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Un paraíso espiritual en una Tierra contaminada

Un paraíso espiritual en una Tierra contaminada

Capítulo 8

Un paraíso espiritual en una Tierra contaminada

1, 2. ¿Cuánto éxito han tenido los esfuerzos del hombre por reducir la contaminación de la Tierra?

TODAVÍA quedan algunos puntos en esta Tierra que son como un paraíso terrestre en miniatura. Sin embargo, están bajo la amenaza de no poder continuar existiendo. Dentro de los últimos veinte años el estudio científico de la contaminación del ambiente o medio natural de toda la humanidad ha recibido seria consideración. Se han hecho esfuerzos por evitar que se siga contaminando la tierra, el agua y el aire, pero el proceso de contaminación todavía continúa y aumenta.

2 Se ha descubierto que ciertos planes ecológicos no resultan prácticos o son imposibles de realizar por razones económicas. Varios proyectos para la conservación de la belleza y lo saludable de la naturaleza en zonas selectas han tenido que ceder ante las necesidades que ha creado la crisis relacionada con la energía. La Tierra entera está llegando a ser más insalubre como lugar de habitación para los peces, las aves, los animales terrestres y el hombre. Debido a la manera de vivir del hombre y a su mal manejo de la Tierra, la supervivencia de toda criatura viviente de nuestro planeta está amenazada tan solo por la contaminación del ambiente.

3. A pesar de la contaminación del ambiente natural, ¿qué paraíso se está extendiendo y desde qué año?

3 Sin que sea afectado por esa contaminación arruinadora que se extiende por toda la Tierra, un paraíso espiritual florece y alcanza cada vez mayor extensión. A medida que se expande, aumenta la cantidad de personas de mente espiritual que disfrutan de él y llevan una vida más feliz. Hasta tienen esperanzas de vivir para siempre en un Paraíso terrestre sin contaminación. El paraíso natural terrestre todavía es cosa futura, por supuesto; de otro modo, no se permitiría que continuara la contaminación actual del ambiente natural del hombre. El hombre carece de aptitud y sabiduría para restaurar a esta Tierra el hogar paradisíaco original del hombre. Pero desde el primer año de paz de después de la I Guerra Mundial se ha plantado un paraíso espiritual aquí en la Tierra. No hay duda de que es de este paraíso que escribe el apóstol cristiano Pablo en su segunda carta a la congregación del primer siglo en Corinto, Grecia.

4. Acerca de este paraíso, ¿qué dijo el apóstol Pablo en su segunda carta a los cristianos corintios?

4 Escribiendo para mediados del primer siglo, aproximadamente para el año 55 E.C., dijo a esta congregación de compañeros de creencia: “Tengo que jactarme. No es provechoso; mas pasaré a visiones y revelaciones sobrenaturales del Señor. Conozco a un hombre en unión con Cristo que, hace catorce años —si en el cuerpo no lo sé, o fuera del cuerpo no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado como tal hasta el tercer cielo. Sí, conozco a tal hombre —si en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe— que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inexpresables que no le es lícito al hombre hablar. De tal hombre me jactaré, mas no me jactaré de mí mismo.”—2 Corintios 12:1-5.

5. (a) ¿Quién es el “hombre en unión con Cristo” a quien Pablo alude? (b) En vista de eso, ¿qué quiso decir cuando dijo: “De tal hombre me jactaré, mas no me jactaré de mí mismo”? (c) En cuanto a su condición cuando tuvo aquella experiencia, ¿por qué dijo: “si en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo sé”?

5 El apóstol Pablo no estaba hablando aquí acerca de otro hombre, sino acerca de sí mismo. Sin embargo, habla de sí mismo, cuando tuvo la experiencia singular ya descrita, como de un hombre que fue especialmente favorecido por Dios; y del hombre que era cuando estuvo en aquella altamente favorecida posición correctamente puede jactarse. Pero de sí mismo como hombre ordinario sin aquellos raros privilegios procedentes de Dios no puede correctamente jactarse. Su experiencia tuvo apariencia tan real que fue como si él estuviera allí mismo en su cuerpo físico, pero lo razonable es que su cuerpo físico se haya quedado en la Tierra y que lo que él experimentó haya sido un trance y que lo que oyó lo haya oído cuando estuvo en ese trance. Si esta experiencia tuvo lugar catorce años antes que escribiera su segunda carta a la congregación corintia, entonces aconteció para el año 41 E.C., lo cual fue antes de su primer viaje misional con Bernabé, que se efectuó para el 47/48 E.C. El apóstol Pablo no especifica si lo que oyó estaba en hebreo o griego, lenguajes que él conocía, o en algún lenguaje extraño que no pudiera ser traducido a lenguajes humanos conocidos.

6. ¿Qué indica su alusión al “tercer cielo”?

6 Al ser arrebatado al tercer cielo, Pablo no fue llevado hacia arriba y transportado a través de la corriente del tiempo al tercero de una serie de cielos que se siguieran en sucesión. Fue tomado hacia arriba y llevado verticalmente, y, puesto que el número tres o tercero se usa en la Biblia como marca de intensidad o énfasis, el “tercer cielo” indicaría la altura de su elevación, la ensalzada cualidad de ella. Esto no lo familiarizó con las cosas que hay en los cielos de personas que son espíritus en el sentido en que Jesucristo, que bajó del cielo y volvió a los cielos de los espíritus, está familiarizado con las cosas celestiales invisibles. Figurativamente, ya en la Tierra Pablo estaba sentado con compañeros cristianos “en los lugares celestiales en unión con Cristo Jesús.” (Efesios 2:6) Por eso el que él fuera arrebatado al “tercer cielo” indicaría un elevar espiritualmente ensalzado de Pablo por encima de la posición espiritual de sus compañeros cristianos. Indudablemente esto le dio una perspicacia que no había tenido antes, y esto se manifestaría por la manera en que hablaría y escribiría.

7, 8. (a) ¿Por qué el “paraíso” al cual Pablo alude no es el mismo que se menciona en Revelación 2:7? (b) ¿Por qué no fue el “jardín de Edén” ese “paraíso” al cual Pablo fue arrebatado?

7 En cuanto a que fuera arrebatado al “paraíso,” esto aquí se asocia con el “tercer cielo.” Esto sugeriría algo espiritual. Mas no indicaría que el paraíso al cual Pablo fue arrebatado fuera el paraíso a que se alude en el mensaje que envió el glorificado Jesucristo a la congregación de Éfeso, Asia Menor: “El que tiene oído oiga lo que el espíritu les dice a las congregaciones: Al que venza yo le concederé comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.” (Revelación 2:7) Este “paraíso de Dios” es uno figurativo en los cielos invisibles de los espíritus, donde carne y sangre no pueden entrar y en el cual no puede penetrar la vista del ojo carnal. (1 Corintios 15:50) Tampoco se da a entender que el apóstol Pablo hubiese visto símbolos de cosas que están en los cielos invisibles de los espíritus de la manera en que los vio el apóstol Juan, de lo cual Juan nos da una descripción en el capítulo cuatro de Revelación. De manera que no es muy probable que el apóstol Pablo fuera arrebatado al “paraíso de Dios” a ver su “árbol de la vida.”

8 En cuanto al paraíso terrestre original, el “jardín de Edén,” no hay nada misterioso para las criaturas humanas en cuanto a tal paraíso. No es nada que esté más allá de la experiencia humana, y la restauración de él en la Tierra bajo el reino mesiánico de Dios se ha entendido por mucho tiempo según las profecías de la Biblia. (Génesis 3:8-24) Por lo tanto, el apóstol Pablo no hubiera tenido que recibir “visiones y revelaciones sobrenaturales del Señor” para aprender eso y conocerlo.—2 Corintios 12:1.

9, 10. (a) La visión que se le dio al apóstol Pablo fue acerca de ¿qué paraíso, que existe cuándo? (b) ¿Qué envolvían las “palabras inexpresables” que Pablo oyó, y qué hubiera significado el hablar aquellas palabras?

9 Sin embargo, hay otro paraíso que las Santas Escrituras pintan proféticamente, y hasta nos dan un prototipo histórico de esto, en la tierra de Judá después que los judíos estuvieron en el destierro en Babilonia. Este paraíso es el paraíso espiritual de nuestro día, diecinueve siglos después que el apóstol Pablo fue arrebatado al “tercer cielo” y al “paraíso” en una visión sobrenatural. Lo que Pablo oyó durante aquella experiencia de apariencia real, las “palabras inexpresables que no le es lícito al hombre hablar,” fueron acerca de este paraíso espiritual que entonces se hallaba en el futuro. Esta bendita heredad de los verdaderos discípulos de Cristo llegaría a existir durante la “presencia” o parousía de éste en la “conclusión del sistema de cosas.”—Mateo 24:3.

10 Pablo recibió inspiración para predecir la “apostasía” religiosa que le vendría a la congregación cristiana antes de la “presencia de nuestro Señor Jesucristo,” pero no le fue lícito a él como hombre hablar acerca de este paraíso espiritual, del cual oyó en “palabras inexpresables.” El que hubiera hecho eso habría significado interpretar las profecías bíblicas que tienen que ver con este paraíso espiritual.—2 Tesalonicenses 2:1-3; 2 Corintios 12:1-4.

EL “CAMINO DE SANTIDAD” AL PARAÍSO ESPIRITUAL

11. (a) ¿Cuándo empezó la “presencia” de Jesucristo? (b) En aquel tiempo Jesucristo llegó a ser como ¿qué gobernante de la antigüedad, y en qué sentido?

11 En publicaciones anteriores de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract se ha probado bíblicamente que la “presencia de nuestro Señor Jesucristo” empezó al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, cuando se hizo que el reino mesiánico de Dios naciera en los cielos invisibles. (Revelación 12:1-10) En aquel tiempo Jesucristo, recientemente entronizado, llegó a ser como el antiguo “siervo” ungido de Dios, Ciro el Grande, conquistador de la Babilonia imperial y libertador de los judíos cautivos y sus leales compañeros no judíos. Desempeñando ese papel en estilo moderno, Jesucristo liberó al resto ungido de sus fieles seguidores que habían sido llevados cautivos por Babilonia la Grande y sus amantes mundanos durante la I Guerra Mundial de 1914-1918 E.C. Quebrantando el poder de ese imperio mundial de la religión falsa, produjo la restauración del resto de israelitas espirituales en el año 1919 E.C. Esto asombró y desazonó a todo el mundo religioso de aquel tiempo.—Revelación 11:7-13.

12. ¿Qué preguntas se plantean aquí en cuanto al paraíso espiritual?

12 Bien pudieran preguntar muchos de nuestros lectores: ¿Por qué y cómo fue que el resto ungido del Israel espiritual de Jehová entró en el paraíso espiritual originalmente desde 1919 E.C. en adelante? ¿No estaban ya en un paraíso espiritual en la Tierra antes del estallido de la I Guerra Mundial en 1914 E.C.? ¿No estaban disfrutando de tal bendita heredad espiritual en el favor de Dios desde, digamos, la publicación de Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s Presence (La torre del vigía de Sión y heraldo de la presencia de Cristo) en julio de 1879 E.C. en adelante? Nosotros los ahora viejos que vivíamos ya algún tiempo antes de la I Guerra Mundial y que entonces éramos parte del resto del Israel espiritual podemos responder ¡No! a esas preguntas. ¿Con qué base?

13. Antes de 1919, ¿en qué único paraíso pensaban los siervos de Dios en la Tierra?

13 Bueno, no se había oído de tal cosa como un paraíso espiritual para el resto del Israel espiritual en la Tierra. El único paraíso futuro en que se pensaba era el paraíso literal, material, que había de ser restaurado a nuestro planeta terrestre durante el reinado milenario de Jesucristo y en el cual entraría por resurrección el malhechor compasivo que colgaba de un madero y a quien Jesús dijo: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.” (Lucas 23:39-43) Hasta se entendía que el paraíso al cual aludió el apóstol Pablo en 2 Corintios 12:4 era aquel paraíso, ‘la tierra restaurada.’—Vea el párrafo 2, página 648, del libro The Battle of Armageddon (La batalla de Armagedón), publicado en 1897.

14. (a) ¿Cómo se entendían durante aquellos años las profecías que tenían que ver con un paraíso que tuvieron una aplicación a la antigua nación de Israel? (b) De modo que, ¿qué aplicación de estas profecías no se discernía entonces?

14 Además, se esperaba que las profecías bíblicas que habían tenido un cumplimiento antiguo en miniatura en la nación de Israel en el siglo sexto antes de nuestra era común tuvieran un cumplimiento final moderno en los judíos circuncisos naturales por medio de un recogimiento de ellos a la tierra de Palestina. (Por ejemplo, vea la página 63 de los números de The Watch Tower de 1892, sobre Ezequiel 36:22-36.) O se pensaba que profecías que se habían cumplido en el Israel antiguo en miniatura tendrían su cumplimiento mayor, completo, durante el reinado de mil años de Cristo después que se atara a Satanás el Diablo y se le aprisionara en el hoyo sin fondo. (Tome, por ejemplo, el capítulo treinta y cinco de Isaías 35.) De modo que el cumplimiento moderno de esas profecías en el resto del Israel espiritual se perdía por completo, estaba oscuro, no se discernía... precisamente como sucede en el caso de las iglesias de la cristiandad hasta este mismo momento. De hecho, hasta el año de 1932 los testigos cristianos de Jehová mismos tenían la impresión de que la restauración de judíos carnales a Palestina y el establecimiento de un Estado Judío sería cumplimiento de la profecía divina.

15. ¿Qué expectativas tenía el resto en cuanto al año 1914, y, más tarde, en cuanto al año 1918?

15 Además, por décadas, sí, desde el año 1876, el resto del Israel espiritual había estado esperando el fin de los Tiempos de los Gentiles en el otoño de 1914. Esperaban que el reino mesiánico de Dios se estableciera plenamente en los cielos para entonces y también que el resto del Israel espiritual fuera glorificado con Jesucristo en el reino celestial en aquel tiempo. Todo entendimiento de las Santas Escrituras estaba orientado en esa dirección o ajustado a esa idea. Y cuando terminó el año 1914 en medio de las llamas de la I Guerra Mundial y el resto del Israel espiritual se halló todavía aquí en la Tierra, entonces tendieron a pensar que serían glorificados en el año 1918, tres años y medio después del fin de los Tiempos de los Gentiles. (Lucas 21:24; Daniel 4:16, 23, 25, 32) Sus duras experiencias bajo proscripción y persecución durante la I Guerra Mundial no eran vistas como un exilio babilónico del cual hubieran de ser liberados después de la I Guerra Mundial. No esperaban una restauración al favor pleno de Jehová en la Tierra para una obra de testimonio por todo el mundo.

16. ¿Qué desenvolvimientos que se han producido desde el año 1919 no previó el resto antes de ese año?

16 Así, antes de ser liberados en el año 1919, el resto del Israel espiritual no estaba al tanto de ningún paraíso espiritual. ¡La obra que se ha efectuado desde aquel año hasta los lugares más lejanos de la Tierra era lo más lejos que estaba de sus pensamientos! Todavía no habían discernido por su estudio de la Biblia que había llegado el tiempo para que Jehová se hiciera un nombre. (Isaías 63:14; Jeremías 32:20; 2 Samuel 7:23) No se daban cuenta de que serían ellos mismos los que serían usados para dar a conocer el nombre personal de Dios hasta los rincones más lejanos de la Tierra y para anunciar el reino mesiánico establecido de Dios a todas las naciones dentro y fuera de la cristiandad. (Mateo 24:14) No previeron los maravillosos cumplimientos de la profecía bíblica de que serían testigos y la comprensión continuamente aumentante de las Santas Escrituras que obtendrían. No se dieron cuenta de antemano de que serían usados para recoger una “grande muchedumbre” de creyentes comparables a ovejas de todas las naciones a su bendito estado en el favor de Dios.—Revelación 7:9-17.

17. (a) Por eso, ¿se dio cuenta el resto de que estuviera en un paraíso espiritual antes de 1919 E.C.? (b) Ahora, sin embargo, ¿qué cumplimiento del capítulo 35 de Isaías comprenden?

17 El darse cuenta de que estaban en un paraíso espiritual no vino como inundación a la mente del resto del Israel espiritual inmediatamente en aquel año de liberación y restauración... 1919 E.C. Pero hoy, en esta avanzada fecha en el “tiempo del fin” de este sistema de cosas, pueden comprender lo magníficamente que se ha cumplido en ellos desde 1919 en sentido espiritual la profecía del capítulo treinta y cinco de Isaías 35. Como se representa en esa esplendorosa profecía, han entrado por una ‘calzada de santidad’ a un paraíso espiritual a pesar de que el hombre ha contaminado la Tierra.

LA PROFECÍA PARADISÍACA COBRA VIDA

18. ¿Qué contraste hace más hermosa todavía la profecía del capítulo 35 de Isaías?

18 La profecía del capítulo treinta y cinco de Isaías 35, hermosa en sí misma, se hace más hermosa todavía por la razón de que viene inmediatamente después de una profecía solemne sobre desolación y selvatiquez extremadas, sin fin. Aquel estado como de duelo vendría como expresión de venganza divina sobre cierta nación que era reprensible, una nación en relación de hermano con los israelitas. Aquella nación había descendido de Esaú, el hermano gemelo mayor del patriarca Jacob o Israel. Porque vendió su primogenitura a Jacob por una porción servida de guisado rojo, a Esaú se le dio el apodo de Edom (que significa “Rojo”), y este nombre se adhirió a la nación que descendió de él. (Génesis 25:30) El antiguo país de Edom estaba entre el mar Muerto y el golfo de Akaba y se extendía a horcajadas sobre el Arabá.—Isaías 34:5-17.

19, 20. (a) ¿La transformación de la tierra de quiénes se predice en Isaías 35:1, 2, y qué muestra que esto es así? (b) ¿En quiénes se cumplió primero la profecía?

19 A un “desierto” muy diferente se alude en el capítulo treinta y cinco de Isaías 35 cuando con belleza poética éste abre diciendo: “El desierto y la región árida se alborozarán, y la llanura desértica estará gozosa y florecerá como el azafrán. Sin falta florecerá, y realmente estará gozosa con gozo y con alegre gritería. La gloria del Líbano mismo tendrá que serle dada, el esplendor del Carmelo y de Sarón. Habrá los que verán la gloria de Jehová, el esplendor de nuestro Dios.”—Isaías 35:1, 2.

20 Aquí se predice la transformación de una tierra, el recobro de una tierra hasta comunicarle una belleza semejante a la de un paraíso. ¿La tierra de quiénes? La tierra de aquellos de quienes se dice en el versículo final del capítulo: “Y los mismísimos redimidos por Jehová volverán y ciertamente vendrán a Sión con clamor gozoso; y regocijo hasta tiempo indefinido estará sobre su cabeza. Alborozo y regocijo alcanzarán, y el desconsuelo y el suspirar tendrán que huir.” (Isaías 35:10) En el primer cumplimiento, o cumplimiento antiguo, de la profecía, los redimidos que regresaron a Sión o Jerusalén fueron el propio pueblo del profeta Isaías, el pueblo de la tierra de la antigua Judá. En el tiempo de Isaías un rey ungido todavía se sentaba sobre lo que se llamaba “el trono de Jehová” en Jerusalén. De hecho, Isaías profetizó durante los reinados sucesivos de cuatro reyes judíos: Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías.—Isaías 1:1.

21, 22. (a) ¿Era la tierra de Judá un desierto desolado en el día de Isaías? (b) ¿Cuándo fue desolada la tierra, y por cuánto tiempo?

21 En el día de Isaías la tierra de Judá no había sido puesta en el estado que se indica en el Is. capítulo 35 treinta y cinco de su profecía. Es verdad que el emperador asirio, el rey Senaquerib, había invadido aquella tierra y había sojuzgado algunas ciudades y causado considerable devastación. Cuando este invasor pagano amenazó jactanciosamente con capturar a Jerusalén, milagrosamente Jehová hizo que regresara a su país en deshonra. La tierra de Judá, aunque sufrió severos daños, no fue despoblada por los asirios, de modo que, con el transcurso del tiempo, sus ocupantes anteriores tuvieran que regresar de una tierra de exilio y venir a una Sión reconstruida.

22 Además, el “regocijo” que los judíos experimentaron debido a la maravillosa expulsión del asirio de la tierra de Judá no fue “hasta tiempo indefinido.” ¿Por qué no? Porque en el siglo siguiente Jerusalén y su templo fueron destruidos, el “trono de Jehová” que ocupaban los reyes judíos fue derribado, y todo el país de Judá llegó a estar desolado sin habitante humano ni animal doméstico. Los sobrevivientes deportados se lamentaron profundamente en la tierra extranjera de Babilonia mientras su amado país quedó así desolado por setenta años. De modo que el regreso de ellos del exilio en Babilonia fue lo que Isaías había predicho.

23. (a) ¿Cuándo se cumplió en miniatura la profecía acerca del hermoseamiento de la tierra? (b) ¿Cuándo empezó a realizarse el cumplimiento mayor de la profecía, y qué paralelo se manifiesta al comparar la tierra del Israel antiguo con la heredad espiritual del resto del Israel espiritual?

23 Fue después que los judíos desterrados regresaron de Babilonia en 537 a. de la E.C. que la profecía del hermoseamiento del “desierto,” “la región árida” y ‘lo desértico’ de Judea se cumplió en miniatura. El cumplimiento mayor y final, el cumplimiento espiritual, empezó a realizarse en el resto de los israelitas espirituales después que regresaron de estar desterrados del favor de Dios en Babilonia la Grande en el año 1919 E.C. Además de sufrir los malos efectos de la influencia religiosa y política de Babilonia la Grande antes de la primera guerra mundial, la heredad espiritual de los israelitas espirituales quedó convertida en un desierto desolado y un yermo desértico por la I Guerra Mundial, una guerra por la cual Babilonia la Grande fue principalmente responsable y la cual ella usó contra el resto de israelitas espirituales. Pero cuando Jehová Dios el Todopoderoso comenzó a sacar a su resto de adoradores del cautiverio babilónico en el año 1919, ¡qué transformación de la heredad espiritual de ellos en la Tierra empezó!

24. ¿Por qué había llegado a estar abrasada e improductiva la “tierra” del Israel espiritual durante la I Guerra Mundial?

24 Durante la I Guerra Mundial la escasez de lluvia en cuanto a las bendiciones de Dios y su aprobación expresada había resultado en zonas abrasadas, improductivas, en sus privilegios y en el cumplimiento de sus obligaciones espirituales para con Jehová Dios. Él no se hallaba en posición de bendecir la medida de temor al hombre que ellos desplegaban y las restricciones religiosas que esto les imponía. No podía bendecir la medida de contaminación con el mundo en guerra con la cual se habían dejado infectar, especialmente al no adoptar el proceder de neutralidad absoluta con relación a las disputas internacionales de este mundo. Él no podía bendecir el que ellos estuvieran más interesados en la prometida glorificación de ellos en el reino celestial que en la obra de testimonio mundial que él tenía para ellos en la Tierra a favor de su reino mesiánico recién nacido. En medio de aquellas condiciones defectuosas, no podían producir los “frutos” del Reino al debido tiempo para los frutos.—Mateo 21:43.

25. ¿Qué cambio le era posible al resto, sin embargo, como se indicaba en las Escrituras?

25 Sin embargo, el resto delincuente de israelitas espirituales podía arrepentirse de su proceder defectuoso, una vez que se les llamara atención a él. Podían notar sus faltas y fallas respecto a hacer la voluntad divina y entonces podían proceder a corregir los asuntos tan pronto discernieran cuál sería el proceder correcto que deberían tomar. Si hacían esto se removería la razón por la cual tenían la desaprobación de Dios y por la cual él retenía de ellos las bendiciones oportunas. La antigua profecía acerca de la restauración del pueblo escogido de Jehová había dicho: “Y ciertamente haré de ellas y los alrededores de mi colina una bendición, y de veras haré que la lluvia fuerte descienda a su tiempo. Lluvias fuertes de bendición resultará haber.”—Ezequiel 34:26.

26. (a) Entonces, ¿qué tenía que acontecer antes que pudiera haber un paraíso espiritual? (b) ¿Cómo nos ayuda a apreciar la condición de la heredad espiritual del resto restaurado de Jehová la promesa de que “la gloria del Líbano mismo tendrá que serle dada”?

26 Este aguacero de bendiciones tendría que acontecer antes que pudiera haber transformación alguna en la heredad del resto restaurado, cuya heredad había llegado a ser como un “desierto,” una “región árida,” una “llanura desértica.” La grandeza o magnificencia de la heredad espiritual del resto restaurado de Jehová puede apreciarse hoy por las comparaciones proféticas que se hacen. Por ejemplo: “La gloria del Líbano mismo tendrá que serle dada, el esplendor del Carmelo y de Sarón.” (Isaías 35:1, 2) Uno solo tiene que pensar en las montañas del Líbano que en aquel tiempo antiguo estaban revestidas de magníficos árboles siempreverdes, acerca de los cuales Jehová hizo que su profeta dijera por inspiración: “A ti [Sión] vendrá la gloria misma del Líbano, el enebro, el fresno y el ciprés a la vez, para hermosear el lugar de mi santuario; y yo glorificaré el mismo lugar de mis pies.” (Isaías 60:13) El Líbano de la antigüedad era lugar tan hermoso que Jehová lo comparó con el Jardín de Edén, al decir al rey de Tiro, ciudad ubicada en el Líbano: “En Edén, el jardín de Dios, resultaste estar.”—Ezequiel 28:11-13.

27. ¿Qué añade al cuadro la expresión “el esplendor del Carmelo”?

27 Otras bellas escenas con las cuales Isaías podía hacer comparaciones eran “el esplendor del Carmelo y de Sarón.” La cordillera montañosa del Carmelo corre hacia el oeste y termina en un impresionante promontorio que casi cae en el mar Mediterráneo en Jaifa. Muy apropiadamente el admirador enamorado del Cantar de los Cantares de Salomón pudo decir a su amada sulamita: “Tu cabeza sobre ti es como el Carmelo.” (Cantar de los Cantares 7:5; compare con Jeremías 46:18.) El nombre Carmelo significa “huerto,” o “tierra fructífera.” La montaña casaba bien con su nombre cuando estaba adornada de viñas y huertos, como en los días del rey Uzías de Jerusalén.—2 Crónicas 26:10.

28. Cuando oímos que la heredad espiritual del resto restaurado es como el “esplendor . . . de Sarón,” ¿qué debería venir a nuestra mente?

28 Ciertamente el “esplendor del Carmelo” era extensamente conocido en la antigüedad. Pero, ¿qué hay del “esplendor . . . de Sarón”? La mención de ese nombre despierta una visión mental de la llanura costanera que se extendía hacia el norte desde la ciudad portuaria de Jope (que significa “hermosa”) y que estaba engalanada de coloridas flores. (Hechos 9:35) También vienen a la mente las palabras de la amada sulamita: “Un simple azafrán de la llanura costanera [o de Sarón] soy.” (Cantar de los Cantares 2:1) O, según cita sus palabras la Biblia de Jerusalén: “Yo soy el narciso de Sarón.” Y la Versión Moderna: “Yo soy una rosa de Sarón.” Verdaderamente la antigua Sarón tenía un “esplendor” que era singularmente suyo.

29. Así, por medio del profeta Isaías, ¿qué clase de cuadro se pinta de la heredad restaurada del resto?

29 Cuando, a todo este visualizar de lo hermoso, añadimos las palabras de apertura del profeta Isaías: “El desierto y la región árida se alborozarán, y la llanura desértica estará gozosa y florecerá como el azafrán,” un cuadro de pura belleza se nos pinta, en palabras inspiradas bien escogidas. (Isaías 35:1) Esa es la apariencia transformada que ha de tomar la heredad espiritual anteriormente desolada del resto del Israel espiritual después que se les restaure al favor de Jehová.

30. (a) ¿A quién debe atribuirse con honra esta maravillosa transformación? (b) ¿Quiénes ven el cumplimiento de la profecía y dan gloria a Dios por ello?

30 ¿Los hechos maravillosos de quién reflejará esta apariencia transformada de una heredad? El inspirado Isaías responde con las palabras: “Habrá los que verán la gloria de Jehová, el esplendor de nuestro Dios.” (Isaías 35:2) Solo el Dios con el más elevado sentido de belleza o hermosura, el Creador, podía hacer tal cosa, cambiar la vista como de duelo de setenta años de desolación a una escena de belleza por medio de una nación restaurada. Los israelitas repatriados de la antigüedad vieron el cumplimiento de esta profecía en miniatura. Los de hoy día que han visto la profecía realizada en una escala mayor que abarca al entero globo terráqueo han sido los adoradores cristianos de Jehová que han sido restaurados del cautiverio religioso a Babilonia la Grande y devueltos a su debida heredad espiritual en la Tierra. A los ojos de los babilonios antiguos frustrados el hermoseamiento de la tierra de Judá que ellos habían desolado no era una vista deleitable. A los ojos de la moderna Babilonia la Grande el hermoseamiento de la heredad espiritual del resto ungido de israelitas espirituales tampoco es una vista alegradora.

31. ¿De qué otra manera podría entenderse esa expresión “Habrá los que”?

31 Puede ser, sin embargo, que por la expresión “Habrá los que” hayamos de entender “el desierto y la región árida . . . y la llanura desértica” del estado de desolación del pueblo de Dios. Estos lugares habían estado en su condición como de duelo por tanto tiempo, por siete décadas, que nunca esperaban ver cosas mejores para sí de nuevo. Pero cuando se les alteró la condición y se les dio la gloria y el esplendor semejantes a los del Líbano y el Carmelo y Sarón, estos lugares vieron en su propio estado transformado “la gloria de Jehová, el esplendor de nuestro Dios.”

32. ¿Desde cuándo han visto los del resto en la transformación de su heredad espiritual el “esplendor de nuestro Dios”?

32 ¡Qué palabras de esperanza, pues, contenía la profecía de Isaías para el pueblo de Dios cuya heredad estuvo temporáneamente desolada! Cuando estuvieron en su estado de devastación durante la I Guerra Mundial de 1914-1918 E.C., el resto cautivo de israelitas espirituales no discernió la aplicación correcta de la profecía y por eso no sacaron de ella el consuelo que había en ella para ellos. Pero ahora, especialmente desde las explicaciones de la profecía dadas en el libro Vindication (Vindicación), tomo II, publicado en el año 1932 E.C., ven en la transformación de su heredad espiritual “la gloria de Jehová, el esplendor de nuestro Dios.”

FORTALECIDOS PARA LA OBRA DEL REINO DE DESPUÉS DEL EXILIO

33. ¿Qué hizo especialmente apropiada la exhortación que se registra en Isaías 35:3, 4?

33 Las palabras encendedoras de esperanza que escribió el profeta Isaías naturalmente serían difíciles de creer para el pueblo afligido de Dios. Eso sería particularmente así a medida que se acercara el tiempo fijo para el cumplimiento de esas palabras, y surgiera la necesidad de prepararse para entrar en acción. Por lo tanto, la exhortación que ahora interrumpe el trazado profético del hermoso cuadro de restauración ciertamente está en lugar apropiado: “Fortalezcan las manos débiles, y hagan firmes las rodillas que bambolean. Digan a los que están ansiosos de corazón: ‘Sean fuertes. No tengan miedo. ¡Miren! Su propio Dios vendrá con venganza misma, Dios aun con un pago. Él mismo vendrá y los salvará.’”—Isaías 35:3, 4.

34, 35. (a) Cuando el apóstol Pablo citó aquella profecía, ¿dónde se necesitaba una obra de fortalecimiento? (b) ¿Qué clase de experiencias habían estado teniendo aquellos hebreos convertidos al cristianismo?

34 Allá atrás en el primer siglo de nuestra era común el apóstol Pablo citó de esa exhortación profética cuando escribió a los hebreos convertidos al cristianismo en Jerusalén. Dijo: “Por lo tanto enderecen las manos que cuelgan y las rodillas debilitadas, y sigan haciendo sendas rectas para sus pies, para que lo cojo no sea descoyuntado, sino más bien sea sanado.” (Hebreos 12:12, 13) Aquellos hebreos convertidos al cristianismo tenían que hacer esta obra de fortalecimiento entre ellos mismos. Como cristianos habían pasado por experiencias que a buen grado eran disciplinarias. Pablo habla de esto cuando dice:

35 “Sigan acordándose de los días anteriores en los cuales, después que fueron iluminados, ustedes aguantaron una gran contienda bajo sufrimientos, a veces estando expuestos como en un teatro tanto a vituperios como a tribulaciones, y a veces llegando a ser partícipes con los que estaban experimentando cosa semejante. Porque ustedes se condolieron de los que estaban en prisión y también aceptaron gozosamente el despojo de sus bienes, sabiendo que ustedes mismos tienen una posesión mejor y duradera.”—Hebreos 10:32-34.

36. ¿De qué manera es como disciplina procedente del Padre celestial un trato de esa clase a manos de perseguidores, y con qué objetivo en mira?

36 El apóstol Pablo asemeja ese rudo trato a manos de los perseguidores a disciplina que el Padre celestial, por el permiso que da para tal persecución, administra a sus hijos devotos en la Tierra. Hasta Jesucristo, como nuestro Ejemplar, recibió de su Padre celestial disciplina de esa clase. (Hebreos 12:1-6) Continuando con su explicación, Pablo pasa a decir: “Es para disciplina que ustedes están aguantando. Dios está tratando con ustedes como con hijos. Pues ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si ustedes están sin la disciplina de la cual todos han venido a ser participantes, son verdaderamente bastardos, y no hijos. Además, teníamos padres que eran de nuestra carne que nos disciplinaban, y les mostrábamos respeto. ¿No hemos de sujetarnos mucho más al Padre de nuestra vida espiritual y vivir? Pues ellos por unos cuantos días nos disciplinaban según lo que les parecía bien, pero él lo hace para provecho nuestro para que participemos de su santidad. Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.”—Hebreos 12:7-11.

37. Entonces, ¿por qué se les estaba animando a fortalecerse unos a otros?

37 Debido a la severa disciplina que aquellos hebreos convertidos al cristianismo habían estado recibiendo, el apóstol Pablo cita entonces de Isaías 35:3 y lo aplica a ellos. Al fortalecerse así unos a otros, no se darían por vencidos en su aguante de la disciplina, sino que entrarían en su recompensa al tiempo debido de Dios.—Hebreos 12:12.

38. Después de la I Guerra Mundial, ¿por qué había una necesidad especial de que el resto ungido fortaleciera las manos débiles e hiciera firmes las rodillas que bamboleaban?

38 De manera semejante, en tiempos modernos, al aguantar persecución y penalidades a manos de Babilonia la Grande y sus cómplices mundanos, el resto ungido de israelitas espirituales experimentó severas experiencias disciplinarias. Naturalmente, cuando la I Guerra Mundial terminó el 11 de noviembre de 1918 y ellos entraron en un período posbélico, sin saber ellos entonces cuánto duraría aquel período, era necesario que fortalecieran las manos débiles e hicieran firmes las rodillas que bamboleaban. Ahora había que echar mano de la más grande obra en la historia de la congregación cristiana desde el Pentecostés de 33 E.C. Era necesario que entraran en la obra de la posguerra con paso firme, no cojeando entre dos opiniones, sino convencidos de que Dios los estaba conduciendo en la dirección correcta. Los Tiempos de los Gentiles habían terminado en 1914 E.C. El reino mesiánico había nacido en los cielos, y todas las señales predichas que se acumulaban daban prueba de ese hecho. Ahora era el tiempo para marchar adelante, unidamente, como testigos del reino mesiánico de Jehová.

39, 40. (a) ¿Cómo se le dijo en 1919 al resto ungido: “Sean fuertes. No tengan miedo”? (b) En el discurso público pronunciado en la asamblea de Cedar Point, ¿qué evidencia de intrepidez hubo?

39 Como bien sabemos nosotros los que ya somos viejos, algo sorprendente estaba sucediéndole a este resto de coherederos del reino de Cristo, algo totalmente inesperado según el entendimiento que entonces teníamos de las profecías bíblicas. Nosotros tendíamos a ser “ansiosos de corazón.” Pero ciertamente se nos dijo: “Sean fuertes. No tengan miedo.” (Isaías 35:4) Esta exhortación fue comunicada vigorosamente en el artículo de dos partes intitulado “Benditos son los intrépidos,” publicado en los números de The Watch Tower del 1 y 15 de agosto de 1919. Encima de esto la celebración de la asamblea general de ocho días en Cedar Point, Ohio, del 1 al 8 de septiembre de 1919, fue una experiencia estimuladora, y allí se dio énfasis a la desafiadora aserción: “Benditos son los intrépidos.”

40 Muy diferentemente de lo que había sucedido en el caso de las cuatro asambleas regionales de cuatro días que celebró el resto ungido durante 1918 E.C. mientras todavía ardía la I Guerra Mundial, en las cuales no se anunciaron ni presentaron discursos públicos, el rasgo sobresaliente de la Asamblea de Cedar Point de 1919 fue un discurso público al aire libre pronunciado por el presidente de la Sociedad Watch Tower, J. F. Rutherford, sobre el tema “La esperanza para la humanidad angustiada.” Intrépidamente, en aquella conferencia el conferenciante declaró que la Liga o Sociedad de Naciones que en aquel tiempo había sido propuesta para el establecimiento de la paz y la prosperidad mundial tendría el desagrado de Dios. No era “la expresión política del Reino de Dios en la Tierra” que el clero de la cristiandad alegaba que era. Los individuos que estaban en aquel auditorio de 7.000 personas en Cedar Point, Ohio, que sobrevivieron hasta el estallido de la II Guerra Mundial en septiembre de 1939 vieron que el conferenciante les había dicho la verdad. La Sociedad de Naciones auspiciada por el clero religioso había fracasado como protectora de la paz mundial. La II Guerra Mundial le dio un golpe de muerte y la empujó a un abismo. Pero el verdadero reino mesiánico que había nacido en los cielos en 1914 continúa reinando y siendo anunciado en la Tierra por los testigos cristianos de Jehová.

41. Por eso, en 1919, ¿qué indicó la evidencia que había acontecido en el caso del resto del Israel espiritual de Jehová?

41 Por eso, en 1919 había llegado el tiempo para que el resto del Israel espiritual de Jehová le demostrara al mundo que habían sido libertados de Babilonia la Grande. Comenzaron a acumularse las evidencias de que habían sido restablecidos en el favor de Jehová y que Él los había designado para que fueran sus testigos cristianos. Por otra parte, las evidencias de que el desagrado de Dios estaba con Babilonia la Grande empezaron a multiplicarse, hasta finalmente llegar al cielo mismo. Nunca más podría ella, aun en tiempos de guerra, llevar al exilio a los testigos cristianos de Jehová y silenciar su testimonio del Reino.

42. (a) ¿Contra quién era tiempo ahora para que Dios viniera con “venganza,” y por qué? (b) ¿Qué parte tendría en esto el resto del Israel espiritual?

42 La exhortación fortalecedora procedente de la profecía de Isaías llevaba consigo esta seguridad: “¡Miren! Su propio Dios vendrá con venganza misma, Dios aun con un pago. Él mismo vendrá y los salvará.’” (Isaías 35:4) La primera asamblea general de la posguerra celebrada en Cedar Point, Ohio, en 1919, y la reanudación de la obra de testimonio público en aquel mismo año, fueron un símbolo claramente visible de que Jehová Dios había salvado de temeroso cautiverio en Babilonia la Grande a su resto de israelitas espirituales. Era ahora la ocasión para que Él viniera con venganza contra aquel imperio mundial de la religión falsa que viene de Satanás el Diablo por medio de la antigua Babilonia sobre el río Éufrates. Había llegado el tiempo para que Jehová viniera con un pago a Babilonia la Grande por lo que ella le había hecho a su nación del Israel espiritual a través de los siglos de nuestra era común. Ahora él usaría al resto del Israel espiritual para declarar el día de Su venganza y la manera en que él les pagaría a Babilonia la Grande y sus cómplices políticos y militares.—Isaías 61:1, 2; 2 Tesalonicenses 1:6.

LA TRANSFORMACIÓN DE LOS QUE ESTABAN BALDADOS EN SENTIDO RELIGIOSO

43. ¿Qué efecto de la acción de Dios a favor de su pueblo previó el profeta Isaías?

43 ¿Qué respuesta previó el profeta Isaías para la excitante exhortación que por medio de él se comunicó a los adoradores de Jehová cuya heredad religiosa por cierto tiempo había sido hecha semejante a un “desierto,” una “región árida” y una “llanura desértica”? ¿Qué efecto tendría en ellos el que Dios viniera y los salvara, mientras al mismo tiempo llevara venganza y un pago a sus opresores y desoladores? “En aquel tiempo,” responde el profeta, “los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría. Pues en el desierto habrán brotado aguas, y torrentes en la llanura desértica. Y el suelo abrasado por el calor se habrá puesto como un estanque lleno de cañas, y el suelo sediento como manantiales de agua. En el lugar de habitación de los chacales, un lugar de descanso para ellos, habrá hierba verde con cañas y papiros.”—Isaías 35:5-7.

44. ¿Qué significa abrir “los ojos de los ciegos,” y cómo se hizo esto en 537 a. de la E.C.?

44 Liberación del oscuro calabozo... ¡eso era lo que significaba el abrir los ojos de los ciegos! Esa iluminación de los ojos que viene por medio de la liberación era la obra para la cual Jehová reservó a su Siervo Mesiánico al debido tiempo, diciéndole: “Seguí salvaguardándote para darte como pacto [o garantía] para el pueblo, para rehabilitar la tierra, para efectuar el recobro de las posesiones hereditarias desoladas, para decir a los prisioneros: ‘¡Salgan!’ a los que están en la oscuridad: ‘¡Revélense!’” (Isaías 49:8, 9) Por eso en el año 537 a. de la E.C., después que la antigua Babilonia había caído delante del conquistador persa Ciro el Grande, Dios sacó a su pueblo desterrado de su largo aprisionamiento en Babilonia, para que vieran la luz de la libertad en sus “posesiones hereditarias,” su país amado.

45. ¿Qué abrir de “los ojos de los ciegos” aconteció en 1919?

45 De igual manera, en el año 1919 E.C. Jehová sacó a su resto ungido cuyos ojos habían sido cegados por el aprisionamiento en Babilonia la Grande para que vieran la luz de su favor en su heredad espiritual restaurada. A medida que el tiempo pasó sus ojos vieron con cada vez mayor claridad la aumentante belleza de su heredad espiritual.

46. ¿De qué manera estaban ‘sordos’ sus oídos, pero qué resultado ha tenido el que se les destaparan los oídos?

46 En cuanto a sus oídos de entendimiento espiritual, éstos habían quedado sordos a las profecías bíblicas acerca de una restauración para ellos y acerca de una obra de testimonio mundial para ellos después de ser soltados de Babilonia la Grande. No habían oído explicado para ellos el significado correcto de aquellas profecías. Ahora, después de regresar a su heredad espiritual revivificada, empezaron a oír aquellas profecías explicadas por medio de la organización de Dios y a captar el sentido de aquellas profecías que ahora estaban cumpliéndose. Fielmente se ha cumplido esta promesa divina: “En aquel día los sordos ciertamente oirán las palabras del libro, y desde las tinieblas y desde la oscuridad aun los ojos de los ciegos verán. Y los mansos ciertamente aumentarán su regocijo en Jehová mismo, y aun los pobres de la humanidad estarán gozosos en el mismísimo Santo de Israel.” (Isaías 29:18, 19) Hasta este día los oídos de los adoradores cristianos de Jehová permanecen destapados a los mensajes que vienen de las profecías que van desenvolviéndose. Ellos mantienen los oídos destapados a los mandatos divinos que vienen de su Palabra escrita con relación a la obra del Reino que ahora se ha de hacer por toda la Tierra.

47. (a) ¿Qué clase de cojera había experimentado el resto? (b) Cómo se predijo, ¿cómo ‘trepan justamente como lo hace el ciervo’?

47 Un milagro espiritual también ha acontecido con relación al “cojo.” El resto del Israel espiritual había sido convertido en un cojo por Babilonia la Grande y por el uso que ella dio a las autoridades políticas, judiciales y militares del país. Se les había estorbado seriamente el moverse en sus asuntos ante todo el público y con la más plena libertad de religión. Pero cuando se oyó la exhortación de Dios por medio de Isaías y se fortalecieron las manos débiles y se hicieron firmes las rodillas bamboleantes, se les restauró el andar estable, firme y con pie seguro a los israelitas espirituales que respondían. Como se había predicho: “En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo.” Emprendieron con vigor trabajos dificultosos en el servicio del reino de Jehová como los que pudieran representarse por subir cuestas empinadas. Hubo un saltar, un brincar, a la obra que se había de hacer en la predicación de “estas buenas nuevas del reino . . . en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.” (Mateo 24:14) Hablando figurativamente, era un trepar para organizar a todos los israelitas espirituales restaurados para predicar de casa en casa el mensaje del Reino.

48. ¿Cuándo fue que la “lengua del mudo” empezó a ‘clamar,’ y cuál fue la causa de esto?

48 “Y la lengua del mudo clamará de alegría.” (Isaías 35:6) Esto, también, se cumplió cuando el resto del Israel espiritual fue restaurado a su heredad espiritual propia en la era de la posguerra. Tenían mucho por lo cual alabar al Dios de su salvación mientras contemplaban la transformación de su condición en la Tierra. Más bien que continuar languideciendo en su anhelo por su hogar celestial, hallaron la vida más soportable en su heredad espiritual en la Tierra. “Pues en el desierto habrán brotado aguas, y torrentes en la llanura desértica.” La vida en el servicio del reino de Dios aquí en la Tierra se les hizo refrescante espiritualmente. Agua de vida empezó a fluir de la Santa Biblia a medida que el espíritu de Dios la hizo más entendible, y el significado de sus profecías se hizo más pleno y excitantemente animador. En vista de eso, ¿no era esto una razón estimuladora para que los adoradores restaurados de Jehová, cuya lengua había estado ‘muda’ debido a la desolación espiritual a que anteriormente se habían encarado, ‘clamaran en alegría’? ¡Sí, ciertamente lo era!

49. Como se predijo en Isaías 35:7, ¿qué otro resultado tendría la bendición de Jehová sobre su pueblo?

49 Como resultado de las lluvias de bendiciones que Dios hizo que se derramaran copiosamente sobre su resto restaurado del Israel espiritual, los demás rasgos alegradores de la profecía de Isaías cobraron vida en sentido figurativo delante de sus ojos: “Y el suelo abrasado por el calor se habrá puesto como un estanque lleno de cañas, y el suelo sediento como manantiales de agua. En el lugar de habitación de los chacales, un lugar de descanso para ellos, habrá hierba verde con cañas y papiros.”—Isaías 35:7.

50. (a) ¿Qué sugiere la mención de “chacales”? (b) La aparición de “hierba verde con cañas y papiros” indica ¿qué cambio?

50 La mención de chacales nos hace recordar escenas de desolación. El chacal es como un perro silvestre que se alimenta de carroña y que frecuenta regiones solitarias y silvestres y hasta zonas que parecen desiertos. Su presencia sugiere regiones resecas, de apariencia yerma. Si a criaturas humanas se les dejara en ese estado seco, el lugar de habitación y el lugar de descanso para chacales no sería un lugar deseable donde vivir criaturas humanas. Clamarían y orarían por agua, por manantiales, por lluvia. Al suplirse ese riego, se formarían estanques llenos de cañas en las depresiones. Hasta papiros crecerían allí. Y alfombras de hierba verde cubrirían la llanura que solía estar desierta. Las criaturas humanas entrarían allí, y el largo gemido y gañido de chacales ya no añadiría una nota de inseguridad causante de temor a las tinieblas crecientes de la noche. Un cambio notable de esa clase empezó en 537 a. de la E.C.

51, 52. (a) ¿Cómo se cumplió esta porción de la profecía en el caso del país de los judíos desterrados? (b) De manera similar, ¿qué ha acontecido desde 1919 E.C.?

51 Antes de la desolación de la tierra del reino de Judá por los babilonios, que bajaron por la ruta del norte, el profeta Jeremías predijo a lo que conduciría la llegada de ellos, diciendo: “¡Escucha! ¡Un informe! Aquí ha venido, también un gran golpeteo de la tierra del norte, a fin de hacer de las ciudades de Judá un yermo desolado, albergue de chacales.” También, como vocero de Jehová, dice: “Ciertamente haré de Jerusalén montones de piedras, el albergue de chacales; y de las ciudades de Judá haré un yermo desolado, sin habitante.”—Jeremías 10:22; 9:11.

52 Por consiguiente, cuando los judíos desterrados salieron de Babilonia y regresaron a su país después que éste había yacido como tierra yerma e inhabitada por setenta años, había albergues, lugares de habitación, lugares de descanso de chacales que tenían que ser transformados en zonas donde creciera la hierba, con estanques plácidos en cuyas orillas pudieran crecer cañas y papiros. De modo que los judíos repatriados conquistaron la tierra yerma, y los chacales se fueron de allí. De manera similar, hablando figurativamente, empezó a haber un cambio en los aspectos exteriores de la heredad espiritual del resto liberado del Israel espiritual desde 1919 E.C. en adelante. Desde entonces en adelante, todo agente contaminador de su heredad espiritual que fuera descubierto era echado fuera. Pero en lo que respecta a las naciones mundanas, ellas siguieron contaminando el globo terráqueo como nunca antes. A pesar de esta contaminación mundial, ¡mirad! un paraíso espiritual ha sido cultivado por los testigos cristianos de Jehová, bajo la bendición de Él y para honra de Su nombre.

[Preguntas del estudio]

[Ilustración de la página 147]

J. F. Rutherford habla a la asamblea en Cedar Point, Ohio, en 1919