio de los servicios que hayan rendido ahora en las congregaciones de testigos cristianos de Jehová. La “grande tribulación” no los habrá licenciado o despedido de la posición teocrática de ancianos o superintendentes entre los miembros de las congregaciones que sobrevivan con ellos y entren en el justo Nuevo Orden de Dios. Pueden seguir directamente adelante en esta capacidad, si la voluntad del Rey celestial Jesucristo favorece eso.

28 De todos modos, los ancianos y superintendentes experimentados estarán disponibles para ser nombrados “príncipes en toda la tierra” por el Rey Mesiánico, desde el mismo principio de su reinado de mil años en adelante. ¡Qué privilegio será ése para ellos, ser en la Tierra los representantes principescos visibles del reino milenario!

29, 30. (a) Cuando regresen de entre los muertos por medio de la resurrección, ¿quiénes más, indudablemente, serán incluidos entre los “príncipes en toda la tierra”? (b) ¿Por qué no es de esperarse que hayan de tener gran dificultad en ajustarse a las nuevas circunstancias que regirán en la Tierra?

29 Todos los que hayan pasado con vida a través de la “grande tribulación” esperarán con anhelo el principio de la resurrección de los muertos humanos rescatados. Esperarán con anhelo esa “hora” en la cual todos los que están en las tumbas conmemorativas oigan la voz del glorificado Hijo del hombre, Jesús, y todos estos que oigan salgan a una resurrección con oportunidades de obtener vida durante el Reino milenario. (Juan 5:28, 29; 11:25, 26; Hechos 24:15; 1 Timoteo 2:5, 6) Particularmente esperarán con anhelo la resurrección de los fieles “antepasados” del Novio Rey. ¡Oh, cómo se alegrarán cuando se restaure a la vida en la Tierra a Enoc, Noé, Sem, Abrahán, Isaac, Jacob, Booz, David, Ezequías y Josías! Estos serán excelente material para el servicio nombrado de “príncipes en toda la tierra.” Estando una vez más en la tierra de los vivientes y ahora en servicio principesco, añadirán más honor al Rey Mesiánico del cual tuvieron el privilegio de ser antecesores terrestres.

30 Pero, ¿qué hay, también, de todos los demás profetas y dechados de fe, tales como Abel, Job, Moisés, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y otros, hasta el mismo Juan el Bautista, el precursor terrestre y “amigo del Novio,” Jesucristo? A la luz del testimonio bíblico favorable acerca de estos hombres, ellos han probado que son dignos de ser nombrados “príncipes en toda la tierra” por aquel cuya venida como Mesías esperaban, y la cual muchos de ellos hasta predijeron. Sin gran dificultad, y con ayuda de espíritu santo de Dios, estos hombres capacitados deberían poder ajustarse a las nuevas circunstancias que regirán en la Tierra durante el séptimo milenio de la existencia del hombre en la Tierra. Todas las credenciales bíblicas están a favor de que se les honre con el servicio de “príncipes en toda la tierra.” Los ancianos y superintendentes de congregación que pasen vivos a través de la “grande tribulación” pueden ser una ayuda al día para todos éstos.

31. (a) ¿De quiénes serán representantes esos “príncipes” mientras efectúan su trabajo? (b) ¿Por qué se llevará a cabo una enorme obra educativa entonces?

31 El hecho de que haya “príncipes en toda la tierra” que gobernarán “para derecho mismo” da seguridad de que en la “nueva tierra” ciertamente morará la justicia, que habrá venido para quedarse para siempre. Con los “nuevos cielos” mesiánicos arriba, y con “príncipes” como éstos sirviendo de representantes visibles de esos “nuevos cielos,” adelante seguirá la obra de hermosear la Tierra para que sea el hogar paradisíaco eterno de la humanidad. Los miles de millones de muertos que resucitarán participarán en hacer que así toda la Tierra llegue a estar vestida con la gloria del Paraíso. (Lucas 23:43) Expansión constante se dará a la obra educativa mundial a medida que generación tras generación de los muertos humanos regresen de las tumbas conmemorativas. Habrá que mostrarles que la Santa Biblia es una historia verdadera de los tratos de Dios con la humanidad y que todas las profecías bíblicas se han realizado y todavía se están realizando. Habrá que informarles de lo que contienen los “rollos” de instrucción divina que entonces se abrirán.—Revelación 20:12.

32. (a) ¿Qué expectativas de felicidad hay ante los testigos de Jehová que celosamente participan en la obra de impartir educación bíblica ahora? (b) ¿De qué maneras resultará ser un “espíritu dador de vida” el Padre Eterno Jesucristo?

32 Ciertamente son expectativas de felicidad las que hay para todos los testigos dedicados y bautizados de Jehová que hoy participan celosamente en la obra de impartir educación bíblica en toda la tierra habitada. Es una obra de impartir vida que hará posible que muchísimas personas escapen de la ejecución destructiva de los juicios de Dios en la “grande tribulación” que se acerca. Es una obra que los está preparando y capacitando para una obra educativa mucho más vasta que se ha de efectuar a favor de todos los muertos humanos rescatados a quienes el Rey reinante Jesucristo llamará de las tumbas para llegar a ser el Padre Eterno de ellos. A él es que aplica 1 Corintios 15:45: “El último Adán vino a ser un espíritu dador de vida.” Como tal, les impartirá vida, no solo dándoles un nuevo principio en la vida por medio de resucitarlos, sino educándolos para la vida durante su reinado milenario.

33. (a) ¿Cuándo serán recompensados con vida eterna todos los que sean obedientes en la Tierra? (b) ¿Cómo habrá logrado entonces con buen éxito el magnífico propósito de Jehová Su “administración,” a la cual se alude en Efesios 1:9, 10?

33 Para el fin de su reinado dador de vida todos los que respondan bien y sean obedientes alcanzarán el glorioso estado de perfección humana que tuvo el primer Adán en el paraíso original, el Jardín de Edén. Entonces, si en la prueba decisiva demuestran que son leales a su Padre Celestial como Soberano Universal, tendrán la recompensa de vida eterna. La Tierra, adornada entonces en todas partes con la hermosura del Paraíso, de nuevo estará en unidad con los santos cielos. El programa de “administración” de Jehová se habrá efectuado hasta que su magnífico propósito se haya logrado con buen éxito. “Todas las cosas,” sin excepción, “las cosas que están en los cielos y las cosas que están sobre la tierra,” habrán sido reunidas de nuevo “en el Cristo,” en aquel a quien Jehová Dios ha hecho Cabeza de su organización capital, su Hijo Jesucristo. El hombre en la Tierra, disfrutando tanto de un paraíso espiritual como de un paraíso edénico, de nuevo será parte de la organización universal de Jehová. Reinará la unidad y la paz entre todas sus criaturas en el cielo y sobre la Tierra. (Efesios 1:9, 10) Los animales terrestres estarán en sujeción al hombre.

¿QUÉ HAREMOS AHORA?

34. ¿En qué es necesario que mantengamos firmemente fijos nuestros ojos de la fe, y por qué podemos confiar en que se realizará?

34 ¡La visión del futuro que la segura Palabra de Dios presenta a nuestros ojos de la fe es magnífica! Lo que tenemos que hacer ahora es no perderla de vista. Nunca dejemos que ninguna distracción aparte nuestros ojos de ella. No es ninguna alucinación, ningún espejismo, ninguna quimera. Con el respaldo del propio nombre de Dios las cosas magníficas que han de venir —pronto— están plenamente garantizadas en profecías de su Palabra indestructible. Tan ciertamente como que el tiempo sigue adelantando, nosotros seguimos adelantando hacia ellas. Son la meta que ha puesto ante nosotros el Dios que es “remunerador de los que le buscan encarecidamente.” (Hebreos 11:6) Si nos apegamos a nuestra fe y vivimos y obramos en armonía con ella, nada va a estorbarnos de modo que no podamos adquirir el premio que Dios nos extiende y promete.

35. ¿Con la destrucción de Babilonia la Grande, ¿se habrán limpiado de nuestro camino todos los estorbos, o cuál será la situación?

35 De seguro se presentarán personas que querrán presentarnos estorbos en la senda ante nosotros. A pesar de que no se nos ha revelado ni el día ni la hora en que estallará la “grande tribulación,” Dios ha fijado el tiempo para ella y no se tardará. (Habacuc 2:3) La “grande tribulación” está en el propósito declarado de Dios y necesariamente vendrá. Tengamos presente que la destrucción de la religiosa Babilonia la Grande en la parte del principio de la tribulación no limpiará completamente el camino para nosotros. Simplemente hace que quede libre la mano de los obstructores finales que quedan de modo que den atención indivisa a estorbar nuestro esfuerzo por alcanzar la meta que Dios ha determinado para nosotros. ¿Qué haremos entonces?

36. La situación crucial que entonces existirá nos recuerda ¿qué situación histórica?

36 La situación crucial que entonces adquirirá forma delante de nosotros nos hace recordar a los israelitas cuando aparentemente estuvieron atrapados en el lado egipcio del mar Rojo poco después de la Pascua de 1513 a. de la E.C. Delante de ellos el mar les cierra el paso directo a la montaña de Dios, el monte Sinaí, sobre la península Arábiga. El campamento de ellos cerca del mar se ve amenazado desde la retaguardia. ¡Los egipcios vienen! Bajo la dirección del Faraón real de Egipto los carros de guerra y los hombres de caballería se acercan al campamento israelita. ¿Cuánto falta para que las fuerzas militares de Faraón caigan sobre ellos? ¡Todo parece ciertamente muy alarmante! ¿Qué harán? En medio de aquellas circunstancias suben clamores a Dios, pues no pueden entender por qué él los ha conducido hasta esta peligrosa situación.

37. Ante esta alarmante situación, ¿qué cosa aparentemente imposible les mandó Dios que hicieran?

37 ¿Cuál es el mandato que oyen ahora? ¡Es increíble, imposible, según la apariencia de las cosas! El mandato divino es levantar el campamento, no en huida desordenada y en pánico delante del enemigo que se abalanza sobre ellos, sino para alejarse de ellos en marcha. Eso significaba... ¡meterse en el mar! Así mismo: ¡Marcha adelante! “Dijo Jehová a Moisés: ¿Por qué sigues clamando a mí? ¡manda a los hijos de Israel que marchen! Mas tú, alza tu vara y extiende la mano sobre el mar, y divídelo en dos, para que vayan los hijos de Israel por en medio del mar en seco. Y yo, he aquí que yo endureceré el corazón de los Egipcios para que entren en pos de ellos, y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, y en sus carros y en su gente de a caballo: y conocerán los Egipcios que yo soy Jehová, cuando me haya glorificado en Faraón, y en sus carros y en su gente de a caballo.”—Éxodo 14:15-18, Moderna; Reina Valera Revisada; Biblia de Jerusalén; Nácar-Colunga.

38. (a) ¿Cómo se atrapó al enemigo y se le destruyó completamente? (b) Entonces hubo buena razón para que los israelitas hicieran ¿qué?

38 Por el corredor que el Dios Todopoderoso abrió milagrosamente a través del mar Rojo su pueblo amenazado marchó adelante después de levantar el campamento. En marcha, lo cruzan completamente hasta las playas de la península Sinaítica. Invitadoramente, el corredor de escape queda abierto. Los egipcios, a los cuales se les había impedido temporeramente lanzarse a la carga contra el campamento de los israelitas, ahora reanudan su furiosa carga. Penetran en rápida persecución con rodaje y galope por el corredor abierto entre muros de agua. Al fin todos están dentro del corredor. Entonces los carros se ven en dificultades que no les permiten adelantar. Por eso. . . ¡hay que retirarse ante el Dios de los israelitas que pelea por ellos! Pero es demasiado tarde. A la señal de Moisés con su vara de profeta, la trampa se cierra. Las aguas del mar que ha sido dividido se juntan apresuradamente. Arropadas son todas las fuerzas militares de Faraón. Las olas arrojan cadáveres de ellos en las orillas de la península del Sinaí. Canten y bailen ahora, israelitas, por la liberación que han recibido de mano de Jehová.—Éxodo 14:19 a 15:21 inclusive.

39. (a) ¿Para la instrucción de quiénes se registraron estas cosas en la Biblia? (b) Cuando nos veamos frente al ataque de esfuerzo supremo por Satanás el Diablo y sus huestes internacionales, ¿a qué resolución tenemos que apegarnos?

39 Esas cosas, registradas de antemano, fueron escritas para nuestra instrucción en el tiempo más crítico. (Romanos 15:4) El ataque futuro de los simbólicos diez cuernos y la bestia salvaje de color escarlata que para entonces no tendrá jinete presentará una gran amenaza a nuestra existencia y a nuestro paraíso espiritual, después que ellos hayan dispuesto con odio del imperio mundial babilónico de la religión falsa. (Revelación 17:14) El ataque de esfuerzo supremo por el simbólico Gog de la tierra de Magog (Satanás el Diablo) y sus huestes internacionales estará dirigido contra nuestras relaciones restauradas con Jehová Dios y nuestra posición intransigente a favor de su soberanía universal y su reino mesiánico. (Ezequiel 38:10-17) El odio que todas las naciones no religiosas sienten contra los testigos cristianos de Jehová habrá alcanzado su colmo de intensidad. ¿Qué podemos hacer entonces?... ¿perder esperanza? ¡De ninguna manera! ¡Nuestra resolución, ya formada ahora para cuando llegue esa situación extrema, es apegarnos al proceder que llevará a la vindicación de Jehová como Soberano Universal!

40. En nuestro caso, ¿qué significará el mandato de marchar adelante unidamente?

40 Aunque parezca pedir lo imposible, el mandato desde el Señor Soberano Jehová por medio de su Moisés Mayor, Jesucristo, resonará diáfano y claro en nuestros oídos. ‘¡Adelante! ¡Marchen unidamente adelante!’ Eso quiere decir: Sigan haciendo la voluntad de Jehová Dios como gobernante más bien que obedecer a los hombres. ¡Siga uno siendo discípulo de aquel a quien Él ha ungido para que sea el Rey Mesiánico sobre la humanidad por mil años del futuro! Por eso, pues, adelante, con los ojos todavía fijos en la meta. Todavía la tenemos ante nosotros. El movernos adelante sin desviarnos nos llevará con triunfo a ella. (Hebreos 10:39) Trate el enemigo cuanto trate para arrastrarnos de regreso a la esclavitud bajo este mundo impío, fracasará. El Dios Todopoderoso abrirá para nosotros el corredor a las playas de la libertad. El enemigo, persistiendo en perseguir con espíritu de venganza a los adoradores del Señor Soberano Jehová que seguirán marchando adelante, entrará en una trampa de destrucción.

41. ¿Qué privilegio que no se repetirá tendrán los que entonces estén vivos?

41 Glorioso será entonces cuando podamos imitar al profeta Moisés y a los israelitas después que fueron librados en el mar Rojo y cantemos nuestra propia canción que relate las hazañas de la “persona varonil de guerra,” Jehová, en Har-Magedón y hagamos que la canción de la celebración culmine con esta expresión: “Jehová reinará hasta tiempo indefinido, aun para siempre.” (Éxodo 15:1-18) Sin duda alguna tanto el cielo como los sobrevivientes que en la Tierra habrán sido espectadores de la victoria suprema de Jehová cantarán unidamente las alabanzas del que ahora será Rey indisputado de todo el universo. ¡Qué privilegio, uno que no se repetirá, será hallarnos entre esos cantantes de la victoria!

42, 43. (a) ¿Cómo encajan las palabras del Salmo 66:10-12 con las experiencias de los que, como testigos cristianos de Jehová, han vivido a través de los acontecimientos que se han producido desde 1914 E.C.? (b) Prescindiendo de las circunstancias difíciles que aguarden el resto del Israel espiritual, ¿qué magnífica seguridad renovada tienen en Isaías 43?

42 En el futuro muy cercano hay angustia mundial sin igual, pero encarémonos a ella impávidamente. Nosotros los ya viejos de “esta generación” que hemos pasado a través de dos guerras mundiales desde 1914 E.C. y también experimentado la persecución religiosa de los testigos cristianos de Jehová que ha caracterizado a todos los años desde 1914, ciertamente podemos decir con el salmista bíblico de la antigüedad: “Tú nos has examinado, oh Dios; nos has refinado como cuando se refina la plata. Nos has metido en una red de caza; has puesto presión sobre nuestras caderas. Has hecho cabalgar al hombre mortal sobre nuestra cabeza; hemos pasado por fuego y por agua, y procediste a sacarnos a solaz.” (Salmo 66:10-12) Es posible que todavía tengamos que ir “por fuego y por agua” en medio de la más severa angustia mundial en el futuro cercano. Pero el resto ungido del Israel espiritual tiene esta magnífica seguridad renovada procedente de Jehová Dios:

43 “Y ahora esto es lo que ha dicho Jehová, tu Creador, oh Jacob, y tu formador, oh Israel: ‘No tengas miedo, porque yo te he recomprado. Te he llamado por tu nombre. Eres mío. En caso de que pases por las aguas, yo ciertamente estaré contigo; y por los ríos, no te inundarán. En caso de que andes por el fuego, no te chamuscarás, ni la llama misma te quemará ligeramente. Porque yo soy Jehová tu Dios, el Santo de Israel tu Salvador. . . . ’ ‘Ustedes son mis testigos,’ es la expresión de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido, para que sepan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo.’”—Isaías 43:1-3, 10.

44. Prescindiendo de lo que el futuro encierre, Sofonías 3:16, 17 insta a los siervos de Jehová a hacer ¿qué, y confiando en qué?

44 Aunque sea, pues, que los testigos cristianos de Jehová todavía tengan que pasar por lo que corresponda a fuego y agua, él estará con ellos. Demostrará que es el mismo Dios de liberación. No hay base para aflojar la mano y el paso ahora en el servicio como sus testigos del Reino. El temor al futuro inmediato en la Tierra no debería enfriarnos de temor y atiesarnos en inactividad. Él se alegra por lo que hemos hecho en su servicio del Reino hasta ahora, por lo cual nos ha bendecido maravillosamente. Para nuestro bien fueron escritas estas palabras proféticas y ahora nos aplican: “En aquel día se dirá a Jerusalén: ‘No temas, oh Sión. No se dejen caer tus manos. Jehová tu Dios está en medio de ti. Como Poderoso, salvará. Se alborozará sobre ti con regocijo. Se hará silencioso [callado; tranquilo; satisfecho] en su amor. Estará gozoso acerca de ti con gritos felices.’”—Sofonías 3:16, 17.

45. Por eso, ¿a qué obra debemos aplicar las manos valerosamente?

45 Continuemos dando al Dios viviente de la “Jerusalén celestial” gran causa para sentirse feliz y regocijarse por nosotros. Por eso, que estas manos nuestras que han estado tan activas hasta ahora en ministrar o servir a Jehová Dios en su templo espiritual... que no se dejen caer ahora, que no se aflojen. Valerosamente apliquémoslas a la obra salvavidas que todavía hay que hacer antes que la aflicción mundial actual culmine en la “grande tribulación.”

46. (a) ¿Hasta cuándo se han de predicar “estas buenas nuevas del reino”? (b) ¿A quién se darán todas las gracias por salvar de la angustia mundial a la humanidad obediente?

46 Jesucristo predijo que “estas buenas nuevas del reino” se predicarían hasta que venga el fin de este sistema de cosas. (Mateo 24:14) A nosotros, como discípulos fieles y obedientes de él, no se nos presenta ningún otro proceder correcto sino el de seguir predicando por todo el mundo hasta que el reino de los “nuevos cielos” ya no sea simplemente “buenas nuevas” sino, ¡oh, qué gozo! una gloriosa realidad junto con una “nueva tierra,” la nueva sociedad humana que llenará de justicia el Paraíso restaurado. Entonces se ofrecerán todas las gracias al Dios de corazón tierno, Jehová, que salva a la humanidad obediente de la angustia mundial y la introduce en su pacífica “nueva tierra.”

[Preguntas del estudio]